La demora de la espiritualidad: Salmo 13 III parte

II.                    En segundo lugar veremos  nuestra súplica cuando Dios se demora

Pese a su desolación, David oró. ¿Y qué tipo de oración elevó? No existe manual para una oración genuina. No hay profesor que pueda enseñarla, ni pastor que pueda hacer que la eleves. La oración verdadera es un espontáneo derrame de sinceridad y necesidad que brota  del fondo del alma. En momentos de calma, decimos una oración. En momentos de desesperación oramos de veras.  ¿Cómo fue la oración de David?

A.     El fundamento de nuestra oración

Dos veces David repite tres palabras en su oración de desesperación: las palabras “para que no”. Son el tipo de palabras  sobre las que puede pender  todo el significado  de un pasaje de la Biblia. Primero David dice: “Para que no duerme de muerte”. David estaba tan agotado físicamente  y emocionalmente que de veras  esperaba dormir. Parecía que había llegado  a la última página, y como el libro  de su vida estaba a punto  de concluir, le pareció un momento apropiado para orar. No sólo temía su muerte, sino también su derrota. Dijo: “Para que no diga mi enemigo: Lo vencí”. Allí está otra vez la palabra “para que no” David está seguro  de que Saúl será el vencedor. Se prepara para entregarse, y le parece un momento apropiado para orar.  Quizá  lo peor de todo era que David temía su reputación: “Mis enemigos se alegrarían si yo resbalara” (vrs. 4) Todo el mundo en Israel  sabía que Saúl perseguía a David. Cuando el enemigo lo capturar, lo humillarían, se burlarían de él. Y el terrible pensamiento de que algo  así le ocurriera a uno quien le había prometido un reino hizo que le pareciera  un momento apropiado para orar. Tres grandes temores hicieron que David  se tirara de rodillas. Te soy franco, no creo que oraba porque era un hombre de fe, aunque sabemos que era un hombre de acuerdo al corazón de Dios. David oró en el salmo 13 porque estaba desesperado. A través de los años  he visto que a menudo  Dios nos pone en un callejón  sin salida emocional: Le place acorralarnos donde la única manera  de salir es hacia arriba. No tenemos ningún  otro a quien volvernos, y es entonces cuando tomamos en serio la oración. Si estás pasando ahora por tiempos difíciles, como muchos de nosotros, no murmures contra Dios por lo que ha hecho  para llevarme a ese lugar. Pregúntale como aprender a ser un hijo que confía en él y cómo puedes  asirte  a la desesperación  que trae  contigo una oración sincera y sentida. “Oh Señor no puedo pasar  un día más sin ti. No puedo pasar las próximas horas sin ti. Cuando nos desesperamos clamamos: “¡Oh Señor ayúdame¡ Y Dios siempre lo hace.

B.      El formato de nuestra oración

En su desesperación, David pronunció tres oraciones en el vrs. 3. Primero dijo: “Mira, respóndeme Jehová”. Quería decir: “¡Mírame! En otras palabras: “¡Señor no me abandones! “!Da media vuelta y mirarme ¡”. Es una oración de urgencia.  Su segunda oración  es:“¡Señor respóndeme!” David ruega  a Dios que atienda  sus preguntas. “Señor escucha lo que digo”. Es una oración de emergencia Entonces hay un interesante tercer pedido. Dice: “Señor alumbra mis ojos”. Primero lo interpreté así: “Señor muéstrame lo que estás haciendo”. Pero para ser honestos no creo que eso signifique. Está diciéndole: “Señor, pon de nuevo luz en mis ojos”. ¿No es fascínate decir en nuestras oraciones pon de nuevo luz en mis ojos”. Esta es una oración de confidencia. Es  fácil notar  si una persona está deprimida. El rostro la delata. La depresión transforma el semblante en una máscara vacía y rígida. Sobre todo, la luz de los ojos de la persona se le apaga.  David dice: “Oh Señor no tengo esperanzas. Mírame y escúchame…y pon  de nuevo la luz en mis ojos”. ¡Qué oración más emotiva! Pero llegamos a una parte sorprendente de la oración  de David. Si uno lee con cuidado el capítulo no puede dejar de pensar: ¿No pertenecerá  esta porción a otro lugar? Porque hemos escuchado  los clamores de un hombre torturado. Hemos oído sus súplicas y temores y hemos visto lo mucho que un hombre se puede hundir. Pero en las profundidades de las desesperanza  aparecen dos versículos  en los cuales el triunfo reemplaza  a la desesperación. Ya David no es el hombre amargad, sin esperanza, que siente que Dios no puede o no quiere ayudarlo. De pronto es un hombre  lleno de alabanzas y un sentido de victoria, un hombre que ha recobrado la luz en sus ojos.

C.      El foco de nuestra oración

David analizó  con sinceridad sus sentimientos más oscuros y desesperados. Entonces volvió sus ojos de sus problemas y fijó su mirada en Dios. El foco de su oración se volvió: “Oh Señor, Dios mío. David recurrió a Dios, acudió al poder de Dios. En medio de su oración, al traer su desesperado ruego  a Dios,  comenzó a desviar  la vista de sus problemas  y mirar a Aquel a quien se dirigía. Está súbitamente consciente  de un Dios santo y exaltado, el Señor del universo que se sienta en su trono en el cielo. Se dirige a su Señor como Iahveh elohim.  Jehová denota las promesas de Dios; Elohim  denota el poder de Dios. David dice: “Oh Dios de la promesa y del poder, apelo a ti”. En este momento de transformación, David tiene que haber recordado la promesa que se le había dado, la promesa de que ascendería  al trono. A pesar de todo, Dios le había prometido algo, y eso significaba algo.  Tenía que ser así, se dio cuenta de pronto. De súbito, el corazón de Dios retornó a la convicción  de que el Dios que promete es un Dios  poderoso que puede respaldar sus promesas. La fe de David renace y se consolida.  Siempre  vuelvo con gozo a Jeremías 20:11 cuando enfrento una dificultad: Pero el Señor está conmigo
    como un guerrero poderoso; por eso los que me persiguen     caerán y no podrán prevalecer,    fracasarán y quedarán avergonzados. Eterna será su deshonra;     jamás será olvidada (NVI). Podemos encontrar  tremenda esperanza de victoria  en medio de los más profundos abismos en que la vida nos haga caer. Pero no es un proceso simple. No hay formulas garantizadas  y disponibles para la esperanza en medio del sufrimiento. Se requiere una humildad absoluta y genuina que nos haga caer de rodillas, y una buena y sincera lucha en oración. Tenemos que llegar al punto  en el que nos escuchemos diciendo: “Señor, Dios, mi vida está devastada. He sido víctima de mis emociones  y mis problemas me han abrumado. La vida ha echado sobre mí todo lo que ha podido, y me he desplomado. No he obtenido ninguna victoria; no te he honrado. Estoy a punto de rendirme. Pero, Señor, ayúdame  en medio de todo esto a ver y conocer a mi poderoso y maravilloso  Jehová Elohim. Sólo  en la abyecta humildad de una oración como esta podemos comenzar a captar el fugaz resplandor de su luz, y solo entonces nuestros pesados infortunios  comenzarán a revertirse. Hay una triple progresión  en este salmo  de las lágrimas al triunfo. Y en el centro descansa la suprema verdad que lo transforma todo. Esa verdad es Jehová Elohim, El Dios Todopoderoso,  está al mando. No en balde irrumpe en una alegre canción.

III.                  En tercer lugar veamos nuestra canción cuando Dios se demora

David tiene dos grandes énfasis en cuanto a su canto se refiere en esta porción del salmo.

A.     Nuestra canción  es un canto de triunfo

“Mas yo en tu misericordia he confiado, mi corazón se alegrará en tu salvación. Canto salmos al Señor. El Señor ha sido bueno conmigo” (vrs. 5-6). La canción de David es un canto de triunfo ¿Y cómo llegó a ese punto?  Comenzó a ver a Dios. Nuestros problemas  pueden hacer que evitemos los lugares  donde con más probabilidad veríamos a Dios. Siempre me intriga  cuando la gente con problemas  se aparta de la iglesia. Puede que sean sólidos pilares de la hermandad local, pero cuando llegan los problemas, desaparecen. ¿Ha notado eso? “Lo hemos extrañado en la iglesia” “Bueno la verdad  es que tenemos problemas en nuestro matrimonio” Si eso es cierto, ¡Levántese temprano y vaya a todos los cultos! En momentos como esos necesitan más la iglesia. David dice: “Mas yo en tu misericordia he confiado, mi corazón se alegrará en tu salvación”. ¿Qué significa la palabra salvación? Habla de liberar. Sin embargo aquí todavía sigue persiguiendo Saúl a David. ¿En qué sentido Dios le ha dado salvación entonces? ¿Qué ha cambiado?  Nada…excepto la memoria de David. Cuando el espíritu  de la oración se apoderó de él y Dios aconsejo su alma herida,  recordó que nada había cambiado en cuanto a Dios. ¿Había salido ya de sus aprietos? No, pero en su corazón ha percibido una bendita  liberación, y ha echado mano de la promesa de Dios. Lo proclama por adelantado, con la certeza  de lo que se espera y la convicción  de lo que no se ve: “Dios me ha librado” David, el futuro rey, tenía una fe grande en el futuro que habla de este pasado.

 

Nuestra canción es un canto  de acción de gracias

David escribe: “Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien” (vrs. 6) Si quieres seguir siendo un cristiano saludable, debes ir atrás  y recordar lo que Dios  ha hecho por ti en el pasado. Necesitas pulir  los monumentos  a las grandes victorias de tu vida. Sabemos por los salmos que David acudía a su memoria a menudo para nutrir y refrescar su fe. Que terrible peligro es para nosotros quedar atrapados en la claustrofobia  del presente durante una crisis. Es nuestro primer impulso. ¿Te parece extraño   que el salmo 13, tan lleno de sufrimiento  concluya con una nota final de triunfo, confianza y alabanza al Todopoderoso? No hay nada extraño en eso. Es la forma  en que debe funcionar la fe. Venimos con sinceridad ante Dio, derramos nuestros corazones ante El, y experimentamos  un fe renovada mientras el resuelve nuestros recuerdos y reafirma su amor.

La próxima vez que estés en un túnel  interminable y parezca no haber luz que te permita avanzar, piensa en las palabras de una madre agobiada por la enfermedad mental: “Aún en mis días más oscuros, puedo decir que he visto a Jesús. Lo he visto con los ojos de mi espíritu, aun si los ojos de mi mente y mi corazón están ciegos. Estoy tan agradecida de que sea mi Salvador” El autor del salmo 13 concluye: “Cantaré a Jehová, porque me ha hecho bien”. Espero que hayas conocido el gozo de cantar cuando Dios se demora.

La demora de la espiritualidad: Salmo 13 II parte

A.     Cuando Dios se demora nos sentimos olvidados

Llegas al punto  de creer que Dios te ha olvidado. No te preocupes a todos nos pasa. Todos atravesamos  alguna etapa oscura  de sentir que Dios  o no está presente  o nos ha olvidado. Quizás nuestros problemas no son tan importantes para El, imaginamos. Note como el salmista lo pone: “Me olvidarás para siempre”. La expresión shakach se puede traducir como ignorar, cesar de cuidar. El uso de qal imperfecto denota que el olvido o la ignorancia de Dios no es eventual sino que ha sido ya habitual. Todos tenemos  un punto en la geografía del alma que marca los límites de nuestra fe. Es ese punto en el cual la fe comienza a desbaratarse. Para los nuevos cristianos puede estar a la vuelta de la esquina; los cristianos maduros pueden llegar mucho más lejos antes de alcanzarlo. Sólo nosotros sabemos  dónde está ese punto, y nos enteramos en una temporada de pruebas. Una prueba va en crescendo en nuestra vida. Intentamos manejarla, y oramos. Pero la vida no coopera. Cuando los días se te convierten en semanas, las semanas en meses y quizás los meses en años, arribas a ese punto, en algún lugar  del esquema de tus sufrimientos y comienzas a darte por vencido en cuanto a Dios. Lo que piensas es que Dios se ha dado por vencido  contigo. Quizás  te sientes  de esa manera ahora. Si es así, permíteme recordarte que es una imposibilidad. Dios nunca se dará por vencido contigo.  Isaías 49:15-16 lo afirma.  Así es lo mucho que le importas a Dios. No puede olvidarte. No importa  la tormenta  por la que estés pasando ahora, Dios  nunca te borra de tu mente.

B.      Cuando  Dios se demora, nos sentimos abandonados

“¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mi?” (13:1b) Podemos  captar el desencanto y la desesperación que hay  en las palabras de David. Era como si Dios lo hubiera olvidado, y aún peor: sentía como si con toda intención  hubiera apartado los ojos de él para que no lo molestaran los problemas del hijo que sufría. David sabe más que eso, pero siente como si Dios no le importara. Se siente abandonado. Olvidado es una cosa, pero desamparado es bien diferente. Sin querer olvidamos a las personas que amamos y nos interesan. Eso sucede al agitado ritmo de la vida. Pero desamparar  es algo intencional, es un olvido premeditado. David se dijo: “Aquí estoy  en mi relación con Dios de toda una vida, una relación  que me hicieron creer que era muy especial. Me he pasado huyendo  para que no me maten, escondiéndome, librando batallas, perdiendo familias, cada vez más lejos del trono que se me prometió hace tanto tiempo. No puedo arrancarme la idea que Dios me ha olvidado y ha desamparado. Me ha llevado a través de todas estas pruebas para luego abandonarme. Así es como se sentía David.

C.      Cuando Dios se demora nos sentimos molestos

¿Alguna vez te has sentido molesto con Dios? Si fuéramos sinceros, todos hemos tenido momentos en los cuales hemos dicho, o por lo menos hemos sentido deseos de decir: “Dios, estoy bien molesto”. “Hace meses que estoy orando por esto”. “No parece que estuvieras ahí”. Escucha las palabras del salmista  en el segundo versículo del capítulo 13: “¿Hasta cuando pondré consejos a mi alma, con tristezas  en mi corazón cada día?”.¿Hasta cuándo  será enaltecido mi enemigo sobre mí? Hay dos razones  o motivos por los que está molesto. Primero, está molesto debido a lo que siente. Dice “cada día paso por esto. Cada día debo enfrentarme a esto”. Alguien dijo que el problema con la vida  es que es a diario. Cada mañana debemos  levantarnos y enfrentarnos a nuestros retos…que son los mismos cada día, llueva o esté despejado, en verano o en invierno. Cualesquiera que sean nuestros problemas, cuando nos levantamos  y nuestra mente despierta, las mismas crisis aparecen donde las dejamos. La tercera vez  que David pregunta. “¿Hasta cuándo?” Se refiere a una combinación  de lo que llamaríamos  pensamientos oscuros y emociones incontrolables. Cuando ya no sentimos que Dios nos bendice, tendemos a rumiar  nuestros fracasos y acobardarnos. Y cuando nuestras emociones  toman el mando, siempre es difícil volver a un curso balanceado. Las mejores formas de hacerlo, reflexionar calmadamente y revisar nuestras bendiciones pasadas, han quedado barridas. Descubrimos que no podemos tranquilizarnos  lo suficiente como para completar este ejercicio. Y el problema comienza a apoderarse de nosotros. ¿Te has sentido  alguna vez molesto porque algo penoso, negativo o triste se te ha convertido  en compañero diario y constante? Por supuesto sabes que hacer. Se te ha enseñado a leer la Biblia, adorar y dedicar tiempo al pueblo de Dios. Pero ya no manejas el problema, el problema te maneja a ti. Ha tomado el mando. Te ha atrapado en un lazo emocional y sabes que no puedes hacer las cosas que debes hacer, por mucho que lo intentes. Esto le sucedió a David estaba molesto por sus emociones. Estaba molesto por sus percepciones.  David gritó: “¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? “ (vrs. 2) Imagínate este escenario. Desde bien joven le dijeron a David que sería presidente de El Salvador o que llegaría a ser  el más próspero  y poderoso empresario de la nación. Y te dan esa posición, te toman juramento como presidente o director ejecutivo de una gran empresa. Entonces ocurre en tu vida las cosas más angustiosas que se te puedan ocurrir. Imagínate: Soñabas con estar en casa presidencial o en una suite ejecutiva en la cima de un rascacielos, cambiando el curso de los acontecimientos mundiales. Pero en vez de eso tienes que huir para que no te maten, y tus amigos se vuelven contra ti. Las promesas parece que siempre se posponen para algún tiempo futuro no especificado. Esa era la situación de David. Era el rey en espera. Quince años pasaron hasta que esto se cumplió. Yo no sé si el enemigo alguna vez te ha perseguido, pero es implacable. Uno se pregunta: “¿Señor hasta cuando  voy a obtener victoria sobre este pecado, este problema, esta adicción? Hago todo lo que hay que hacer, pero es demasiado para mí. David se sentía así. Molesto y abrumado por el enemigo, estaba a punto de darse por vencido. Observe con cuidado el texto, y verá cuanta sinceridad expresa los sentimientos de un fugitivo que huye  del hombre más poderoso de su país.

Todo esto es muy comprensible y humano. Consuela saber que  David tuvo el tipo de días negros que tenemos nosotros. Sin embargo, ¿no te alegra que el salmo no se detuviera allí? Quizá David haya pensado que ya no sabía cómo orar, pero estaba exactamente  dónde Dios quería que estuviera.

La demora de la espiritualidad: Salmo 13

En algún momento de la vida  de cualquier persona nos hemos encontrado como en un túnel sin luz. La persona llora, gime descorazonada, e implora: ¡“Señor, no puedo más!” No tengo más paciencia  ni fuerzas para sostenerme, hoy tengo que oír de ti. Si no resuelves este asunto no sé lo que voy hacer. ¿No ves que estoy desesperado? ¿Por qué no me ayudas? La mayoría de nosotros hemos pasado por eso. ¿Qué de usted? Puede que haya sido un prolongado problema financiero. Puede que hay sido la lucha con una pena. Puede que haya sido una esposa alcohólica o un ser querido inconverso o una disfunción en la familia. Quizás  has sufrido  debido a un problema  en el trabajo sin solución a la vista: un jefe demasiado exigente o celoso, compañeros de trabajo rencorosos con los que cada día tratas. Quizás  te has pasado la vida combatiendo una enfermedad mental. Cuando vienes a ver, te encuentras en los zapatos de David y puedes entender  sus sentidas palabras y emociones. David es un héroe un hombre de Dios. Es el hijo favorito y dulce cantor de Israel. Es un hombre conforme al corazón de Dios, pero aún así  es un hombre de angustia y sufrimiento, tan dado a las profundidades de la depresión que clama a Dios “¿Hasta cuándo?”.  David fue acosado por el problema de  Saúl por casi 10 años. ¿Puedes imaginarte  un escenario más complicado? Durante aquellos  8 ó 9 años, David estuvo en movimiento constante. Vivió en campos y forestas, en cuevas y desiertos. Por último tuvo que huir  de Israel y refugiarse entre los filisteos, los enemigos cuyo héroe había matado. Terminó en una ciudad llamada Gat actuando como un demente. David  había matado un gigante y se había convertido en héroe pero tenía que vivir huyendo. Era un rey ungido, pero tenía que vivir como una bestia del campo. Le esperaba una muerte violenta a manos  de los hombres en que el confiaba. Estaba desesperado. Desde el dolor que tenía en el corazón, clamó al Señor. Y desde el horno de su desesperación las increíbles palabras del salmo 13. David escribió este salmo cuando estaba  físicamente agotado y emocionalmente deprimido. Sus problemas con Saúl  se habían mantenido año tras año, y se sentía desmoralizado y desalentado. Este salmó le brotó  de lo más hondo del alma. No podía seguir adelante ni un día más ni una hora más, ni siquiera un minuto más. Podemos ver y sentir esa impaciencia  y desesperación  en las palabras de David. Me alegro que haya puesto por escrito esos profundos sentimientos. Me tranquiliza saber  que alguien que consideramos un héroe espiritual, alguien a quien Dios ha honrado, tuvo la valentía de decir el tipo de cosas que a menudo nos sentimos avergonzados de decir. De muchas maneras, David es un niño en el asiento trasero de un largo y caluroso viaje. ¿No lo somos todo? El salmo se divide en tres aspectos esenciales cuando Dios se demora en medio de circunstancias difíciles. Primero se ve nuestra lucha cuando Dios se demora. En segundo lugar veremos nuestra súplica cuando se demora. Y en tercer lugar veremos nuestra canción cuando se demora.

  1. I.                    En primer lugar veremos nuestra lucha cuando Dios se demora

En esas ocasiones  en que luchas con el cronograma de Dios, es bueno saber que esos sentimientos no se originaron contigo. No sólo David  expresó sentimientos  como los que has tenido, sino que lo hizo  varias veces. Lee a través de los salmos, y encontrarás  cierto número de ellos como el que exploramos  en este mensaje. Muchos comienzan  con un suspiro y terminan con una canción. Pero en la vida, uno no puede  entender la canción sin dejar afuera el suspiro. Una canción puede tener un estribillo, el suspiro de este salmo tiene uno, una frase que se repite. Aquí el estribillo se repite cuatro veces. ¿Hasta cuándo? Sí. David  entona una canción triste. Lo abruma  la sensación  de que los problemas permanecen. El problema  surge cuando menos lo queremos, parece no tener solución, parece burlarse  de nuestros más diligentes esfuerzos por llevar una vida feliz y pacífica y termina consumiendo  nuestra última onza de paciencia. Y David, como lo harías tú, alza por último  los ojos al cielo desesperado y dice: ¿Hasta cuándo oh Dios? ¿Hasta cuándo? El estribillo de su canción triste. ¿No estás agradecido  por los salmos que son ejemplos notables  de expresiones sinceras? No siempre hablo  con total sinceridad y permíteme aventurar la conjetura de que tú tampoco. Tu amigo  en el trabajo se encuentra  contigo en la fotocopiadora. “¿Cómo te va?” Sonríe. Y le dices: “Bien” o quizás: “No podría irme mejor” ¡Pero un momento! ¿No tuviste un discusión con tu esposa esta mañana? ¿No acabas de recibir una reprimenda  de tu jefe? Le dijiste una mentira a tu amigo  y no te molesta. ¡Cuántas veces tú y yo lo hemos hecho? En realidad hacer eso  causa poco daño a las relaciones con tus amigos, porque estos no tienen idea de lo que está pasando en tu vida. Pero tenemos  mucho menos éxito fingiendo delante de Dios. El estaba contigo durante la discusión con tu esposa, le entristeció la confrontación  con tu jefe. Y si fuerzas una sonrisa  en tus oraciones  y le dices: “¡No podía irme mejor, Señor”!, se entristece de nuevo. El sabe lo que atraviesas, y espera tener  el gusto de llevar la carga contigo. Se sentiría mucho más feliz con un desesperado ¡“Hasta cuándo, Señor! Que con una sonrisa forzada. ¿Qué nos pasa cuando Dios se demora?

La Autoridad de la Espiritualidad: Salmo 12 III parte

II.                    En segundo lugar la AUTORIDAD DE LA ESPIRITUALIDAD es BIBLICA en TIEMPOS MALOS. (12:1ª; 3; 5B;6-7)

¿Qué debemos hacer en tiempos malos? ¿Qué debemos hacer hoy? Bueno hay tres cosas importantes que debemos hacer para tener autoridad en nuestra espiritualidad.

A.     En primer lugar IR A DIOS

Note lo que el pasaje dice: “Salva oh Jehová”. La expresión se puede traducir como libera, actúa salvíficamente. Es un imperativo. Es decir una acción urgente. Primero Debemos ir Dios urgentemente. La gente como y corriente no tiene donde ir. Nosotros sí. Tenemos un Dios al cual podemos acceder. Nuestra primera reacción como creyentes ante un mundo malo es ir a Dios. Está usted asqueado y en shock por lo que ve, por lo que oye y por lo que sucede a su alrededor, entonces vaya a Dios. Búsquelo urgentemente. Segundo debemos ir a Dios pasionalmente.  La expresión salva es un grito de desesperación, no es alguien que está susurrando sino gritando por su liberación. La interjección “oh” habla de emoción, de pasión. Es como un grito angustioso pero audible y manifiesta la desesperación del salmista. Tercero debemos ir a Dios personalmente. David usa en este verso el nombre propio de Dios y no un título. Para entrar a la presencia de Dios personalmente necesitamos tener una relación familiar y una profundidad devocional. Aparte de que la intercesión es personal y no se deja en manos de otros. Si yo asumo mi oración personal por la maldad y los tiempos malos habría más intercesores que ya hubieran cambiado el mundo.  Puede  ir ante Dios por sus temores, los problemas de la nación, el temor por sus hijos y decirle a Dios “Salva Dios”. Y Dios contestará su oración.

B.      Debemos ir CONTRA LOS MALOS

Observe lo que dice en los vrs. 3-5. La primera frase es “destruirá”. La palabra en hebreo es karath que significa cortar, destruir, eliminar y a veces se traduce como decapitar. Esta expresión por estar en hiphil imperfecto denota de una acción fuerte y continua. Es decir da la certeza de que Dios realmente va a intervenir cortando la cabeza de los malos. Otra expresión que David utiliza es “levantarás”, esta expresión demuestra una acción dinámica de Dios respaldando al que ora contra los malos. Es importante entender que hemos sido llamados a batallar contra el mal.  Pero no lo hacemos, no desarrollamos una guerra a través de la oración para destruir y detener el mal. Simplemente no lo hemos entendido. Hoy por hoy hay ideas, campos donde debemos luchar contra ese mal o de lo contrario perderemos la batalla. Por ejemplo es malo la idea que todas las religiones son iguales ante los ojos de Dios y que todas nos llevan a Dios,  ha orado en contra esa idea maligna. Es maligno que los hijos desobedezcan a los padres, pero eso lo vemos a cada rato hoy, ¿ha orado en contra de eso? Es maligno que los padres maltraten a sus hijos y los abandonen ¿ha orado en contra de eso? Es maligno que  se tenga sexo en cualquier contexto excepto en el contexto del matrimonio y con su esposo o esposa ¿ha orado en contra de eso? Es maligno trabajar los siete días sin dedicarle un día al Señor ¿ha orado en contra de esa vileza? Eso es lo que David está haciendo aquí, está orando en contra de los malvados. Porque la gente mala dice: ¡Já! Nadie puede detenernos, nadie puede pararnos. Hacemos lo que queremos y decimos lo que queremos. ¿Será posible que Dios no pueda parar el mal?  Siempre he sido un poco renuente a atribuir a Dios desgracias que no proceden de su mano, pero hay hechos “misteriosos” que cualquiera puede decir que detrás de ellos está la mano de Dios. Como lo que sucedió en Minneapolis en el 2009. Lea lo que ocurrió en esa ocasión: “Esta historia recién ocurrió el 19 de agosto de 2009, cuando la iglesia luterana de Minneapolis, celebraba una enorme asamblea en el Centro de Convenciones de esa ciudad. Este Centro queda situado exactamente enfrente, al otro lado de la calle del edificio gótico de dicha iglesia construida en 1928. La iglesia está coronada con un enorme campanario, cuyas campanas de bronce lucen una inscripción: «Dedicado a la iglesia de Dios». Este campanario, a su vez lo corona imponente cruz. El Centro de Convenciones fue contratado por la iglesia para dar cupo a los millares de luteranos que se congregarían para tratar importantes acuerdos de su iglesia. Asistieron más de 2,000 feligreses llegados de todo Estados Unidos, quedándose toda la semana en el Centro, que igualmente sirvió para ceremonias pertinentes. Habría una votación cuyas mociones provocarían una verdadera avalancha mediática: 1- Reconocer las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo y su matrimonio. 2-Permitir a estos practicantes homosexuales y lesbianas acceder al pastorado de la iglesia luterana en Estados Unidos.

Ambas mociones necesitaban 2/3 del voto presente para ser aprobadas. Esto fue obtenido en la primera vuelta con el 66.6%. Afuera brillaba el sol y el tiempo era inmejorable antes de la votación. Inesperadamente, después de votar, de la nada se formó un brutal tornado en la lejanía, que al tocar tierra se dirigió velozmente por la carretera directamente al Centro de Convenciones e iglesia. Ninguna emisora meteorológica tuvo tiempo de anunciar el tornado y expertos consideraron extrañísimo la formación súbita e inexplicable del fenómeno. Aunque no hubo heridos, las carpas de la Convención quedaron destrozadas. Al revisar otros daños, constataron cómo la enorme cruz, que majestuosamente señalara al cielo por 81 años –1928-2009–, había sido derribada violentamente, quedando destruida y colgando para abajo, terminando así, justo ese día, en el mismo lugar donde se aprobara una resolución contra la Palabra de Dios. Así la cruz de Cristo, símbolo por excelencia del cristianismo universal, fue abatida allí, siendo un día negro para el cristianismo norteamericano y mundial.[1]

 ¿Advertencia? Las señales se siguen dando. Dios está allí, pero el hombre no quiere verlo, constituyéndose en su mismo Dios, idolatrando su propio cuerpo donde el sexo no tiene responsabilidad alguna y la conveniencia personal es suficiente justificación, donde «mi» placer es el último y único fin de «mi» vida, o sea, el hedonismo. Nunca más «voy» a aceptar cruces que intercepten «mis placeres» de lujuria, gula, avaricia, soberbia porque… «soy» Dios. Así derribo, «yo» «personalmente», cualquier cruz que pueda interferir con «mi» «libertad», tal como fue derribada la de la iglesia luterana mediante la defensa del hedonismo. Y cuándo llegue tu final ¿qué? La cruz de la muerte no puede ser derribada. Así vemos cómo la homosexualidad se extiende cada vez más por ignorar a Dios en iglesias «pseudo-cristianas. No obstante, homosexuales que exigen tolerancia, deberían sentirse obligados a no ser intolerantes con quienes defendemos el único verdadero matrimonio que puede  existir, «hombre-mujer», como manda Jesucristo: «Fueron presa de pasiones vergonzosas, cambiando la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a seres creados en vez del Creador». «Mujeres y hombres cambiaron las relaciones sexuales naturales, apasionándose varones por varones y mujeres por mujeres, así reciben el castigo merecido por su aberración». Romanos1; 25-27.

C.     Debemos  ir CON LAS PALABRAS DE DIOS

Debemos tener la plena confianza que en tiempos como estos, tenemos la Palabra de Dios como un arma segura que nos mantiene en esperanza y contra esperanza. La Palabra de Dios tiene dos características importantes primero son el poder de la palabra y segundo las promesas de la palabra. Note pues el poder de la Palabra de Dios. (vrs. 7). Dice el texto: “Las palabras de Jehová  son palabras limpias”. Debido a que el poeta recibió la seguridad de parte de Dios en el sentido de que los afligidos serían librados (v. 5), el salmista expresó su confianza en las inmarcesibles palabras de Dios, aunque seguía rodeado de malvados. Haciendo un contraste con las palabras mentirosas de los malos, el poeta dijo que las palabras de Jehová son palabras limpias y verdaderas. Por el hecho de ser limpias y puras, las compara con el proceso de purificar la plata refinada en horno de tierra; es como si los dichos del Señor fueran plata purificada siete veces, el número que expresa cabalidad y perfección. Lo que Dios dice es verdad (cf. “y acrisolada la palabra de Jehová” cf. 18:30) y confiable. Sus palabras no están adulteradas de engaño o de adulaciones falsas (en contraste con las palabras de los impíos, 12:2–3), por lo tanto, se puede fiar en ellas.[2] La palabra tiene poder para limpiar, sanar y transformar. Ese es el sentido terapéutico de la Escritura. Estas palabras según Spurgeon tienen tres características interesantes. Al tratar de explicar mi texto, consideraremos tres puntos. Primero, la calidad de las palabras de Dios: “Las palabras de Jehová son palabras limpias;” en segundo lugar, las pruebas de las palabras de Dios: “como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces;” y luego, en tercer lugar, las demandas de estas palabras derivadas de su limpieza y de todas las pruebas que han experimentado”.[3] Es importante entonces entender algunas cosas en cuanto al poder de esas palabras. De este enunciado se puede decir primero, la uniformidad de su carácter. (Unidad) No se hace ninguna excepción a ninguna de las palabras de Dios, sino que todas son descritas como “palabras limpias.” No todas son del mismo carácter; algunas son para enseñar, otras son para consolar, y otras para corregir; pero por lo pronto son de un carácter uniforme de tal forma que todas son “palabras limpias.” Yo concibo que es un mal hábito tener preferencias en relación a la Santa Escritura. Debemos preservar este volumen como un todo. Quienes se deleitan con textos doctrinales, pero omiten la consideración de pasajes prácticos, pecan contra la Escritura. Si predicamos doctrina, ellos claman, “¡Cuán dulce!” Quieren escuchar acerca del amor eterno, la gracia inmerecida y el propósito divino; y me alegra que lo quieran. A tales yo les digo: coman de la grosura y beban de lo dulce; y regocíjense porque hay grosuras plenas de médula en este Libro. Pero recuerden que hombres de Dios en tiempos antiguos, se deleitaban grandemente en los mandamientos del Señor. Sentían mucho respeto por los preceptos de Jehová, y amaban Su ley. Si alguien da la espalda y rehúsa oír acerca de los deberes y ordenanzas, me temo que no ama la Palabra de Dios del todo. Quien no la ama en su totalidad, no la ama del todo.[4]

Por otro lado, quienes se deleitan con la predicación de deberes, pero no le dan importancia a las doctrinas de la gracia, están igualmente equivocados. Ellos dicen, “Valió la pena escuchar ese sermón, pues tiene que ver con la vida diaria.” Me agrada mucho que piensen así; pero si, al mismo tiempo, rechazan otras enseñanzas del Señor, tienen serias fallas. Jesús dijo: “El que es de Dios, las palabras de Dios oye.” Me temo que si consideran que una porción de las palabras del Señor son indignas de su consideración, no son de Dios. Amados hermanos, nosotros valoramos las palabras del Señor en toda su extensión. No hacemos de lado las historias, como tampoco las promesas. Sobre todo, no caigan en la semi blasfemia de algunos, que consideran al Nuevo Testamento grandemente superior al Antiguo. No quisiera errar afirmando que en el Antiguo Testamento encuentran más lingotes de oro que en el Nuevo, pues de esa manera caería yo mismo en el mal que condeno; pero esto diré: que son de igual autoridad, y que proyectan tal luz el uno al otro, que no podríamos pasar por alto a ninguno de los dos. “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” En todo el Libro, desde Génesis hasta Apocalipsis, se encuentran las palabras de Jehová y siempre son palabras limpias.[5]

Toda la verdad revelada es de la misma calidad, aun cuando algunas de sus porciones no tienen el mismo peso metálico.

Guiándonos por el texto, a continuación observamos la pureza su carácter(Inspiración) “Las palabras de Jehová son palabras limpias.” En el comercio hay diferentes tipos de plata, como todos ustedes saben: plata impura y plata libre de metales inferiores. La Palabra de Dios es plata sin escoria; es como plata que ha sido purificada siete veces en un crisol de tierra en el horno, hasta haberla despojado de toda partícula sin valor: es plata absolutamente limpia. Jesús dijo: “Tu palabra es verdad.” Es verdad revestida de bondad, sin mezcla de mal. Los mandamientos del Señor son justos y rectos. Hemos escuchado ocasionalmente a algunos oponentes que censuran ciertas expresiones toscas utilizadas en la traducción que poseemos del Antiguo Testamento. He escuchado que se han dicho muchísimas cosas terribles, pero nunca me he encontrado con ningún caso en el que alguien haya sido conducido a pecar por un pasaje de la Escritura. Las perversiones son posibles y probables; pero el Libro mismo es eminentemente puro. Se dan detalles de actos de criminalidad crasa, pero no dejan en la mente una huella que lesiona. La más triste historia de la Santa Escritura es un faro, y nunca un señuelo. Este es el Libro más limpio, más claro, más puro, que existe entre los hombres; es más, no se debe listar conjuntamente con los fabulosos registros que pasan por libros santos. Viene de Dios y cada palabra es limpia.

Vemos también la pureza del contenido. (Inerrancia) Es también un libro puro en el sentido de verdad, siendo sin mezcla de error. No dudo en decir  que no hay ningún error en el original de las Santas Escrituras, de principio a fin. Puede haber, y hay, errores en las traducciones, pues los traductores no son inspirados; pero inclusive los hechos históricos son correctos. La duda ha sido arrojada sobre ellos aquí y allá, y algunas veces con gran despliegue de razón: duda que ha sido imposible responder por algún tiempo; pero tan solo den suficiente espacio, y suficiente investigación, y las piedras sepultadas en la tierra gritarán para confirmar cada letra de la Escritura. Viejos manuscritos, monedas, e inscripciones, están del lado del Libro, y contra él no hay nada sino sólo teorías, y el hecho que muchos eventos en la historia no tienen otro registro sino el que la propia Biblia nos suministra. El Libro ha estado recientemente en el horno de la crítica; pero mucho de ese horno se ha enfriado debido a que la crítica misma es despreciada. “Las palabras de Jehová son palabras limpias”: no hay ningún error de ningún tipo en toda su extensión. Estas palabras provienen de Aquél que no puede cometer errores, y que no puede tener el deseo de engañar a Sus criaturas.

Si yo no creyera en la infalibilidad del Libro, preferiría no contar con él. Si yo fuera a juzgar el Libro, él no sería mi juez. Si fuera a tamizarlo, como el cúmulo de granos que van a ser trillados, e hiciera esto a un lado y únicamente aceptara aquello, de conformidad a mi propio juicio, entonces no tendría ninguna guía, a menos que fuera lo suficientemente arrogante para confiar en mi propio corazón.

Las nuevas  teorías  le niegan  infalibilidad a las palabras de Dios, pero prácticamente se la concede a los juicios de los hombres; por lo menos, esta es toda la infalibilidad que pueden concebir. Yo protesto que prefiero arriesgar mi alma con una guía inspirada del cielo, que con líderes que altercan y que se levantan de la tierra al llamado del “pensamiento moderno.”

Ahora en segundo lugar  notemos las promesas de su Palabra. Además, este Libro es puro en el sentido de confiabilidad: no tiene en sus promesas ninguna mezcla de fallas. Observen esto. El texto dice: “Pondré a salvo”, los guardarás. Ninguna predicción de la Escritura ha fallado. Ninguna promesa que Dios haya dado, resultará ser mera palabrería. “El dijo, ¿y no hará?” Tomen la promesa como el Señor la dio, y la encontrarán fiel a cada jota y tilde de ella. Algunos de nosotros no tenemos el derecho de ser llamados “viejos y de cabellos canos,” aunque las canas son bastante conspicuas en nuestras cabezas; pero hasta este punto hemos creído en las promesas de Dios, y las hemos probado y comprobado; y ¿cuál es nuestro veredicto? Yo doy solemne testimonio que no he visto una sola palabra del Señor caer a tierra. El cumplimiento de una promesa ha sido algunas veces demorado más allá del período que mi impaciencia hubiese deseado; pero la promesa se ha cumplido en el momento preciso, no únicamente al oído, sino también en obra y en verdad. Tú puedes apoyar todo tu peso sobre cualquiera de las palabras de Dios, y te sostendrán. En tu hora más oscura puedes estar desprovisto de velas pero cuentas con una sola promesa, y sin embargo esa luz solitaria convertirá tu medianoche en un brillante mediodía. Gloria sea dada a Su nombre, las palabras del Señor son sin mal, sin error, y sin fallas.

Además, bajo este primer encabezado, el texto no habla únicamente del carácter uniforme de las palabras de Dios, y de su pureza, sino de su preciosidad. David las compara con plata refinada, y la plata es un metal precioso: en otros lugares ha comparado estas palabras con oro puro. Las palabras del Señor pudieran haber parecido comparables al papel moneda, tales como nuestros cheques; pero no, son el metal mismo. En las palabras de Dios tienes el sólido dinero de la verdad: no es ficción, sino la sustancia de la verdad. Las palabras de Dios son como lingotes de oro. Cuando las tienes empuñadas por la fe, tienes la sustancia de las cosas esperadas. La fe encuentra en la promesa de Dios la realidad de lo que busca: la promesa de Dios es tan buena como su propio cumplimiento. Las palabras de Dios, ya sean de doctrina, o de práctica, o de consuelo, son de metal sólido para el hombre de Dios que sabe cómo ponerlas en el bolso de fe personal.

De la misma manera que nosotros usamos la plata en muchos artículos en nuestros hogares, así usamos la Palabra de Dios en la vida diaria; tiene mil usos. De la manera que la plata es la moneda corriente del comerciante, así son las promesas de Dios moneda corriente tanto para el cielo como en la tierra: nosotros tratamos con Dios por Sus promesas, y así trata Él con nosotros.

Como los hombres y las mujeres se engalanan con plata a manera de ornamento, así son las palabras del Señor nuestras joyas y nuestra gloria. Las promesas son cosas bellas que son un gozo para siempre. Cuando amamos la Palabra de Dios, y la guardamos, la belleza de la santidad está en nosotros. Ésta es verdadero ornamento del carácter y de la vida, y la recibimos como un don de amor del Esposo de nuestras almas. No necesitamos  engrandecer en su presencia la preciosidad de la Palabra de Dios. Muchos de ustedes la han valorado por largo tiempo, y han probado su valor.

Además, este texto nos presenta, no solamente la pureza y la preciosidad de las palabras del Señor, sino la permanencia de ellas. Son como plata que ha soportado los fuegos más hirvientes. Verdaderamente, la Palabra de Dios ha aguantado el fuego por largas edades; y fuego aplicado en sus formas más fieras: “refinada en horno de tierra,” es decir, en ese horno que los refinadores consideran como su último recurso. Si el diablo hubiera podido destruir la Biblia, habría traído los más hirvientes carbones del centro del infierno. Él no ha sido capaz de destruir una sola línea. El fuego, de acuerdo al texto, era aplicado de una manera muy diestra: la plata era colocada en un crisol de tierra, para que el fuego pudiera alcanzarla completamente. El refinador está muy seguro de emplear su calor de la mejor manera conocida para él, con el objeto de derretir la escoria; de igual manera, hombres con habilidad diabólica se esfuerzan por destruir las palabras de Dios, mediante la más astuta censura. Su objetivo no es la purificación; es la pureza de la Escritura lo que les fastidia, y tienen por objetivo destruir el testimonio divino. Su labor es en vano; pues el Libro sagrado todavía permanece como siempre fue, las palabras limpias del Señor; pero algunas de nuestras falsas concepciones de su significado han perecido felizmente en los fuegos.

Las palabras del Señor han sido probadas frecuentemente, ay, y han sido probadas perfectamente: “Purificada siete veces.” Cuánto falta todavía, no puedo adivinarlo, pero ciertamente los procesos han sido ya muchos y severos. Pero permanece sin cambios. El consuelo de nuestros padres es nuestro consuelo. Las palabras que alentaron nuestra juventud son nuestro apoyo en la edad adulta. “Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.”

Estas palabras de Dios son un cimiento firme, y nuestras esperanzas eternas están sabiamente construidas sobre él. No podemos permitir que nadie nos despoje de esta base de esperanza. En tiempos antiguos los hombres eran quemados antes que dejaran de leer sus Biblias; nosotros soportamos oposiciones menos brutales, pero que son bastante más sutiles y difíciles de resistir. Dejémonos guiar siempre por esas palabras eternas, porque ellas siempre estarán con nosotros. Las palabras del Siempre Bendito son sin cambio e incambiables. Son como plata sin escoria, que continuará de edad en edad. Esto es lo que creemos, y en esto nos regocijamos. Y no es una carga sobre nuestra fe creer en la permanencia de la Santa Escritura, pues estas palabras fueron habladas por quien es Omnisciente, y lo sabe todo; por tanto no puede haber error en ellas. Fueron habladas por quien es Omnipotente, y puede hacerlo todo; y por tanto, Sus palabras se cumplirán. Fueron habladas por quien es Inmutable, y por tanto estas palabras no sufrirán nunca alteración alguna. Las palabras que Dios habló hace miles de años son verdaderas a esta hora, pues provienen de quien es el mismo ayer, hoy y para siempre. Quien habló estas palabras es infalible, y por tanto las palabras son infalibles. ¿Cuándo erró Él alguna vez? ¿Podría cometer errores y sin embargo ser Dios? “El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” Estén seguros de esto: “Las palabras de Jehová son palabras limpias.”

Para cerrar…

En su libro la Historia de dos ciudades, Charles Dickens comienza diciendo:

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo” [6]

Creo que lo mismo se aplica para lo que vivimos hoy como cristianos. Hay una supuesta espiritualidad evangélica que no encaja en la realidad de maldad que vivimos, lo que necesitamos ya no es cristianes, sino cristianismo puro para que nuestra espiritualidad tenga autoridad deberá recuperar su carácter bíblico, su esencia escritural o de lo contrario serán lo peor de la época…

 

La Autoridad de la Espiritualidad: Salmo 12 II parte

A.     Los tiempos son malos cuando LA GENTE PIADOSA ES poca (12:1ª) (Una lucha con la mayoría)

David mira alrededor, y se da cuenta que cada vez más hay menos gente como él. ¿Por qué hay menos gente piadosa hoy en la vida de David? Bueno quizás algunos habían muerto, otros quizás habían renunciado. Note lo que David dice con respecto a este enunciado. Los piadosos se acaban. La expresión “piadoso” se puede traducir como fiel, como alguien valioso. Y la expresión “acabar” es no estar más, haber llegado al final, agotarse. ¿Cómo es que se agotan los piadosos? Simplemente no hay capacidad de reproducción, y son perseguidos y exterminados. Pero también los piadosos se ausentan. Note que el pasaje dice: “han desaparecido los fieles”. La expresión fieles aquí es diferente a la expresión “piadosos” al inicio del texto. La palabra “‘Aman” en  hebreo significa alguien que apoya, que simpatiza, a veces se puede traducir como el pilar de una casa que sostiene la estructura.[1] Por otro lado la palabra “han desaparecido” es la expresión “pacac en hebreo  y significa fallar, desvanecerse, dejar. Así que lo que está percibiendo David por un lado hay pocos en cuanto a cantidad y los pocos también no tienen calidad debido a que no están influyendo. La cantidad tiene que ver con la proclamación y la calidad tiene que ver con el discipulado. Todos viven como cualquier otro en el mundo. Y es una cosa muy seria cuando la gente piadosa desaparece de la escena. Y eso es lo que David ve. Ve alrededor en su propia nación y en lugar de él estar reinando como rey, gobierna un líder corrupto. Y este rey tiene asesores impíos, resultando en un gobierno impío, con decisiones impías.  Los militares de su nación son gentes impías, tomando decisiones impías. Todo está “pies arriba”. Los tiempos son malos para David.

B.      Los tiempos son malos cuando LA GENTE HABLA cosas vanas. (12:2) (Una lucha con la ideología)

Note lo que el pasaje dice. Hay tres dimensiones del hablar de la gente no piadosa. Primero hablan artificialmente. El texto dice. “habla mentira cada uno con su prójimo”. La palabra “shav” en hebreo para mentira es la expresión, vacía, vanidad, es como una falta de sustancia. Si quiere saber si los tiempos son malos, siéntese en un autobús y escuche lo que la gente habla. Hablan acerca de dinero, hablan de las últimas cosas que vieron en la televisión que realmente no son importantes. Hablan de donde vienen a donde van, lo que han visto. Si quiere saber los tiempos son malos solo dice una vuelta por FB o por Twitter y vea las estupideces que se escriben, las cosas tan superficiales que allí se escriben. Escuche a los famosos hoy poner sus pequeños mensajes en las redes sociales. Cristina Aguilera pone: ““¿Donde se celebra este año el festival de Cannes?” Demostraba con esta frase que Aristóteles no está entre sus filósofos de cabecera. Por cierto que se rumorea que el próximo festival de San Sebastián va a celebrarse en Acapulco. “Cada vez que veo en la Tele a esos pobres niños hambriento del mundo, no puedo sino llorar. Quiero decir que me encantaría estar tan delgada; pero no con todas esas moscas y la muerte y todo eso.” La neumática Mariah Carey nunca será embajadora de buena voluntad de la ONU, o si. “Creo que el matrimonio homosexual es algo que debería darse entre un hombre y una mujer.” Arnold Schwarzenegger demuestra con esta frase que el clembuterol afecta al cerebro. “No he cometido ningún delito. Lo que hice fue no cumplir con la ley.” Jennifer López experta en derecho y licenciada en izquierdo. No es la contaminación la que está dañando el medio ambiente. Son las impurezas que hay en nuestro aire y en nuestra agua las que lo están haciendo.” Pamela Anderson matizando, que es gerundio. “No soy anoréxica, Soy de Texas. ¿Hay alguien anoréxico que provenga de Texas? Nunca he sabido de nadie. Y eso me incluye a mí.” Jessica Simpson lo dijo y Mariah Carey estaría de acuerdo, todos sabemos que la anorexia proviene de África y la contagian las moscas. “Fumar mata. Si mueres, pierdes una parte muy importante de tu vida.” Brooke Shields durante una entrevista sobre una campaña anti tabaco demostró que uno puede morir a medias o vivir dos tercios. “Nunca he querido ir a Japón. Sencillamente porque no como pescado. Y se que el pescado es muy popular por África.” Britney Spears, geógrafa y gastrónoma, prefiere la carne al pescado. En el concurso de Miss América, a Miss Alabama, que seguramente era rubia natural, le preguntaron sobre la posibilidad de vivir eternamente, ella respondió: “No viviría para siempre, porque no deberíamos vivir para siempre, porque si debiéramos vivir para siempre, viviríamos para siempre, pero no podemos vivir para siempre, por lo que no viviré para siempre.”La chava de Alabama debió dejar al jurado sin palabras y al diccionario sin condicionales.[2]  Segundo  hablan superficialmente Note que la expresión  “labios lisonjeros” demuestra que realmente no están sintiendo por dentro lo que sale de su boca. La expresión hebrea “chelqah” para labios lisonjeros se puede traducir como porción, parte y una parte suave y lisa. Es decir esta expresión se refiere al hecho de decir solo una parte de lo que realmente creemos y la parte que se ve bonita.  El mundo está lleno de esta lisonja. La usamos para conseguir puestos importantes, para conseguir sexo, para muchas cosas.  En tercer lugar hablan perjudicialmente. Observe como dice que ellos tienen “dos corazones”. Uno es el que te demuestra y el otro es el que te oculta. Con uno parece que te aprecia pero con el otro te odia y trata de destruirte.  En nuestro mundo han desaparecido las palabras pecado, justicia, integridad, la segunda vendad de Jesús, la Biblia. Incluso entre los mismos cristianos su hablar es tan artificial, superficial y perjudicial que el mundo se ha quedado sin una proclamación autoritativa. Así que cuando estamos diciendo las cosas que las personas quieren oír, cosas que no nacen del corazón entonces los tiempos son malos.

C.    En tercer lugar los tiempos son malos cuando la GENTE  propaga invencibilidad. (Una lucha con la metodología) (12:4)

En los tiempos de la guerra una de las armas más poderosas son los medios de comunicación y la tremenda influencia de la propaganda mediática. Los medios influyen tanto que terminamos creyendo mentiras como verdades. Note como el salmista David lo pone en términos de cuál es el discurso del malo. Dice: “el que habla jactanciosamente”: la palabra jactancia en hebreo da la idea de grito, fuerza, imposición sometimiento. Es decir es una voz fuerte e intimidante. Y hoy los tiempos son malos por eso. Hay tantas voces que nos intimidan desde grupos sociales, desde gobiernos  y programas que serán de gran fuerza para que los piadosos se callen y digan la verdad de Dios.  La gente piensa que ellos tienen la razón y que tienen sometido a Dios. Note que ellos establecen que nada ni nadie los parará. “Nuestros labios son nuestros; quién es señor de nosotros”. Esto es lo que el mundo tiene como características. ¿Cuáles son esas evidencias de la invencibilidad del mundo? La pasión por lo malo. Su discurso es jactancioso y lisonjero. La presión del malo. Los que han dicho, nuestros. Implica muchos están diciendo esto. Si hay bastantes y suficientes podemos lograr todo lo que queramos. ¡Viva la democracia! La idea aquí es “decimos lo se nos antoja” por eso somos libres. La posición del malo. Es una posición de soberbia y relativismo. Nuestros labios son míos y quién es nuestro señor? Es decir mi autoridad soy yo y no tengo reglas que me imponga otro señor.

 

D.     Los tiempos son malos  cuando la GENTE exalta lo malo  (vrs.5;8)

En este mundo algunas personas tienen mayor alcurnia que otros. Tienen mayores estatus que otros. Otros pueden tener más conocimiento y dinero que otros. Y eso no tiene nada de malo. Pero cuando nuestra posición, estudios, recursos y dinero la usamos para someter a otros y no para elevarnos entonces son tiempos malos. Lo que tenemos es para  usarlos en otros y no en nosotros mismos. Si hacemos lo contrario entonces los tiempos son malos. De eso es lo que David está hablando aquí. Mire el vrs. 8 dice que la “vileza es exaltada”. No es un maldad asolapada, u ocultada sino que ya es pública y no sólo no es condenada sino alabada. La expresión “exaltada” es poner en alto, elevarla grandemente. Los temas que oímos hoy ya no son asolapados, ni  con vergüenza. Hoy son con orgullo, con liviandad y gritos de aceptación. La gente se enorgullece de abortar, de ser homosexual, de divorciarse, de ser promiscuo. Como hay temas hoy que la sociedad celebra con tanta normalidad. El problema es que aún los cristianos no hacen la diferencia en esto. Y no hay nadie que pueda pararlos, si lo hacemos nos acusan de religiosos y legalistas. Y ahora somos una minoría intolerante.

Mis queridos hermanos, de acuerdo a esta porción de la Escritura los tiempos que hoy vivimos son realmente malos. Pero lo asombroso de este tiempo es que a los cristianos no les sorprende ni les preocupan estos tiempos malos. Somos como aquella rana que le han ido calentando poco a poco el agua y ya no nos damos cuenta de la maldad alrededor. Esa es la forma en que el diablo trabaja. Un poquito de mal aquí y otro allá y nadie se da cuenta porque ha sido muy lento y muy inteligente. La púnica forma de entrar en shock  al estar en el agua fría de la Palabra y entrar en contacto con lo caliente del mal.

La Autoridad de la Espiritualidad: Salmo 12

En esta semana platicaba con un hermano español que contaba sus experiencias con misioneros del tercer mundo en su tierra natal. Específicamente me habló de una misionera salvadoreña que había llegado a ministrar. Ella con una jactancia y arrogancia de que había estudiado  en USA y que tenía muchos títulos se cerraba al hecho de que este hermano le decía que no se le entendía cuando hablaba.  Asumiendo  que  era de un país hispano, por lo tanto  hablaba bien el castellano. Este hermano me comentaba que una noche en una reunión con la iglesia ella estaba dirigiendo y le dijo a la audiencia “párense” y la gente no se movía. Les volvió a decir “párense”, y la gente se quedaba quieta. Ella frustrada comenzó a regañar a la audiencia, a lo que este hermano español le preguntó ¿Qué era lo que quería? Y ella le dijo que deseaba que dejaran de estar sentados. El hermano le aclaró que para un español “pararse” es estarse quieto sin movimiento y que si quería que la gente dejara de estar sentada la frase que buscaba era “pónganse de pie”. En otra ocasión  esta misma hermana entró a una cafetería y le dijo al que atendía “Me regala un café” por favor. El hombre se le quedó viendo muy serio y le dijo “que él no regalaba cafés, y que si quería tomar lo tenía que pagar”.  El hecho es que solamente porque  hablemos español no necesariamente hablamos en castellano. No sé si usted ha escuchado la expresión  «Hablar en cristiano»  y que es un  verbo compuesto que significa hablar con claridad. Cuando alguien te habla con palabras complicadas o con un lenguaje técnico que usted (y muchos) no se puede entender, se puede decir que él / ella, (Por favor) «Háblame en cristiano».[1] Y es que muchas veces la gente no habla en cristiano. Sin embargo me he puesto a pensar espiritualmente ¿Cómo habla un cristiano verdadero? ¿Cuál es el vocabulario  de un hombre o una mujer espiritual? Junior Zapata en su libro “Generación Emergente” escribe algo interesante a lo que significa ser cristiano y espiritual en esta época[2], el dice: “En el auto tienen calcomanías de Jesús, pero manejan como endemoniados. Como si fueran «pescadores» usan «pescaditos» tienen la ilusión que eso los hace cristianitos. Critican a los  vecinos porque hasta la madrugada les duro el fiestón pero en la reunión del domingo despiertan al vecindario con «echo a la mar los carros del Faraón». En la iglesia a las mujeres los hermanos les dicen: hermanitas, en la calle mamacitas. Llegan temprano al culto los domingos por que son buenos servidores durante la semana llegan tarde al trabajo. Los papas prefieren salvar al mundo entero y quedar bien con la denominación, en lugar de salvar a sus propios hijos y quedar bien con el Señor. Oran en voz alta por el gobierno y al mismo tiempo tratan de evadir impuestos. Las hermanas en su tele, hasta el canal tienen marcado, así pueden cambiar de Benny Hinn a Walter Mercado. Enseñan que Jesús nació «como pobre» pero le ponen precio a todo lo que tiene su nombre. Como predican «si eres de los nuestros al cielo subes» y ponen el precio de sus entradas de sus eventos por las nubes. Entre si se llaman hermanos como si fueran familia pero viven como enemigos teniéndose envidia. Dicen que Jesús vino a liberar, pero usan las reglas para esclavizar.Le piden dinero a la gente más de lo que se lo piden a Dios. Se enorgullecen de conocer mucho de la palabra de Dios y como conocen muy poco al Dios de la Palabra no reconocen su voz.   Hablan más de sus enunciados denominacionales  que lo que hablan de Jesús, prefieren contar de su iglesia que contar de la cruz. Los jóvenes danzan aunque el cuerpo les duela, pero son tan haraganes que les va mal en la escuela. Los viejos critican a la nueva generación olvidándose de que las almas importan más que la tradición. En playeras música y conciertos invierten su dinero pero no tienen para sostener un misionero .En su iglesia Todos quieren tener al presidente, al empresario y al profesional, nadie quiere al dragadicto, a la prostituta o al homosexual. De autonombrarse líderes del pueblo se toman la libertad olvidándose de que si de veras fueran siervos ejercerían la humildad. Invierten millones en sus medios de comunicación, pero los usan para engrandecerse y causar división. Al mismo tiempo que discuten quien tiene la razón y la verdad su país camina en perdición y oscuridad. A Jesús lo llaman Señor, se lo repiten sin cesar, pero no importa pues parece que nunca lo van a honrar. Cantan «Firmes y adelante» pero se quedan en su iglesia y no van a ninguna parte .MIENTRAS LOS CRISTIANOS EN SU MUNDO SE DIVIERTEN, JESUS LLORA EN SILENCIO POR LAS ALMAS QUE SE PIERDEN. Pareciera ser que hablar como evangélico no necesariamente es hablar como cristiano. ¿Cómo podemos identificar la autoridad  de la espiritualidad? El salmo 12 tiene como tema precisamente el tema de hablar y la autoridad de la palabra. Vivimos en tiempos malos  y  si no volvemos a la autoridad de la Palabra estamos perdidos. Así que en esta ocasión me gustaría enfocarme en primer lugar que la AUTORIDAD DE LA ESPIRITUALIDAD es  VITAL  EN LOS TIEMPOS  MALOS. Y en segundo lugar que LA AUTORIDAD DE LA ESPIRITUALIDAD ES BÍBLICA EN LOS TIEMPOS MALOS.

I. En primer lugar LA AUTORIDAD DE LA ESPIRITUALIDAD es VITAL EN LOS TIEMPOS MALOS. (12:2;4-5;8)

¿Qué es pasar por tiempos malos? Cuando una persona está corta de dinero suele decir: “Los tiempos son malos”. Cuando las cuentas vienen y no tenemos dinero para pagarlas entonces decimos: “los tiempos son malos”. Alguien tiene problemas de salud, ha dolor y sospechas de enfermedad grave, hay que hacerse exámenes extras entonces decimos: “los tiempos son malos”. Otros podemos tomar el periódico esta semana y leemos los asesinatos, los accidentes causados por conductores y conductoras ebrias y decimos: “Los tiempos son malos”. Y eso es algo que aún los cristianos mismos pensamos acerca de los tiempos malos. Sin embargo en el salmo 12 David piensa diferente. No se lamenta como muchos podríamos hacerlo en este momento en el siglo XXI. Señoras y señores para David los malos tiempos son diferentes. Déjeme mostrarle que eran malos tiempos para David.


[2] Zapata, Junior. La Generación Emergente. Editorial Vida.2005.  Pág. 125

Serie 1 Samuel: La esterilidad de Ana y la esterilidad de Dios

Estudio 2: La esterilidad de Ana y la esterilidad de Dios

1 Samuel 1:4-20

 

  • Punto de Partida

 

¡Cuántas veces escuchamos mensajes de que nuestra fuerza, riqueza, iniciativa e inteligencia son las cosas que nos llevan adelante en la vida! El mundo que nos rodea es muy insistente en enfocar el yo sobre todo lo demás. Se dice que es a nuestro propio modo que debemos de llevar la vida. Nos dicen que nuestros deseos, planes y sueños son de suprema importancia en la vida. La decisión personal es la decisión que se dice importante. La libertad de escoger nuestro propio camino es el trayecto largo de la sociedad, casi sin restricción. Muchas veces traemos el mismo concepto al servicio de culto y nuestras actividades religiosas. Sin darnos cuenta confundimos a menudo las formas de culto con la esencia de prestar culto y adoración a Dios. ¿Cómo distinguimos entre las formas y la esencia en las cuestiones religiosas?

  • Punto Principal

En estos días he estado pensando sobre la forma en que crecemos como iglesia o como jóvenes. O en el sentido más básico la fuente de los frutos que generamos.

La situación de Ana en 1ª Samuel es ejemplar de muchas maneras. Ella había experimentado una época muy difícil en su vida. Estaba casada por años, pero no tenía hijos. Su esposo tenía a la vez otra esposa, conforme a la costumbre de su época. Esa otra esposa había concebido y tenía hijos para presentar ante su esposo. Hasta allí, todo bien, aunque le doliera a Ana que no tenía un hijo propio. El chiste era que la otra esposa, Penina, la ridiculizaba por tener el vientre estéril. Se ponía a reír de Ana y a burlarse de ella. La insultaba y le reprochaba. Hacía difícil su vida por cuestión de los celos que tenía para con el marido de ambas. El mayor problema entre las dos era que su marido amaba más a Ana que a Penina, y esta buscaba oportunidad para hacer sentir mal a Ana. El desarrollo de este estudio constará en el contraste de las dos mujeres. Una tiene hijos pero lo ha hecho en la carne, para su jactancia y para demostrar superioridad y la otra no los tiene, se frustra, se aísla hasta que al fin entiende la razón por la cual debe tener hijos. No es hasta este punto que entonces se da cuenta de la tremenda bendición que tenemos cuando dedicamos nuestros resultados  a Dios. Veamos entonces los dos modelos

El modelo de Penina: Resultados sin relación

El relato bíblico describe a Penina y su situación en el hogar de la siguiente manera: “Pero a Ana le daba la mejor parte porque la amaba mucho, a pesar de que Dios no le permitía tener hijos. “ Como Ana no tenía hijos, Peniná se burlaba de ella. Tanto la molestaba que Ana lloraba mucho y ni comer quería. Todos los años, cuando iban al santuario, Peniná la trataba así.                           (1 Samuel 1:5-6).

Penina estaba vinculada con su esposo pero la única razón por la que el esposo la tenía era sólo para tener hijos. El texto no dice que Elcana amara a Penina. Veamos cómo se manifiesta esta actitud.

  • Satisfacción evidente

El pasaje señala que Elcana tenía hijos e hijas. Es mi propia opinión que cuando Elcana le dice a Ana que él es mejor que diez hijos, pienso que se refiere al número de hijos que tenía con Penina. Así que tener 10 hijos habla de una mujer satisfecha con sus hijos. Pueden ustedes imaginar cómo sería la reputación de esta mujer ante la comunidad de Elcana. Sería elogiada por su prolífero vientre.  En cambio a Ana se le miraría con lástima y sospecha.

  •   Seguridad aparente

Cuando llegaba el momento del sacrificio (vrs. 4) dice que Elcana le daba a Penina, a todos sus hijos e hijas su parte. Es decir disponían de los recursos del esposo. Era una mujer próspera, y sus hijos también recibían de esa prosperidad. La gente envidiaría a esta mujer por la forma en que su esposo le daba todo lo que necesitaba. ¿Pero era así? Si ella estaba tan satisfecha y tan segura porque fastidiaba a Ana?

  • Señales decadentes

Sin embargo es obvio que a pesar de las dos condiciones anteriores, Penina tenía un carácter maligno. Ya que su actitud era muy egoísta y carnal. A pesar de tener éxito y recursos en su ser más interno había decadencia grande por varias razones. La primera era un asunto de posición. Aunque esta mujer le había dado hijos e hijas y era reconocida socialmente, note que el orden de posición, es “Ana y la otra”. Es decir Ana era la esposas y Penina era la otra. Es decir Ana era el plan original y Penina era el plan desviado. Eso indudablemente molestaba a Penina. En segundo lugar era un asunto de poder. Debemos observar que el texto  describe a Penina como “rival” y no a Ana. Eso significa que quien se sentía amenazada era Penina. A pesar de todo no era feliz, eso significa que ella no sentía con el poder suficiente para superar a Ana. En tercer lugar  era un asunto prepotencia. El texto en el vrs. 6 dice que Penina hacía tres cosas con Ana. “irritaba” esta expresión implica indignación, provocar furia. La segunda palabra es  “enojándola” que implica una reacción violenta y finalmente dice “entristeciéndola” que a veces se traduce como trueno en el AT. Esto implica que Ana se enfrascaba en un pleito con Penina. Penina la hacía ver inferior y Ana le respondía defendiéndose y generando así un ambiente de pleito y conflicto dentro del hogar.

El tener resultados (hijos e hijas) sin una relación (no era amada) genera un cantidad de conflictos en el hogar de Ana. He pensado en esto, e indudablemente esta es una situación histórica con personas reales. Sin embargo vino a mi mente utilizar esta parte de la historia para pensar en la iglesia local e incluso en nuestras propias vidas. ¿Cuántas iglesias o personas son como Penina en su vida espiritual? Muchas iglesias tienen un montón de hijos ¿pero con qué propósito? ¿Para exhibirse, para mostrar éxito, para hacernos ver lo impactante que se ven? ¿Para demostrar superioridad? Hoy con el fenómeno de las iglesias grandes (Este mes se inauguro la mega iglesia de Cash Luna) me he preguntado sino son las mismas razones que las de Penina. Y es obvio que las iglesias como las de Ana se sienten menospreciadas debido a que no tienen los hijos que ellos tienen. Pero en lo más íntimo de esas iglesias  así como Penina es una satisfacción evidente, una superioridad aparente y finalmente son señales de decadencia. Porque para empezar no son el plan original de Dios sino un alternativo nacido de la carne y de la necesidad de crecer por medios naturales. Ahora no estoy defendiendo una iglesia que no crece, o que está muerta. Estoy  poniendo en perspectiva el hecho de mucha de la esterilidad que podamos tener hoy se debe a Dios, pero que está buscando personas como Ana que en el tiempo final tendrán hijos que vendrán para la gloria de Dios y por el poder de Dios.

El modelo de Ana: Intimidad con Impacto

Al acercarnos a la persona de Ana podemos ver que ella indudablemente no tenía hijos pero tenía de una manera incipiente las bendiciones para ser una mujer de gran impacto.

  • Esterilidad  dolorosa

En la historia de Ana estaba la pregunta de ¿Por qué Dios no le había permitido tener hijos? ¿Porque hace esas cosas Dios? En realidad es mi criterio que Ana era una lección viviente de lo que le pasaba también a Dios. Dios en esta época estaba estéril de hijos y siervos de que realmente le escucharan su voz. Así que hay una esterilidad física en Ana pero también hay una esterilidad ministerial en Dios. Se necesita romper las dos.

  • Estabilidad desastrosa

 Cuando Ana es retratada antes de su cambio, se nota que su condición por años fue hacerle caso al juego de Penina. El vrs. 6  dice que su rival la “irritaba” y que lograba con ella, la enojaba, la entristecía, lloraba y no comía”. Su estado era de emociones y carencias. De alguna manera le afectaba. Su estabilidad era un desastre porque de alguna manera le creía a su rival y no se había enfocado en Dios. Sin embargo cuando Ana se da cuenta del potencial que tiene entonces entiende que debe pasar de la esterilidad dolorosa y de la estabilidad desastrosa a una espiritualidad poderosa.

  • Experiencia   dichosa

El vrs. 8 es importante en el cambio de Ana. Es mi criterio que la pregunta de Elcana aunque un poco absurda desde la perspectiva humana. (Ya que el la trata de consolar diciéndole que el es más importante que 10 hijos), creo que generó una espiritualidad diferente. Pienso que la pregunta Ana la trasladó a Dios y pensó que si su esposo establecía que el cómo esposo era más importante que los hijos y que eso le debería dar una alegría, si se enfocaba en Dios su Padre sería mucho más feliz aunque no tuviera hijos. Así es que decide en deleitarse su Dios, y hacerlo todo para él, ya no para su marido sin para su rival, ni siquiera para ella, sino para Dios. ¿Cómo desarrollamos una espiritualidad dichosa? Note varias cosas que debieron hacer de la espiritualidad de Ana una dicha. Primero estaba posición. Eso era una gran verdad. Ella era la esposa, era la primera, y la reconocida legalmente por Dios. La otro era una rival. En ese sentido Ana se sentía respaldad por todos los beneficios como esposa. Segundo estaba su privilegio. Dice el texto que Elcana “amaba” a Ana. Aunque no tenía hijos tenía el amor de su esposo. Cosa que su rival no tenía y por eso Penina se sentía insatisfecha.  Tercero estaba su provisión  Es importante notar que el pasaje también dice que a Ana se le daba “la parte escogida”. (vrs. 5) Esto implica que había algo especial en el corazón del esposo que le apartaba a Ana, para que ella se sintiera feliz. Ahora quiero que analices y pienses en la persona o circunstancia que se ha convertido en “Penina” para ti. Que te oprime y se burla de ti continuamente, que busca deprimirte y hacerte desmayar. En el mundo espiritual “Penina” podría tipificarse con el diablo. Porque él busca continuamente robarte el gozo y la paz. Que pienses en lo que no tienes para que te sientas derrotado. Pero, ¿sabes por qué razón el enemigo hace esto? He aquí el secreto: PORQUE TU CUENTAS CON EL AMOR DE TU PADRE CELESTIAL Y EL TE HA DADO UNA PARTE ESPECIAL AUN EN MEDIO DE TUS DEBILIDADES. Al enemigo le da celos que tú ames a Dios, que Dios sea el dueño de tu vida, porque él siempre ha querido la gloria de Dios para él. Por tal razón es un engañador, turbador, usurpador y padre de toda mentira. Otro factor importante es que habrá momentos en que nadie podrá entender por lo que estás pasando. O que la gente te malinterpretará o tratando de consolarte, te herirán más. Elcana no podía entender la aflicción de Ana, y tratando de consolarla, le preguntó que si acaso él no era mejor que diez hijos. Estoy segura que Ana amaba a su esposo, pero ella también deseaba ser madre y darle hijos de ella a Elcana.  Elí debido a su falta de discernimiento pensó que Ana estaba borracha. Tal vez a ti no te acusen de borrachera, pero tal vez, no logren ver la gran aflicción que estés pasando. Quizás algunos hasta te calumnien y murmuren de ti como lo han hecho con tantas personas en la biblia y en la historia. Es posible que continuamente tus enemigos y burladores digan: ¿dónde está tu Dios?

Ahora aunque ella podía tener una espiritualidad dichosa le faltaba todavía progresar en su espiritualidad.

  • Espiritualidad vigorosa

¿Cómo tenemos impacto en nuestra vida? ¿Cómo cambiamos de esterilidad a espiritualidad? ¿Cómo lo hizo Ana? Lo podemos ver en el proceso de crecimiento que ella tuvo. Primero ruptura espiritual. Note que el pasaje dice que Ana “se levantó” (vrs.9) Esta reacción de Ana rompía el ciclo que se venía dando año con año. (vrs. 7). Seguiré con mi misma religiosidad sino decido romper con la conducta y el hábito que me está haciendo daño. Ana ya no estuvo dispuesta a seguir con esa rutina año con año. Aunque la ruptura no sólo era visible sino interna. El pasaje dice que tenía “amargura de alma”. Eso implica que el conflicto  ya había llegado hasta lo más profundo de su vida. Y eso significa una ruptura espiritual y liberación del alma. Segundo un reajuste espiritual El vrs. 11 dice “hizo voto” eso significa que ahora entendió la esterilidad de Dios, y su necesidad de un varón santo y que ella estaba dispuesta a proveerle ese varón a Dios, para romper con la esterilidad espiritual de su nación. Por esta razón ahora Ana está más interesada en que Dios tenga un hijo santo que ella tenga un hijo. ¡Qué tremendo reajuste! Tercero un reto espiritual. Los vrs. 12-14 demuestran esa esterilidad en el tiempo de Ana. Pueden ustedes notar que Eli siendo el sacerdote confunde una oración apasionada con embriaguez. ¿Qué colmo, no creen? Elí cuya vida trataremos más adelante a sus hijos no los exhorta como a esta mujer. Es decir Elí está tan decadente que no condena los actos malos de sus hijos y si  condena los actos buenos de una mujer piadosa. Es obvio que ministrar en un contexto donde el liderazgo espiritual ha perdido el discernimiento es un reto. Porque ese liderazgo será duro, y crítico y no podrá entender el vigor espiritual de un necesitado de un milagro y de un Dios vivo. Sin embargo Ana no pierde la perspectiva, está allí para aportar una solución precisamente a ese esquema decadente que Elí comanda y representa. Cuarto un recurso espiritual. El recurso espiritual de Ana lo establece el vrs. 18: “y no estuvo más triste”. Ella comprendió que ahora caminaría por fe, le creería a Dios.  Una fe poderosa. Ana entendió que los milagros le pertenecen a Dios, por lo que oró a él en total angustia pidiéndole aquel hijo que tanto deseaba.  Puso Ana su confianza en Dios y no estuvo más triste porque sabía que él le concedería su milagro. A su tiempo llegó Samuel “la promesa”, quien fue dedicado a Dios y él lo hizo profeta en su nación, de esta manera Dios concedió el anhelo de Ana; Dios no se había olvidado de ella, solo estaba esperando que ella recurriera a él para demostrarle que él es el que nos hace caminar sobre las alturas y nos da honra delante de  nuestros opresores, porque él usa todas las cosas a nuestro favor. Ana en fe se fue para su casa después de haber alabado a Dios que era el propósito para el cual habían subido al templo y luego de haber orado y presentado su situación a Dios.  Una fe perseverante. Punto importante a resaltar, además de la fe, Ana necesitó paciencia. Pero no solo paciencia, “Penina” seguía estando allí, burlándose, oprimiéndola, escarneciéndole, haciéndole ver que ella sí tenía hijos, mientras que Ana no. Y así mismo es el enemigo siempre está lanzando dardos a tu mente y a tu vida para hacer que tu fe decaiga, que pierdas las esperanzas o que el propósito de Dios no se cumpla en tu vida. Pero debes recordar como dice el coro inspirado en las palabras del salmista:“Pacientemente esperé a Jehová, se inclinó a mí, escuchó mis ruegos, me sacó del lodo y puso en él un cántico nuevo”.  Una fe práctica. Es decir deja a Dios lo que no puede manejar y hace lo que puede manejar).  Ana durmió con su esposo, tuvo intimidad y a los nueve meses vio su petición contestada con sus propios ojos. No solamente tuvo un hijo, sino que Dios le permitió poder concebir más hijos y ella hizo una oración de acción de gracias. ( 1 Samuel 2: 21).

Una fe  agradecida. (1:26).  No se nos  puede olvidar que ella también le cumplió a Dios lo que le prometió que iba a darle si le permitía tener hijos. Y nosotros tenemos que cumplir las promesas que le hacemos a Dios porque hay muchos que cuando reciben su bendición se olvidan de lo que le prometieron a Dios cuando estaban en el momento difícil. No necesitamos resultados si relación lo que necesitamos es impacto que nace de la intimidad con Dios. Creo que Ana  y Penina es un buen ejemplo de lo que sucede en el pueblo de Dios. Ellas fueron símbolo del mover de Dios en Israel y creo que lo son para el mover de Dios hoy. Necesitamos entender que la única forma que como iglesias seamos de impacto es que debemos volver a la intimidad con Dios y escuchar su voz. Debemos convencernos que nuestros “hijos” no son para irritar a otros, para jactarnos y para mostrar lo bendecidos que somos. Nuestros hijos al igual que Ana deberán ser para quitar la espiritualidad de Dios en un pueblo que cada fvez más no oye la voz de Dios y que cada vez más se hace tan insensible y falto de discernimiento como Elí y tan  escandalosos como los hijos de Eli. Creo que Dios está buscando una iglesia que se parezca   a Ana. Que crea en los milagros en el poder de la oración y en su capacidad de traer al mundo Samueles que ministren en la presencia de Dios y que Dios se manifieste a través de ellos. (1 Samuel 3:1;21)

 

  • Punto Práctico

Bueno al final Penina no fue tan mala, yo en lugar de Ana le bendeciría, Si Ana no habría tenido a Penina, quien sabe si habría llegado a orar con semejante desesperación. Ana dijo: «Señor, me tienes que dar ese hijo, al menos para callar las burlas de Penina. Necesitamos, aunque no nos guste, que Dios nos impida de algo por algún tiempo para que concibamos a Samuel que representa  la “promesa” de Dios en nuestras vidas. El Señor usa y permite que entremos en crisis para que concibamos y demos a luz sus propósitos. Penina hace falta en los planes de Dios, Penina es quien nos reta a luchar por la promesas de Dios, es quien nos acorrala a tal punto que sólo en su presencia podamos encontrar una respuesta.  Hoy te invito a que tomes cada uno de tus problemas los conviertas en un peldaño, los hagas una escalera y te subas por encima de ellos para llegar a la cima de las promesas de Dios. Los problemas no se acabarán, ellos al igual que Penina nos inyectan valor para reclamar el lugar que nos pertenece y que Dios nos ha prometido. Bendita seas Penina, benditas sean las Dificultades porque nos acercan más a Dios. Romanos 8:28 : Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  Aunque “Penina” se levante contra ti, no te olvides que tú cuentas con algo hermoso, maravilloso e inigualable: EL AMOR DE TU DIOS Y SUS PROMESAS. El es fiel en cumplir lo que promete aunque muchas veces nos parezca que tarda.

Pero para todo hay un momento perfecto. Así como Ana ten fe y verás al tiempo que tu recompensa llegará. Me pregunto cómo estaría o quedaría Penina luego de ver el milagro que Dios hizo en Ana. Me imagino que entonces tuvo que morderse la lengua y callarse.

He aquí unas preguntas para reflexionar

¿Por qué muchas veces hacemos caso de los comentarios hirientes de otras personas con respecto a nuestras carencias?

¿Cómo enfrentaría usted la situación de los sueños sin realizarse en su vida hasta el día de hoy?

¿Puede describir algunos sueños que Dios no ha concedido en este momento de la vida?  Analice la actitud de Ana ante la crítica de Elí? ¿Cómo hubiera reaccionado usted ante la crítica de un líder sobre su vida espiritual? ¿Cómo respondió Ana en los vrs 15-16? ¿Qué había pasado en el corazón de Ana para que ella se fuera  a su hogar contenta? ¿Qué le indica la frase “al cumplirse el tiempo”?  Y porque viene después de la expresión ¿se acordó Jehová?

Serie de 1 Samuel: La vida vacía

Estudio 1: “Mi vida está vacía”

1 Samuel 1:1-28

 

  • Punto  de Partida

Ana era tan sólo una campesina que muy poco se diferenciaba de miles como ella; pero por lo que se podía mirar, parecía tener lo mismo que cualquier otra para vivir una vida realizada y feliz. El esposo de ella la amaba y le brindaba una vida cómoda. Su vida espiritual y su servicio al Dios de sus padres, ocupaban un importante lugar en su vida. ¿Por qué no era feliz? La vida de Ana estaba vacía. Muchos que viven hoy día también experimentan la misma falta de paz y de serenidad de ella. Tenemos bendiciones parecidas; pero a pesar de éstas, a menudo somos como los niños codiciosos que preguntan: “¿Es esto todo lo que hay?”. Intentamos llenar nuestras vidas a través goces mentales o materiales. Podemos pasarnos toda nuestra vida buscando, pero jamás le hallaremos significado a la vida porque descuidamos la parte más importante de ella —la espiritual. ¡Cuán importante es que los cristianos se eleven por encima de esta vana búsqueda! No es la voluntad de Dios que sus hijos estén frustrados. Jesús le prometió a cada uno de sus seguidores una vida abundante, incluso hasta desbordar (Juan 10.10b). En nuestra búsqueda de esta vida abundante, podemos hallar una guía en las lecciones que Dios le enseñó a Ana. Podemos ver cómo, con la ayuda de Dios, ella llenó su vida vacía. Dado que Dios el Padre le ayudó a ella, ¿por qué deberíamos dudar de que él podría hacer lo mismo con nosotros? Ana tenía varios problemas en sus manos.

  • Punto Principal

En el  1 libro de Samuel encontramos la historia de Ana en dónde por años  su vida era injusta  y Dios no hacía nada. El vrs. 3  dice que subía a adorar  y a ofrecer sacrificios a Jehová. Jehová es el nombre de Dios y no un título. Cuando se usa el nombre de Dios, es para dar relevancia  a Dios en lugar de usar algunos de sus títulos.  ¿Por qué Ana se sentía vacía?

Los detonantes de una vida vacía  (1:1-9)

  • Ambientes conflictivos: “Dos mujeres”  (vrs.2)

Note que el pasaje dice que Elcana tenía “dos mujeres”. ¿Que sugiere con esto el texto? Sugiere el hecho de que era un matrimonio quebrantado. ¿Cómo afecta un matrimonio quebrantado nuestra vida? La mayoría de los problemas tienen que ver cuando no somos apreciados en totalidad por nuestras familias sino que hay corazones divididos.  Ana se sentía de esa forma. No solo dividía su cariño con Elcana sino que la otra mujer “rival” la acosaba constantemente. ¿Qué se puede hacer en un hogar donde lo que encuentra uno es “pleito”? (rivalidad). El ambiente conflictivo desencadena en la persona  fractura espiritual. Es una persona con serias fisuras que debe saldar. Y si no lo hace a tiempo habrá grandes consecuencias.

  • Anhelos no cumplidos: “Ana no los tenía” (vrs.2b)

El pasaje dice que Penina su rival tenía hijos, pero Ana no los tenía. Esto implicaba que era menospreciada por la sociedad, por la otra mujer y en cierto sentido por su propio esposo. ¿Qué podemos hacer cuando no tenemos lo que nos piden? Y por sobre todo cuando nos exigen algo que no podemos tener. Los anhelos no cumplidos desencadenan en la persona  amargura espiritual. Note que al no tener lo que anhelamos, nada puede llenar ese vacío.  En el texto (vrs. 5) Elcana trataba de suplir ese vacío con cosas y cariño. Pero Ana no  se llenaba con eso. Cuando uno no tiene satisfacción en nada ha sido dominado por la amargura.

  • Actitudes religiosas: “Todos los años…subía…para adorar…ofrecer sacrificios” (vrs. 3)

A pesar de que había bigamia, problemas en casa, Elcana seguía siendo un gran cumplidor de su religión judía. ¿Cómo afecta a la vida de un joven ver las actitudes en casa y las representaciones en la iglesia? Buen, no sólo a los jóvenes afecta sino a cualquiera que no le gusta la hipocresía.

  • Acciones confusas:” Jehová no le había concedido tener hijos”  (vrs.5,6)

¿Pueden pensar lo que es querer algo y no poder tenerlo? El término cerrar clausurar, aprisionar, encerrar. El sentido más extenso aparece en Job 11.10. Este versículo nos da  problema. Siempre decimos que venir a Cristo  todo será mejor y todo será feliz. ¿Pero es cierto? Según este pasaje no. Pero Dios hace las cosas con un mayor propósito. Y lo hizo así con  Ana. En medio de las dificultades debemos tener una perspectiva mayor. Las acciones confusas de Dios desencadenan en la persona  premura espiritual. Es decir  apartarnos rápido de Dios porque él no nos ha contestado como esperábamos. La gente tiene la tendencia a alejarse de Dios cuando ven sus acciones confusas.

Las decisiones de una vida vacía    (1:9-28)

 

Con tantos problemas que tenía, ¿era posible que Ana pudiera hallar la realización de su vida? A pesar de sus problemas, ella tenía esperanza. Pablo Tournier, famoso por sus contribuciones a la sicología cristiana, una vez dijo que ningún problema se resuelve jamás, si no se resuelve primero dentro del esquema de la religión de uno. Esta fue la dirección que Ana tomó. Ella halló sus respuestas en la casa del Señor, tal como las halló el salmista en el Salmo 73.16–17: “Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí, hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos”. Las dificultades de ella la llevaron a buscar el verdadero significado de comprometerse con el Señor.  Ana hizo tres decisiones importantes.

  • La decisión sabia: “oró a Jehová”  (vrs. 10)

Debemos  tener mucho cuidado a donde vamos a buscar consuelo. Muchas personas al sentir ese vacío en sus vidas, buscan consuelo en muchas cosas. En el sexo, en las drogas, en las cosas, en las personas, en los títulos, en cualquier cosa menos Dios. Y eso es el verdadero problema. A parte de Dios no encontraremos consuelo ni llenura para nuestra insatisfacción espiritual.  No está en el terapeuta, en la mamá, o en el amigo o en el novio (a)  o esposo (a). Note que Ana no halló consuelo en su matrimonio. No halló consuelo en su esposo, no halló consuelo en las cosas, ni siquiera halló consuelo en el sacerdote.  Tendemos a descuidar nuestra vida de oración cuando estamos desolados. Note que el  versículo 18 dice: “y no estuvo más triste”.  La expresión triste en hebreo significa  “rostro”. La expresión se debe traducir “Y Ana ya no pareció la misma”. Aunque no tenía un hijo estaba embarazada  de la promesa. Por eso dice “derramó su alma” (vrs. 15). Así que la decisión sabia de encontrar consuelo en Dios combate la vida vacía. ¿En qué radicó este cambio que hubo en Ana? Ella no había recibido ninguna señal milagrosa de parte de Dios, en el sentido de que él le hubiera escuchado y le respondería su oración. El cambio radicó en el hecho de que ella adoptara una actitud diferente. ¡No hay persona que pueda dominar sus actitudes excepto ella misma! La mayoría de nosotros hemos oído: “Si actúas de modo diferente, te sentirás diferente”. Asombrosamente, cuando probamos esto, nos damos cuenta de que el dicho es cierto. Si elegimos actuar como Ana, descubriremos que podemos sentirnos y actuar de modo diferente. Jamás espere a sentirse mejor para actuar de modo diferente. Las  nuevas acciones llevan a nuevos sentimientos. ¿Qué fue lo que movió a Ana a elegir este cambio? Su nueva actitud se originó en su fe en Dios. Ella había orado y había actuado movida por su fe en Dios. Aunque ella todavía sabía lo que deseaba, ella ahora le confiaba el resultado a Dios. Aún si él no le concedía su deseo de tener un hijo, ella conservaría el mismo sentimiento de satisfacción y confianza en él. Ella podía aceptar su situación, sabiendo que estaba viviendo dentro de los confines de la voluntad de Dios. Cuando un cristiano avanza en su peregrinaje espiritual, su oración lucirá menos como una “lista de compras” y se parecerá más a un “cheque en blanco”. Deberíamos estar dispuestos a someternos nosotros mismos a Dios y pedirle a él que escriba la cantidad que nos costará. Esto fue lo que Ana hizo

  • La decisión sobria: “E hizo voto”

El diccionario de la RAE dice de sobrio: Templado, moderado. Que carece de adornos superfluos. En realidad Ana es práctica en su oración con Dios. Ella quiere llenar su vida con Dios y no con los dones que le dé. No es difícil hacer voto; es fácil para la gente hacer promesas. En el fervor de una experiencia emocional, es fácil hacer un compromiso sin medir el costo. Ana tenía una cualidad que es vital para hallar el significado de la vida. Sin importarle el costo personal, ella cumplió con su promesa. ¿No pensó ella como a menudo pensamos nosotros? ¿No hubiéramos dicho: “¿Cómo voy a dejar a mi hijo en un lugar donde hasta el mismo sacerdote es inicuo?”. Nuestra excusa podría ser: “Dios, sólo tengo un hijo y no hay promesa de que haya otro más. ¿No aceptarías algunas ovejas a cambio?”. Hay que reconocerle a Ana que ella cumplió su palabra.  Busquemos  la gloria de Dios para encontrar una vida llena.

  • La decisión segura: “Por este niño oraba…Jehová me lo dio…lo dedico…”

Es importante entender que cuando Dios nos concede lo que le pedimos y nosotros hacemos un pacto con él, es necesario cumplirlo. Debió haber sido un momento de gran carga emocional cuando la familia de Elcana se acercó al tabernáculo. Estaban trayendo al hijo que les había alegrado sus vidas, sabiendo que éste no iba a regresar   a casa con ellos. Es probable que nosotros, en nuestros tiempos de materialismo, nos preguntemos cómo pudieron haber hecho ellos tal sacrificio. Podemos dar de este modo a Dios, solamente si tenemos la actitud de Ana: “Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová” (1 Samuel 1.27–28a). ¿Se convirtió Ana en perdedora al dar este regalo? ¿Fue su vida bendecida solamente el tiempo que Samuel estuvo con ella? ¿Fue ella a casa a llorar la pérdida de su hijo? ¡Jamás! Ella no creyó haber perdido a Samuel. Ella lo veía cada vez que iba al tabernáculo. A pesar de que vivía en Silo, ella podía proveerle para sus necesidades (1 Samuel 2.19). El Señor fue indulgente con ella y la bendijo con tres hijos y dos hijas más (1 Samuel 2.21). ¡Lo que le demos a Dios de la devoción del corazón jamás se pierde! Él puede y está dispuesto a reintegrarnos cosas en cantidades mucho mayores que aquellas a las que alguna vez renunciemos (Mateo 10.27–29; Filipenses 4.19). Él nos bendecirá nuestra abundante siembra con una abundante siega. En su gracia, Dios no sólo bendice eternamente, sino que también a menudo nos dará cien veces más en esta vida, lo que nosotros demos (Marcos 10.30).  Aunque Ana fue una campesina que vivió hace varios siglos, el problema de ella —el de la vaciedad de la vida— todavía está con nosotros hoy día. La solución que ella puso en práctica —un compromiso total con Dios— es tan viable para nosotros como lo fue entonces. Alguien escribió una vez en una pared: “Dios tiene la respuesta”. Luego alguien añadió: “Si, pero ¿cuál es la pregunta?”. En realidad no es la pregunta lo que importa; la respuesta siempre es la misma: Dios.

  • Punto Práctico

Estas preguntas son proporcionadas para su  estudio personal basado en el  mensaje de hoy.  Se recomienda  que  requiera de un  tiempo esta semana para escribir su respuesta a cada una de estas preguntas.  Esto ayudará a conducir a cada grupo a su cargo en la esencia del mensaje de hoy y le ayudará a aplicar los principios a una   situación específica  de la  vida.

  1. Describa una situación pasada en su vida que fue  dolorosa para usted, pero desde su perspectiva ahora,  mirándole hacia atrás puede ver como Dios hizo algo grande por ello. ¿Cuán  difícil fue  esto para usted  mientras  estaba en medio del dolor?
  2.  ¿Qué oración  actualmente contesta Dios con un  «No» doloroso en su vida? Lea la experiencia de Pablo con  un «No» como respuesta  en 2 Corintios 12:7-10. ¿Qué consuelo puede usted sacar  de estos versos?
  3.  Aunque la experiencia de Pablo  nos muestre que algunos de nuestras oraciones  son contestadas con un  «No» permanente (al menos en esta vida), mucho de  los «síes» de Dios es solamente una asunto  de tiempo. A menudo el reloj de Dios aplaza la satisfacción de cumplimiento por  un rato  o  a veces un largo rato (como en el caso de Anna). ¿Qué es la  cosa más retante para usted  al esperar el perfecto tiempo de Dios? ¿Dicho de otra forma  que hace  » la espera en  Dios »  para reforzar su fe en Dios y su caminar  con Cristo?
  4.  ¿Qué promesas ha hecho usted a Dios en medio de su dolor que usted aún tiene que realizar? ¿Cuándo lo hará usted?
  5.  Lea la oración de Ana  de acción de gracias y  alabanza (1 Samuel 2:1-10) Escriba su propia oración de acción de gracias y alabanza por la forma en que Dios ha contestado sus peticiones  recientemente.

Las madres según apocalipsis V parte

C.     La responsabilidad del cuidado de la vida

El vrs. 6 dice: “Y la mujer huyó al desierto donde tiene un lugar preparado  por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos días. Note que al ponerse difícil el panorama la mujer toma  decisiones de protección de su hijo. ¿Cuáles son esas decisiones que toda madre debe tomar en aras de el cuidado de la vida de su hijo”. La decisión de renunciar. Note que ella deja su comodidad con tal de proteger a su hijo. Cuantas mujeres quieren hijos pero no renuncian a sus carreras, y  sus hijos son solo un peldaño más en sus carreras de éxito. La decisión de confiar. Dice el pasaje “donde  tiene un lugar preparado Dios”. El vocablo “preparado” es el participio perfecto de hetoimádso, que significa “preparar”. El tiempo perfecto  en la voz pasiva sugiere  un estado de preparación permanente, es decir, se debe traducir “lo que  se ha preparado y ahora permanece listo”. El lugar preparado es por Dios, es decir, de Dios, como la fuente  u origen y procedencia de dicha preparación. La idea de la frase podría ser  que el lugar es preparado para la mujer por mandato expreso de Dios. La decisión de presenciar. Dice que allí será sustentada por mil doscientos  sesenta días. Dios le promete que su presencia allí. La expresión sustentar  significa alimentar. Lo que implica es que Dios utilizará  medios probablemente humanos para sustentar al pueblo de Israel (el hijo simbólico) mientras esté en su refugio  en el desierto. Aunque mi deseo no es hablar de estos días, es obvio que este número si lo sumamos  equivale a 42 meses  de Apocalipsis 11:2  que también es el mismo tiempo que dura e ministerio de los dos testigos. Lo que implica tres años y medio de la  semana 70  de Daniel. La etapa en que el Anticristo reinará con terror al mundo. Después de perder a su hijo, la mujer termina refugiada (12:6,13-16). De nuevo, esto es una bendición de Dios para protegerle a ella, pero para ella, a fin de cuentas, es un doloroso exilio.  El niño es llevado al cielo y ella al desierto.  El niño recibe la protección que necesita todo niño, y éste en particular, pero la madre no recibe ninguna consolación ni compensación por la pérdida de su hijo.  Para ella, el próximo paso es ser refugiada en el destierro.  Hasta donde nos cuenta el pasaje, la mujer nunca sale del desierto.  Madre e hija nunca volverán a verse dentro del relato.  La narrativa nos hace suponer que ella se muere en el exilio, y la guerra sigue contra los demás hijos de ella. Sin embargo, Dios estaba con ella aun en el exilio.  Ese lugar resultó ser un refugio que Dios había preparado para ella, en cierto sentido un anticipo del «lugar preparado» que nos promete Cristo (Juan 14:1-2).  ¿Reconocía ella la gracia de Dios para ella en medio del exilio?  Lo cierto es que en esa condición de refugiada Dios le proveyó a ella realmente todo lo esencial: albergue, protección y alimentación (12:6,14).  El doloroso fenómeno del exilio, tan ampliamente conocido por las familias de muchos países de nuestro continente,  separa a padres e hijos de su patria y muchos veces unos de otros.  Es especialmente difícil y duro para la mujer refugiada, sobre todo cuando es madre sola.  ¿Y no se preocupará Dios hoy también por los millones de exiliadas de nuestros países latinoamericanos?  Por supuesto, y es más, Dios quiere que nosotros, sus hijas e hijos, seamos hoy sus instrumentos para ayudarles a ellos a llevar una vida digna y plenamente humana, a pesar de encontrarse lejos de su propia patria. Nuestro Dios es un Dios alimentador y espera que colaboremos con él en su proyecto de «Hambre Cero».  José, el primer carismático de la Biblia (Génesis 41:38; visiones y sueños) dedicó lo mejor de su vida a un gran proyecto de alimentación internacional «para mantener en vida a mucho pueblo» (Génesis  41-50; 50:20).  Según la fe y la alabanza de Israel, toda comida viene de Dios (Sal 104.13-15; 136.25; 147.7-9; 2Co 9.10).  Eso lo destaca muy dramáticamente el Salmo 136.  Después de una introducción (136:1-4), sigue una larga alabanza por la creación (136:5-9) y por el éxodo (136:10-22), los dos momentos supremos de la historia de la salvación. Pero en seguida el salmista actualiza la misericordia de Dios, primero porque se acuerda de su pueblo y lo libera de sus adversarios (136:23-24) y segundo porque «alimenta a todo ser viviente» (136:25). Esa frase final, que de ninguna manera es anticlímax, ubica el alimento diario de animales y de humanos (tanto judío como gentil, tanto cristiano como ateo o comunista) en la misma línea de las grandes proezas salvíficas de Yahvé. Las condiciones del hambre y desnutrición, sean de refugiados o nacionales, deben preocuparnos profundamente, orientar nuestras opciones políticas y llevarnos a la acción. Para millones de seres humanos es un asunto de vida y muerte.  En una conferencia ante el XXIV Concilio General de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana (IECLB) en Sâo Leopoldo, Brasil, el conocido teólogo y autor Frei Betto señaló que el hambre mata a 24 mil personas cada día y «cobra más víctimas que la guerra, el terrorismo, las enfermedades y los accidentes de tránsito sumados». http://juanstam.com/dnn/Blogs/tabid/110/EntryId/112/Default.aspx) Eso nos debe motivar a todos a actuar para eliminar ese flagelo y colaborar a favor de una alimentación adecuada para todo ser humano, comenzando con las refugiadas que encontramos a nuestro lado. El dragón odia a las mujeres y a los niños, pero Dios los protege:  ¿Cómo podemos reconocer la presencia y actividad de Satanás en la historia?  Jesús, en una polémica con los líderes judíos, caracterizó al diablo con toda claridad: «Desde el principio éste es un asesino y no se mantiene en la verdad, porque no hay verdad en él» (Jn 8:44).  La mentira y la muerte: eso define la esencia de lo diabólico.  Miente para poder matar, y mata para imponer sus mentiras.  Su reino es un reino de falsedad y violencia. El objeto preferido de la furia asesina del diablo, como en este pasaje, son los niños y sus madres.  El infanticidio diabólico es un tema frecuente al través de la Biblia, uno de los hilos paradigmáticos que dan unidad a su mensaje.  Al nacer Moisés, Faraón organiza el asesinato multitudinario de niños, arrancados cruelmente de los brazos de sus madres (Ex 2:1-10).  La sombra demoníaca detrás de todo infanticidio era el sacrificio de los niños a Moloc (Lv 18:21; 20:2-5; 1 R 11:7,33).  El Señor también pidió a Abraham sacrificar a su hijo Isaac, señalándole que el verdadero Dios no espera menos de nosotros que los falsos dioses, pero en seguida Dios proveyó un sustituto (Gn 22:8,12).  Al nacer Jesús, según San Mateo, «Herodes  buscó al niño para matarlo» (2:13) y desató una masiva masacre de todos los niños menores de dos años en Belén (2:16).  Y como en el Antiguo Testamento el ídolo Moloc estaba detrás de esas guerras contra la niñez, ahora en el Apocalipsis aparece el dragón satánico detrás de esta agresión contra la mujer y el niño. Pero aparece un amigo de esta madre y su recién nacido: Dios viene al rescate de ambos, de manera distinta.  Al niño lo libera rotundamente de las garras del dragón, por arrebatarlo al cielo y sentarlo a su lado como co-regente de la historia (cf. la ascensión de Jesús).  El niño no sufrirá más ni estará sujeto a más ataque satánico; de hecho, para efectos narrativos, el niño desaparece del relato. Dios rescata a la mujer por prepararle un lugar de refugio en el desierto (12:6,14).  Pero a diferencia de su hijo, la mujer sigue expuesta a la posibilidad de ataque satánico.  Vive en permanente exilio, en una especie de clandestinidad, pero los embates del dragón no logran alcanzarla.  Diferente será el destino de los demás hijos de ella, que serán perseguidos por la bestia (12:17, cap. 13). El Dios de la Biblia es Dios de la vida y defensor de la mujer y del niño; el diablo es anti-vida, anti-mujer y anti-niño.  Dios toma partido especialmente a favor de la vida amenazada.  El dragón, en su grosera bestialidad, no tiene reparos en acechar a una mujer encinta para devorar a su hijo.  Dios, en cambio, acude a los niños en alto riesgo y a las mujeres vulnerables, acosadas, violadas y abusadas.  El Dios de la Biblia tiene un cuidado especial de los indefensos y marginados.

Dios manda también a sus hijas e hijos defender a los débiles, los huérfanos y las viudas (Sal 82:3; Dt 14:28-29; 16:11,14; 24:17,19-21; 26:12-13; cf. Job 31:17,21; Jer 49:11) y luchar por la justicia hacia ellos (Is 1:17,23; 10:2; Jer 7:5-7; 22:3; Zac 7:10).  Pero los malhechores los maltratan y los matan (Sal 94:5; Mal 3:5; Job 6:27; 22:9; 24:3,9; Is 10:2; Jer 5:28; Ez 22:7).  Son los herederos de Faraón y de Herodes. Nuestra época ha visto también sus faraones y sus Herodes.  Igual que ellos, los dictadores latinoamericanos han odiado a las mujeres y los niños.  En Nicaragua, la Guardia Nacional de Somoza sacaba a los jóvenes de sus casas, los asesinaba en plena calle e incineraba sus cadáveres.  No sólo con la espada, o con fusiles, se matan a los niños y las mujeres, sino también por estructuras socio-económicas que los matan de hambre.   Satanás es siempre enemigo de las mujeres y los niños, pero Dios los defiende y los protege. Dondequiera que veamos violencia contra los niños y las mujeres, o irrespeto contra ellos, podemos saber que el dragón está presente y activo.  Ahí es donde el Dios de la vida nos llama a comprometernos con la causa de su reino, en defensa de cada mujer y su niño, como nos enseña el capítulo doce del Apocalipsis.

III.                    En tercer lugar las recompensas de la maternidad nos lleva al CONTENTAMIENTO  de ser madre. (12:7-17)

Al final  de todo ¿porque debemos gastarnos la vida en desempeñar su rol como madre? Dios da varias cosas para que tengamos contentamiento.

A.     Dios la defiende

Los vrs. 7-9. El texto dice que Dios pelea con sus ángeles por ella. Dice el pasaje que no prevaleció contra ella.

B.      Dios la dignifica

Note que dice “ha venido su salvación” por la autoridad de “su Cristo”. Ahora el hijo que ella protegió, dio a luz es el que la hace digna al defenderla de la adversidad. El vrs. 11 habla de una mujer victoriosa

C.      Dios la dirige

El vrs. 14  vemos una dirección milagrosa, poderosa y celestial. Así es Dios con aquellas mujeres que ponen su corazón y esperanza en El.

 Conclusión

Al final  continuación sigue una batalla en el cielo, en la cual Miguel le da al dragón «la madre de todas las derrotas» y lo lanza violentamente a la tierra (12:9-10).  ¡Segundo fracaso!  Entonces intenta vengarse con la mujer, la madre del niño, pero a ella le salen alas y va volando a un lugar de refugio (12:13-14). ¡Derrotado otra vez!  En seguida vomita un gran chorro de veneno diabólico pero la tierra misma «abrió su boca» y se tragó ese amenazante río. Ahora, totalmente frustrado y furioso, el diablo determina una nueva estrategia para atacar a los demás hijos de la mujer (cristianos contemporáneos del libro) por medio de las dos bestias (Apocalipsis 13; en primer término, el imperio romano y el sistema de idolatría imperialista). Pero al final es derrotado. Dios es vencedor y la mujer y su hijo está protegidos por el poder de Dios.

 Por eso es tan importante reflexionar en las realidades de la maternidad y las responsabilidades de la maternidad este día.   Las madres pueden ser un arma increíble, uno nunca sabe lo que pueden hacer en sus hijo y de la manera en que los pueden influir. En un artículo llamado todo lo que siempre necesite saber lo aprendí de mi madre dice lo siguiente:

Mi madre me enseñó a APRECIAR UN TRABAJO BIEN HECHO:
«Si se van a matar, háganlo afuera. Acabo de terminar de limpiar!»
Mi madre me enseñó RELIGION:
«Mejor reza para que esta mancha salga de la alfombra.»
Mi madre me enseñó LOGICA:
«!!!!Porque yo lo digo, por eso… y punto!!!!»

Mi madre me enseñó PREDICCIONES:
«Asegúrate que estás usando ropa interior limpia y entera, en caso que tengas
un accidente.»

Mi madre me enseñó IRONIA:
«Sigue llorando y yo te voy a dar una razón verdadera para que llores.»
Mi madre me enseñó a ser AHORRATIVO:
«¡¡¡ Guarda las lágrimas para cuando yo muera!!!»
Mi madre me enseñó OSMOSIS:
¡¡¡¡¡ Cierra la boca y come!!!!!”

Mi madre me enseñó CONTORSIONISMO:
«¡Mira la suciedad que tienes en la nuca, vuélvete!»
Mi madre me enseñó FUERZA Y VOLUNTAD:
«Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo.»
Mi madre me enseño METEOROLOGIA:
«Parece que un huracán pasó por tu cuarto.»
Mi madre me enseñó HIPOCRESIA:
«¡¡ Te he dicho un millón de veces que no seas exagerado!!»
Mi madre me enseñó EL CICLO DE LA VIDA:
«Te traje a este mundo, y te puedo sacar de él.»
Mi madre me enseñó MODIFICACION DE PATRONES DEL COMPORTAMIENTO:
«¡¡¡¡¡ Deja de actuar como tu padre!!!!!»
Mi madre me enseñó ENVIDIA:
«Hay millones de chicos menos afortunados en este mundo que no tienen una mamá
tan maravillosa como la tuya!»
Mi madre me enseñó habilidades como VENTRILOQUIA:
«No me rezongues, cállate y contéstame: ¿porqué lo hiciste?»
Mi madre me enseñó técnicas de ODONTOLOGIA:
«¡¡¡ Me vuelves a contestar y te estampo los dientes en la pared!!!»
Mi madre me enseñó RECTITUD:
«¡¡¡ Te voy a enderezar de un sólo cuentazo!!!»»

Las madres según apocalipsis IV parte

II.                    En segundo lugar las responsabilidades de la maternidad nos lleva a la CONVICCIÓN  de ser madres (12:5-9)

Ahora debemos adentrarnos en términos  de que es lo que esta mujer hace con relación a su parto.  Hay varias responsabilidades que son importantes dentro del rol de la mujer en este pasaje.

A.     La responsabilidad de dar  vida

Note usted que aunque el ambiente es adverso, su condición es pobre y sola la mujer lleva a feliz término su embarazo. La expresión  “dio a luz” es el segundo aoristo indicativo, voz activa de tíkto. El tiempo aoristo señala el acontecimiento  en sí y el modo indicativo destaca la realidad histórica  del mismo. Esta mujer difícilmente está pensando en abortar a pesar de todas las condiciones adversas que hay en su contra. Al respecto de esto un estudio dice que  “En El Salvador, en 1997, la Asamblea modificó el Código Penal para eliminar la posibilidad de dispensar las sanciones penales cuando la vida de la mujer se encuentre en peligro, cuando el embarazo sea resultado de una violación, o cuando el feto padezca mal formaciones severas y previsibles. Como resultado, las mujeres que se realizan abortos en nuestro país corren el riesgo de ser sancionadas penalmente, aún en el caso de que sus vidas sean puestas en peligro por un embarazo. Según un estudio realizado por el CRLP, los únicos datos con los que se cuenta en la actualidad son las cifras de ingresos hospitalarios. Las estadísticas del Ministerio de Salud, que sistematizan el número de hospitalizaciones por abortos en los centros de salud a su cargo indican que en 1998, se registró 7,436hospitalizaciones por aborto a nivel nacional, y en el primer semestre de 1999, el Ministerio había registrado 3,766. Sin embargo estas cifras de abortos atendidos en los hospitales solamente se pueden tomar como una indicación de la prevalencia del aborto, pero son imprecisas y vagas y no contribuyen a mostrar la dimensión del problema del aborto inducido en El Salvador. El Salvador, desde muchos años el tema del aborto esta sesgado por el aspecto religioso, alegando que es un patrón anticultural y un pecado. En general el aborto no es visto como un derecho de la mujer a elegir sobre su cuerpo y su vida. Se nos dice qué hacer y si no queremos un embarazo, somos pecadoras y delincuentes si tan solo pensamos el hecho de abortar”. (http://abortosv.blogspot.es/1244002620/). En ese mismo artículo el autor argumenta los siguiente: “En este sentido es de poner en la mesa de discusión varias cosas: ¿Vale la pena que una jovencita de 15 años traiga al mundo a un niño/a que no puede mantener o que atenta contra su vida?* ¿Soy delincuente y pecadora porque decido no tener un embarazo producto de una violación? * ¿Porque las leyes no respetan nuestro derecho como mujer a poder elegir aquello que nos conviene? cuando el mismo gobierno no genera políticas adecuadas para mantener a tantos niños en las calles, ni políticas de salud para la mujer. Cuando no se genera ni un sistema adecuado que de orientación sexual adecuada.

* ¿Porque el tabú de tocar un tema vale más que mi derecho a decidir sobre mi cuerpo?
* ¿La mujer debe arriesgarse a perder la vida a causa de un embarazo no deseado? Pregunto, un país en el que se crean políticas y leyes antiterroristas, donde se quiere aprobar la pena de muerte, atentados contra la vida de otras personas, y aun se valora que el aborto es un tema que no debe tocarse y que es un atentado a la vida?  La mujer es vulnerada en muchos casos sin que el gobierno haga absolutamente nada, y sin embargo se le sigue atribuyendo la mera tarea de procrear hijos a costa de lo que sea. Como mujer tengo el derecho a decidir que quiero para mi futuro y debe de respetarse mi integridad como ser humano, el negar este derecho es más un planteamiento machista de la sociedad, que culturalmente se ha incrustado en la mente de cada persona y promulgado por la iglesia”. ((http://abortosv.blogspot.es/1244002620/) Lo importante de esto es que muchos de los argumentos que los abortistas esgrimen son contradictorios. Por ejemplo la autora de este artículo dice que tiene derecho y la libertad de decidir sobre su cuerpo, pero lo que no entiende es que el niño no es su cuerpo es un ser independiente a su cuerpo. Y si es injusto no tomar en cuenta la opinión de una mujer que quiere deshacerse de un niño, no sería injusto también no tomar en cuenta la opinión del niño que estás matando? Estas preguntas son dejadas sin contestar a la hora de entrar en el tema de la vida. Sin embargo este pasaje nos demuestra que la responsabilidad de la madre es dar vida y no quitar vida.

B.      La responsabilidad de dar calidad de vida

Note que el texto dice que la mujer protege a su hijo. Ella entrega a Dios su hijo. Le da un propósito significativo en términos de protección, proyección, profesión. Veamos estos tres atributos de la calidad de vida. En primer lugar la calidad de vida se define en términos de protección. Dice el texto: “dio a luz un hijo varón”: la protección de un hijo se refiere a la singularidad “es un”. Ella reconoce que es este hijo único al que debe proteger. La protección también se refiere en términos de identidad. “hijo”. No es un bastardo, no es un conocido, no es una carga, no es un apéndice, no es un artículo de exhibición. Es tu hijo y de nadie más. Cuantos muchachos no se sienten hijos sino estorbos, objetos de abuso y explotación y de maltrato. Finalmente la protección se refiere a aceptabilidad. Es varón. Es reconocido como varón, aceptado como varón y amado como su varón. Hay muchas madres que no quieren un varón, y resienten por lo que tienen y anhelan lo que no tienen. Otros quieren los varones de otros y viven en comparación y negación. No les gusta el varón que tienen en su casa pero si los varones que hay en otras casas. En segundo lugar la calidad de vida se define en términos de proyección.  Note dice el pasaje que “regirá  con vara de hierro a todas las naciones”. Es obvio que este varón e términos de singularidad se refieren a Jesús. Literalmente el texto se traduce: “quién está a punto  de gobernar a todas las naciones con vara de hierro”. Note que la proyección de este hijo incluye afirmar su potencial “regirá con vara”, es decir el potencial innato en un hijo debe ser elevado. Segundo  requiere afirmar perspectiva. “a todas las naciones”. La perspectiva de ser visionaria y grandiosa. Hay dos cosas que la proyección realizada por una madre para con sus hijos debe incluir. Su potencial y su pasión. En tercer lugar la calidad de vida se define en términos de profesión. Puede observar la expresión: “Y su hijo fue arrebatado  para Dios y para su trono”. La profesión de nuestros hijos le pertenece a Dios, debemos soltarlo. Es decir la profesión desafía la pertenencia de nuestros hijos y en segundo lugar la profesión desafía la preeminencia de nuestros hijos. Nuestros hijos son pertinentes y preeminentes sólo cuando su profesión es en términos para Dios y para su reino.