Seis claves para tener relaciones sabias III parte

V.  En quinto lugar si quiero ser sabio en mis relaciones no ENFATIZARÉ sus errores.

En quinto lugar Santiago dice que la sabiduría es llena de misericordia. Si quiero ser sabio voy a maximizar la misericordia.  En otras palabras, es sabio mostrar gracia a otras personas cuando han la arruinado su vida. Cuando han caído, han fallado, cuando ha pecado. No es sabio abofetear a la gente. ¿Quién es la persona más misericordiosa en el universo? Dios. Cuando yo soy una persona juzgona, no soy sabia, pero cuando muestro misericordia entonces puede ser parecido a Dios.  Es bueno darle a la persona el beneficio de la duda, es bueno mostrar gracia y misericordia a la gente. Todo lo que nosotros recibimos parten de la misericordia de Dios. Su próxima respiración es una evidencia de la misericordia de Dios. Usted y yo no estaríamos vivos si no fuera por la misericordia de Dios. Dios no me da lo que me merezco me da lo que necesito. Si Dios me diera lo que me merezco no estaría escribiendo esto.  Y la biblia dice que eso es sabiduría. La gente sabia da a la gente lo que necesita y no lo que se merece. La gente sabia no restriega los errores en la cara de la gente sino que al contrario los aleja. ¿Qué tan misericordioso es usted? ¿Salta a cada error de la persona para demostrar su error? Proverbios 17:9 dice: “Cuando se perdona una falta, el amor florece,    pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos”.  Piense en este momento en la persona que es más cercana a usted, y si su conciencia no la deja mentir esa persona con todo el aprecio que usted le tiene, le garantizo que le habrá hecho cosas que lo molestan.  Si lo mantienen atado a una actitud de juez, le digo “déjelas ir”, déjelas ir, no es sabio.  Oí la historia de un hermano que trabajaba en una iglesia muy conocida de los USA. Un día cuando él y su esposa cumplían 50  años de matrimonio. La esposa dejo al esposo en el trabajo  y el pastor se acercó y preguntó a la esposa:¿Cuál es el secreto de 50 años de matrimonio  y el dijo: “Nunca he tratado de cambiarlo”. Más tarde dentro de las instalaciones de la iglesia se acercó al esposo y le hizo la misma pregunta y el esposo contestó: “Nunca he tratado de cambiarla”. La misma respuesta. Buena lección.

VI.                  En sexto  lugar si voy a ser sabio en mis relaciones NO VOY A DISFRAZAR MIS INTENCIONES.

En sexto lugar Santiago dice que la sabiduría es buenos frutos, sin incertidumbre e hipocresía.  Santiago usa dos palabras en el griego interesantes. La primera es adiekritos y la segunda es anupókritos.  Estos dos calificativos que Santiago le da  a la sabiduría auténtica son un poco difíciles de traducir. Adiekritos se puede traducir  de diferentes maneras. Este vocablo en realidad  denota una amplia variedad  de conceptos, tales como  “libre de dudas”, “sin vacilación”, “imperturbable”, “sin desviación”. Tal vez lo que Santiago quiso expresar fue que la sabiduría que viene de Dios se caracteriza por seguir una línea de conducta  consecuente, sin rodeos, sin volubilidad y, por lo tanto  confiable en todo sentido.  En cambio anupókritos  a causa de la misma naturaleza, esta sabiduría actúa al descubierto, no se esconde detrás de una máscara ni usa trucos para llevar  a cabo su función. En pocas palabras debo ser auténtico. No voy a usar una máscara, no voy a ser falso, no voy a pretender. No trataré de ser alguien que no soy. No voy a mentirte, no voy a engañarte, no voy a embaucarte. No voy a tomar ventaja de tu persona, El punto de todo esto es los tontos son falsos los sabios son auténticos.  Creo que hay dos lugares en este tiempo en donde las personas fingen lo que no son.  Una es en línea y la otra es cuando tienen citas. No se muestran como son, siempre se quieren hacer ver como no lo son.  Proverbios 10:18 dice: “Los mentirosos no muestran su odio,
pero los tontos todo lo cuentan.  Salmo 12:2 dice: “
(3) Unos a otros se mienten;
hablan con hipocresía y doble sentido.
Ningún hombre va a la ópera a excepción de los que salen en una cita. Los hombres no van a la ópera. De hecho te ríes de cosas en las citas que ni siquiera son chistosas.  Si voy a ser sabio no voy a fingir mi vida.

Veamos entonces hasta aquí lo que hemos dicho. Si voy a ser sabio no debo comprometer mi integridad. En segundo lugar si voy a ser sabio en mis relaciones no voy antagonizar su ira. Si voy a ser sabio en mis relaciones no voy a minimizar sus sentimientos, en cuarto lugar si voy a ser sabio en mis relaciones no voy a criticar sus sugerencias, en quinto lugar si voy a ser sabio en mis relaciones no voy a enfatizar sus errores y finalmente si voy a ser sabio en mis relaciones no voy a disfrazar mis intenciones. Si no aprendemos a ser sabios iremos por la vida cometiendo una y otra vez los mismos errores en la relaciones. ¿Dónde podemos encontrar sabiduría? Solo se puede encontrar en dos lugares. No se haya en internet, en el colegio o la universidad, se haya conociendo a Dio y obedeciendo su Palabra.

Seis claves para tener relaciones sabias II parte

III.                    En tercer lugar si quiero ser sabio en mis relaciones NO VOY A MINIMIZAR SUS SENTIMIENTOS.

Ahora entramos  a la tercera cualidad. El texto dice que la sabiduría es amable. Es decir si soy sabio siempre seré considerado con el otro. Note lo que dice Filipenses 4:5: “Vuestra gentileza sea conocida e todos los hombres. El Señor está cerca. La gente debe vernos considerados con la gente. Y note que es toda la gente. Un momento, ¿significa que debo ser considerado con los que me tratan mal? Sí! ¿Debo ser considerado con los queme desprecian? Sí! ¿Debo ser considerado  con los que me tratan rudo? ¿No debo ser rudo yo también? No! Si quiere ser sabio, si quiere ser tonto hágalo igual. No estoy llamado a ponerle sobrenombres, no estoy llamado a ser rudo con usted, no estoy llamado a quedar tablas con usted y elevarme al mismo nivel de su insensatez. Debo siempre ser considerado. ¿Por qué? Porque la consideración es el antídoto para dos errores tontos que cometemos en las relaciones. Los dos errores más comunes que hacen las personas en las relaciones.

A.     Primero reaccionamos a lo que la gente dice ignorando  lo que la gente siente.

Ponemos demasiada atención a sus palabras pero no ponemos atenciones  a como se sienten. Las palabras realmente no tienen valor. La gente dice cosas cuando están furiosas que realmente no sienten.  Usan palabras que ni siquiera tenían intenciones de usar. Debe enfocarse detrás de las palabras en las emociones porque allí está el verdadero origen del problema. La gente no piensa bien lo que dice, pero siempre siente bien lo que siente. Así que si quiere ser sabio en sus relaciones,  con su esposo, su hermano, su jefe, comience a observar detrás de las palabras y pregúntese, que emoción tiene esta persona para decir lo que dice. Ser considerado es ser amable con los sentimientos de la otra persona y no de sus palabras. Si alguien me dice algo duro, debos pensar: “Voy a dejar pasar las palabras de esta persona, pero me pregunto qué emoción está causando que  el diga esas palabras” Las personas heridas no pueden ser enfrentadas con más heridas. Cuando las personas son rudas, ellas está gritando al mundo en voz alta, “! Estoy en dolor! Y estas son las que necesitan mayores dosis de gentileza. Las personas que siempre están con dolor serán rudas y no gentiles. Romanos 15:2 dice: “Todos debemos apoyar a los demás, y buscar su bien. Así los ayudaremos a confiar más en Dios. 

 

B. El segundo error que cometemos es que invalidamos los sentimientos que nosotros no sentimos.

Decimos: “Yo no lo siento, así que tu no deberías sentirlo” Si yo no siente como tu sientes, entonces tu sentimiento es tonto, irracional e ilógico. No tiene sentido, así es que para de sentir eso. Eso es tonto y no es sabio. Alguna vez ha jugado este juego: “Hace frío aquí” y el otro dice: “No para nada”. Y se repite: “Hace frío aquí” y la respuesta: “No, para nada”. “Tengo frío” , “No, no tienes”. De hecho hace calor, me siento sofocado y el otro dice: “No no lo estás”. Y comienzan a argumentar y a pelear! Es solo un sentimiento! Podrá alguien al mismo tiempo tener calor y el otro frío? Por supuesto, es sólo un sentir. Así que, por argumentar acerca de eso. Cuando invalidamos el sentimiento del otro porque nosotros no lo sentimos, minimizamos a esa persona. Hombres, cuando su novia o su esposa le diga: “Me siento fea” no se responde diciéndole “No, no estás fea” Eso no ayuda para nada. Lo que se necesita decir es. “¿Por qué te sientes de esa manera? ¿Qué te ha motivado a decir eso? Porque necesitas mirar más allá de las palabras. Alguien puede decir: “Tengo miedo” y la respuesta es “No lo estés”. ¡Gracias eso ayuda mucho! Siento tu respaldo en mi miedo con esa respuesta. Los sentimientos no son ni correctos ni incorrectos solo se presentan. No son hechos son estados y sentimientos de una circunstancias. Lo que necesitamos es simplemente escuchar los sentimientos de esa persona. El error que cometemos es tratar de hacerle ver a la persona que sus sentimientos están errados y lo que haremos es perder una buena relación. Cuando minimizamos los sentimientos, hacemos dos cosas: Primero empequeñecemos a la gente. Le decimos: “Sabes que eso es absurdo, no deberías pensar así. Y la segunda es que la sicologizamos a la gente y decimos. “La razón de su conducta es porque tu padre” y “boom” arruinamos todo. No somos sicólogos, y no puede determinar cómo la gente se siente, porque le aseguro que ni usted mismo sabe porque se siente como se siente. No puede ni entender sus propias motivaciones, ¿que le hace pensar que puede saber las motivaciones de otra persona? Desde el momento que juzga usted las motivaciones de la otra persona, usted juega a ser Dios y eso es muy peligroso.  Proverbios 15:4 dice: “La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu”. Ha llegado usted a su hogar, y ha jugado el juego: “Mi día ha sido peor que el tuyo”. Y la persona a la que le decimos lo mal que nos ha ido en el día, en lugar de simpatizar o empatizar nos dice: “Tú crees que has tenido un mal días, espera que te cuente el mío”. Esos son problemas menores, déjame decirte que son los verdaderos problemas. Es esa una acción sabia en las relaciones. ¡No! Son tontas. ¿Qué estoy diciendo?  Si quiere ser sabio en sus relaciones debe de dejar de hacer los mismos errores estúpidos y dejar de minimizar los sentimientos de la otra persona. Debe dejar que su esposa, esposo, hijo, hija, familiar sientan lo que sientan sin minimizar sus sentimientos.

IV.                  En cuarto lugar si quiero ser sabio en mis relaciones NO VOY A CRITICAR sus sugerencias.

En cuarto lugar Santiago dice que  la sabiduría es dispuesta a ser benigna. La palabra utilizada en el griego es eupeitho. Y es la única vez que se usa en el NT. Y es una gran palabra del NT. Significa que no eres terco, no eres defensivo. ¿Cómo se sabe que uno tiene esta cualidad? Bueno uno de los mejores estándares es que tan buen oyente es uno. Mientras mejor oyente eres, más sabio serás. Y mientras más tonta sea una persona menos será un buen oyente. Debo reconocerlo, yo he cometido todo tipo de insensateces por no escuchar. He tratado por ejemplo siempre terminar las frases de una persona. Si yo hiciera la pregunta a los que leen ¿son ustedes personas razonables?  Pienso que la mayoría diría que sí. Pero ¿cómo saben que son razonables? Si ustedes son personas irrazonables, como  pueden saber que son irrazonables? Una de las cualidades es que es buen oyente. Pero otra cualidad es que pueden discrepar con uno.  Si podemos aprender a escuchar a las personas que discrepan conmigo entonces puede mostrar la virtud de ser razonable y ser benigno. Es como aquel nuevo pastor, que en su mensaje de primer culto les dijo a la gente que honestamente quería escuchar sus opiniones y su retroalimentación de sus mensajes. Al final del servicio, se acercó a un miembro y le dijo: “Bueno, ¿qué le pareció mi mensaje? El hombre se encogió de brazos y dijo: “Bueno, para serle franco el sermón apesta”. Y el pastor tratando de ser razonable y benigno le dijo. ¿Cuáles son las razones porque mi mensaje apesta? Bueno hubo tres cosas que me llevaron a esa conclusión. Primero lo leyó, segundo lo leyó muy pobremente, y tercero era la peor cosa escrita en el mundo. Uno de los miembros oyó el comentario, y se acercó al pastor y tratando de animarlo le dijo: “No le haga caso Pastor, este hombre solo repite lo que todo el mundo en la iglesia dice”. El peligro de dejar que otras personas comenten sobre nosotros es que a veces será doloroso y hasta vergonzoso, por eso es que evitamos ser razonables. Aunque vengan quizás de la persona más insospechada no debo criticar sus sugerencias. Recuerde que hasta un reloj roto puede dar la hora correcta dos veces. Eso significa que aún la persona que me irrita de vez en cuando me dará una buena sugerencia. Note lo que dice Proverbios 18:15: “Las personas inteligentes están siempre dispuestas a aprender;     tienen los oídos abiertos al conocimiento.”  Si la persona dad una idea tonta, haga lo mismo que hace con las suyas, óigala e ignórela, simplemente no pierda el tiempo tratando de probar si una idea es tonta o sabia.

Las nubes grises también forman parte del paisaje: Los días en que queremos renunciar V parte

IV. La cuarta   llave es que cuando sienta darme por vencido debo ENFOCARME EN JESÚS  y no en las circunstancias (El principio de la INTERIORIZACIÓN)

Si quiero ganar la carrera debo enfocarme en Jesús y no en mis circunstancias. Esto habla de pensar en lo interior y no tanto en lo exterior. Lo hacemos “poniendo nuestros ojos en Jesús. No en el camino, en Jesús, no en la multitud, sino en Jesús, no en los críticos, sino en Jesús. El que quiere vencer tiene que mirar a Cristo. Al pensar en esto, me pregunté ¿cómo se mantiene uno enfocado? Tres acciones básicas nos dice el pasaje.

A.     Enfocarse es una DECISIÓN

Note que el pasaje dice: “puestos”. La palabra griega traducida es  ἀφοράω o aphoraō. Es un participio activo que describe un mirar continuo y atento  a Jesús. El presente activo expresa una acción continua o repetida. El contexto es determinado por el verbo principal, el cual es “correr”.

B.      Enfocarse es una DETERMINACION

Es decir note que dice “los ojos”. Son ambos, no hay una mirada difusa, hay concentración, no hay duplicidad o desenfocarse viendo con un ojo a un lado y con el otro al frente.

C.      Enfocarse  es una DIMENSIÓN

En primer lugar tenemos un Jesús Salvador.  Note que el texto dice puesto los ojos en Jesús. Debemos notar que Jesús es la forma abreviada de Josué. Proviene del hebreo «yesûa», latinizado en «Iesus». Su significado es «Yahvé es salvación» que en la Biblia se interpreta como «El Salvador». Eso nos da garantía de liberación en nuestra carrera. En segundo lugar es un Jesús corredor. El texto dice “autor”, eso significa que el también es compañero de nuestra carrera. El mismo fue pionero. La expresión “autor”  se puede traducir como capitán, príncipe líder o pionero. Eso nos habla de que en alguna forma el fue el primero en correr la carrera que también nosotros debemos correr. Esto nos da garantía de identificación en nuestra carrera. En tercer lugar tenemos un Jesús vencedor. El texto dice:”consumador de la fe”. En la vida cristiana tenemos una presencia, la presencia de Jesús, que es al mismo tiempo la meta y el compañero de viaje. Hacia el que nos dirigimos y con quien vamos. Lo maravilloso de la vida cristiana es que proseguimos adelante rodeados de santos, sin interés en nada más que en la gloria de la meta y siempre en compañía del que ha recorrido el camino y alcanzado la meta. Que nos espera para darnos la bienvenida cuando lleguemos al final de la carrera. Esto nos da la garantía de la culminación de nuestra carrera.

V. La quinta   llave es que cuando sienta darme por vencido debo MINIMIZAR el dolor y MAXIMIZAR los beneficios. (El principio de la INDEMNIZACIÓN)

A.     Tiene su tiempo oportuno

Todo lo que hacemos en este mundo, tiene algún nivel de dolor o sufrimiento. Debemos entender que para lograr buena forma se necesita sufrir un poco. Obtener una educación pasa por un proceso de dolor, lograr cualquier cosa importante en la vida requiere dolor. La biblia dice en Hebreos 12:2: Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios. Hay que notar cómo funciona esta llave. Note la primera frase es gozo y cruz; oprobio y trono. Es decir por la cruz Jesús recibió de indemnización el gozo de salvar al mundo. Por el oprobio recibió de indemnización el trono junto a Dios. Es obvio que la cruz es dura, pero hay gozo al saber el beneficio de esa cruz, también hay tristeza porque me menosprecian pero está reservado el aprecio del padre  relacionado con su trono. El pago que motivó a Jesús fue su salvación, su perdón y el mío. El gozo era que usted y yo alcanzaríamos. Usted al dolor lo menosprecia y aprecia a Dios. En el mundo muchas personas estarán padeciendo muchas cosas peores que nosotros. Veamos un ejemplo de esto. En el 2 libro de Corintios, capítulo 11 Pablo pone todos los sufrimientos por los que ha pasado. Todos los dolores por los que ha pasado por correr su carrera, y no es una lista muy feliz que digamos. Ahora al leer toda esta lista uno se admira de tanto sufrimiento. Pero si uno va a 2 Corintios 4:17 Pablo dice acerca de todo lo que lista lo siguiente: “Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. Una versión lo pone de esta forma: Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre.  ¿Cómo puede Pablo llamarle a semejante lista “dificultades pequeña”? Usted podría llamar a lo que ¨Pablo pasó como pequeño y momentáneo problema? Yo lo llamaría un desastre. Pablo dice esto es pequeño pero no es nada comparado con la recompensa que tendré. Maximice lo que va a recibir. Usted y yo recibiremos la vida eterna. Gálatas 6:9 dice: Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.  Dios dice que nos premiará en su debido tiempo, pero el tiempo nuestro no es el de Dios. Quiero una cosecha de microwave. Plantamos en una temporada cosechamos en otra.  A veces cuando he ido  a la playa, una cosa que siempre me parece curiosa es que la marea baja y sube. De hecho todas las veces que la marea baja la playa se ve un poco feo. Hay rocas al descubierto, basura que sale a la orilla. Sin embargo debo decirles que la marea siempre regresa. Así es la vida, pueda ser que su marea esté baja, pero le recuerdo siempre habrá marea alta otra vez. Esa indemnización viene con el hecho que  Jesús ya hizo algo por mí.

B.      Tiene test oportuno

Note que el pasaje dice que debemos recordar a Jesús en el momento de la prueba. El texto dice: “Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar. El autor de los Hebreos usa dos palabras muy gráficas cuando habla de desmayar y flojear. Son las que usa Aristóteles refiriéndose a un atleta que se deja caer en el suelo de puro agotamiento después de alcanzar la meta; así es que aquí se nos dice: “No os rindáis antes de tiempo, no os hundáis hasta que hayas pasado la meta. Para animar a sus lectores usa dos argumentos. Para ellos la contienda cristiana no había llegado al punto de sacrificar la vida. Cuando habla de resistir hasta la sangre, usa la misma frase que los Macabas usaban para motivar a sus tropas a luchar hasta la muerte. El autor se los dice a sus oyentes no para echarles en cara, sino para avergonzarlos. Cuando pensaran en los que los héroes de la fe habían pasado para hacer su fe posible, no se sumirían en la pasividad, ni se arrendarían ante el conflicto. Les exhorta a que comparen lo que tienen que sufrir a lo que sufrió Jesús. El abandona la gloria que le pertenecía y se sumo a todas las estrecheces humanas; arrostró la hostilidad de los hombres. Por último dio su vida en la cruz, así que de hecho el autor de los Hebreos demanda: “¿Cómo te atreves a comparar lo que tienes que sufrir con lo que sufrió Cristo. El lo hizo todo por ti, que estás tú dispuesto a hacer por él? Estos dos versículos señalan lo costoso de la fe cristiana. Costó la vida de los mártires y costó la vida del Hijo de Dios. Una cosa que ha costado tanto no puede ser tomada a la ligera. Una herencia así no se puede transmitir contaminada. Estos dos versículos demuestran la demanda que recibe todo cristiano: “! Muéstrate digno de los sacrificios que hicieron tantos hombres y Dios mismo!”

Conclusión

Un año antes que Pablo escribiera su 2 epístola a los Corintios, los de Corinto decidieron hacer una colecta y enviar una ofrenda a los de Jerusalén. Un año después ellos no habían cumplido su oferta, y vea lo que Pablo escribe en  2 Corintios 8:10-11: “10 Por el bien de ustedes, les doy mi consejo acerca de esto. El año pasado ustedes fueron los primeros en dar y, además, lo hicieron con mucho entusiasmo. 11 Terminen lo que empezaron a hacer, y háganlo con el mismo entusiasmo que tenían cuando comenzaron, dando lo que cada uno pueda dar. Así que la pregunta que nos hacemos es ¿qué clase de compromisos necesita terminar? Quizás hizo el compromiso de terminar su educación y nunca lo hizo. Quizás hizo el compromiso de bautizarse y todavía no lo ha hecho. ¿Qué necesita terminar que no lo ha estado haciendo? Yo lo desconozco pero es un buen momento para hacerlo.

Las nubes grises también forman parte del paisaje: Los días en que queremos renunciar IV parte

III.                    La tercera   llave es que cuando sienta darme por vencido debo CORRER LA CARRERA DE DIOS PARA MI Y NO LA DE OTROS (El principio de la INDIVIDUALIZACIÓN)

La vida cristiana no es una carrera de 100 mts. Sino un maratón camino al cielo, no se trata de correr velozmente sino de nunca detenerse. La paciencia (perseverancia) también se traduce como resistencia, es la determinación constante de seguir hacia delante sin ceder a la tentación de bajar el ritmo o de darse por vencido. Si queremos tener éxito en la vida necesitamos ser disciplinados en nuestra vida devocional, fortalecernos en el altar de la oración y ser probados en el terreno del mundo. El éxito no depende de con cuantas energías comenzamos sino si estas permanecen cuando finalicemos. El escritor a los Hebreos pone de manifiesto que en la vida cristiana no está permitido volver atrás, ni tan solo la mirada, dice claramente puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, en mejores palabras mirando al triunfador. Es ver hacia Jesús y solo a él. Es poder decir como Pablo, sigo adelante, me olvido de lo que está  atras. Habrá ciertas cosas que sin lugar a dudas trataran de desviar nuestra atención, mas si fijamos la mirada en Jesús no tendremos tiempo para ser seducidos por los coqueteos de Satanás. Una cosa digna de mencionar en estos versos es que fue tal el gozo que sintió nuestro Señor Jesús que mitigo el dolor en el sufrimiento y cual vencedor está sentado a la diestra del trono de Dios, un lugar especial. Dios nos ama tanto que nos ha motivado a correr, pero le advierto que habrá otros en su vida que le obligaran a correr una carrera de otros. Note que el texto dice: “corramos la carrera que tenemos por delante”. El original dice la carrera “que nos  han puesto por delante”. Usted no debe correr la carrera que otros le digan que correr, no debe aceptar correr la carrera que la cultura le dice que debe correr, no debe esperar correr la carrera que sus padres han designado que corra, incluso no debe esperar correr la carrera que usted desea correr. Dios no ha prometido bendecir su plan para su vida, sino ha decidido bendecir el plan de Dios para su vida. Para lo que te puso en esta vida y lo que debes hacer. Si trata de correr la carrera de alguien más, va a fracasar, va perder, se va a cansar y se dará por vencido. Porque Dios le ha dado la fuerza para completar su carrera pero no la carrera de otros. Note que características tiene la carrera que Dios tiene para mí.

A.     Su carrera es INMENSA

Note que la expresión para la carrera es “agon” de  donde viene en castellano la palabra agonía. Esta palabra es también utilizada por el médico Lucas en el Evangelio, para describir la lucha  interior entre el no de la naturaleza humana de Jesús y el sí  del sacrificio aceptado libremente en Getsemaní. (http://www.cilt.com.ar/lexicon.htm). Agón es una palabra del griego antiguo que significa contienda, desafío, disputa. El Agón era la contienda de antiguos héroes griegos que se enfrentaban a las pruebas brutales de los dioses. De acuerdo a su valentía, astucia, ingenio, honor y fuerza demostraban quien era el más poderoso sobresaliendo por la combinación de sus habilidades lo que le otorgaba inmortalidad a la leyenda. (http://psico-deportes.blogspot.com/2009/12/clasificacion-de-los-juegos-juegos-que.html)El agón supone atención sostenida, voluntad por vencer, disciplina, entrenamiento apropiado, esfuerzos asiduos, objetivos, responsabilidad, perseverancia. Su objetivo no es infligir daño sino demostrar la superioridad donde el jugador debe saber aplicar sus recursos de la mejor manera posible. Está relacionado al merito personal y a los recursos propios. (Ibid.)

 

B.      Su carrera es INTENSA

El texto dice: “con paciencia”. La palabra “paciencia” aquí es en griego “hupomene”. Hupomone es una de las palabras más nobles del NT. Normalmente, se traduce “paciencia” o “resistencia”, pero es casi imposible encontrar un vocablo que exprese toda la plenitud del significado de  hupomone. Esta palabra no es muy común en el griego clásico, donde se usa respecto de la duración de un trabajo fatigoso que un hombre está realizando porque le obligan. También se usa respecto del sufrimiento que ocasiona la punzada del dolor moral, del shock de guerra y de la venida de la muerte. Y se da el caso  interesante de utilizar esta palabra con relación a la facultad de una planta para vivir bajo circunstancias duras y desfavorables. El nombre hupomone se usa treinta veces en el NT, y el verbo correspondiente, hupomonein, unas quince.  Como hemos dicho, la traducción normal del nombre es “paciencia”, y el verbo significa “soportar”, “resistir”,  pero, cuando examinemos detalladamente sus usos, descubriremos ciertas verdades magníficas que nos serán de  auténtica inspiración.  Primero, hupomone se emplea frecuentemente en conexión con la “tribulación”. La tribulación produce paciencia  (Ro. 5:3). El cristiano debe probarse a si mismo en mucha “paciencia” y en las “aflicciones” (2 Co. 6:4). Los  tesalonicenses son encomiados por su “paciencia” y fe en las “persecuciones” y “tribulaciones” (2 Ts. 1:4). El  cristiano debe ser paciente (hupomonein) en la “tribulación”. Esta forma de usar la palabra es especialmente frecuente en el Apocalipsis, que es el libro característico del mártir (Ap. 1:9; 3:10; 13:10).  Segundo, hupomone se utiliza en conexión con la “fe”. La prueba de la fe produce “paciencia” (Stg. 1:3). Hupomone perfecciona a la fe. Tercero, hupomone es usada en conexión con la “esperanza”. La tribulación engendra “paciencia”, y la paciencia  engendra experiencia y, la experiencia, “esperanza” (Ro. 5:3). La “paciencia” y la consolación producen “esperanza” (Ro. 15:4, 5). En 1 Ts. 1:3 se alaba la “constancia” de la “esperanza” de los tesalonicenses.  Cuarto, hupomone está relacionada con el “gozo”. La vida cristiana lleva en sí el distintivo de la “paciencia” y  de la longanimidad con gozo (Col. 1:11).  Quinto, hupomone está relacionada, más que con alguna otra cosa, con la gloria y la grandeza futuras. Las referencias son demasiado numerosas para citarlas todas (Lc. 21:19; Ro. 2:7; Hebreos 10:36; 12:1; 2 Ti. 2:10, 12; Stg.  1:12; 5:11).  Ahora ya estamos en condiciones de ver la esencia y característica de esta gran virtud que es hupomone. No  es la paciencia del que se sienta y agacha la cabeza con derrotismo, presto a soportar hasta que pase la tormenta  que se avecina sobre él. Es el espíritu que puede sobrellevar las cargas por su esperanza inflamada, no por simple  resignación; no es el espíritu del que se sienta donde le pilla la tragedia, dispuesto a soportar estáticamente, sino el que conlleva la adversidad porque sabe que está siguiendo un camino que conduce a la gloria;  no es la paciencia del que aguarda ceñudamente el fin, sino del que espera radiantemente un nuevo y mejor amanecer. Esta clase de paciencia, fruto de la esperanza, ha sido llamada “constancia viril bajo la desgracia”. Siempre se ha dicho que tiene el trasfondo de andreia, i.e., de coraje. Es la cualidad que mantiene a un hombre firme contra los elementos. Es la virtud que puede transmutar en gloria a la desgracia más grande, porque, más allá del dolor, ve la meta. George Matheson, que quedó ciego y fracasó en amores, escribió una oración en la que confiesa que todavía le quedaban fuerzas para aceptar la voluntad de Dios, “no  con muda resignación, sino con santo gozo; no sólo sin murmurar, sino con un cántico de alabanza”. Únicamente  hupomone puede capacitar a un hombre para reaccionar así. (Palabras del NT, William Barclay, pág.23)

C.      Su carrera ES INFLUENCIA

Note que el texto dice en plural “corramos”, esto implica que somos vario los que vamos corriendo. Pero este es un trabajo en equipo. Dios quiere que como compañeros de una carrera de relevos cada aportación nuestra inspire a otros. Esa influencia también estriba en que usted es un modelo un solo objetivo, que no pierde de vista lo que tiene adelante, y que va avanzando sin quedarse en el pasado.

En otras palabras, para poder correr bien la carrera debe estar consciente de sus capacidad (corramos),  por otro lado debe estar consciente de su cualidad (con paciencia) en tercer lugar debe estar  consciente de su identidad (la carrera) y finalmente estar consciente de su finalidad (que está puesta delante)

Las nubes grises también forman parte del paisaje: Los días en que queremos renunciar III parte

II. La segunda  llave es que cuando sienta darme por vencido debo ELIMINAR LO QUE NO IMPORTA. (El principio de la INTENCIÓN)

 En ocasiones la vida cristiana se vuelve pesada y difícil porque llevamos un sobre peso, una carga extra. Si es nuestro anhelo llegar lejos y terminar satisfactoriamente nuestra competencia es menester dejar a un lado aquello que esta de mas, lo que nos impide avanzar, lo que nos estorba, aquello que mina nuestras fuerzas. El peso representa cualquier cosa que impide la fidelidad a Cristo así como un progreso espiritual, y pueden ser: hábitos, placeres, excesos, etc.  Recordemos a Noé que se despojo de el peso de la duda cuando creyó en las palabras de Dios y construyo el arca sin antes haber llovido; Abraham que se despojo del peso del materialismo al salir de su tierra y parentela creyendo que Dios haría de el una nación grande y poderosa siendo este estéril; José que dejo el peso de la amargura pues su vida estuvo llena de sinsabores: sufrió la envidia de sus hermanos, le vendieron como esclavo, le pusieron en prisión acusado de intento de violación, ahí sufrió el olvido de el copero y el panadero que habían prometido regresar por el pronto; Moisés dejo el peso de las excusas pues Jehová lo convenció de que él era el indicado para ser el guía de la iglesia del desierto, el pueblo de Dios en su camino a la libertad. Estos son solo algunos de los hombres que decidieron renunciar al sobrepeso, hicieron a un lado el lastre que les estorba. El escritor sagrado nos insta a detectar y dejar lo que nos prive de toda posibilidad de triunfo en esta carrera cristiana, el maratón de la vida. Debo quitarme toda ropa, toda cosa que me aumenta el peso para no poder moverme con rapidez y facilidad. El texto dice en la segunda parte dos cosas de lo que debemos despojarnos uno es todo peso y la otra es del pecado que nos asedia. Estas son las dos cosas que nos desaniman “peso y pecado”. Estas dos cosas son las que nos evitan que corramos la carrera. Ahora analicemos las dos palabras.

A.     Peso

¿Qué es un peso? Obviamente no es pecado. Peso incluso pueden ser cosas buenas. Un peso es todo aquello que nos limita en la carrera. Es cualquier cosa que me hace ir lento en lo que Dios me ha encomendado en la vida. Pueden ser cosas buenas, puede ser una relación, puede ser un trabajo, puede ser un actividad, puede ser un deporte que lo hace lento para realizar lo que Dios me ha mandado hacer. ¿Se ha dado cuenta usted alguna vez que  las cosas no son necesariamente malas, sino que no son solamente no necesarias? ¿Se ha puesto a pensar que usted no será capaz de hacer todas las cosas buenas en su vida? No por el hecho de que sea una buena cosa, usted debe hacerla. Es como el dinero, el hecho de que usted pueda costear algo no significa que deba comprarlo. Necesita aprender la disciplina de decir “no”. Esa es una cosa muy fuerte para crecer espiritualmente. Usted literalmente se puede hundir en cosas buenas. Puede ser desanimado por muchas cosas buenas que hacer en su vida. Si está quemando la candela por los dos lados, entonces no es tan brillante como usted piensa. Para crecer debo aprender a decir no. Un peso puede ser un recuerdo. Puede ser un recuerdo positivo de su pasado, y no quiere dejarlo o puede ser un recuerdo negativo que no sabe cómo manejarlo, y no puede seguir con su vida porque está estancado en el pasado. Una tradición puede ser un peso. Siempre lo hemos hecho así en esta familia, pero la familia cambia, deben aprender a hacerlo en una nueva forma. No es una cosa mala, simplemente es una tradición. Una expectativa irreal puede ser un peso. Lo que usted espera de usted puede ser irreal, o puede ser puesta por sus padres o sus familiares o por profesionales. Cuando vemos que no progresamos, cuando vemos que no hay avance y que estamos estancados, es un buen momento para hacer una evaluación personal. Recordemos que locura es hacer las cosas de la misma manera una y otra vez y esperar nuevos resultados.

B.                 Pecado

Ahora la expresión que continúa es pecado. (Jamartía en griego) ¿Y qué es el pecado en este contexto? Para mí pecado es saber qué hacer y rehusarse a hacerlo. No podemos decir que no conocemos lo que tenemos que hacer, todos conocemos las cosas correctas que se deben hacer en la vida, simplemente no las hacemos.  Sabemos lo  que la biblia dice acerca del dinero, sabemos lo que la biblia dice acerca del tiempo, sabemos lo que la biblia dice acerca de comer, del sexo, simplemente no lo hacemos. Y por eso nos metemos en problemas. Santiago 4:17 dice: “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”

En 1992, los Juegos Olímpicos de verano se celebraron en Barcelona, España. Uno de los corredores de la carrera de 400 metros planos era un atleta inglés llamado Derek Redmond. Había entrenado durante años para competir en las Olimpíadas.
Pero mientras corría a toda velocidad bajo un calor moderado, de repente se
lastimó el tendón de la corva y se desplomó a la pista con mucho dolor.  Decidido a seguir, Derek logró ponerse de pie. Iba cojeando hacia la meta cuando su padre descendió por la pared y saltó a la pista. Antes de que nadie pudiera detenerlo, Jim Redmond llegó a donde estaba su hijo. El joven corredor se apoyó sobre el hombro de su padre al tiempo que se tambaleaba para terminar la carrera. Toda la multitud se puso de pie y vitoreó a los dos hombres. Cuando cruzaron la meta, fue como si el corredor, su padre y los espectadores lo hubieran logrado juntos. El escritor de hebreos nos alienta a correr la carrera de la fe y a perseverar hasta el fin siguiendo el ejemplo de aquellos que han ido antes que nosotros.
Necesitamos todo nuestro vigor espiritual para terminarla, pero no corremos
la carrera solos. Cristo mismo nos ayuda a llegar a la meta. Esto nos lleva  a la tercera llave.

Las nubes grises también forman parte del paisaje: Los días en que queremos renunciar II parte

Los últimos  versículos del capítulo 11 que es una gran porción de verdades me dicen tres cosas importantes o me aclaran tres cosas importantes. Primero que la fe no me separa de todo dolor. Significa que no me separa de la enfermedad, de la muerte, del sufrimiento. De hecho en este pasaje encontramos grandes hombres y mujeres de Dios que sufrieron, mucho. Es fácil confiar en Dios cuando las cosas van marchando bien, pero es difícil confiar en Dios cuando la vida apesta. La segunda cosa que este pasaje enseña es que algunas promesas que Dios me ha dado serán cumplidas totalmente en la eternidad. Debemos entender que nosotros viviremos en esta tierra 80 a 90 años, y Dios no ha prometido cumplir sus promesas en esos cortos años, pero si tiene toda la eternidad para cumplirlas plenamente. La tercera cosa que vemos en este pasaje es que somos corredores en una grande e histórica carrera de relevos. Es decir nadie puede recibir el premio antes que termine la carrera. Ahora, imagine esto, Dios ha formado una familia por miles y miles de años para cumplir sus planes, y una generación ha corrido con el bastón y se lo pasó  a nuestra generación y ahora nosotros vamos corriendo con el bastón la carrera de Dios y se la pasaremos a la siguiente generación y ellos le darán el bastón a la siguiente generación y así sucesivamente hasta que el tiempo de Dios llegue a su final. Ahora no cree que sería muy absurdo que en los juegos olímpicos usted observara la carrera de relevos de 800 metros y de pronto el corredor de los primeros 200 se parara al finalizar su lapso y dijera: “Me podrían dar mi medalla de oro, por favor” Y alguien le podría decir : “pero la carrera no ha terminado” y el diría: “bueno yo ya terminé mi parte”. La respuesta sería: “No puedes recibir el premio hasta que todos hayan terminado. Cuando al final tu equipo gane, entonces tendrás el oro, mientras no suceda eso no! Algunas de las recompensas que Dios nos ha prometido no las tendremos en este mundo, las tendremos hasta que acabe la carrera. Y el texto dice que los que corrieron antes, esto es, Abraham, Moisés, José, Sansón, no pueden recibir el premio hasta que nosotros terminemos la carrera. Entonces, ¿Cómo nos aseguramos de que terminemos bien la carrera? Más específicamente ¿Cómo se asegura que usted termine la carrera que Dios le ha asignado en esta vida? De tal manera que obtenga el premio. Como lograr que al final Dios diga: “Buen trabajo, mi chavo”. Bueno en los siguientes versículos Hebreos nos da 6 poderosas llaves para  mantenernos en la carrera y terminarla bien. Estudiemos cuáles son estas llaves.

I. La primera llave es que cuando sienta darme por vencido debo RECORDAR que el cielo me observa. (La llave de la INSPIRACIÓN)

¿Qué sentirías y qué harías si la persona que más admiras estuviese frente a ti? La motivación siempre jugará un papel importante en nuestras vidas si queremos llegar lejos, sin ella toda meta parecerá lejana e inalcanzable. Es a través de la motivación que un buen día un grupo de hombres sin Dios decidieron construir la torre de Babel que llegara hasta el cielo. Es a través de la motivación que Nehemías decide reconstruir los muros de Jerusalén. Es a través de la motivación que Don Quijote de la Mancha salía día tras día a conquistar reinos para su amada Dulcinea. Pues bien, el escritor a los Hebreos presenta tres fuentes de inspiración o motivación al creyente que son aplicables a la grande nube de testigos: 1) Los héroes de la fe: nuestros antecesores que están en las gradas celestiales, aquellos grandes hombres de Dios cuyas biografías se resumen en estas palabras “el mundo no era digno de ellos” (Heb.11:38).Esos hombres que decidieron vivir por encima de las normas del mundo, esos hombres que vivieron de manera radical. 2) Los creyentes de todos los tiempos: aquellos hombres fuera de lo común que dejaron sus huellas en las páginas de la historia tales como: C. H. Spurgeon, C. Finey, los hermanos Wesley, etc. 3) Los inconversos: quienes observan con cuidado nuestra manera de conducirnos en este mundo, nuestro hablar, nuestro vestir, etc. Leonard Ravenhill solía decir que “veneramos las memorias de aquellos hombres del pasado pero no imitamos sus vidas en el presente”. El desafió es a vivir de manera extraordinaria en un mundo ordinario. Tengamos en cuenta que si hay algo que debemos cuidar con temor y temblor aparte de nuestra salvación es nuestro testimonio, recuerda que alguien te observa tanto en los cielos como en la tierra. Así que este texto en el vrs. 1: “Por tanto, nosotros  también teniendo en derredor  nuestro tan grande nube de testigos” tiene grandes implicaciones. No quiero gastar mucho tiempo en esto, pero usted tiene una audiencia en el cielo que está observando su vida. No sólo Dios, nosotros sabemos que Dios nos está observando. Dios vio su concepción en el vientre de su madre, vio su primer respiro, vio su crecimiento, todo está abierto ante los ojos de Dios. Y conoce todos los pensamientos, buenos, malos y feos. Dios está consciente de todo lo que pasa en su vida. Ese es un pensamiento bastante fuerte, el hecho de considerar que Abraham quizás lo está viendo. Que quizás Moisés esté observando su vida. Lo que hace usted en sus batallas. Y le aseguro que pueden estar diciendo: “¿consideras dura tu tarea? Yo tuve que construir un arca. Y Moisés podría estar diciendo: ¿Consideras que estás manejando una tarea dura? Yo tuve que andar 40 años con millones de niños. Pudiera ser que Abraham dijera. ¿Crees que la estás pasando mal? Yo tuve que dejar mi hogar a la edad de75 años y luego se me ordenó sacrificar a mi hijo. Esta es la nube de testigos. Pero ellos no están allí para juzgarlo están allí para animarlo. Ellos quieren que tengamos éxito, quieren que ganemos. Tenemos una audiencia. Esto nos lleva a la conclusión de que nada de lo que yo hago en la vida es privado o personal. Nada de lo que hago en la vida, es un secreto. El cielo está mirando. No debemos darnos por vencido porque en esta nube de testigos hay gente que ha pasado por muchas cosas más duras que nosotros y lo lograron. Sacaron fuerzas para vencer. De hecho es importante recordar que Jesús está en el cielo intercediendo por nosotros. El texto entonces nos demuestra que la enorme “nube [o multitud] de testigos” no está formada por simples espectadores pasivos. No se encuentran en el estadio únicamente para presenciar la competición o quizás para ver si gana el deportista o equipo de su preferencia, sino para dar ánimo a los participantes. Y pueden muy bien hacerlo, pues ellos mismos fueron corredores en su día y finalizaron el trayecto con éxito. Aunque están muertos, se los presenta como personas vivas que están dando ánimo. ¿Qué efecto tiene en los nuevos saber que los observan veteranos atletas del más alto nivel? Los impulsa a correr lo mejor que pueden e incluso superarse. La “nube de testigos” que los rodea les garantiza que es posible ganar esta difícil prueba deportiva. Si reflexionan sobre su ejemplo, tendrán el valor necesario para seguir “con aguante [en] la carrera”. Este consejo fue muy útil para los hebreos del siglo primero, y no lo es menos para nosotros. Nuestras circunstancias son parecidas a las de muchos de los fieles que menciona el autor de  Hebreos. Veamos varios ejemplos. Noé vivió los últimos días del mundo anterior al Diluvio. De igual modo, nosotros vivimos muy cerca del fin del mundo actual. Abrahán y Sara recibieron la orden de dejar atrás su país y mudarse a otro, donde adoraron al Dios verdadero mientras esperaban el cumplimiento de sus promesas. A nosotros también se nos pide que dejemos atrás preferencias personales y nos esforcemos por hacer la voluntad de Jehová mientras esperamos las bendiciones futuras. Moisés tuvo que afrontar por años los peligros del desierto en su viaje a la Tierra Prometida. Igualmente, nosotros tenemos que superar los peligros de esta sociedad moribunda en nuestro camino al nuevo sistema. Ciertamente, vale la pena repasar el ejemplo de estos hombres y mujeres, lo que incluye tanto sus éxitos y virtudes como sus fracasos y flaquezas (Rom. 15:4; 1 Corintios. 10:11).

Las nubes grises también forman parte del paisaje: Los días en que queremos renuniar

Cuando trabajaba en Visión  Mundial, un día tenía que viajar a los Naranjos en Chalatenango. Mi labor era formar un comité de muchachos en un cantón que se llama el Sitio de las flores. Esa mañana me dieron un pick up doble cabina y llevaba un compañero médico como copiloto. Llegamos y en la mañana estuvimos en la oficina de un pueblo llamado Potrero Sula, y por la tarde tenía que subir un cerro y adentrarme en la montaña para llegar a la iglesia donde sería la reunión. En el transcurso de la mañana otros compañeros llegaron a la oficina manejando otro vehículo. Cuando estaban por irse me pidieron que si les hacía el favor de cambiar de vehículo, ya que ellos eran cuatro y andaban en un pick up de una sola cabina y nosotros éramos dos y andábamos en uno de doble cabina. Con un poco de reservas accedí para que hiciéramos el cambio. Ellos se marcharon y comencé a subir el cerro para ir a mi reunión.  El gerente del proyecto me acompañaba ya que quería ver la actividad personalmente. Cuando comenzamos a subir la cuesta, era una calle tan angosta que si venía un carro enfrente no se podía pasar. Íbamos llegando a la parte más empinada de la cuesta cuando el embrague del carro se fue hasta el fondo y no pude meter más velocidades así que me quedé varado en la parte más empinada de la montaña. Era una parte muy  peligrosa en la que nos quedamos sin cambio de velocidades. El gerente me dijo que iba  a hablar por teléfono para que nos llegaran a remolcar. Marco su número y no le daba señal debido a lo montañoso. Así que me dijo que yo llamara, marqué mi teléfono y este si tenía señal, pero al momento de llamar me quedé sin saldo. Así que no podíamos comunicarnos. El gerente me dijo que el iba a ir caminando a llamar a alguien, y cuando comenzó a bajar, se deslizó y se lastimó el pie. Así que ya no pudo ir, en ese momento yo le dije: “Solo falta que baje un carro” y no pueda pasar para abajo, porque tenemos tapada la vía, ¿y que cree? No vino uno sino dos. Uno de ellos molesto, se bajo y nos dijo que era lo que pasaba, y le contamos. Entonces abrió el capote, y dijo que la falta fluido al embrague. Se fue a su carro y sacó un  bote de fluido y a echárselo iba, y se dio cuenta que estaba vacío. El otro vehículo no andaba líquido. Así que no podíamos movernos. Al final uno de los muchachos del grupo que teníamos fue en bicicleta hasta la gasolinera del pueblo para comprar líquido del embrague, ¿y sabe qué? Ninguno de los dos andaba dinero, debido a que habíamos dejado todas nuestras pertenencias en la oficina. Al final después de muchas pruebas pudimos salir del aprieto. Hace algunas décadas salió lo que se llamó la Ley de Murphy  y esta se ha convertido se ha convertido en uno de los axiomas de la filosofía moderna, pero ¿sabes de dónde sale? Todos hemos oído hablar de la famosa Ley de Murphy… Desde luego, poco tiene que ver con la filosofía ni con ninguna ciencia, simplemente, es un postulado que la experiencia nos hace tomar como tremendamente probable.

Básicamente, la ley de Murphy nos dice que si hay alguna probabilidad de que algo salga mal, seguro que sale mal.  Quizá la hayas visto enunciada como «Una tostada untada de mantequilla siempre cae al suelo por el lado de la mantequilla».  Pero… ¿Sabes por qué se llama «Ley de Murphy»? Se cuenta que el término lo acuñó George E. Nichols, gerente del control de calidad del proyecto Viking de la NASA. Por lo visto, el capitán Ed Murphy estaba bastante desilusionado con el trabajo de un miembro de su equipo (del que no se conoce el nombre), y decía de esta persona que si había una posibilidad de hacer mal las cosas, lo haría mal. Esto obligó a un exhaustivo control en el proyecto, lo cual les llevó al éxito. George E. Nichols le dio el nombre de «La ley de Murphy» a esta jocosa forma de pensar. Durante una rueda de prensa, un tal Coronel Stapp, al cargo del proyecto, achacó el éxito a la «Ley de Murphy», expresión de la cual la prensa se hizo eco… y ha perdurado hasta nuestros días. He aquí algunas de las más importantes leyes de Murphy.

1. “Cuando necesites abrir una puerta con la única mano libre, la llave estará en el bolsillo opuesto». 

2. «Cuando tengas las manos embadurnadas de grasa, comenzará a picarte la nariz». 

3. «Da igual por donde abras la caja de un medicamento. Siempre te molestará el prospecto». 

4. «El seguro lo cubre todo. Menos lo que sucede». 

5. «Cuando las cosas parecen ir mejor, es que has pasado algo por alto». 

6. «Si mantienes la calma cuando todos pierden la cabeza, sin duda es que no has captado el problema». 

7. «Las únicas veces en que la puerta se cierra sola son cuando te has dejado las llaves adentro». 

8. «Llegarás al teléfono justo a tiempo para oír como cuelgan». 

9. «Si sólo hay dos programas que valgan la pena ver, serán a la misma hora». 

10. «El precio total a pagar siempre es superior al del presupuesto». 

11. «La probabilidad de que te manches comiendo, es directamente proporcional a la necesidad que tengas de estar limpio». 

12. «La velocidad del viento aumenta proporcionalmente al precio del peinado». 

13. «Cuando tras años de haber guardado una cosa sin usarla decides tirarla, no pasará más de una semana que la necesites de verdad». 

14. «Siempre que llegues puntual a una cita no habrá nadie allí para comprobarlo, y si por el contrario llegas tarde, todo el mundo habrá llegado antes que tú». 

15. «Los problemas ni se crean, ni se resuelven, sólo se transforman»

Al pensar en mi experiencia y las leyes e Murphy me vino a la mente que la vida se resume en una frase de tres palabras: “siempre pasa algo”.  Y usted y yo debemos saberlo. La vida consiste o usted está saliendo de un problema, o está en medio de un problema o está a punto de entrar a otro problema. Y debido a eso muchas personas se cansan o comienzan a fatigarse y llegan  a un momento en su vida en que quieren darse por vencido. Déjeme leerle una carta de una persona anónima: “Querido pastor, si pudiera resumir mi vida en una sola palabra esta sería: Conflicto. Parece que debo luchar por cada cosa todos los días. Todo es una batalla, una batalla con mis hijos, batalla con mi esposo, batalla con mi trabajo, aún mi caminar con El Señor es una batalla. Luchamos con nuestro hogar, luchamos con nuestro dinero, luchamos con nuestra vida íntima, luchamos incluso para poder entendernos  el uno al otro, además tengo mi batallas internas, mis temores internos, ¿por qué la vida es tan dura? ¿Con cada batalla dentro de ella? Espero que algún día pare, porque hay veces en que solo deseo alejarme de todo. Es una buena pregunta ¿porqué la vida es tan dura? Porque si la es. Verá, ya no estamos más en el paraíso. John Milton escribió un poema que se llamaba el paraíso perdido. Cuando Adán y Eva decidieron desobedecer a Dios, para rebelarse, y decidieron decirle a Dios que suplan era mejor que el de El, entonces el pecado entró al mundo y perdimos el paraíso. Y cada cosa en el mundo se destruyó. Vivimos en un mundo quebrantado, nada en este mundo funciona perfectamente. Todo está quebrantado, el clima está quebrantado, es por esa razón que tenemos todos estos cataclismos, la economía  está quebrada, su cuerpo está quebrantado, no es un cuerpo perfecto. Cada relación está quebrantada, nadie tiene un matrimonio perfecto, nadie tiene hijos perfectos. Excepto su Palabra. Pero adicional a eso , hay una guerra en su vida que está tratando de destruir su vida. Tenemos tres enemigos en nuestra vida. El mundo que es el enemigo alrededor suyo, Satanás que es un enemigo contra usted y la carne que es el enemigo dentro de usted. Es la guerra dentro de usted la que es más peligrosa, porque tiene una naturaleza mala que le hace realizar cosas malas para usted, pero las hace de todas maneras.  Esa es la batalla dentro de usted. El enemigo se está oponiendo a que usted gane la carrera. Ahora bien, las personas que en la biblia terminaron la carrera, se les llama personajes del salón de la fama. Y esta lista es encontrada en un solo capítulo de la Biblia. Hebreos capítulo 11. Vayamos a ese pasaje. En este capítulo encontramos a esos grandes hombres y grandes mujeres que hicieron una extraordinaria carrera en sus vidas.  Pelearon la batalla y ganaron la victoria. Es una lista de personajes que usted habrá oído muchas veces. Encontramos Abraham, Moisés es mencionado, Noé, Sansón, etc. Pero al final de la lista y al comienzo del capítulo 12:1 encontramos una amonestación que es  para nosotros en este tiempo del siglo XXI. Este pasaje insinúa que por el hecho de que usted tenga fe en su vida no necesariamente habrá un final feliz en cada área de su vida. El hecho de que usted está haciendo la voluntad de Dios y El esté complacido con usted, no le va a quitar una dosis de sufrimiento. Es más muchas veces se va a sentir con el deseo de darse por vencido. De hecho el pasaje  nos hablará de personas que no recibieron respuesta a sus oraciones, gente que nunca vieron cumplidas sus promesas o a lo menos las vieron de lejos. Vea lo que dice Hebreos 11:35-12:4: 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto. Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección.36 Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 37 Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra  y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. 38 Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra. 39 Debido a su fe, todas esas personas gozaron de una buena reputación, aunque ninguno recibió todo lo que Dios le había prometido. 40 Pues Dios tenía preparado algo mejor para nosotros, de modo que ellos no llegaran a la perfección sin nosotros. 12 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozoque le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ésta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores,  así no se cansarán ni se darán por vencidos.Después de todo, ustedes aún no han dado su vida en la lucha contra el pecado.