Esta semana en nuestro país El Salvador celebramos el 10 de mayo el día de la madre. Es un día donde se reconoce toda la labor y sacrificio que las madres hacen o hecho por sus hijos. Los vínculos familiares parecen fortalecerse y se busca mostrar todo el cariño que se tiene a la madre. Es obvio que hay dos dimensiones para nosotros cuando se habla de la familia. La podemos ver desde el punto de vista natural o la podemos ver desde el punto de vista espiritual. Muchos se preguntan si realmente existe una diferencia marcada entre los valores de una pareja cristiana o una pareja no cristiana.
Lo que si es cierto es que Dios realmente espera de sus hijos que formen familias totalmente centradas no en religiosidad sino en valores que hagan de su palabra y su persona la centralidad de su funcionamiento. En realidad me he dado cuenta que la mayoría o quizás todos los problemas proceden de alejarnos del diseño original de Dios con respecto a los roles en la familia.
Cuando Dios desea que una madre o padre realmente tenga éxito en su liderazgo familiar deberá seguir las instrucciones de Dios o de lo contrario traerà serias consecuencias no sólo para la relación entre esposos sino gran riesgo para los hijos, porque el enemigo quiere destruir la familia.
La vida de Moisés está llena de relatos fantásticos, cestas que flotan, zarzas que no se queman, ríos que se convierten en sangre, mares que abren, etc.
Pero quizás uno de los pasajes o eventos más intrigantes en la vida y familia de Moisés es cuando Jehová se aparece y quiere dañarlo. Esta historia aparece en Èxodo 4:22-24. El texto dice:
22 Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito. 23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito. 24 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo. 25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre. 26 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
Al estudiar este pasaje realmente he tratado de entender porque El Espíritu Santo registró el incidente. Confieso que es uno de los pasajes más complejos de entender por la manera abrupta en que aparece y luego desaparece. Hay varias interpretaciones con respecto al incidente. La mayoría de las personas concluyen que Dios quiso matar a Moisés. Incluso algunos mencionan que quizás fue una enfermedad grave que Dios le envió a su siervo en el camino a Egipto. Sin embargo es mi opinión que esta interpretación es bastante precipitada y genera más interrogantes que respuestas claras. ¿Cómo podría ser posible que Moisés no se hubiera circuncidado viniendo de una familia israelita piadosa. Por otro lado es importante notar el contexto de la narración. Se menciona dos veces la palabra “hijo primogénito”. Uno para los hijos primogénitos de Egipto a los cuales Dios va a matar y a Israel como su “hijo primogénito” al que va a proteger.
Dentro de este contexto es lógico entender que realmente que a quién Dios quería matar era a Gersòn el hijo primogénito de Moisés. Y este si tenía muchas posibilidades de no estar circuncidado, debido a que había nacido en Madián hogar de Séfora y ellos no practicaban la circuncisión de la manera en que los Israelitas lo hacían. Por lo visto la ausencia de circuncisión se debía en una discrepancia de creencias entre Moisés y Séfora. Así es que Dios va a actuar para poner reino en la familia de Moisés, y no va a permitir que el siga ignorando un área de compromiso tan importante en su vida. Porque la circuncisión era esencial y distintivamente espiritual para un judío. Mostraba su obediencia y su sumisión a la cobertura del pacto de Dios.
Por lo menos hay tres áreas dónde Dios va a actuar alineando la familia de Moisés. Y mejorando su relación con Dios.
La primera área está vinculada con la confirmación de tu familia. (4:22-23)
Todo el capítulo 4 es un llamado a una reconexión con Dios y con su proyecto, que había sido detenido por 40 años, mientras Moisés vivía en el desierto como extranjero. Por alguna razón Moisés simplemente había perdido ya la visión de su función original y posiblemente ya se había acostumbrado a su vida en el extranjero y a su labor como pastor de ovejas. Incluso por lo visto ya había asimilado la cultura de Madián.
En primer lugar tu confirmación no está en la estabilidad. A esto yo le llamo echar raíces en los lugares equivocados. Observemos que Moisés por 40 años había logrado esposa, hijos, trabajo y un lugar donde permanecer. Es obvio que la estabilidad de Moisés en un país extranjero y diferente a donde había crecido le había aportado ventajas y beneficios que no había tenido cuando salió de Egipto huyendo. En realidad Madián (Arabia Saudita) en la actualidad había sido una zona de refugio para Moisés. No debemos echar raíces en los lugares donde no nos ha mandado Dios a vivir. Ten en cuenta que estamos de paso, y que somos llamados a más que ostentar beneficios materiales. Es el peligro de echar raíces en lugares equivocados. La estabilidad produce olvidarte de a lo que Dios realmente tiene para ti.
En segundo lugar tu confirmación no está en tu seguridad. El llamado de Dios origino una crisis en la inmovilidad de Dios. El estaba llamando a Moisés a un cambio. Los cambios siempre son complejos, porque nos sacan de nuestra esfera de la comodidad y la rutina bien aprendida. Observe que Dios estaba llamando a Moisés de pasar de la seguridad y tranquilidad de Madiàn a la inseguridad y peligro de Egipto. Muchas veces no nos gusta arriesgar nuestra seguridad, simplemente no creemos que nuestra seguridad procede de Dios y no de los resultados y beneficios que nos da el lugar donde nos hemos establecido. La seguridad produce estancarte de lo que Dios realmente tiene para ti.
En tercer lugar la confirmación no está en tu felicidad. Observe que el vrs 21 y 22 Dios habla a Moisés y le dice que va a enfrentarse a personas y momentos duros. Eso le traerà aflicción y prueba en su vida y en la vida de la familia. Vienen tiempos de mucha dependencia de Dios y de su poder. La felicidad consiste en estar en el centro del plan de Dios y ver como somos usados para la gloria de su nombre. No estamos aquí para que nosotros seamos notados y famosos. La felicidad produce apartarte de lo que Dios quiere en tu vida. Con esto no estoy diciendo que hay algo malo en querer ser felices, pero cuando deseamos ser felices apartando lo que Dios ha establecido como propósito para nuestra vida entonces realmente nunca seremos felices.
La segunda área está vinculada con la confrontación de la familia. (24)
A partir del vrs. 24 comienza un relato bastante intrigante y muchas veces con detalles a veces casi incomprensibles. La narración dice : “Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro y quiso matarlo.” ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué Dios hace semejante cosa?
Ahora bien en el texto debemos aclarar varias cosas que aparentemente no están muy claras. Primero ¿Còmo lo iba a matar? Y segundo ¿A quién iba a matar?
Muchos comentaristas aluden que Moisés enfermó gravemente y que Séfora al verlo concluyò que algo malo estaba pasando. ¿Pero como supo que era la circuncisión el problema? Por otro lado ¿era en realidad Moisés el objetivo de muerte de parte de Dios? Tengo la impresión de que no era él el objetivo de muerte, sino su primogénito Gerson. Pienso esto porque el contexto está hablando de primogénitos y muerte de primogénitos por medio del juicio de Dios. Aquí parece ser un juicio de Dios ¿Qué cosas podemos discernir cuando hay problemas en nuestra familia (¿perturbaciones?) ¿Cuáles son esas señales? En primer lugar son sorpresivas. Observe que el texto dice “aconteció en el camino”. ¿Cuál camino? El camino de la obediencia, el camino que estoy siguiendo lo que Dios me ha dicho. Sin embargo es muy importante no solamente hacer lo que Dios nos pide sino hacerlo como el lo pide. No podemos caminar con Dios y llegar a ser lo que él quiere si tenemos áreas en nuestra vida que no están consagradas a Dios. En segundo lugar son disruptivas. Nuevamente note que dice “en una posada”. Es obvio que estaban descansando del viaje. Habían parado y me imagino que estaban en un momento de receso y tranquilidad recuperándose del viaje que llevaban. En los momentos en los cuales piensas descansar y relajarte es cuando entra la acción de Dios y te interrumpe tu “estadía en la posada” porque simplemente no te va a dejar seguir en tu camino hasta que cambies las cosas que debes cambiar y que Dios quiere que quites de tu vida. En tercer lugar son autoritativas. La narración dice que ”Jehová le salió al encuentro”. La expresión en hebreo es entrar en contacto con alguien, tener una reunión con. Eso implica que no fue una enfermedad o una infección o algo parecido sino que fue una manifestación real y visible de la persona de Dios, apareciendo en la vida de la familia de Moisés. Dios quiere imponer su autoridad y presencia en la vida de los hijos de Moisés y Séfora. Se usa el nombre propio de Dios. El nombre que Moisés acaba de aprender en la zarza ardiente. Ahora esta situación es un trato especial con toda la familia pero sobre todo con el hijo primogénito de Moisés Gerson. En cuarto son correctivas. Aparentemente Dios estaba presente en la vida de esta familia para matar a su hijo. ¿Còmo esto es posible? La expresión “quiso” en hebreo se puede traducir como buscar para encontrar, buscar la cara, exigir y pedir. Implica que en realidad Dios si llevaba un plan de búsqueda para corregir la realidad de Moisés y Séfora y la de sus hijos.
¿Para qué fue creada la familia? Todo lo que es de Dios tiene un propósito. La familia fue creada para servir a Dios. Adán y Eva debían señorear, sojuzgar la tierra, ejercer dominio… Noé con su casa, construir un arca. También sirvieron a Dios Abraham, Isaac y Jacob. El plan de Dios con Israel comenzó así: no era una gran nación, sino un clan de setenta y dos personas, los que entraron a Egipto. Eran una familia, un pueblo pequeño. Sin embargo, familias que le servían a Dios: Abraham y sus descendientes serían una familia para guardar los caminos del Señor y servirle de generación en generación (Génesis 18:19).
El propósito de Dios para todos nosotros es que nuestras familias sirvan al Creador, y si todavía tu familia no le sirve y solamente tú eres fiel a Dios quiero que sepas que a través tuyo se irán contagiando los otros.
Este es un evento misterioso; pero al parecer Dios está confrontando a Moisés – de una manera fuerte – debido a que Moisés no había aún circuncidado a su hijo. Dios demanda que esto se haga de la manera correcta antes de que Moisés entrara a Egipto y empezara a cumplir el llamado de Dios.
Muy a menudo existe un punto de confrontación en la vida del líder donde Dios demanda que él deje de lado un área de compromiso, y no les permitirá progresar más hasta que ellos lo hagan.
No debe de haber duda de que por alguna razón, la cual no se registró, Moisés falló en llevar a cabo la instrucción divina concerniente a la circuncisión … de una obediencia completamente establecida todo se mueve hacia adelante.
Porque Dios se enojò tanto? El pecado de Moisés, que se olvidó de circuncidar a su hijo. Este fue probablemente el efecto de estar en yugo desigual con una madianita, que era demasiado indulgente con su hijo, mientras que Moisés era demasiado indulgente con ella. Necesitamos velar cuidadosamente por nuestro propio corazón, no sea que el cariño por cualquier relación prevalezca sobre nuestro amor a Dios y nos aparte de nuestro deber para con él. A Elí se le acusa de haber honrado a sus hijos más que a Dios ( 1 Sa. 2:29 ); y ver Mateo 10:37 . Incluso los hombres buenos tienden a enfriar su celo por Dios y su deber cuando han estado privados durante mucho tiempo de la sociedad de los fieles: la soledad tiene sus ventajas, pero rara vez contrarrestan la pérdida de la comunión cristiana. El disgusto de Dios contra él. Se encontró con él y, probablemente con una espada en la mano de un ángel, trató de matarlo. Este fue un gran cambio; muy últimamente Dios estaba conversando con él, y depositando en él una confianza, como amigo; y ahora viene contra él como enemigo. Nota, las omisiones son pecados y deben llegar a juicio, y particularmente el desprecio y el abandono de los sellos del pacto; porque es una señal de que subestimamos las promesas del pacto y estamos descontentos con sus condiciones. Aquel que ha hecho un trato y no está dispuesto a sellarlo y ratificarlo, uno puede sospechar con razón que no le gusta ni se propone cumplirlo. Dios se da cuenta de los pecados de su propio pueblo y está muy disgustado con ellos. Si descuidan su deber, que esperen oírlo por sus conciencias, y tal vez sentirlo por las providencias cruzadas: por esta causa muchos están enfermos y débiles, como algunos piensan que Moisés estuvo aquí.
La tercera área está vinculada con la convicción de la familia.
En el texto podemos observar varias convicciones. En un momento unas predominan sobre otras. Y veamos que convicción es la que debe reinar en una familia.
En primer lugar está la convicción de Moisés. Es una convicción permisiva. Note que Moisès simplemente no había circuncidado a su hijo. Muchas personas piensan que a estas alturas el hijo de Moisès era un niño. Pero esto parece imposible porque Moisès había pasado 40 años en Madiàn y había tenido sus hijos al inicio de su llegada a ese lugar. Ser permisivo sobre todo en la relación con la esposa y sus hijos simplemente no sería tolerado por Dios. Observe que en el relato Moisès no actúa remediando la situación. Ni habla ni dice nada. La que actúa es su esposa, de una manera impulsiva y agresiva. Parece que Moisès , estaba abrumado por una angustia mental y se sentía profundamente dolido y afligido ante la idea de haber, para complacer a su esposa, pospuesto o descuidado la circuncisión de uno de sus hijos. Sus hijos, probablemente los más jóvenes. Deshonrar esa señal y sello del pacto era criminal en cualquier hebreo, particularmente en uno destinado a ser el líder y libertador de los hebreos; y parece haber sentido su enfermedad como un castigo merecido por su pecaminosa omisión.
En segundo lugar está la convicción de Sèfora. Que es una convicción conflictiva.
El rápido cumplimiento del deber por cuyo descuido Dios tenía ahora una controversia con él. Su hijo debe ser circuncidado; Moisés no puede circuncidarlo; por lo tanto, en este caso de necesidad, Séfora lo hace, ya sea con palabras apasionadas (expresando su disgusto por la ordenanza en sí, o al menos por la administración de la misma a su hijo, y en un viaje), como a mí me parece, o con palabras adecuadas, expresando solemnemente el desposorio del niño con Dios mediante el pacto de la circuncisión (como algunos lo leen) o su agradecimiento a Dios por perdonar a su marido, darle una nueva vida y, por lo tanto, darle a ella, por así decirlo, un nuevo matrimonio con él, al circuncidar a su hijo (como lo leen otros), no puedo determinarlo: pero aprendemos, Que cuando Dios nos descubre lo que está mal en nuestras vidas debemos poner toda la diligencia para enmendarlo rápidamente y, en particular, volver a los deberes que hemos descuidado. Quitar nuestros pecados es indispensable para eliminar los juicios de Dios. Esta es la voz de toda vara, nos llama a regresar al que nos golpea.
Hay varias cosas que muestran a Sèfora como una mejor de inquisitiva y que en realidad no estaba tan identificada con lo que Moisès era y lo que estaba llamado a hacer. La reacción de Sèfora se debe a la diferencia de cosmovisiones. Ella era una madianita que la circuncisión no solamente le era extraña sino que le parecía poco importante para la vida de sus hijos y para las creencias de su esposo. La reacción de Sèfora se debe a la creencia de religiones. Por otro lado la reacción de Sèfora demuestra que actúa más como madre que como creyente por el tipo de respuesta y palabras que utiliza al referirse en el momento de circuncidar. Debemos recordar que Gerson no es un niño ya es un hombre mayor. Y hasta que ve la gravedad del llamado de Dios y como no es un rito religioso el que ha obviado sino un principio espiritual vital para una vida abundante entonces decide hacerlo. No se trata de hacerse a la religión de Moisès ni a sus ritos se trata de entender que llega el momento en que debemos definirnos como esposas si realmente haremos a Dios como nuestra alta prioridad. Tercero la reacción de Sèfora se debe a la consecuencia de sus acciones. A la verdad tú me eres un esposo de sangre: Quizás Séfora se opuso al rito de la circuncisión. Ella no era Israelita y quizá pensaba que era una costumbre barbárica. Quizás esta era la razón por la cual Dios hacía responsable a Moisés (por no hacer lo que era correcto, aun cuando a su esposa no le gustara), pero incapaz Moisés de hacerlo entonces Séfora tuvo que hacer la circuncisión ella misma.
Algunos se preguntan por qué la esposa de Moisés se muestra amargada aquí. Quizás fue la primera vez que ella reconoció la seria naturaleza del llamado de su esposo y de lo importante que era que toda la familia caminara en los caminos del Señor. Sin embargo hay una situación interesante. La expresión “así le dejo luego ir” es una frase ambigua. Algunos la atribuyen a que Dios permitió que Moisès siguiera su camino. Pero al parecer en realidad el texto sugiere más que Sèfora simplemente dejó que Moisès siguiera solo y ella se regresó a Madiàn. Así que acto seguido, la liberación de Moisés: Entonces lo dejó ir; el malestar se apagó, el ángel destructor se retiró y todo estuvo bien: sólo Séfora no puede olvidar el susto que estaba, pero sin razón llamará a Moisés marido sangriento, porque la obligó a circuncidar al niño; y, en esta ocasión (es probable), los envió de regreso a su suegro, para que no le causaran más inquietudes. Esto es visible en el pasaje de Exodo18:2-7. Al parecer Sèfora se invisibiliza después de esta cita. Nunca más se sabe de ella.
En tercer lugar está la convicción de Gerson. Es una convicción pasiva. En realidad no estamos hablando como ya lo dije anteriormente de un niño. Estamos hablando ya de una persona grande. ¿Porque no se le ocurre a él que está en problemas? Porque simplemente quiere que su problema se solucionado por su madre y no toma la iniciativa de pedir que lo circunciden. El silencio de este hijo demuestra su desinterés personal con Dios y de una relación que se vivía a través de su madre y de lo que ella hacía. Sin embargo el trato de Dios es con él, el va a morir pero me da la impresión de que no está consciente de la dimensión espiritual en la que está envuelto. Sin embargo para corregir su déficit debe pasar por un proceso doloroso y de sangre si quiere realmente ser salvado del juicio de Dios.
En cuarto lugar está la convicción de Dios. Es una convicción restaurativa.
Nota, Cuando regresamos a Dios en forma de deber, él regresará a nosotros en forma de misericordia; quita la causa y el efecto cesará. Debemos decidir soportarlo con paciencia, si nuestro celo por Dios y sus instituciones es malinterpretado y desanimado por algunos que deberían entenderse mejor a sí mismos, a nosotros y a su deber, como Mical malinterpretó el celo de David; pero si esto va a ser vil, si esto va a ser sangriento, debemos serlo aún más. Cuando tengamos algún servicio especial que hacer para Dios, debemos alejar lo más posible de nosotros lo que probablemente sea nuestro obstáculo. Debes entender que Dios no va a actuar si tienes asuntos pendientes que solucionar con él.
Hemos visto que cuando Dios comisionó a Moisès de inmediato regresó a su casa, habló con su suegro y le dijo que iría a Egipto. Su suegro Jetro le dio su bendición y Moisés tomó a su esposa Séfora y a sus dos hijos: Gersón y Eliezer. Pero al llegar a una posada, Jehová le salió al encuentro y quiso matarlo. ¿Por qué? Porque Moisés tenía un asunto pendiente con Dios y había postergado arreglarlo. ¿Tiene usted asuntos pendientes con Dios? Le conviene arreglarlos de inmediato. Quizá Moisés llegó a pensar que todo estaba bien con Dios, que no había nada pendiente delante de ÉL. Pero Dios no lo veía así. Por esto, el Señor lo confronta, le hace ver que algo anda mal. Cuando el Señor confronta de esta manera, es porque desea que nosotros hagamos un examen de conciencia, un examen introspectivo y exhaustivo. He escuchado a muchas personas decir: -¿Por qué ahora que estoy en el camino del Señor y que he decidido dedicarle mi vida, me vienen tantas pruebas? Es que el Señor le está hablando. Le está diciendo claramente que hay todavía asuntos pendientes. ¿Cuáles serán esos asuntos pendientes? ¿Algún pecado que no hemos confesado y mucho menos abandonado? ¿Alguna rencilla con algún hermano en Cristo o con un familiar? ¿Algún vicio que todavía está arraigado en nuestra vida?
Hay varias enseñanzas que me gustaría recalcar en esta reflexión.
- Nadie puede servir completamente si tiene asuntos pendientes que no ha arreglado con el Señor.
- Dios no permitirá que no haya un total compromiso, para Dios el compromiso a medias no es compromiso.
- El peligro de los matrimonios con creencias diferentes es uno de los elementos que causa mayor problema en el seguimiento total y completo a Dios.
- No se trata de obedecer ritos sino de obedecer a un Dios verdadero. Seguir a Dios no es hacerse de una religión en particular es tener un encuentro personal que me hace tomar decisiones radicales para mi y para mis seres queridos.
- Desobedecer a Dios por no querer complicarse con la pareja es uno de los peligros más grandes que pueden acarrear el juicio de Dios.
- No puedes hablar a lo mayor si en lo personal y familiar tienes problemas.
Amados hermanos, todo asunto pendiente con el Señor invariablemente es algo que hemos dejado de hacer, es algo en lo cual hemos desobedecido. Arreglar los asuntos pendientes es sencillamente obedecer lo que el Señor nos ha ordenado. ¿Tiene usted pendientes con Dios? ¿Por qué? Quizá por negligencia, por flojera, por descuido, o simplemente por rebeldía. Es necesario ponernos a cuentas con Dios. Es bueno para nosotros en lo personal, pero también es bueno para nuestra familia y también para la iglesia. ¡Vaya que sí! Haga un examen profundo de su vida y vea en cuales cosas no ha cumplido con el Señor, en cuales otras están fallando y en cuales otras están en franca rebeldía. Decida traer todo eso al Buen Padre Celestial y arregle esos pendientes.