Este es mi segundo libro…una exposición de Juan 21…espero sea de bendición…
Mes: junio 2019
Libro de esta semana…
Este es mi primer libro…espero les sirva…
Perdona nuestras deudas…
Juan tenía que probar su nueva honda. Colocó varias latas vacías encima de la cerca en la finca, pero falló cada tiro. Las hondas no son muy exactas, aun cuando uno mismo es quien las hace. Juan le disparó a un pájaro que se encontraba en un árbol y falló. Después de todo, él sólo está en cuarto grado. Le hizo un disparo a un conejo y falló, igual le pasó con un perro. Cada minuto que pasaba él se sentía más frustrado. La abuela lo llamó para que viniera a cenar, y camino a la casa le disparó al pato favorito de su abuela, y esta vez dio en el blanco. El proyectil le pegó en la cabeza, matándolo instantáneamente; en el patio no había nadie. Juan miró en ambas direcciones para asegurarse de que nadie lo estaba viendo. Con rapidez tomó una pala y corrió detrás del granero para enterrar el pato. Después de la cena, la abuela le pidió a Silvia que lavara los platos, pero ella le dijo que su hermano Juan quería hacerlo. Y seguidamente le susurró al oído: -Acuérdate del pato-
Aparentemente, Silvia había visto lo que había pasado y estaba chantajeando a su hermano. Juan lavó los platos. La próxima mañana cuando la abuela le pidió a Silvia que barriera el portal, ella dijo que Juan quería barrerlo. Entonces le susurró otra vez: -Acuérdate del pato. Durante toda esa semana Silvia chantajeó a su hermano para que hiciera los quehaceres que le correspondían a ella en la casa. Cada vez que quería que Juan hiciera algo, le susurraba: -Acuérdate del pato. Al no poder tolerar más la carga de su culpa, Juan finalmente le confesó a su abuela que él había matado a su pato favorito .Ella le dijo: -Yo estaba lavando los platos y vi por la ventana cuando mataste el pato. Yo sé que no querías hacerlo. Pude ver el temor en tu rostro, le explicó ella a Juan. Yo te perdoné en el momento que lo hiciste, pero me preguntaba cuánto tiempo podrías vivir con tu culpa antes que me lo dijeras. Muchos cristianos somos como Juan. Hemos hecho algo terrible, y alguien como las «Silvias» de este mundo, nos mantiene en esclavitud. Para otros, las «Silvias», son un asunto interno. Nuestra culpa es la que nos mantiene en perpetua esclavitud. Muchos creyentes recién convertidos se apresuran a la presencia de Dios con su lista de compras en la mano y empiezan a pedir: “Dame esto…»o» Dame aquello…».Y aunque uno sí puede pedirle cosas a Dios, esta no es la manera de empezar la Oración del Padre Nuestro. Otros creyentes quieren empezar su oración con «Lo siento.”, o Perdóname”….Estos se sienten tan culpables por causa de sus pecados que quieren empezar confesando. Sin embargo, a pesar de lo mucho que el pecado obstruye la comunión con Dios, no es así como debemos comenzar a orar el Padre Nuestro. “Y perdónanos nuestras deudas” Como ya hemos visto, lo primero que hay que hacer es adorar a Dios :»Santificado sea tu nombre» .Segundo, hay que procurar vivir de acuerdo a los principios de su reino: «Venga tu reino sobre mi vida aquí en la tierra». Tercero, hay que pedir dirección:»Hágase tu voluntad”. Y debido a que es necesario gozar de vida física para obtener vida espiritual, la cuarta petición es: «El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy». Cuando has orado en estas cuatro maneras, entonces estás listo para confrontar el pecado que hay en tu vida. La quinta oración es:»Y perdónanos nuestras deudas”, la cual nos introduce a las peticiones «Nos». Primero oras: «perdónanos”, luego:»No nos metas en tentación», y finalmente: «Líbranos del mal». Esta reflexión considera aquellos pecados que obstruyen tu comunión con Dios. Cuando oras «Y perdónanos nuestras deudas”, estás reconociendo factores presentes en la vida cristiana. En esta oportunidad me gustaría que nos enfocáramos en la dinámica del perdón en la vida del cristiano. ¿Cuál es la legitimación de este perdón? Sería la primera pregunta. La segunda pregunta es ¿cuál es la adquisición de este perdón? La tercera pregunta es la definición de este perdón?
En primer lugar nos debemos enfocar en la complejidad del perdón…
Lo que no dice el texto. Responde a la pregunta ¿Qué no es la deuda? Tiene que ver con la legitimación de la deuda.
Antes analizar algunos componentes de la frase debemos entender qué tipo de perdón y deuda se refiere el texto. Aquí hay una búsqueda de perdón entre un padre y su hijo. Cuando oras Y perdónanos nuestras deudas», no estás rogando por tu salvación, como lo hace el que no es cristiano y que siente la culpa del infierno sobre su vida. Cuando oras «Y perdónanos nuestras deudas» ,no estás diciendo que por causa de tu pecado ya no hay esperanza, y que tienes temor de morir sin Cristo. Cuando oras «Y perdónanos nuestras deudas», estás orando como un hijo del Padre que no ha vivido a la altura de los objetivos de tu Padre. Le estás diciendo «lo siento» a tu Padre celestial, con el propósito de establecer comunión con El nuevamente. «Y perdónanos nuestras deudas”, no es el perdón inicial que recibe el pecador que viene a Dios por primera vez buscando salvación. El error de muchos es pensar que esta oración significa que le están pidiendo a Dios que los convierta en cristianos .Esto no es así! Cuando oras “Y perdónanos nuestras deudas”, ya eres un cristiano que llama a Dios «Padrenuestro”. Ya eres un hijo del Rey…eres un ciudadano del Reino. Cuando oras «Y perdónanos nuestras deudas”, estás rogando recibir» perdón paternal», porque eres un hijo de Dios Padre y estás relacionado con Él por naturaleza. En el momento que fuiste salvo recibiste una nueva naturaleza (ver 2Corintios5:17).Ahora puedes llamar a Dios tu Padre. Eres miembro de la familia de Dios.
Lo que dice el texto…
Segundo veremos la adquisición de la deuda. Responde a la pregunta ¿cómo nos endeudamos? El Padre Nuestro nos enseña que los hijos de Dios no siempre hacen la voluntad de Dios. El Padre sí le dice a sus hijos:»Sed, pues, vosotros perfectos»(Mateo5:48). Es algo así como una madre que se jacta ante sus amigas diciendo:»Mis hijos son unos perfectos ángeles»; el potencial está allí, pero ella conoce muy bien la realidad. La razón por la cual llegó tarde Cuando oras «Y perdónanos nuestras deudas», estás admitiendo que pecas. Nadie es perfecto:»Por cuanto todos pecaron…»(Romanos3:23). Nosotros pecamos y quebrantamos la comunión con el Padre en varias maneras. Cuando venimos a sentir ya nos hemos endeudado sin darnos cuenta. ¿De qué forma nos endeudamos con El Padre?
Primero, quebrantamos la comunión con Dios al desobedecerlo. Sería como una deuda pasiva. Por ejemplo, un padre le pide a su hijo que lave el auto de la familia y le sacuda las alfombras. Pero el hijo se olvida, y no lo hace. Cuando el hijo le pide el auto prestado a su padre para ir a una cita, un padre sabio le diría: -No…—el padre tiene que enseñarle una lección a su hijo-.Tú no lavaste el auto como te pedí, así que ahora no puedes tomar lo prestado para ir a una cita.
Segundo, quebrantamos la comunión con Dios cuando hacemos lo opuesto a lo q que Él nos pide que hagamos. Sería como una deuda opositiva. El padre manda a su hijo a hacer un mandado en el auto de la familia, y le dice:-Ten cuidado, lava el auto y compra los comestibles. Pero el hijo raya el auto, maneja por el lodo y deja envolturas de hamburguesas en el piso, se olvida de comprar los comestibles, y hace todo lo opuesto a lo que el padre le pidió. Cuando el joven pide el auto prestado para ir a una cita, la respuesta que escucha es la misma: -No…-responde el padre-,no tuviste cuidado y no lavaste el auto.
Tercero, quebrantamos la comunión con Dios al desconocerlo que él nos exige como sus hijos. Sería como una deuda adquisitiva. Un hijo nunca está presente en las cenas familiares, ni acompaña al padre a ninguna parte y por regla general no le hace caso porque no sabe cuáles son las instrucciones del padre .Cuando llega la hora para la gran cita, el hijo pide prestado el auto de la familia. -No…-responde el padre-o Tú nunca pasas tiempo con la familia cuando es significativo para nosotros .¿Por qué debería ayudarte para que te diviertas? Cada uno de esto tres hijos hades ilusionado a su padre, pero siguen siendo tus hijos, y sus acciones no han quebrantado lar elación. Sin embargo, ellos sí han quebrantado la relación con su padre. Un padre amoroso
Tal vez les prestaría el auto si dijeran: «Lo siento «y si demuestran un cambio de actitud al lavar y encerar el auto. Cuando oras» Perdónanos nuestras deudas”, estás pidiendo perdón por las cosas pequeñas e insignificantes que haces a escondidas, tanto como por rebeliones mayores que quebrantan el corazón de Dios. No es tu intención herir a tu Padre celestial; sólo que quieres hacer lo que es divertido…o estimulante…o nuevo…o diferente…o simplemente para evitar el aburrimiento. Sólo haces lo que quieres hacer… cuando quieres hacerlo…por razones personales y egoístas.
La tercera cosa es importante tiene que ver la definición de la deuda. Esta responde a la pregunta ¿de qué nos endeudamos?
En el texto encontramos dos palabras asociadas con deuda. La primera aparece en el vrs. 12 y es la expresión “deuda”. La palabra para deuda es opheleima, cuyo significado primario es “lo que es legalmente debido”. Hay una razón por la cual uno ora «Y perdónanos nuestras deudas». La palabra «deuda» representa lo que le debemos a alguien. Una deuda es una obligación .Así que en realidad lo –que estás orando es: «Perdónanos nuestras obligaciones» .Si tomas dinero prestado ,tienes la obligación de pagarlo. Si chocas el auto de otra persona, tienes la obligación de repararlo. Si derramas una malteada en el abrigo nuevo de una persona, tienes la obligación de llevarlo a la lavandería. Si pecas contra Dios, tienes una obligación para con Él. ¿Por qué usa el Padre Nuestro esta palabra para obligaciones o deudas, en vez de» pecados»? En el Nuevo Testamento, el significado básico de la palabra pecado es, «errar el blanco». Jesús no nos enseñó a orar» Perdónanos nuestros pecados»(por ejemplo, donde erramos el blanco; porque nuestros pecados fueron perdonados al convertirnos en cristianos). Jesús no nos enseñó a orar «Perdónanos nuestras transgresiones» (por ejemplo, donde nos rebelamos despiadadamente contra Dios). Nuestra rebelión fue perdonada cuando nos arrepentimos y nos convertimos en cristianos. Jesús no nos enseñó a orar, «Perdónanos nuestro desorden y desenfreno»(por ejemplo nuestro desprecio por la ley de Dios).La razón es que cuando reconocimos la perfecta ley de Dios ,nos dimos cuenta de cómo lo habíamos desobedecido. Jesús no nos enseñó a orar» Perdónanos nuestros momentos de pasión» (por ejemplo, las veces que tropezamos y caemos).Esto se porque, «Si andamos en luz…la sangre de Jesucristo su hijo nos limpia de todo pecado»(lJuan1:7). La limpieza es automática. Jesús no nos enseñó a orar:»Perdónanos nuestras perversidad»(por ejemplo, nuestra inmundicia).Ese pecado fue perdonado cuando nos hicimos cristianos. La oración del Padre Nuestro dice:»Y perdónanos nuestras deudas»(por ejemplo, nuestras obligaciones), porque necesitamos ser perdonados no solamente por nuestros pecados, sino también por las consecuencias-las obligaciones en las que hemos incurrido.
La segunda expresión aparece en el vrs. 14 y en castellano se traduce “ofensas”. La palabra que se usa en el texto griego es la expresión “paraptoma”.La idea de esta palabra es ofender, y en la mayoría de los casos a propósito. También se puede traducir como dar un paso en falso. Pablo usa esta palabra seis veces en Romanos 5:15–20. Véase También Mateo 6:14; 18:35; 2 Corintios 5:19; Gálatas 6:1; Efesios2:1; y Santiago 5:16
Lo que implica es que la primera alusión a perdón está relacionado con “deuda”, y que implica que nosotros debemos perdonar las consecuencias de la situación en la que se ha fallado. En cambio la segunda expresión tiene que ver con las acciones de la situación de alguien que ha hecho algo contra nosotros.
Para ilustrarlo de una manera más exacta. Jorge le es infiel a Laura. En este acto hay dos hechos importantes, primero la acción y segundo la consecuencia. La acción es el paso en falso que Jorge dio al tener una relación sexual con una persona que no era su esposa. Pero en segundo lugar estarán las consecuencias de ese acto que serán múltiples y diversas. La mayoría de las dificultades en el perdón tienen que ver que nosotros podemos en algún momento perdonar “la ofensa” (paraptoma) pero nos cuesta muchos sanar las consecuencias de ese hecho (opheleima).
Para verlo de otro modo, paraptoma es la lesión o la herida y opheleima es la curación o la cicatriz.
Así que la manera en que pedimos perdón a Dios no sólo es tanto por las acciones sino también por las repercusiones que resultan de mis acciones.
En cuarto lugar podemos hablar de la cancelación de la deuda. Esto responde a la pregunta ¿cómo cancelo la deuda o la finalizo?
Hay dos cosas importantes que nos hacen pedir perdón y salir libres de nuestras deudas y ofensas con Dios y los hombres. La primera tiene que ver con la condición y segundo con la bendición. La condición está asociada con la palabra “como” (vrs. 12) y la bendición está asociada con la palabra “porque” (vrs. 14)
La primera cosa tiene que ver con la condición. El texto griego utiliza el adverbio “jos” para “como” en castellano. Este adverbio se puede traducir “aproximadamente”, “después de” y “tan pronto”.
El verbo “perdónanos” es un aoristo imperativo, que denota una acción puntual que está sucediendo sin alusión al tiempo. El segundo verbo es “perdonamos” este es un aoristo de indicativo, su mejor traduciendo serán “estamos perdonando” implica una acción que ese está dando si alusión al tiempo sino a la calidad de la acción. Una mejor traducción sería “Y está perdonándonos nuestras obligaciones tan pronto como nosotros estamos perdonando a los que tienen obligaciones con nosotros.
¿Cuáles son las implicaciones a la luz de la condición del perdón? Que debe haber una reprocidad entre el perdón que le pedimos a Dios y el perdón que nosotros otorgamos. Al pensar en la condición no puedo dejar de pensar que es como un boleto aéreo.
Cuando viajas por avión necesitas un boleto; y al igual que todos los boletos el tuyo también tiene dos secciones. La primera sección del boleto dice:»Válido para viajar no es válido si se separa. Le entregas esa sección del boleto al que atiende para poder pasar al avión. La segunda sección del boleto es el pase para abordar. Tiene el número de tu asiento y prueba que has pagado la tarifa de vuelo. Un pase de abordar no es bueno sin un boleto. Demanerasimilar,cuando pides perdón ese es tu boleto para tu destino con Dios. Recuerda, sin embargo que no es válido si está separado del pase de abordaje. Tienes que perdonar a otros así como el Padre te ha perdonado. La segunda parte de tu boleto garantiza que el precio ha sido pagado. El mismo. La ilustración del boleto aéreo te dice que ores dos cosas. Primero ,ora cada día, «Y perdónanos nuestras deudas», y Dios te perdonara. Segundo, el boleto te dice que ores todos los días, «como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”
La segunda cosa tiene que ver con la bendición. Este tipo de acción es refractaria. Es decir tiene repercusiones inmediatas. La expresión “porque” nos motiva a una búsqueda del perdón y su logro. Recuerde que aquí estamos hablando de “ofensas” es decir las heridas que nos causan con intención. Si perdonamos esas heridas, Dios nos perdonará las heridas que nosotros le hacemos con intención. Una cosa curiosa es que el texto insinúa al usar el condicional “si” en una forma que denota duda e incertidumbre. Y es que muchas veces no lo haremos. Una vez más “perdonar” en este versículo está en un modo aoristo. Lo que se puede traducir “están perdonando” lo implica una acción puntual con respecto a la calidad de la acción y no en relación con el momento de una acción. Es decir el perdonar es un estilo de perdón diario y no un momento de perdón.
Esta bendición la veo como un círculo. Perdonar es un círculo aquello que das, es lo que recibes. Siempre todo va en un círculo y vuelve a nosotros. Jesús nos recuerda de» amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos» .Dios no quiere que sólo nos amemos a nosotros mismos. Tampoco debemos amar sólo a nuestro prójimo .Es imposible hacer el uno sin hacer el otro. Para ser amado, tenemos que amar a otros. Lo mismo ocurre con el perdón. Para ser perdonado, tienes que perdonar. Cuando oramos «Y perdónanos nuestras deudas», tenemos que estar listos para perdonar a cualquiera que nos haya hecho lo mismo a nosotros. Cuando «Perdonamos a nuestros deudores», debemos hacer lo porque Dios ya ha hecho su parte. Debes notar que el perdón empieza con Dios. Él perdona primero, entonces nosotros seguimos su ejemplo para demostrar que en realidad hemos sido perdonados. Lo que va en círculo siempre tiene que regresar.
Un cierto rico había prestado en vida mucho dinero a varias personas. Siendo que era muy considerado, trabaja con cariño a sus deudores y cuando se daba cuenta de que era imposible que le pagaran, ponía debajo de la cuenta su firma junto con las palabras: “Perdonado”.
Después de su muerte, su esposa se dio cuenta que era mucho el dinero que amparaban las notas perdonadas y se dio a la tarea de cobrarlas. Tuvo que principiar juicios legales hasta que el juez; al examinar uno de estos casos le preguntó:
–Señora, ¿es esta la firma de su esposo?
–Sí –contestó ella–, de eso no hay duda.
–Entonces –dijo el Juez—no hay nada que obligue a estas gentes a pagar cuando el mismo esposo de usted ha escrito la palabra “Perdonado”.
Si Cristo nos ha perdonado nuestros pecados, en vano se ufana el diablo por traérnoslos a la memoria. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.
El pan nuestro de cada día…
Un viejo granjero que había venido de los bosques y estaba en la ciudad un fin de semana entró en uno de los restaurantes locales y para su mala suerte había algunos de los matones locales allí. El viejo se sentó a su mesa y ordenó su comida. Cuando le trajeron la comida, él inclinó la cabeza y oró. Le dio las gracias al Señor. El resto de la gente incluyendo los burlones del pueblo lo miraron y se echaron a reír. «Qué gracioso está orando el viejo miserable». Y cuando terminó de orar r, uno de ellos dijo: «Oye, viejo miserable, ¿todo el mundo de dónde vienes inclina la cabeza antes de cada comida? Él ni siquiera levantó la vista y dijo,» todos menos los cerdos”.
¿Le agradeces a Dios por tus necesidades diarias? Sabías que Dios quiere que vivamos en una dependencia diaria de Él, un día a la vez, todos los días de su vida, acudiendo a Dios y pidiéndole que satisfaga las necesidades de su vida. “Danos hoy nuestro pan de cada día”.
«No nos dejes caer en la tentación», enfócate en el hombre y en su necesidad. Usted ve, no hasta que pongamos a Dios en el lugar que le corresponde, podemos orar apropiadamente sobre nuestras necesidades. Ahora es interesante notar lo exhaustivas que son estas últimas tres peticiones. De hecho, todas nuestras grandes necesidades se resumen en ellas. “Danos, perdónanos, guíanos”. En un compás tan pequeño, el Señor Jesús cubre toda la vida del creyente en todos los aspectos. «Danos hoy nuestro pan de cada día», que cuida de nuestras necesidades físicas. «Perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores», que se ocupa de nuestras necesidades mentales.
«No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal», eso cuida nuestras necesidades espirituales. Además, el pan cuida el presente, el perdón cuida el pasado y la ayuda espiritual cuida el futuro. Ahora esta petición no parece tratar asuntos de importancia devastadora para la tierra. Pinta la imagen de un número de santos que sin duda son insignificantes ante los ojos del mundo, orando por algo tan mundano como el pan para comer.
Sin embargo, según nuestro Salvador, el Dios del cielo, Aquel que tiene el mundo en su mano, que mantiene las esferas celestiales en sus lugares designados y regula su movimiento incesante, es nuestro Padre que nos escucha cuando le clamamos a Él. Imagínate venir de orar acerca de la voluntad del Señor a orar sobre el pan de cada día. Sin embargo, eso me dice que Dios, nuestro Dios, está interesado en los más mínimos detalles de nuestra vida diaria. Que un Dios así deba estar preparado para considerar sus pequeñas necesidades y minar hasta el detalle de nuestro pan diario es alucinante.
Toda la primera mitad de la Oración Modelo se centra únicamente en Dios. La oración se abre con un deseo exclusivo de traer honor y gloria a Él y Su nombre. Él es exaltado como Padre. Se nos enseña a orar por su gloria, su reino y su voluntad. Todo se centra, como debería, alrededor del Dios de gloria y su honor.
Ahora, se nos enseña a orar por nosotros mismos. En la superficie, esta petición parece ser estrecha y egoísta, en comparación con la actitud amplia y desinteresada que se manifiesta en la primera parte de la oración. En la primera parte de esta oración todo es espiritual. Aquí, todo parece ser de naturaleza sensual, egoísta y carnal. Quitar el enfoque en Dios y tornarlo sobre nosotros mismos parece mezquino, egoísta e insignificante.
Sin embargo, incluso esta solicitud de necesidades personales es de naturaleza intensamente espiritual. Es verdad, esta petición eleva nuestros corazones y a nuestro Dios! A pesar de que estamos aquí solicitando algo para nosotros mismos, el foco de atención todavía descansa directamente frente al Todopoderoso. Porque tan verdaderamente como la oración es acerca de la proclamación, la devoción y la adoración, también es petición, dependencia y necesidades. En esta oportunidad, vamos a considerar la oración simple: “ El pan nuestro de cada día dánoslo hoy. » Mientras lo hacemos, aprenderemos que la oración se trata de la dependencia y de petición.
Vamos usar tres conceptos que a mi criterio insinúa la frase en estudio. El primero está asociado con realidad. El segundo concepto que insinúa la frase es necesidad y la tercera cosa que insinúa el texto es profundidad.
En primer lugar enfoquémonos en la REALIDAD DE ESTA ORACIÓN.
Al expresar esta sencilla oración, estoy diciendo que creo en ciertas cosas. Al acudir a Dios para solicitar la provisión de las necesidades básicas de la vida, estoy entrando en un tiempo de adoración profunda. En realidad, no existe una forma de adoración superior a la de un hijo de Dios para entrar en la presencia de su Padre celestial y declarar sin vergüenza: “¡No puedo hacerlo sin ti! ¡Soy totalmente dependiente de ti Señor! ” Lo primera característica de la espiritualidad indica que nosotros decimos al orar así…
Creo en el poder de Dios… cuando oro a Dios para satisfacer mis necesidades, estoy proclamando mi fe en su poder para hacer precisamente eso. Le digo a mi Padre que creo que Él es capaz de cuidarme. Este es el testimonio de la Biblia acerca de nuestro Dios – Job 42: 2; Lucas 1:37; Ef. 3:20. ¡Él es Poderoso y cuidará de Sus hijos!
Si nuestro Dios puede crear todo de la nada, entonces Él puede cuidar de ti. Si Él puede alimentar a dos millones de israelitas durante 40 años en un desierto, entonces Él puede cuidarte. Si Él puede hacer todas las grandes cosas que hizo a lo largo de las páginas de la Palabra de Dios, entonces no necesitas dudar de su capacidad para cuidarte. Él es capaz y se encargará de que se satisfagan tus necesidades. Gracias a Dios, Él es capaz!
Por otro lado estamos declarando con esta oración que
Creo en las promesas de Dios… cuando declaro esta sencilla oración, confieso mi fe en las promesas que Dios ha hecho a sus hijos. La Biblia es muy clara cuando nos dice que el Señor cuidará de los suyos, Salmo 37:25; Filipenses 4:19; Mateo 6: 25-34. ¡Él ha prometido hacerlo y lo hará!
Creo en la personalidad de Dios… cuando le pedimos a Dios las necesidades diarias de la vida, no estamos tratando de torcer su brazo para que Él nos dé cosas que Él no quiere que tengamos. No estamos tratando de superar su renuencia a satisfacer nuestras necesidades. Simplemente estamos apoderando de Su provisión. Estamos reconociendo humildemente su voluntad de dar. Nada honra a Dios más que a Sus hijos que vienen a Él con fe infantil, pidiéndole lo que necesitan, creyendo que los ama y que es un Dios generoso.
Dios no es un avaro que debe ser persuadido para satisfacer nuestras necesidades. Él es nuestro Padre y se deleita en darnos las cosas buenas de la vida, Lucas 12:32.
Mire todos los grandes regalos que Dios ya ha dado; especialmente considere el gran regalo de su querido Hijo Jesús, Juan 3:16. Es un Dios con las manos abiertas que se regocija en la oportunidad de dar a Sus hijos. Esta oración reconoce y honra ese aspecto de la personalidad de Dios.
En segundo lugar debemos considerar LA NECESIDAD DE ESTA ORACIÓN
Esta oración no solo honra al Señor al adorarlo como el gran Dador. También expresa la dependencia total del hijo de Dios de su Padre celestial. Note lo que dice esta oración sobre nosotros y nuestra relación con el Padre Celestial.
Es una oración de confesión… esta simple declaración dice: “ No puedo satisfacer mis propias necesidades, pero Tú puedes. » Cuando hago esta oración, confieso mis propias debilidades y limitaciones y confieso que creo que Dios puede donde no estoy. Cuando rezo esta oración, no estoy descansando en mi propia capacidad para trabajar y sacar comida en mi mesa. Estoy reconociendo la verdad de que solo puedo trabajar porque Dios me da la fuerza. Estoy expresando la verdad de que Él es Dios y dependo totalmente de Él para todas las cosas que necesito a medida que paso por esta vida día a día. Te das cuenta de que no existe tal cosa como un » hombre hecho a sí mismo «, ¿verdad? Pablo se hizo cargo de esto cuando dijo: » Pero por la gracia de Dios, soy lo que soy”, 1 Corintios. 15:10 . Si tenemos algo; si somos algo es debido a la gracia de Dios en nuestras vidas. Debo llegar al lugar donde soy honesto acerca de quién está realmente en control.
Pero también es…
Es una oración de confianza… La idea de esta simple oración es esta: “Danos día a día las cosas que son necesarias para la vida.” Esta no es una solicitud para que Dios satisfaga las necesidades que aún no han surgido. Es una expresión de fe en Dios que dice: “Creo que me cuidarás un día a la vez.”
Alguien ha dicho: “Que el ayer es un cheque cancelado y canjeado. El mañana es un pagaré, no se sabe si podrá ser pagado. Y el hoy es efectivo en mano, así que debemos gastarlo sabiamente. » No hay necesidad de orar acerca de las necesidades de ayer, el día de ayer se ha ido para siempre. No hay necesidad de orar acerca de las necesidades del mañana, porque el mañana nunca llegará. Se me dice que ore por hoy y que camine en fe simple con el Señor día tras día. Recuerda lo que dijo Jesús: “Presta toda tu atención a lo que Dios está haciendo en este momento, y no te preocupes por lo que pueda o no suceder mañana. Dios te ayudará a lidiar con cualquier cosa difícil que surja cuando llegue el momento. Mateo 6:34 (The Message) .
Demasiados creyentes tratan de vivir del pan de ayer. Es rancio y mohoso. Lo que necesitas es pan fresco día a día. Necesitamos una nueva obra del Señor en nuestros corazones y en la vida que vivimos todos los días. Debemos caminar con Él día a día, confiándole en todas las necesidades de la vida. Necesitamos su justicia para nuestro pecado. Necesitamos su provisión para nuestra debilidad. Necesitamos su paciencia para nuestra prisa. Necesitamos el Pan de Vida, el Señor Jesucristo, para nutrirnos día a día.
Por cierto, cuando comas el pan de cada día, recuerda que un grano de trigo tuvo que caer al suelo y morir para darte ese pan. Al pasar por esta vida, nunca olvides que Jesucristo fue a la cruz y murió en tu lugar para que puedas tenerlo como tu Pan de Vida día a día. Lo necesitas, no tengas miedo de llamarlo en confianza, sabiendo que nadie viene a la mesa del Padre Celestial y se va con hambre.
Juan Wesley mostró este tipo de satisfacción con las provisiones del día a día de su Padre celestial. Una vez que un amigo le preguntó a Wesley: «Suponiendo que, señor Wesley, sabía que esta iba a ser su última noche en la tierra, ¿cómo lo pasaría?» «Bueno, a las cuatro en punto me tomaría un poco de té», respondió, «y a las seis en punto, visitaba a la señora Brown en el hospital. Luego a las siete y media llevaría a cabo un servicio a mitad de semana en la capilla. A las nueve y diez tendría mi cena; a las diez me iba a la cama, y por la mañana me despertaba en la gloria”.
Ese es el tipo de perspectiva con respecto a la vida que quiero que sea verdadera en mi propia vida. Quiero lo mejor de Dios para hoy y quiero contentarme con dejar mañana en sus manos capaces.
Pero también
Es una oración de satisfacción… Esta oración simple dice: “ Estoy dispuesto a aceptar las cosas que enviarás a mi vida hoy. » Puede que no siempre me guste el pan que Dios me envía, pero puedo confiar en que Él me enviará exactamente lo que necesito día a día. Entonces, si soy llamado a comer el pan del dolor y la aflicción, entonces Él sabe mejor. Si se me permite festejar con la comida de los ángeles y el maná celestial, entonces esa también es su elección para mí. Mi deber es confiar en que Él hará en mi vida exactamente lo que debe hacerse día a día, Romanos 8:28. La práctica de la satisfacción es uno de los mayores desafíos que cualquier creyente enfrenta en la vida. Sin embargo, es lo que Dios espera de cada uno de nosotros, 1 Timoteo 6: 6-8; Hebreos 13: 5-6; Filipenses 4: 10-13. ¡Nada dice: «Confío en ti, Señor», como la satisfacción perfecta por parte de Sus hijos! Que el Señor nos ayude a llegar allí y a caminar con el Señor en total dependencia día a día.
Israel presenta un ejemplo de orar por un motivo y un corazón equivocados, Salmo 106: 14-15; Números 11: 31-34. Este es el tipo de oración que queremos evitar a toda costa. Sin embargo, la oración de Agur en Pro. 30: 7-8 es una oración que tal vez quieras adoptar.
Hasta aquí hemos visto la REALIDAD de la oración, para pasar a la NECESIDAD de la oración, y quiero terminar con la PROFUNDIDAD de la oración.
En tercer lugar debemos reflexionar en LA PROFUNDIDAD DE ESTA ORACIÓN
Superficialmente, ésta simple solicitud, » Danos hoy nuestro pan de cada día”, es una simple solicitud directa. Sin embargo, cuando lo piensas, esta oración es muy grande en su alcance.
Es de alcance comunitario… note las dos palabras “nosotros” y “nuestro”. Esta no es una oración que se pueda orar de manera egoísta. No se trata solo de satisfacer » mis » necesidades; pero se trata de orar por las necesidades de la familia de Dios. Somos desafiados y nos ordenan tener los mejores intereses de nuestros hermanos y hermanas en el corazón al pasar por esta vida y mientras oramos, Filipenses 2: 4; Galón. 6: 2; 1 Corintios 10:24. Debemos orar los unos por los otros; por predicadores; por los maestros; por los misioneros; por esa madre soltera, por ese adolescente que lucha, por la familia que sufre; por aquel enfermo; Para cada necesidad concebible en la vida de los demás.
Ha habido muchas veces en las que no podía orar por mí mismo como debería haberlo hecho. Pero, estoy agradecido de que Dios haya tenido a otros orando por mí durante esos momentos. ¡Las oraciones de los hijos de Dios son preciosas y deben ofrecerse una por la otra con generosidad!
Pero también…
Es una oración solidaria… un comentarista dijo que esta frase podría expresarse de esta manera: “ Danos hoy las cosas suficientes para nuestra subsistencia. ” Esto es más que una oración por comida en nuestros platos. Esta es una petición humilde para que Dios provea todo lo que necesitamos para sobrevivir día a día. Si alguna vez pudiéramos llegar al lugar donde verdaderamente confiemos en Él para todo lo que necesitamos, día tras día, y luego la preocupación desaparecerá de nuestras vidas. Estaríamos en un lugar de satisfacción y paz, sabiendo que nuestro Padre celestial estaba en perfecto control de todas las situaciones de nuestras vidas, Filipenses 4: 6-7.
Permítanme decir rápidamente que no está mal orar por nuestras necesidades. Algunas personas no orarán por sí mismas, pensando que es carnal y no espiritual. Jesús claramente nos ordena orar por las necesidades de la vida. Por lo tanto, no debemos avergonzarnos de traer cada necesidad, cada asunto a Él, sabiendo que Él nos escuchará, nos sostendrá y nos suministrará a medida que avanzamos a través de este mundo, Hebreos 4: 14-15 .
¡Dios no nos salvó para permitirnos perecer en las colinas salvajes del pecado! ¡Somos los hijos del Rey y tenemos el derecho de acercarnos al Rey para las cosas que necesitamos!
Un duro día de invierno, cuenta una historia infantil, una mujer pobre estaba de pie junto a la ventana de la casa de un rey, mirando un racimo de uvas, que deseaba tener para su hijo enfermo. Ella se fue a casa a trabajar con su rueca y ganó media moneda. Regresó al castillo del Rey y se la ofreció al jardinero por las uvas. Él hizo un gesto con la mano y le ordenó que se fuera. Regresó a su cabaña, tomó la manta de la cama, la empeñó y una vez más le pidió al jardinero que le vendiera las uvas, ofreciéndole cinco monedas. El jardinero le contestó furiosamente y la rechazo, En ese momento la princesa entró, escuchó la reprimenda del hombre, vio las lágrimas de la mujer y le preguntó qué pasaba. Cuando se le contó la historia, ella dijo: “Mi querida mujer, has cometido un error. Mi padre no es un mercader, sino un rey; su negocio no es vender, sino dar”. Dicho esto, ella arrancó el racimo de la vid y lo dejó caer en el delantal de la mujer».
Que el Señor ayude a su pueblo a darse cuenta de que debemos pedir, y si pedimos, recibiremos, Mateo. 7: 7-11; Santiago 4: 2b. Dios no es un dictador despiadado, cruel y cruel que se deleita en ver a sus hijos luchar. Él es amable, cariñoso; ¡El Padre celestial que se deleita en dar sus mejores regalos a los que lo conocen!
Robert McCheyne, un gran predicador escocés que fue usado poderosamente por Dios hasta su muerte a la edad de 29 años, dijo: “Dios te dará lo que pidas o algo mucho mejor.”
Samuel Chadwick dijo: “La única preocupación del diablo es evitar que los cristianos oren. No teme para nada a los estudios sin oración, las obras sin oración y la religión sin oración. Se ríe de nuestro trabajo, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla cuando oramos. ”
Déjame animarte a que vengas al Padre y le cuentes las necesidades que tienes en tu vida. Nunca tengas miedo; nunca te avergüences y nunca limite su oración a » grandes asuntos”. ¡ Venga a Él e invoque Su Nombre, creyendo que Él se preocupa, que escucha y que le contestará por Su gloria!
Escucha una vez más sus promesas:
Jeremías 33: 3, “Llámame, y yo te responderé, y te mostraré cosas grandes y poderosas que tú no conoces.”
Juan 14: 13-14, “Y todo lo que pidáis en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si pides algo en mi nombre, lo haré. ”
Mateo 21:22, “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.”
¿Hay algo por lo que debas orar este día? El altar está abierto y el camino a Su trono es claro. Él quiere que vengas. ¿Podrías?
Hágase tu voluntad…
Florence Nightingale a los treinta años, escribió en su diario: “Tengo treinta años, la edad en que Cristo comenzó su misión. Ahora no hay más cosas infantiles, ahora no. Cosas más vanas, ahora Señor, déjame pensar solo en Tu voluntad.
En un diario Jim Elliot asesinado en Sudamérica por el los indios Auca escribió estas palabras: «Dios te ruego, haz que tu luz brille en estos bastones ociosos de mi vida. Consume mi vida, mi Dios todo es tuyo, no busco una larga vida sino una plena como tú Señor Jesús.»
Miriam Booth, la hija del fundador del Ejército de Salvación era una dama brillante y culta. Su ministerio había comenzado con la promesa de un gran éxito para ella. Estaba siendo maravillosamente usado por el Señor. En un corto período de tiempo su salud se dañó completamente incluso hasta llevarla al punto de la muerte. Un amigo querido estaba visitándola y le comentaba que debía ser una gran tragedia dejar a un lado el trabajo del Señor, y el hecho de sentirse impedida de hacer la obra de Dios. Miriam Booth dijo con cara de satisfacción: «Es maravilloso hacer el trabajo del Señor, pero es aún más grande hacer la voluntad del Señor». En una reunión de la Fraternidad de Atletas Cristianos en los EE. UU. Bobby Richardson hicieron una oración que es una clásico, «Querido Dios, tu voluntad, nada más, nada menos, nada otra”. Hemos notado que este patrón de la oración en Mateo 6 comienza con Dios y su gloria. Mira las tres apariciones de la palabra «Tu». «Tu nombre, Tu reino, Tu voluntad”.
Verás, esta oración comienza dando a Dios su lugar apropiado. Comienza con los intereses de Dios no los nuestros. El nombre de Dios, el reino de Dios y la voluntad de Dios.
Y es que la oración es un instrumento poderoso, no para procurar que se haga la voluntad del hombre en el cielo, sino la voluntad de Dios en la tierra.». La oración no es una especie de ejercicio donde inclinamos la voluntad de Dios para que se ajuste a nuestra voluntad. La oración es simplemente encontrar la voluntad de Dios y entrar en ella. Una de las canciones más trágicas con un mensaje trágico también es la canción de Frank Sinatra «Lo hice a mi manera». Imagínese de pie ante el tribunal de Cristo y diciendo al Señor: «Lo hice a mi manera». Solo para que Él te diga: “Sí, y aquí estaba Mi voluntad para tu vida. Mira Cómo te habría usado y bendecido, si tan solo tu hubieras permitido que mi voluntad te conquistara”.
En esta oportunidad, vamos a considerar la frase, “ hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. » Hasta ahora, en esta serie de sermones, hemos descubierto la verdad de que la oración es un diálogo entre nosotros y nuestro Padre celestial. Podemos descansar en esa relación. Hemos visto que la oración verdadera debe incluir los elementos de adoración, exaltación y alabanza. Debemos reverenciarlo en todo momento. Se nos ha enseñado a buscar el gobierno de Dios en la tierra, orando para que su reino venga sobre la tierra y en nuestros corazones. Debemos permitirle que reine en nuestras vidas.A medida que nos adentramos en la oración modelo, aprenderemos la verdad de que la oración también tiene que ver con la renuncia. En nuestra vida de oración, debemos crecer hasta que lleguemos al lugar donde depositamos todo lo que somos sobre Su altar y entreguemos la totalidad de nosotros mismos y nuestras voluntades a la voluntad de nuestro Padre Celestial. Esa no es siempre una tarea fácil, pero es absolutamente necesaria, si esperamos convertirnos en todo lo que Dios nos ha salvado. Tomemos unos minutos este día para considerar la voluntad de Dios y cuál debe ser nuestra respuesta a Su voluntad. Quiero que nos adentremos en el concepto de que la oración que El Padre nos enseñó tiene que ver con renunciar.
Así que a la hora de hablar… sobre “La voluntad de Dios, nada más, nada menos, nada otra” Una vez más usaremos tres componentes que son necesarios para entenderla. El primero tiene que ver con una definición de la voluntad de Dios. La segunda tiene que ver con demostración de la voluntad de Dios y la tercera tiene que ver con la decisión en torno a la voluntad de Dios
- En primer lugar veamos una definición de la Voluntad de Dios
- Algunos ideas incorrectas sobre la voluntad de Dios
¿Qué es la voluntad de Dios? No creo que yo, ni ningún predicador, pudiéramos describir adecuadamente todo lo que la voluntad de Dios representa para una vida, y mucho menos resumirlo en un mensaje de 40 minutos. Sin embargo, quiero darle algunos indicios de este misterioso tema.
Primero algunas personas ven la voluntad de Dios como el gobierno de mano dura de un dictador dominante. Dios es demasiado fuerte para resistirlo, por lo que se entregan a Él con una actitud de resentimiento. ¡Harían otra cosa si pensaran que podían!
Segundo, otros ven la voluntad de Dios como algo inevitable, por lo que se someten, no por fe, sino por resignación. No se someten a la voluntad de Dios por amor o alegría, sino por resignación a lo que consideran cierto. Estas personas oran, pero no creen que sus oraciones hagan ninguna diferencia, porque el dado ya está echado. La iglesia emergente oró para que liberaran a Pedro de la prisión, en la víspera de su ejecución. Sin embargo, es evidente que no creyeron que sería liberado.Ellos asumieron que era un hombre muerto, incluso mientras oraban para que fuera liberado, Hechos 12: 1-17.
Tercero, a otros les parece creer que se trata de rendición. Es decir que el deber del hombre en la oración es doblar la voluntad de Dios para que nos guíe con la nuestra. Ellos ven la oración como un intento de hacer que Dios haga lo que ellos quieren que Él haga.
Cuarto, a otros les parece creer en la resistencia. Conocen lo que Dios tiene para ellos, pero simplemente resisten la voluntad de Dios para ellos.
El problema con esto es que las cuatro perspectivas son erróneas es decir el resentimiento, resignación, rendición y la resistencia Sí, Dios es Soberano. Él tiene el control absoluto de este universo, pero sí invita a sus hijos a orar acerca de las cosas en la vida. Sin embargo, cuando oramos, no lo estamos haciendo para cumplir nuestra voluntad en el cielo. Oramos para que la voluntad de Dios se cumpla en la tierra, a través de nosotros. Note que la oración es todo acerca de Él: Tu Nombre; Tu reino, hágase tu voluntad. Dios es un Dios soberano, pero aún nos ordena orar. Después de todo, “La oración ferviente eficaz de un hombre justo es muy valiosa.” Santiago 5: 16b.
- Algunas ideas correctas sobre la Voluntad de Dios.
Hay dos palabras importantes que debemos usar en el contexto de la voluntad de Dios. El primero es decreto y el segundo es deseo. En decir la voluntad de Dios como decreto y la voluntad de Dios como deseo.
En primer lugar la voluntad de Dios como decreto.
Hay un sentido en el que Dios ha determinado algunas cosas por adelantado. Estas cosas se lograrán y nada podrá obstaculizarlas, deténganlas como si no lo hiciéramos. Este tipo de determinación puede verse en la creación; en el orden que se mantiene en el universo; en el trato de Dios con el pecado y Satanás y en el asunto de la salvación, etc. La Palabra de Dios es clara cuando habla de que la voluntad definitiva de Dios es una realidad (Isaías 14:24; Jeremías 51:29; Romanos 8:28; Ef. 1: 9-11; Salmo 115: 3; Salmo 135: 6; Daniel. 4:35; Romanos 9:19). ¿Te das cuenta? Algunas cosas han sido determinadas por el Señor y permanecerán para siempre. Esa es su voluntad decretada, definitiva.No sirve de nada orar, quejarse o intentar cambiarlo. Su voluntad se hará independientemente de lo que los hombres hagan, digan, piensen o sientan.
¡El plan eterno de Dios se cumplirá! Satanás, el pecado y la muerte serán juzgados y eliminados para siempre. Los santos redimidos de Dios irán al cielo. Las cosas se desarrollarán tal como Dios ha determinado que lo harán, ¡y nada descarrilará Sus propósitos!
En segundo lugar la voluntad de Dios como deseo.
A diferencia de la voluntad decretada de Dios, lo que Dios desea puede suceder y no puede suceder. Pero permítanme agregar rápidamente que incluso si las cosas que caen dentro de esta área de su voluntad no se cumplen, su decreto seguirá en pie, sin ser violado y sin cambios. Eso puede no tener sentido para nosotros, pero la perfecta voluntad decretada de Dios siempre va a suceder.Déjame ver si puedo aclarar esto un poco más en esta ocasión. Hay varias palabras traducidas “voluntad” en el Nuevo Testamento. Quiero tomar solo los dos principales y mostrarles la diferencia entre la voluntad decretada de Dios y su voluntad deseada si puedo.
La primera palabra de la que quiero hablar es la palabra » boulomai”. Esta palabra se refiere a » un decreto o un diseño y habla de los consejos y propósitos eternos de Dios que no se pueden cambiar. ¡Esta palabra se usa para hablar de las cosas que Dios ya ha determinado que sucederán y nada podrá cambiarla! Esta palabra se usa más de 200 veces en el Nuevo Testamento. Aquí hay un par de lugares donde se puede encontrar esta palabra: Juan 21: 22-23 y Juan 17:24.
La siguiente palabra que me interesa es la palabra » Thelos”. Esta palabra significa » anhelo o deseo cariñoso”. Lleva la idea de un deseo pasivo. Esto es lo que Dios desearía que sucediera en las mejores circunstancias. Esta palabra se usa para cosas que Dios quiere que sucedan, pero que no siempre suceden. Se usa 7 veces en el Nuevo Testamento. Se puede encontrar en Hechos 27:43 y 2 Mascotas. 3: 9.La expresión griega thélēma (thélō, «desear, desear») – correctamente, un deseo (deseo), a menudo se usa refiriéndose a la » voluntad preferida » de Dios, es decir, su » mejor oferta » a las personas que pueden ser aceptadas o rechazadas. El uso del sufijo “ma”, centrándose en el resultado esperado con el deseo particular (deseo). Thélēma casi siempre es usado por Dios, refiriéndose a Su voluntad preferida. Ocasionalmente se usa en el hombre (cf. Lucas 23:25; Juan 1:13).
En la narración tanto de Mateo 6 y Lucas 11 con respecto a la petición que debemos hacer sobre su voluntad, se usa la palabra griega Thelema. Lo que nos viene a decir que es nuestro deber pedir por el deseo de Dios, su voluntad preferida o su mejor oferta de vida en nuestras vidas. No se relaciona con el decreto de Dios que ya establece lo que sucederá sino con el peregrinar en nuestra vida complaciendo a Dios en todo.
Eso es solo un poco de información concerniente a la voluntad de Dios. Hay un sentido en el que los propósitos de Dios se cumplirán y no se pueden frustrar. También hay un sentido en el que los deseos de Dios no siempre se cumplen pero siempre son los mejore. Debemos orar para que Dios haga lo que Él se propuso y para que lo haga en nosotros y también a través de nosotros.
En segundo lugar veamos la demostración de la voluntad de Dios.
Este versículo nos dice que la perfecta voluntad de Dios se está haciendo en el cielo y que debemos orar para que su voluntad se lleve a cabo en la misma medida en la tierra. ¿Cómo se hace la voluntad de Dios en el cielo? Se lleva a cabo de manera completa, consistente y constante. Se hace sin queja, sin murmurar, sin discusión y se hace rápidamente. Se hace con alegría y entusiasmo. Y, se hace con un corazón de amor por Dios Todopoderoso, Salmo 103: 20, Lucas 1:19; Hebreos 1:14)
El hecho del asunto es que la voluntad de Dios no se está haciendo en la tierra como en el cielo. Si así fuera, no habría crimen; no habría pecado; no habría rebelión; no habría aborto; No habría homosexualidad; No habría asesinato; ¡No habría falsa doctrina y la lista literalmente podría continuar para siempre!La verdad del asunto es que Satanás es el dios de este mundo, 2 Corintios 4: 4. Su voluntad se está llevando a cabo en el mundo más que la voluntad de Dios.Es una tragedia, pero sin embargo es verdad.La voluntad de Dios, como está escrita en la palabra de Dios, no se está haciendo, ¡pero debemos orar para que así sea! Hay una necesidad desesperada de que se haga la voluntad de Dios en este mundo. ¡Es necesario que el pueblo de Dios ore fervientemente para que se haga su voluntad aquí al mismo grado que se hace allí!
¿Pero cómo demostramos que estamos sometidos a la voluntad de Dios?
Romanos 12: 1-2 dice que debemos presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo. Para así comprobar la buena voluntad de Dios… La palabra «probar» significa encontrar fuera por ti mismo en la experiencia real. En otras palabras, cuando Usted pone su vida en el altar como un sacrificio vivo, cuando tu voluntad está muerta, entonces la voluntad de Dios puede ser conocida. Ahora tal vez te preguntes “¿Qué es exactamente un sacrificio vivo?” Para esto quiero utilizar la analogía de Abraham cuando iba a sacrificar a su hijo. ¿Recuerdas la orden que vino a Abraham? «Toma ahora tu hijo, Tu único hijo Isaac, a quien amas, y ve a la tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre una de las montañas que te mostraré. (Gen 22: 2). Al escuchar las órdenes de Dios tomó a su hijo, le dio un poco de madera para llevar en su espalda, y se dirigió al monte Moriah para ofrecerle como sacrificio. Durante el viaje, Abraham probablemente estaba pensando: «Esto es extraño Señor,quieres que mate a mi hijo en un altar, pero se supone que es el cumplimiento de tu pacto, y tu promesa para mí muchos de muchos descendientes. “Señor, eso no tiene sentido”. Imagina lo que estaba haciendo. ¿Ves lo que Abraham estaba sacrificando? Él estaba sacrificando su futuro. Estaba sacrificando todas sus aspiraciones, esperanzas, y los sueños que estaban centrados en Isaac. Sin embargo, Abraham subió Monte Moriah, y atando a Isaac al altar casi hundió un cuchillo en su corazón antes de que el Señor lo detuviera. (Gen 22: 9-12) Si Abraham hubiera matado a su hijo, Isaac habría sido un sacrificio muerto, pero Abraham habría sido un ser vivo. ¿Por qué? Porque al hacerlo el crucificó todos sus sueños, metas y deseos. Lo ves, no era Isaac lo que Dios quería, era Abraham. Dios no quiere tu Isaac, Él te quiere a ti. Es realmente impensable que los creyentes debamos retener nuestras vidas, sin embargo, muchos lo hacen. ¿Sabes que somos muchos? que tienen miedo de decir, “Ahí está, Señor, déjame hacer a un lado mis manos. Quito las manos de mi propiedad, quito las manos de lo que anhelo para guiar a mis hijos. Quito las manos de mi derecho a vivir. Quito mis manos de mi derecho a casarme o quedarme soltero, lo que sea es el Señor, te lo doy, es Tuyo”. ¿Lo ha hecho? Quizás estás diciendo: «Señor, muéstrame tu voluntad, para saber si quiero hacerlo o no”. Nunca sabrás Su voluntad de esa manera. El mismo señor dice: «Si alguno hace su voluntad, sabrá…» (Juan 7:17) Si está dispuesto, Dios lo revelará, si no está dispuesto, Dios lo retendrá.
En tercer lugar veamos la decisión por la voluntad de Dios
Una decisión concreta
Si debo orar sinceramente para que se haga la voluntad de Dios en la tierra como en el cielo; entonces estoy orando para que este mundo y mi propio corazón sean puestos en perfecta conformidad con Su voluntad revelada. Tú y yo no podemos hacer nada acerca de lo que hacen los que viven en el mundo hoy, pero podemos hacer algo acerca de nuestros corazones y nuestro propio caminar con el Señor.Cuando oro: » Hágase tu voluntad en la tierra, como en el cielo » , le pido al Señor que tome mi vida y la adapte a su palabra ya su voluntad. Estoy entregando todo lo que tengo y todo lo que soy a la mano del Alfarero. Hago eco de la oración y doy el ejemplo del Señor Jesús cuando oró en la oración del Jardín de Getsemaní, » No se haga mi voluntad, sino la tuya » , Lucas 22:42.
Cuando oro «Que se haga tu voluntad en la tierra, como en el cielo «, le pido al Padre que me use para hacer que la tierra se parezca un poco más al cielo. Estoy orando para que la sabiduría espiritual aprenda su voluntad, Sal. 119: 27, 33. Estoy orando por el deseo espiritual de hacer su voluntad, Sal. 119: 32, 36. Estoy orando por la fortaleza espiritual para llevar a cabo su voluntad, Sal. 119: 25, 28; Fil. 2: 12-13; Hebreos 13: 20-21 .
Cuando oro “Hágase tu voluntad en la tierra, como en el cielo ”, oro , “ Señor, ayúdame a cumplir Tu voluntad en este mundo, con alegría, de manera completa y constante, como se hace el cielo. » Esta es la actitud que Dios quiere desarrollar en tu corazón y en el mío, Efe. 6: 6. Que Él nos ayude a ver Su voluntad como un deber que deben cumplir quienes lo conocen. Después de todo, aquellos que no lo conocen están muertos en pecado y no pueden servirle en absoluto, Efe. 2: 1
Una decisión completa
Debemos tener bien claro que cuando oras «Tu voluntad sea hecha «, estás orando por tres cosas. La consumación del mundo, es la voluntad comprensiva de Dios Es la voluntad integral de Dios. La salvación del mundo lo cual es la Voluntad compasiva de Dios, la obediencia de cada creyente que es la voluntad instructiva de Dios. ¡Este último aspecto es el que mayormente nos preocupa…! La voluntad revelada de Dios en el Escrituras para mi diario vivir. Usted ve, cuando oramos «hágase tu voluntad» estamos orando para que podamos obedecer a Dios
Una decisión correcta
¿Sabes algo? Muchos de nosotros no queremos orar «Hágase tu voluntad», porque tememos que la voluntad de Dios significa ministerio en alguna iglesia difícil, o Misionero en algún país lejano. Tenemos miedo de decir rápidamente: «Señor, puedes hacer conmigo lo que tú quieras», porque nos enviará al lugar más difícil en el mundo. Espera un minuto. ¿Eso es lo que el Padre daría? ¿Recuerdas como debemos orar? No «nuestro Tirano que está en el cielo «, sino » Padre nuestro que está en el cielo”. Él te ama más que cualquier padre que alguna vez amó a un niño. ¿Crees que Dios está arriba en el cielo esperando que le digas «sí» a Él para que Él pueda hacer ¿Lo peor del mundo para ti? No lo creo. Esa es una de las mentiras del enemigo. Él quiere que creamos eso Si pedimos la voluntad de Dios en nuestras vidas, nos estamos inscribiendo en algo horrible sino en algo correcto y glorioso. Pablo dice que la voluntad de Dios es «buena, agradable y perfecta”. La voluntad de Dios es: Buena es decir lo que Dios planee para nosotros será lo mejor que La sabiduría omnisciente y el amor divino pueden concebir. También dice que es agradable es decir placentera, gratificante y correcta de hecho, Él no te pedirá que des un paso para lo que no estás listo (1 Juan 5: 3) y finalmente es perfecta: ningún plan nuestro puede mejorar el plan de Dios. La palabra que se usa para perfecto es teleion que se puede traducir completo. Es decir yo sólo veo fragmentos y piezas, pero el Señor ve el todo.
Si Dios es verdaderamente mi Padre Celestial; si estoy realmente interesado en santificar su gran nombre; y si realmente estoy comprometido a ver que Su reino venga al mundo, entonces también querré rendirme a Su voluntad en mi vida. ¿Estás comprometido con la voluntad de Dios para tu vida? ¿Los has colocado a todos en el altar y lo ha entregado todo a Él y Su voluntad? ¿Estás haciendo todo lo que está a tu alcance para ver que se haga su voluntad en la tierra como en el cielo?Usted ve, cuando aprendemos a someter nuestro todo a Él y oramos para que se haga Su voluntad en nuestras vidas, estamos honrando a Dios como nuestro Padre; estamos santificando su precioso nombre y nos ocupamos de que su obra del Reino avance dentro de nosotros y dentro de nuestros corazones.
Me pregunto si puedes ahora pronunciar estas palabras, «Tu voluntad se hará en la tierra como en el cielo” Richard Baxter fue un gran pensador y escritor puritano. Solía escribir estas palabras cada vez que se le pedía que firmara uno de sus libros. Señor, qué quieres, dónde quieres y cuándo Tú lo harás. En el antiguo modo de hablar puritano decía: “Señor, lo que quieras, donde lo quieras, y cuando quieras, eso es lo que quiero «. ¿Es esto lo que quieres? La voluntad de Dios nada más, Nada menos, nada otra. ¿Estás dispuesto a orar, haz tu propio , Señor ten tu propio camino Tú eres el alfarero yo soy el barro. Moldèame y haz tu voluntad mientras espero rendido a tus pies.
Libro de esta semana…
Libro de esta semana…
Ni Gebel…Ni Bukele…
Vivimos en una sociedad impulsada a «sentirse bien» todo el tiempo. Nos tomamos más tiempo libre, más vacaciones, hacemos más actividades de ocio que cualquier otra generación para «sentirse mejor». Usamos más píldoras para «sentirnos bien», incluso con la menor incomodidad, estamos orientados en torno a «sentirnos bien» en todo lo que hacemos. Ha llegado el momento de que si no podemos «sentirnos bien», no lo haremos, y si se siente «bien», no importa si la Biblia o alguien más dice que está mal, lo hacemos. De todos modos, siempre y cuando «se sienta bien». A veces se dice de esta manera, «no lastimé a nadie» o «nadie resultó herido». Esta necesidad miope de «sentirse bien» siempre da como resultado un carácter superficial y un compromiso. ¡Incluso en la Iglesia en estos días, la gente quiere que la Iglesia los haga «sentir bien» o encontrarán otra Iglesia que lo hará! El conformarnos solo con un buen sentimiento en nuestro caminar con Dios nos dejará espiritualmente poco profundos en el mejor de los casos, y conformarnos con menos de lo que podríamos tener.
Hace algún tiempo, algunos ladrones robaron una cruz de bronce en un barrio de Guatemala. Era una cruz de cinco metros de altura. Esta cruz había permanecido en la entrada de un cementerio durante más de 50 años. Aparentemente, los ladrones lo robaron más por dinero que por arte, la cortaron en la base y la arrastraron. Lo más probable es que la cortaran en pedazos pequeños que luego podrían vender a 50 centavos por libra. La cruz pesaba alrededor de 900 libras, lo que les daba unos $450. El valor real de la cruz era de $ 10,000 cuando la compraron pero actualmente estaba valorada en $ 50,000. Obviamente, los ladrones no sabían el valor real de la cruz como un objeto, sino que se conformaron con un precio mucho más barato como chatarra. Esto sigue siendo cierto para muchos hoy en día, están dispuestos a conformarse con las partes menos importantes del cristianismo, como las partes de los sentimientos, y no aprecian las cosas más profundas de Dios que pueden no tener una base emocional para ellos. Les gusta la celebración, no el compromiso.
En estos días que estamos a punto de entrar en la celebración de un nuevo gobierno, vuelve nuevamente una preocupación que existe en mi alma cada vez que “los gobiernos de turno” llaman a los evangélicos para que sean parte de su celebración. De hecho debido a lo distintivo de este cambio de gobierno, hemos sido enterados que no hay necesidad de líderes nacionales para que pidan la “bendición” a Dios, sino que el evento merece traer a un hermano argentino de peso para que ore al Dios de los cielos y así tener su bendición. Me he preguntado (indistintamente de quién y que hace Dante Gebel o sí es o no un buen hombre. Sólo Dios lo sabe) si eso declara la poca presencia y peso de los evangélicos de El Salvador para participar en un evento así.
Pero viéndolo mejor, que bueno que es así. Ya estamos escuchando “profetas” que están elevando al nuevo presidente a la estatura de David. Y hay sendas “palabras proféticas” para este mesías político salvadoreño.
Si hay una cosa que nos enseña acerca de la popularidad y la aceptación de las masas es que es tan peligroso como voluble. En este evento la entrada “triunfal” de Jesús, si una cosa demostró es que los que te aclaman como Rey son los mismos que te crucifican al final.
Creo que habrá dos tipos de cristianos observando este evento (hablo de los cristianos porque es mi responsabilidad hablarles a ellos). Los que harán celebración y los que harán reflexión. De hecho estos dos grupos encontramos en la entrada triunfal. La Biblia nos enseña que la celebración no es suficiente en una actividad x sino va acompañada de un compromiso más allá de la celebración!
En Juan 12: 9-19 ¡Jesús se estaba volviendo popular! (Esto está pasando hoy también!).
Los grandes milagros, especialmente el milagro reciente con Lázaro, despertaron mucho interés en Jesús.. Los avivamientos actuales están recibiendo mucha atención. Los milagros modernos en los avivamientos están atrayendo mucha atención, incluso de los medios de comunicación. segundo. ¡Los milagros atraen la atención de la gente, y pueden incluso generar grandes multitudes, pero no necesariamente hacen grandes conversos o mantienen a las multitudes por mucho tiempo!
Mientras muchas personas venían a ver a Jesús, también venían a ver a Lázaro, que había estado muerto por 4 días y ahora estaba caminando. No habían venido necesariamente a escuchar la Palabra de Dios, se habían asombrado y maravillado. Si bien no hay nada de malo en estar lleno de asombro y admiración, esta es una parte de la adoración, es necesario que haya un movimiento de esa maravilla a un compromiso voluntario por nuestra parte para con Cristo. Al igual que en el día de Jesús, es muy fácil quedar atrapado en lo espectacular y perder el enfoque en la persona de Cristo.
Las multitudes se alinearon en las calles para dar la bienvenida a Jesús en sus vidas, pero las razones por las que lo hicieron fueron menos espirituales. Habían esperado un rey que los liberara de las presiones de Roma. Querían un estilo de vida más fácil, no un llamado a la justicia.. Un rey que puede resucitar a los muertos podría hacerse cargo de todas sus necesidades
¡No habría habido nada malo con toda la celebración si hubiera sido seguida con un fuerte compromiso con Cristo, las multitudes desaparecieron más tarde cuando Jesús dejó en claro lo que quería de ellos! ¡Si no tenemos cuidado en el cristianismo hoy, podemos poner demasiado énfasis en la celebración y no el equilibrio suficiente con un llamado al compromiso con Cristo! Cuando la adoración como celebración se vuelve más importante que la Palabra, ¡estamos fuera de equilibrio! segundo. No es suficiente reunirse y simplemente celebrar, hay un momento y un lugar para esto, pero debe haber más.
Con respecto a nuestra propia celebración nacional el 1 de Junio hay dos preguntas que me debo plantear con respecto a lo que vemos del evento de la entrada triunfal. La primera tiene que ver ¿cuál es la razón de que los evangélicos seamos invitados a orar en un evento de este tipo? Se debe a que simplemente es un acto protocolario inclusivo o es realmente un compromiso con los valores del Dios que los cristianos adoramos. El Sr. Nayib Bukele realmente quiere la profundidad de Cristo en su vida o es la invitación un punto más en su agenda que lo hace más “aceptable” digamos (¿simpático?). Me temo que es lo segundo.
La segunda pregunta tiene que ver con nosotros los evangélicos o con Dante Gebel. Porque debemos prestarnos a orar por alguien que solo quiere exhibir popularidad? ¿Hasta dónde después de la oración pública habrá una transformación interior de los que convocan? ¿Qué tipo de oración se hace en un evento de este tipo? ¿Una oración de celebración? ¿Una oración popular? ¿Una oración que agradezca que ahora somos importantes en las esferas del gobierno? ¿O sería una oración profética descubriendo los valores del anti reino y dándole el honor al reino de Dios sobre el “reinado” de cualquier hombre? Tengo un gran temor y conociendo la farándula evangélica que sea una oración de adulación del hombre y de servilismo porque se nos ha tomado en cuenta. Ya hemos visto ejemplos en presidentes anteriores de este país y evangélicos famosos.
Lo que me encanta de Jesús es que intenta enviarles el mensaje correcto cuando salieron a las calles para celebrar su llegada. Un rey conquistador usualmente montaba a caballo, esto significaba su triunfo sobre los rivales políticos y otras naciones que intentaban gobernar sobre ellos. Por otro lado la elección de Jesús de un burro fue deliberada, para montar en un burro habló un mensaje de «paz» y «humildad», no la de un rey político.
En toda su celebración, Jesús les envía el mensaje correcto con el burro, pero estaban demasiado ocupados celebrando para entender el mensaje… y por eso se perdieron el mensaje de compromiso de Cristo. a. ¡Incluso en un servicio de adoración, puedes celebrar en adoración y aún no escuchar la Palabra del Señor y su llamado! Demasiados cristianos hoy preferirían celebrar a Dios sin el esfuerzo de derrotar a Satanás en sus vidas… ¡una decisión inaceptable según los estándares de Dios! Mientras las multitudes estaban dispuestas a aplaudir a Jesús, el hacedor de milagros, ¡también estaban listos para abandonar a Jesús, el crucificado!
En 12: 20-26; 19:25 (Mateo 12:38) Mientras la multitud judía había dicho: «Buscamos una señal» (Mateo 12:38), hubo gentiles que vinieron al día siguiente y dijeron: «Buscamos un salvador». («Nos gustaría ver a Jesús» NVI)
El propio pueblo de Jesús se perdió en el sensacionalismo, ¡pero hubo forasteros que tenían hambre de encontrar un salvador! Estos griegos buscaban a Cristo, la palabra usada para «ver» en este texto tiene el sentido de «entrevistar».
Una fe superficial resultará solo de la celebración, debe haber un llamado al compromiso de sostener nuestra fe.
Después de todos los gritos de alabanza y adoración de la multitud, Jesús finalmente habla: ¡Y es una llamada al compromiso! Era una llamada sobre morir a sí mismo. Era un mensaje sobre el sacrificio y la salvación, la salvación espiritual, no política o nacional. El mensaje fue un llamado a venir y servir a Cristo, a seguirlo, ¡no solo a celebrarlo! Puede que haya sido este mensaje el que mató un poco a la celebración, y que la multitud se haya ido a casa. ¿Dónde estaban las multitudes en el Calvario? Probablemente todos estaban en casa ocupándose de sus propios asuntos y preparándose para el fin de semana festivo, para asegurarse de que no estuvieran en la cruz, ¡solo unos pocos seguidores fieles estaban debajo de la cruz! (ver 19:25 – ¡solo Juan y algunas mujeres, incluida la madre de Jesús, se quedaron en la cruz!) 3. Las multitudes estaban contentos con Jesús, ¡pero no habían fijado sus corazones en Él!
Se ve bonito que un evangélico famoso venga y nos muestre lo bonito que es Jesús, el problema es una vez que se vaya cada quién volverá a sus asuntos de gobierno y no lo tendrán en cuenta.
En el sexto día de la desafortunada misión del Apolo 13, los astronautas necesitaban hacer una corrección de rumbo crítico. Si fallaban, nunca podrían volver a la Tierra. Para ahorrar energía, apagaron la computadora a bordo que dirigía la nave. Sin embargo, los astronautas debían realizar una quema de treinta y nueve segundos de los motores principales. ¿Cómo dirigir? El astronauta Jim Lovell determinó que si podían mantener un punto fijo en el espacio a la vista a través de su pequeña ventana, podrían dirigir la nave manualmente. Ese punto focal resultó ser su destino: la Tierra. Como se muestra en la exitosa película de 1995, Apollo 13, durante treinta y nueve segundos agonizantes, Lovell se enfocó en mantener la tierra a la vista. Al no perder de vista ese punto de referencia, los tres astronautas evitaron el desastre. Las Escrituras nos recuerdan que para terminar su misión de vida con éxito, “Fija tus ojos en Jesús, el autor y perfeccionador de nuestra fe» (Hebreos 12: 2).
Si a Gebel se le ha conferido el privilegio de orar por Bukele que bueno. Pero eso no significa que Gebel porque sea popular como evangelista su oración es más poderosa que la de los siervos de Dios Salvadoreños que se rifan el diario vivir en este país tan desorientado. Ni tampoco podemos concluir que porque Bukele le haya dado cabida a una oración evangélica ya tiene asegurado la bendición y el respaldo de Dios en su gobierno. Sobre todo si lo ha hecho con un pensamiento de adquirir popularidad.
Veremos qué papel jugarán los invitados una vez que se hayan ido y nos dejen a todos los cristianos comprometidos con Cristo lidiar con la problemática que genere el depositar nuestra fe en un hombre. Que conste que yo no estoy ni a favor ni en contra del presidente electo. Simplemente el al igual que todos nosotros está retratado en la corrupción universal del hombre. Así que ni Dante ni Bukele sólo Cristo puede darnos la salida a esta nación tan sin rumbo.
Termino con lo que empecé. Vivimos en una sociedad que está obsesionada con «sentirse bien» o verse bien. Desafortunadamente, esto incluso se está extendiendo a la Iglesia en la medida en que si no te «sientes bien» en la Iglesia, vas a encontrar una Iglesia de la que puedas «sentirte bien». Las cosas eran las mismas en los días de Jesús, los milagros podían atraer a la multitud, ¡un llamado a sacrificar la fe por lo general pierde a la misma multitud! ¡Hay una gran diferencia entre fanfarria y fe! ¡Las grandes multitudes en el Domingo de Ramos estuvieron ausentes el Viernes Santo! Los que celebren este 1 de junio ¿dónde estarán cuando el hombre falle?
La casa del Padre 