Serie 1 Samuel: La esterilidad de Ana y la esterilidad de Dios


Estudio 2: La esterilidad de Ana y la esterilidad de Dios

1 Samuel 1:4-20

 

  • Punto de Partida

 

¡Cuántas veces escuchamos mensajes de que nuestra fuerza, riqueza, iniciativa e inteligencia son las cosas que nos llevan adelante en la vida! El mundo que nos rodea es muy insistente en enfocar el yo sobre todo lo demás. Se dice que es a nuestro propio modo que debemos de llevar la vida. Nos dicen que nuestros deseos, planes y sueños son de suprema importancia en la vida. La decisión personal es la decisión que se dice importante. La libertad de escoger nuestro propio camino es el trayecto largo de la sociedad, casi sin restricción. Muchas veces traemos el mismo concepto al servicio de culto y nuestras actividades religiosas. Sin darnos cuenta confundimos a menudo las formas de culto con la esencia de prestar culto y adoración a Dios. ¿Cómo distinguimos entre las formas y la esencia en las cuestiones religiosas?

  • Punto Principal

En estos días he estado pensando sobre la forma en que crecemos como iglesia o como jóvenes. O en el sentido más básico la fuente de los frutos que generamos.

La situación de Ana en 1ª Samuel es ejemplar de muchas maneras. Ella había experimentado una época muy difícil en su vida. Estaba casada por años, pero no tenía hijos. Su esposo tenía a la vez otra esposa, conforme a la costumbre de su época. Esa otra esposa había concebido y tenía hijos para presentar ante su esposo. Hasta allí, todo bien, aunque le doliera a Ana que no tenía un hijo propio. El chiste era que la otra esposa, Penina, la ridiculizaba por tener el vientre estéril. Se ponía a reír de Ana y a burlarse de ella. La insultaba y le reprochaba. Hacía difícil su vida por cuestión de los celos que tenía para con el marido de ambas. El mayor problema entre las dos era que su marido amaba más a Ana que a Penina, y esta buscaba oportunidad para hacer sentir mal a Ana. El desarrollo de este estudio constará en el contraste de las dos mujeres. Una tiene hijos pero lo ha hecho en la carne, para su jactancia y para demostrar superioridad y la otra no los tiene, se frustra, se aísla hasta que al fin entiende la razón por la cual debe tener hijos. No es hasta este punto que entonces se da cuenta de la tremenda bendición que tenemos cuando dedicamos nuestros resultados  a Dios. Veamos entonces los dos modelos

El modelo de Penina: Resultados sin relación

El relato bíblico describe a Penina y su situación en el hogar de la siguiente manera: “Pero a Ana le daba la mejor parte porque la amaba mucho, a pesar de que Dios no le permitía tener hijos. “ Como Ana no tenía hijos, Peniná se burlaba de ella. Tanto la molestaba que Ana lloraba mucho y ni comer quería. Todos los años, cuando iban al santuario, Peniná la trataba así.                           (1 Samuel 1:5-6).

Penina estaba vinculada con su esposo pero la única razón por la que el esposo la tenía era sólo para tener hijos. El texto no dice que Elcana amara a Penina. Veamos cómo se manifiesta esta actitud.

  • Satisfacción evidente

El pasaje señala que Elcana tenía hijos e hijas. Es mi propia opinión que cuando Elcana le dice a Ana que él es mejor que diez hijos, pienso que se refiere al número de hijos que tenía con Penina. Así que tener 10 hijos habla de una mujer satisfecha con sus hijos. Pueden ustedes imaginar cómo sería la reputación de esta mujer ante la comunidad de Elcana. Sería elogiada por su prolífero vientre.  En cambio a Ana se le miraría con lástima y sospecha.

  •   Seguridad aparente

Cuando llegaba el momento del sacrificio (vrs. 4) dice que Elcana le daba a Penina, a todos sus hijos e hijas su parte. Es decir disponían de los recursos del esposo. Era una mujer próspera, y sus hijos también recibían de esa prosperidad. La gente envidiaría a esta mujer por la forma en que su esposo le daba todo lo que necesitaba. ¿Pero era así? Si ella estaba tan satisfecha y tan segura porque fastidiaba a Ana?

  • Señales decadentes

Sin embargo es obvio que a pesar de las dos condiciones anteriores, Penina tenía un carácter maligno. Ya que su actitud era muy egoísta y carnal. A pesar de tener éxito y recursos en su ser más interno había decadencia grande por varias razones. La primera era un asunto de posición. Aunque esta mujer le había dado hijos e hijas y era reconocida socialmente, note que el orden de posición, es “Ana y la otra”. Es decir Ana era la esposas y Penina era la otra. Es decir Ana era el plan original y Penina era el plan desviado. Eso indudablemente molestaba a Penina. En segundo lugar era un asunto de poder. Debemos observar que el texto  describe a Penina como “rival” y no a Ana. Eso significa que quien se sentía amenazada era Penina. A pesar de todo no era feliz, eso significa que ella no sentía con el poder suficiente para superar a Ana. En tercer lugar  era un asunto prepotencia. El texto en el vrs. 6 dice que Penina hacía tres cosas con Ana. “irritaba” esta expresión implica indignación, provocar furia. La segunda palabra es  “enojándola” que implica una reacción violenta y finalmente dice “entristeciéndola” que a veces se traduce como trueno en el AT. Esto implica que Ana se enfrascaba en un pleito con Penina. Penina la hacía ver inferior y Ana le respondía defendiéndose y generando así un ambiente de pleito y conflicto dentro del hogar.

El tener resultados (hijos e hijas) sin una relación (no era amada) genera un cantidad de conflictos en el hogar de Ana. He pensado en esto, e indudablemente esta es una situación histórica con personas reales. Sin embargo vino a mi mente utilizar esta parte de la historia para pensar en la iglesia local e incluso en nuestras propias vidas. ¿Cuántas iglesias o personas son como Penina en su vida espiritual? Muchas iglesias tienen un montón de hijos ¿pero con qué propósito? ¿Para exhibirse, para mostrar éxito, para hacernos ver lo impactante que se ven? ¿Para demostrar superioridad? Hoy con el fenómeno de las iglesias grandes (Este mes se inauguro la mega iglesia de Cash Luna) me he preguntado sino son las mismas razones que las de Penina. Y es obvio que las iglesias como las de Ana se sienten menospreciadas debido a que no tienen los hijos que ellos tienen. Pero en lo más íntimo de esas iglesias  así como Penina es una satisfacción evidente, una superioridad aparente y finalmente son señales de decadencia. Porque para empezar no son el plan original de Dios sino un alternativo nacido de la carne y de la necesidad de crecer por medios naturales. Ahora no estoy defendiendo una iglesia que no crece, o que está muerta. Estoy  poniendo en perspectiva el hecho de mucha de la esterilidad que podamos tener hoy se debe a Dios, pero que está buscando personas como Ana que en el tiempo final tendrán hijos que vendrán para la gloria de Dios y por el poder de Dios.

El modelo de Ana: Intimidad con Impacto

Al acercarnos a la persona de Ana podemos ver que ella indudablemente no tenía hijos pero tenía de una manera incipiente las bendiciones para ser una mujer de gran impacto.

  • Esterilidad  dolorosa

En la historia de Ana estaba la pregunta de ¿Por qué Dios no le había permitido tener hijos? ¿Porque hace esas cosas Dios? En realidad es mi criterio que Ana era una lección viviente de lo que le pasaba también a Dios. Dios en esta época estaba estéril de hijos y siervos de que realmente le escucharan su voz. Así que hay una esterilidad física en Ana pero también hay una esterilidad ministerial en Dios. Se necesita romper las dos.

  • Estabilidad desastrosa

 Cuando Ana es retratada antes de su cambio, se nota que su condición por años fue hacerle caso al juego de Penina. El vrs. 6  dice que su rival la “irritaba” y que lograba con ella, la enojaba, la entristecía, lloraba y no comía”. Su estado era de emociones y carencias. De alguna manera le afectaba. Su estabilidad era un desastre porque de alguna manera le creía a su rival y no se había enfocado en Dios. Sin embargo cuando Ana se da cuenta del potencial que tiene entonces entiende que debe pasar de la esterilidad dolorosa y de la estabilidad desastrosa a una espiritualidad poderosa.

  • Experiencia   dichosa

El vrs. 8 es importante en el cambio de Ana. Es mi criterio que la pregunta de Elcana aunque un poco absurda desde la perspectiva humana. (Ya que el la trata de consolar diciéndole que el es más importante que 10 hijos), creo que generó una espiritualidad diferente. Pienso que la pregunta Ana la trasladó a Dios y pensó que si su esposo establecía que el cómo esposo era más importante que los hijos y que eso le debería dar una alegría, si se enfocaba en Dios su Padre sería mucho más feliz aunque no tuviera hijos. Así es que decide en deleitarse su Dios, y hacerlo todo para él, ya no para su marido sin para su rival, ni siquiera para ella, sino para Dios. ¿Cómo desarrollamos una espiritualidad dichosa? Note varias cosas que debieron hacer de la espiritualidad de Ana una dicha. Primero estaba posición. Eso era una gran verdad. Ella era la esposa, era la primera, y la reconocida legalmente por Dios. La otro era una rival. En ese sentido Ana se sentía respaldad por todos los beneficios como esposa. Segundo estaba su privilegio. Dice el texto que Elcana “amaba” a Ana. Aunque no tenía hijos tenía el amor de su esposo. Cosa que su rival no tenía y por eso Penina se sentía insatisfecha.  Tercero estaba su provisión  Es importante notar que el pasaje también dice que a Ana se le daba “la parte escogida”. (vrs. 5) Esto implica que había algo especial en el corazón del esposo que le apartaba a Ana, para que ella se sintiera feliz. Ahora quiero que analices y pienses en la persona o circunstancia que se ha convertido en “Penina” para ti. Que te oprime y se burla de ti continuamente, que busca deprimirte y hacerte desmayar. En el mundo espiritual “Penina” podría tipificarse con el diablo. Porque él busca continuamente robarte el gozo y la paz. Que pienses en lo que no tienes para que te sientas derrotado. Pero, ¿sabes por qué razón el enemigo hace esto? He aquí el secreto: PORQUE TU CUENTAS CON EL AMOR DE TU PADRE CELESTIAL Y EL TE HA DADO UNA PARTE ESPECIAL AUN EN MEDIO DE TUS DEBILIDADES. Al enemigo le da celos que tú ames a Dios, que Dios sea el dueño de tu vida, porque él siempre ha querido la gloria de Dios para él. Por tal razón es un engañador, turbador, usurpador y padre de toda mentira. Otro factor importante es que habrá momentos en que nadie podrá entender por lo que estás pasando. O que la gente te malinterpretará o tratando de consolarte, te herirán más. Elcana no podía entender la aflicción de Ana, y tratando de consolarla, le preguntó que si acaso él no era mejor que diez hijos. Estoy segura que Ana amaba a su esposo, pero ella también deseaba ser madre y darle hijos de ella a Elcana.  Elí debido a su falta de discernimiento pensó que Ana estaba borracha. Tal vez a ti no te acusen de borrachera, pero tal vez, no logren ver la gran aflicción que estés pasando. Quizás algunos hasta te calumnien y murmuren de ti como lo han hecho con tantas personas en la biblia y en la historia. Es posible que continuamente tus enemigos y burladores digan: ¿dónde está tu Dios?

Ahora aunque ella podía tener una espiritualidad dichosa le faltaba todavía progresar en su espiritualidad.

  • Espiritualidad vigorosa

¿Cómo tenemos impacto en nuestra vida? ¿Cómo cambiamos de esterilidad a espiritualidad? ¿Cómo lo hizo Ana? Lo podemos ver en el proceso de crecimiento que ella tuvo. Primero ruptura espiritual. Note que el pasaje dice que Ana “se levantó” (vrs.9) Esta reacción de Ana rompía el ciclo que se venía dando año con año. (vrs. 7). Seguiré con mi misma religiosidad sino decido romper con la conducta y el hábito que me está haciendo daño. Ana ya no estuvo dispuesta a seguir con esa rutina año con año. Aunque la ruptura no sólo era visible sino interna. El pasaje dice que tenía “amargura de alma”. Eso implica que el conflicto  ya había llegado hasta lo más profundo de su vida. Y eso significa una ruptura espiritual y liberación del alma. Segundo un reajuste espiritual El vrs. 11 dice “hizo voto” eso significa que ahora entendió la esterilidad de Dios, y su necesidad de un varón santo y que ella estaba dispuesta a proveerle ese varón a Dios, para romper con la esterilidad espiritual de su nación. Por esta razón ahora Ana está más interesada en que Dios tenga un hijo santo que ella tenga un hijo. ¡Qué tremendo reajuste! Tercero un reto espiritual. Los vrs. 12-14 demuestran esa esterilidad en el tiempo de Ana. Pueden ustedes notar que Eli siendo el sacerdote confunde una oración apasionada con embriaguez. ¿Qué colmo, no creen? Elí cuya vida trataremos más adelante a sus hijos no los exhorta como a esta mujer. Es decir Elí está tan decadente que no condena los actos malos de sus hijos y si  condena los actos buenos de una mujer piadosa. Es obvio que ministrar en un contexto donde el liderazgo espiritual ha perdido el discernimiento es un reto. Porque ese liderazgo será duro, y crítico y no podrá entender el vigor espiritual de un necesitado de un milagro y de un Dios vivo. Sin embargo Ana no pierde la perspectiva, está allí para aportar una solución precisamente a ese esquema decadente que Elí comanda y representa. Cuarto un recurso espiritual. El recurso espiritual de Ana lo establece el vrs. 18: “y no estuvo más triste”. Ella comprendió que ahora caminaría por fe, le creería a Dios.  Una fe poderosa. Ana entendió que los milagros le pertenecen a Dios, por lo que oró a él en total angustia pidiéndole aquel hijo que tanto deseaba.  Puso Ana su confianza en Dios y no estuvo más triste porque sabía que él le concedería su milagro. A su tiempo llegó Samuel “la promesa”, quien fue dedicado a Dios y él lo hizo profeta en su nación, de esta manera Dios concedió el anhelo de Ana; Dios no se había olvidado de ella, solo estaba esperando que ella recurriera a él para demostrarle que él es el que nos hace caminar sobre las alturas y nos da honra delante de  nuestros opresores, porque él usa todas las cosas a nuestro favor. Ana en fe se fue para su casa después de haber alabado a Dios que era el propósito para el cual habían subido al templo y luego de haber orado y presentado su situación a Dios.  Una fe perseverante. Punto importante a resaltar, además de la fe, Ana necesitó paciencia. Pero no solo paciencia, “Penina” seguía estando allí, burlándose, oprimiéndola, escarneciéndole, haciéndole ver que ella sí tenía hijos, mientras que Ana no. Y así mismo es el enemigo siempre está lanzando dardos a tu mente y a tu vida para hacer que tu fe decaiga, que pierdas las esperanzas o que el propósito de Dios no se cumpla en tu vida. Pero debes recordar como dice el coro inspirado en las palabras del salmista:“Pacientemente esperé a Jehová, se inclinó a mí, escuchó mis ruegos, me sacó del lodo y puso en él un cántico nuevo”.  Una fe práctica. Es decir deja a Dios lo que no puede manejar y hace lo que puede manejar).  Ana durmió con su esposo, tuvo intimidad y a los nueve meses vio su petición contestada con sus propios ojos. No solamente tuvo un hijo, sino que Dios le permitió poder concebir más hijos y ella hizo una oración de acción de gracias. ( 1 Samuel 2: 21).

Una fe  agradecida. (1:26).  No se nos  puede olvidar que ella también le cumplió a Dios lo que le prometió que iba a darle si le permitía tener hijos. Y nosotros tenemos que cumplir las promesas que le hacemos a Dios porque hay muchos que cuando reciben su bendición se olvidan de lo que le prometieron a Dios cuando estaban en el momento difícil. No necesitamos resultados si relación lo que necesitamos es impacto que nace de la intimidad con Dios. Creo que Ana  y Penina es un buen ejemplo de lo que sucede en el pueblo de Dios. Ellas fueron símbolo del mover de Dios en Israel y creo que lo son para el mover de Dios hoy. Necesitamos entender que la única forma que como iglesias seamos de impacto es que debemos volver a la intimidad con Dios y escuchar su voz. Debemos convencernos que nuestros “hijos” no son para irritar a otros, para jactarnos y para mostrar lo bendecidos que somos. Nuestros hijos al igual que Ana deberán ser para quitar la espiritualidad de Dios en un pueblo que cada fvez más no oye la voz de Dios y que cada vez más se hace tan insensible y falto de discernimiento como Elí y tan  escandalosos como los hijos de Eli. Creo que Dios está buscando una iglesia que se parezca   a Ana. Que crea en los milagros en el poder de la oración y en su capacidad de traer al mundo Samueles que ministren en la presencia de Dios y que Dios se manifieste a través de ellos. (1 Samuel 3:1;21)

 

  • Punto Práctico

Bueno al final Penina no fue tan mala, yo en lugar de Ana le bendeciría, Si Ana no habría tenido a Penina, quien sabe si habría llegado a orar con semejante desesperación. Ana dijo: «Señor, me tienes que dar ese hijo, al menos para callar las burlas de Penina. Necesitamos, aunque no nos guste, que Dios nos impida de algo por algún tiempo para que concibamos a Samuel que representa  la “promesa” de Dios en nuestras vidas. El Señor usa y permite que entremos en crisis para que concibamos y demos a luz sus propósitos. Penina hace falta en los planes de Dios, Penina es quien nos reta a luchar por la promesas de Dios, es quien nos acorrala a tal punto que sólo en su presencia podamos encontrar una respuesta.  Hoy te invito a que tomes cada uno de tus problemas los conviertas en un peldaño, los hagas una escalera y te subas por encima de ellos para llegar a la cima de las promesas de Dios. Los problemas no se acabarán, ellos al igual que Penina nos inyectan valor para reclamar el lugar que nos pertenece y que Dios nos ha prometido. Bendita seas Penina, benditas sean las Dificultades porque nos acercan más a Dios. Romanos 8:28 : Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  Aunque “Penina” se levante contra ti, no te olvides que tú cuentas con algo hermoso, maravilloso e inigualable: EL AMOR DE TU DIOS Y SUS PROMESAS. El es fiel en cumplir lo que promete aunque muchas veces nos parezca que tarda.

Pero para todo hay un momento perfecto. Así como Ana ten fe y verás al tiempo que tu recompensa llegará. Me pregunto cómo estaría o quedaría Penina luego de ver el milagro que Dios hizo en Ana. Me imagino que entonces tuvo que morderse la lengua y callarse.

He aquí unas preguntas para reflexionar

¿Por qué muchas veces hacemos caso de los comentarios hirientes de otras personas con respecto a nuestras carencias?

¿Cómo enfrentaría usted la situación de los sueños sin realizarse en su vida hasta el día de hoy?

¿Puede describir algunos sueños que Dios no ha concedido en este momento de la vida?  Analice la actitud de Ana ante la crítica de Elí? ¿Cómo hubiera reaccionado usted ante la crítica de un líder sobre su vida espiritual? ¿Cómo respondió Ana en los vrs 15-16? ¿Qué había pasado en el corazón de Ana para que ella se fuera  a su hogar contenta? ¿Qué le indica la frase “al cumplirse el tiempo”?  Y porque viene después de la expresión ¿se acordó Jehová?

Publicado por

enrique60

Actualmente trabajo en la Escuela Panamericana, soy salvadoreño 61 años y soy pastor de la iglesia Comunidad Bíblica

3 comentarios en «Serie 1 Samuel: La esterilidad de Ana y la esterilidad de Dios»

  1. Todo estubo muy bueno, hasta q hablaste de Cash Luna. Creo q no venía al caso, pues alli tambien hay amas, como las hay en las iglesias pequeñas. Para mi ha sido más frustrante las iglesias pequeñas, ya q las penosas son más fáciles de encontrar.. perdóname, todo estubo muy bueno, peroooo se te vio la costura

    1. Hola gracias por comentar. ¿Porque crees que no venía al caso? ¿Conoces tu a Cash Luna? Yo sí…has estado en lo íntimo de sus empresas evangélicas? Yo sí…así que lo que he dicho si viene al caso y lo he hecho con propiedad…ya es tiempo que aprendamos a denunciar la falsedad y los negociantes…estoy hasta la saciedad de ver que amparados en una mala interpretación de «no juzgar» no declaremos la verdad.

      1. Disculpe,pero no sé que le vio de malo,es una buena comparación no veo la ofensa por ningun lado.

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