No dependa del hombre…

Hoy leìa esta porciòn: Entonces María dijo al ángel: «¿Cómo puede ser esto, si no conozco varón?» Lucas 1:34 NVI. El Espìritu Santo tocò mi corazòn con este sencillo versìculo. La mayorìa de veces creemos que no podemos hacer nada sin la ayuda del alguien o de otro ser humano. Es como aunque creyeremos que Dios puede ayudar lo primero que viene a la mente es quièn me resolverà lo que Dios me ha dicho en mi vida. Y es que cuando el ángel le dijo a María que daría a luz a Jesús, ella le preguntó cómo podía ser posible, ya que nunca había estado con un hombre. Ella estaba hablando de lo físico, pero creo que Dios estaba diciendo: «Mis promesas no dependen del hombre». No necesitas tener una determinada persona para cumplir tu destino o tu jefe para darte un ascenso o el mejor mèdico para curarte. Debemos estar convencidos que las promesas de Dios no dependen de a quién conoces o a quién no conoces. Lo principal es que lo conozcas a Èl. Dios lo controla todo. Las Escrituras dicen que la promoción no viene de las personas, sino de Dios (Salmo 75:5-7). Cuando llega el momento de ser ascendido, sanado o restaurado, Dios no consulta con tus amigos, tu jefe o tu familia. Como el ángel le dijo a María, Dios hará que esto suceda sin un hombre.. Asì que nuestra total confianza debe estar puesta en Dios.

Las lcuhas en la vida…

Las luchas del cristiano son una realidad inherente a la experiencia de fe de quienes siguen los principios y enseñanzas del cristianismo. Estas luchas no solo se limitan a enfrentamientos físicos o adversidades externas, sino que también abarcan desafíos internos, emocionales y espirituales que surgen en el camino de la vida cristiana.

En primer lugar, los cristianos enfrentan luchas externas debido a su compromiso con valores y principios que pueden ser contrarios a las normas sociales o culturales prevalentes. La persecución religiosa, la discriminación y el rechazo pueden ser realidades cotidianas para muchos cristianos en diferentes partes del mundo. La firmeza en la fe a pesar de estas adversidades requiere valor y convicción.

Además, los cristianos también lidian con desafíos internos, como la lucha contra la tentación y el pecado. La vida cristiana implica un compromiso constante con la moralidad y la ética, lo que a menudo significa resistirse a las tentaciones y mantenerse fieles a los valores enseñados por Jesucristo. Esta lucha interna puede ser intensa y requiere disciplina espiritual y autocontrol.

Otra lucha común para los cristianos es la búsqueda de la voluntad de Dios en medio de la incertidumbre y los desafíos de la vida. Tomar decisiones que reflejen los valores y principios cristianos puede ser complicado en un mundo lleno de opciones y presiones contradictorias. La oración, la meditación y la consulta de las Escrituras son recursos importantes en esta lucha por discernir el camino de Dios.

Asimismo, los cristianos enfrentan la lucha por mantener una fe firme en medio de las pruebas y tribulaciones. La enfermedad, la pérdida, el sufrimiento y otras dificultades pueden poner a prueba la fe de los creyentes y provocar preguntas difíciles sobre el propósito y el plan de Dios. Sin embargo, la fe madura y fortalecida emerge cuando los cristianos perseveran en la confianza en Dios incluso en los momentos más difíciles.

A pesar de estas luchas, los cristianos encuentran consuelo y esperanza en la promesa de que no están solos en su caminar de fe. La presencia de Dios, el apoyo de la comunidad de creyentes y la fortaleza que proviene de una relación personal con Jesucristo son recursos poderosos que los ayudan a enfrentar y superar las luchas del cristiano. En última instancia, estas luchas son oportunidades para el crecimiento espiritual y la maduración en la fe.

En la vida de Jesús encontramos momentos trascendentales de lucha. Quizás su mayor lucha fue cuando estuvo en el huerto de Getsemaní. En realidad, ese jardín fue el escenario de tremendos conflictos y muestras de poder y represión de parte de los seres humanos y no así de parte de Jesús. Es impresionante observar cómo Jesús pudo haber desplegado su poder para destruir a todos estos “insectos” humanos y sin embargo no lo hizo. A que tipo de luchas somos sometidos todos y cada uno de nosotros. ¿Porqué es que siempre tenemos que estar vigilando y atentos a los ataques del enemigo? Vivimos un batalla intensa lo creamos o no, nos demos cuenta o no. Nuestro enemigo quiere vernos derrotados y atados. Sin embargo, Jesús tiene el poder para liberarnos a pesar de que las luchas que tengamos sean fuertes y muchas veces permanezcan a pesar de que no nos guste la situación.

Me gustaría analizar en la historia del Getsemaní a lo menos cinco dimensiones de las luchas que se pueden dar en un momento en nuestra vida y que pretenderán desenfocarnos del proyecto que Dios ha establecido para nosotros.

El primer escenario de lucha se vincula con la sumisión. Y se manifiesta en la lucha de Jesús con su propia lucha personal. Es importante señalar que la lucha de Jesús es descrita en los evangelios con mucha franqueza y realidad. No vemos a un super Jesús que simplemente va a la muerte sin sentirse afligido o turbado.

¿Alguna vez te has preguntado dónde estaban todos tus amigos en un momento en que realmente los necesitabas? Tal vez prometieron que serían fieles, pero cuando más necesitabas a esos amigos, no se encontraban por ningún lado. ¿Te ha pasado? ¿Te sientes abandonado en ese momento de necesidad?

Sabiendo que la cruz y el sepulcro estaban delante de Él, Jesús sintió una necesidad pasar tiempo en intercesión para que Él pudiera obtener la fuerza que necesitaba para enfrentar a lo que estaba delante de Él. Jesús mismo se enfrentó a esa misma situación cuando estaba en el Huerto de Getsemaní la noche antes de su crucifixión.

Después de que terminó de servir la comunión a Sus discípulos en el aposento alto, la Biblia nos dice que fue al huerto de Getsemaní con ellos. Sabiendo que la cruz y el sepulcro estaban delante de Él, Jesús sintió la necesidad de tiempo en intercesión para que Él pudiera obtener la fuerza que necesitaba para enfrentar lo que le esperaba. También pidió que Pedro, Santiago y Juan vinieran aparte de orar con Él.

Rara vez, si es que alguna vez, Jesús necesitó la ayuda de sus amigos. La mayoría de las veces, ¡Ellos lo Necesitaban a Èl! Pero en este momento intenso, Jesús realmente sintió la necesidad de tener los tres discípulos que estaban más cerca de Él oran con Él.

—El los invitò a estos discípulos a orar por solo una hora. Pero en lugar de orar fielmente cuando Jesús necesitaba desesperadamente su apoyo, los tres discípulos seguían cayendo ¡dormidos!

La batalla mental y espiritual que Jesús experimentó esa noche en el Huerto de Getsemaní fue intensa.

Hay tres elementos que nos complican nuestra sumisión.

  • El primer elemento son  las exigencias de la lucha.

La soledad de la lucha. Una de las características de las luchas que como creyentes tenemos es que siempre las enfrentamos solos. Ya sea que la gente no te entiende o simplemente no han experimentado lo que estás pasando.  Lucas 22:41 dice: “se separò de ellos a una buena distancia”.

La realidad de la lucha

Cuando analizamos en Marcos 14:32–34 observamos que el narrador dice que Jesús comenzó a estar muy asombrado y a entristecerse. Es decir, el Señor se sintió abrumado por el dolor, pero su primer sentimiento fue de aterrorizada sorpresa. Mientras había previsto la Pasión, cuando apareció claramente a la vista, sus terrores excedieron sus anticipaciones. Su alma humana recibió una nueva experiencia: aprendió sobre la base de las cosas que sufrió (Hebreo 5:8), y la última lección de obediencia comenzó con una sensación de asombro inconcebible.

La dificultad de la lucha

Con esto vino otro, el de una angustia mental abrumadora (Comenzó a angustiarse)”. La angustia que sigue a una gran conmoción, ‘el estado confuso, inquieto y medio distraído que puede ser peor que el dolor agudo de una pena plenamente realizada. Los tres discípulos son colocados para que puedan ser testigos de la agonía. Al resumir los verbos que describen la experiencia de Jesús podemos ver que el tuvo un  “Dolor de asombro” cuya palabra griega es ekthambeō, también implica algo relacionado con “provocar asombro o terror, alarmar completamente, aterrorizar, ser golpeado por el terror”. También se usa la expresión “Estar pesado” que en griego es adēmoneo de la palabra adēmon , que significa “incómodo”, como alguien que no está en casa. Habla de una experiencia que no conocemos, en la que no nos sentimos como en casa, es decir, en reposo, y que nos angustia. Por otro lado, Marcos utiliza la expresión “Extremadamente triste” en griego es perilupos,  lupos  que significa “dolor” y peri (περι), “alrededor”, por lo tanto, “rodeado de dolor”, por lo tanto, “muy triste”. El dolor lo envolvió, lo rodeó, saturó su conciencia. “Hasta la muerte” es heōs thanatou, el adverbio que aquí significa “incluso hasta”; Jesús dice, «de modo que casi me muero».

La intensidad de la lucha

Lucas 22:44 dice: «Y estando en una agonía oraba con más fervor, y su sudor era como grandes gotas de sangre cayendo al suelo». Quiero que se fijen especialmente en la palabra «agonía» en este versículo. Viene de la palabra griega agonidzo, palabra que se refiere a una lucha, un conflicto, gran esfuerzo o desgaste. Es una palabra que se usa a menudo en el Nuevo Testamento para transmitir las ideas de angustia, dolor, desesperación y conflicto. La palabra agonidzo viene de la palabra agon, que es la palabra que representaba los conflictos y competiciones atléticas que tan famosas fueron en el mundo antiguo.

El Espíritu Santo usó esta palabra para representar a Jesús en el Huerto de Jesús. Getsemaní en la noche de su traición. Esto nos dice que Jesús fue arrojado en una gran lucha o en una intensa pelea esa noche. Sabiendo que la Cruz y el sepulcro estaban delante de él, exclamó: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa…» (Lucas 22:42). La presión espiritual que pesaba sobre el alma de Jesús era tan grande abrumador que la Biblia dice que fue agonidzo, o agonía.

Así fue extenuante que involucraba todo el espíritu, el alma y el cuerpo de Jesús. Estuvo en la pelea más grande que había conocido hasta ese momento. El intenso nivel de agonía de Jesús se describe en la frase: «… Oró más seriamente…». La palabra «fervientemente» es la palabra griega ektenes, una palabra griega que significa extenderse o alargarse. Una persona en este tipo de agonía puede caer al suelo, retorciéndose de dolor y rodando en el suelo. Esta palabra ektenes presenta la imagen de una persona que es llevado al límite y no se puede estirar mucho más. Está en el al borde de todo lo que pueda soportar. El estado emocional de Jesús era tan intenso que dice «… su sudor era como grandes gotas de sangre que caían al suelo». El «sudor» es el Palabra griega idros. La palabra «gotas» es la palabra griega thrombos, un palabra que apunta a la sangre que está inusualmente coagulada. Cuando estos dos palabras se unen, describen una afección médica llamada hematidrosis, una condición que ocurre solo en individuos que se encuentran en una situación de estado altamente emocional. Debido a que la mente está bajo una presión mental y emocional tan grande, envía señales de estrés a todo el cuerpo humano. Estas señales se vuelven tan fuerte que el cuerpo reacciona como si estuviera bajo una presión física real. A modo de resultado, la primera y la segunda capa de piel se separan, lo que hace que se forme un vacío entre ellos. De este vacío se filtra sangre densamente coagulada, que rezuma a través de los poros de la piel. Una vez que la sangre se filtra, se mezcla con el sudor del enfermo que brota de su piel como resultado de su intensa lucha. Al final, la sangre y el sudor se mezclan en gotitas y fluyen por la cara de la víctima hasta el suelo. Este fue el peor combate espiritual que Jesús había soportado hasta este momento Hora. ¿Y dónde estaban sus discípulos cuando los necesitaba?

Estaban ¡durmiendo! Jesús necesitaba a sus amigos más cercanos, pero ni siquiera podían orar durante una hora! Así que Dios le dio fuerza de otra manera.

¿Alguna vez has sentido la necesidad de ayuda, pero descubriste que tus amigos no podían serlo? ¿Con quién se cuenta? ¿Encontraste a tus amigos durmiendo en el trabajo cuando sentiste una profunda necesidad de ayuda y apoyo? ¿Estuviste en una situación que te hizo sentir una intensa agonía y eso te llevó al límite? ¿Estás en ese tipo de situación en este momento? Tal vez nunca hayas sudado sangre, pero lo más probable es que lo hayas hecho luchó en tu alma en un momento u otro debido a problemas con tu matrimonio, tus hijos, tus relaciones, tu ministerio o tus finanzas.

Si alguna vez te has sentido como si estuvieras viviendo constantemente en una «olla a presión», sabes que la presión continua es difícil de manejar, especialmente si no tener a nadie en quien apoyarse para obtener fuerza, aliento y ayuda.

Si estás experimentando uno de esos momentos en este momento, Jesús lo entiende porque se enfrentó a la misma situación en el huerto de Getsemaní. Hebreos 2:18 dice: «Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados». Debido a lo que Jesús experimentó, Él es capaz de entender todo lo que estás pensando y sintiendo. Te animo a que dediques unos minutos a orar antes de tomar un paso más o tomar una decisión más hoy.

Habla con Jesús acerca de la situaciones a las que te enfrentas. Él empatiza completamente, y Él te dará la fuerza que necesitas para superar cada una de las «presiones» de la vida» victoriosamente. El estrés emocional intenso produce angustia mental y física. Jesús no sólo sufrió en todos los niveles, Él perseveró a través de un dolor más difícil que puedes concebir. Por lo tanto, Él no solo entiende completamente todo lo que puedas pasar, incluso empatiza contigo. ¿Alguna vez has pensado en eso antes? Jesús experimentó toda la gama de emociones humanas y tensiones emocionales. Él sabe exactamente lo que es sentir la presión que se apodera de Él por todos lados. Debido a que Jesús entiende el estrés, se puede confiar en que te entiende y te ayuda sin importar lo que puedas estar enfrentando.

¿Cuáles son los áreas de tu vida en las que estás experimentando estrés? Invita a Jesús a eso y confía en Él para que te ayude. Lo hará. A veces es más fácil hablar con alguien que ya ha pasado por lo mismo lo que estás experimentando. Pero ¿todavía te duele después de hablar con tus padres? ¿Tus amigos, tu cónyuge o tu pastor? Es hora de que hables con Jesús. Él es el Perfecto para hablar contigo acerca de tus luchas porque Él entiende mejor que nadie.

  • El segundo elemento son las experiencias de la lucha.

La primera experiencia que Jesús sufrió tuvo que ver con la incomprensión.

¿Alguna vez ha conocido un momento en el que se sintió solo ante el desafío que enfrentaba? La noche de la traición de Jesús, Él debe haberse sentido así. Pidió a sus discípulos más cercanos (Pedro, Santiago y Juan) que se apartaran y oraran con Él en esas últimas horas. Pero cada vez que regresaba para ver cómo estaban los tres hombres, estaban durmiendo. Como hemos visto, Jesús estaba experimentando una gran batalla espiritual y una presión extrema esa noche. Por eso quería que sus discípulos más cercanos lo ayudaran en oración. Sin embargo, esa noche no le fueron fieles a su necesidad. Pero cuando Jesús no pudo encontrar a nadie que lo apoyara en su hora de necesidad, ¡Dios le brindó asistencia sobrenatural! Lucas 22:43 dice: “Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo”. Esta fuerza sobrenatural compensó cualquier falta de apoyo de sus tres discípulos más cercanos. Cuando Lucas escribe que el ángel lo “fortaleció”, usa la palabra griega enischuo. Este es un compuesto de las palabras en e ischuos. La palabra en significa en, y la palabra ischuos es la palabra que significa poder o fortaleza. Normalmente en los tiempos del Nuevo Testamento, la palabra ischuos se usaba para designar a hombres con grandes habilidades musculares, similares a los culturistas del mundo actual. Pero cuando estas dos palabras en e ischuos se combinan, la nueva palabra significa impartir fuerza; empoderar a alguien; llenar a una persona de cordialidad; o para darle a alguien una vitalidad renovada.

Es posible que una persona se haya sentido agotada y derrotada, pero de repente recibe una explosión de energía tan fuerte que se recarga instantáneamente. ¡Ahora está listo para levantarse, ponerse manos a la obra y ponerse en marcha de nuevo! Esto significa que cuando no se podía confiar en los discípulos y amigos de Jesús en su hora de necesidad, Dios proporcionó un ángel que fortaleció, recargó e impartió fuerza a Jesús, renovando su vitalidad con la fuerza necesaria para enfrentar victoriosamente la hora más difícil. en su vida. Después de ser sobrecargado, Jesús estaba listo para enfrentar la Cruz. Despertó a sus discípulos y les dijo: “Levantaos, vámonos; he aquí, el que me entrega está cerca” (Marcos 14:42). Dios está absolutamente comprometido a ayudarte a superar la situación que estás enfrentando. Y, si es necesario, Él te brindará asistencia sobrenatural para recargarte y mantenerte avanzando a todo vapor.

La segunda experiencia fue la traición.

Judas debió estar muy confundido. Por un lado, advirtió a los líderes religiosos sobre el poder sobrenatural de Jesús con tanta fuerza que los soldados llegaron al lugar con armas asesinas, preparados para luchar seriamente. ¡Pero, por otro lado, Judas les dijo que creía poder entregar a Jesús en sus manos con un simple beso!

Estas dos imágenes contradictorias proporcionan un excelente ejemplo del tipo de confusión que se crea dentro de una persona que camina en el engaño. El engaño es una fuerza poderosa que tuerce y distorsiona la capacidad de ver las cosas con claridad. Las personas engañadas perciben mal, entienden mal, tergiversan y juzgan mal, y luego ni siquiera entienden por qué hicieron lo que hicieron.

Las diferentes señales contradictorias que Judas estaba dando acerca de Jesús hacen evidente que Judas estaba engañado y confundido. Les dijo a los soldados y a la policía del templo: “…A quien bese, ése es; tómalo y llévalo sano y salvo” (Marcos 14:44). La palabra «beso» es la palabra griega phileo. Esta conocida palabra griega se utiliza para mostrar fuertes emociones, afecto y amor. Más tarde llegó a representar un afecto tan fuerte que se usaba sólo entre personas que tenían un vínculo fuerte o una obligación profundamente sentida entre sí, como maridos y esposas o miembros de la familia. Aún más tarde, pasó a utilizarse como forma de saludo entre amigos especialmente queridos y apreciados. Durante la época en que se escribieron los Evangelios, la palabra phileo habría representado a amigos que estaban unidos por algún tipo de obligación o pacto y que se querían mutuamente muy profundamente. Sobre la base de esta profunda emoción, también se convirtió en la palabra griega para el beso que un hombre le daría a su esposa, que los padres y los hijos se darían entre sí, o que un hermano o hermana podría dar a sus hermanos. En Marcos 14:44, esta palabra representa no solo un beso de amistad, sino un símbolo de profundo amor, afecto, obligación, pacto y relación. Dar este tipo de beso era un símbolo poderoso para todos los que lo veían. Los extraños nunca se saludarían con un beso, pues era un saludo reservado sólo para las relaciones más especiales. Es por eso por lo que Pablo más tarde le dijo a la Iglesia emergente en Roma que “se saludaran unos a otros con ósculo santo…” (Romanos 16:16). Fue un símbolo en ese día de profundo cariño, compromiso y alianza. Judas sabía de antemano que podía darle a Jesús ese beso. Esto nos permite saber que él y Jesús no eran extraños, sino que tenían una relación amistosa única. Como contable y tesorero del ministerio, Judas seguramente se había reunido a menudo con Jesús para discutir las finanzas del ministerio y el desembolso de fondos. Parece que, durante su relación laboral de tres años, se convirtieron en amigos queridos y cercanos, tan cercanos que Judas tuvo el privilegio de darle a Jesús un beso de amistad, un privilegio reservado sólo para unos pocos íntimos en la vida de una persona.

Traicionar a Jesús con un beso era lo más bajo a lo que una persona podía llegar. Era como decir: “Tú y yo somos amigos para siempre. ¡Ahora, por favor, date la vuelta para poder hundir mi daga en tu espalda! Verá, el beso que le dio Judas fue un beso falso que reveló falta de sinceridad, amor y un compromiso falsos. El hecho de que fuera premeditado lo hizo aún peor. Esta no fue una traición accidental de último momento; fue bien planeado y muy deliberado. Judas jugó el juego hasta el final, trabajando estrechamente con Jesús y permaneciendo parte de su círculo íntimo. Luego, a la hora señalada, Judas hundió el puñal tan profundamente como pudo.

Pero quiero que notes qué título no usó Judas esa noche: no llamó a Jesús “Señor”. La palabra “señor” expresa la idea de alguien que tiene la autoridad última y suprema en tu vida. Si llamas a alguien “señor”, significaría que estás sometido a la autoridad de esa persona y has entregado todos los ámbitos de tu vida a su gestión, dirección y control. Si Judas hubiera llamado a Jesús “Señor” esa noche, habría significado que Judas había entregado su vida al control de Jesús y estaba sometido a su autoridad. Pero Judas no usó la palabra «Señor». Usó la palabra “Maestro”, lo que reveló que Jesús nunca había llegado a ser realmente la autoridad de Dios en la vida de Judas. La verdad es que Judas sólo había recibido a Jesús como Maestro, Rabino y Comunicador talentoso, pero nunca como Señor. Como sucede en todas las relaciones donde se requiere sumisión a la autoridad, finalmente llegó el momento que demostró el verdadero nivel de sumisión de Judas a Jesús. Cuando llegó la prueba, Judas la falló. Hubo un defecto fatal en su relación con Jesús. Al final, se hizo evidente para todos que, aunque Judas honró y siguió a Jesús como Maestro Jesús nunca había sido su Señor. Por lo tanto, el lado de Judas en su relación con Jesús había sido artificial desde el principio. Incluso con todo el amor y la paciencia de Jesús, la pelota estaba en la cancha de Judas. El discípulo fue quien finalmente determinó el nivel de relación que existiría entre él y Jesús.

La tercera experiencia fue la oposición.

La primera oposición se ve relacionada con sus enemigos. Juan 18:3 registra que había “un grupo de hombres” en el Jardín de Getsemaní esa noche. La palabra griega para “un grupo de hombres” es spira. Ésta es la palabra que describe una cohorte militar: el grupo de 300 a 600 soldados mencionado anteriormente. Estos soldados extremadamente bien entrenados estaban equipados con el mejor armamento de la época. Juan 18:3 también nos dice que la noche que arrestaron a Jesús, este grupo de soldados estaba acompañado por “oficiales de los principales sacerdotes y fariseos”. La palabra «oficiales» proviene de la palabra griega huperetas. La palabra huperetas tenía varios significados en los tiempos del Nuevo Testamento, pero en este caso, describía a los “agentes de policía” que trabajaban en los terrenos del templo. Una vez que el tribunal religioso dictaba una sentencia, era responsabilidad de la policía del templo ejecutar esas sentencias. Esta temible fuerza armada trabajaba diariamente con la cohorte estacionada en la Torre de Antonia y reportaba a los principales sacerdotes, los fariseos y el Sanedrín. Estos fueron los “oficiales” que acompañaron a los soldados romanos al Huerto de Getsemaní. Por lo tanto, podemos concluir que cuando los soldados romanos y la policía del templo llegaron para arrestar a Jesús, la ladera donde estaba ubicado el Jardín estaba literalmente cubierta de soldados romanos y milicianos altamente entrenados del Monte del Templo. Quiero que veas realmente qué gran multitud de hombres armados vino esa noche, así que veamos lo que nos dicen los otros evangelios sobre este mismo incidente. Mateo 26:47 dice que era “una gran multitud” de soldados, usando las palabras griegas ochlos polus para indicar que era una gran multitud de hombres armados. Marcos 14:43 lo llama “una gran multitud”, usando la palabra griega ochlos, indicando que era una multitud enorme. Lucas 22:47 también usa la palabra ochlos, indicando que el grupo de soldados que vino esa noche era enorme.

¡Hace que uno se pregunte qué les había dicho Judas a los principales sacerdotes acerca de Jesús que les hizo pensar que necesitaban un pequeño ejército para arrestarlo! ¿Judas les advirtió que Jesús y sus discípulos podrían oponer resistencia? ¿O es posible que los principales sacerdotes estuvieran nerviosos de que Jesús pudiera usar su poder sobrenatural para resistirlos? Ciertamente Jesús era conocido por Su poder. Después de todo, había ministrado durante tres años y ocurrían milagros dondequiera que iba. Las historias del poder de Jesús ya deben haber sido legendarias incluso durante su vida aquí en la tierra. Sin embargo, podemos ver en la narración que fue a esta gran multitud que Jesús derribò cuando mencionó su nombre.

Es obvio que el enemigo le tenía un gran temor a Jesús, de lo contrario no hubiera desplegado semejante fuerza en el momento de capturarlo. ¡El Jesús a quien servimos es poderoso! No hay fuerza lo suficientemente fuerte para resistir Su poder. Sin enfermedades, turbulencias financieras, problemas relacionales, problemas políticos. fuerza: absolutamente nada tiene suficiente poder para resistir lo sobrenatural poder de Jesucristo! Cuando el Gran “YO SOY” abre Su boca y habla, todo poder que intenta desafiarlo a Él o a Su Palabra es empujado ¡hacia atrás y sacudido hasta que se tambalea, tropieza y cae al suelo! Todavía, aunque los soldados no pudieron llevarse a Jesús por la fuerza, Él voluntariamente fue con ellos para ti y para mí.

¿Cuál es tu necesidad hoy? ¿Por qué no presentar esas necesidades a Jesús, el Soy genial»? Deja que Él hable a tu corazón, dirigiéndote a Su Palabra. Una vez que vea la promesa que necesita para la situación específica que enfrenta, Pon tu boca de acuerdo con Su Palabra. Al hacerlo, tú también verás el gran poder de Dios desatado contra las fuerzas del mal que intentan desafiarte.

La segunda oposición se ve relacionada con sus amigos.

Mientras estos soldados todavía estaban boca arriba, Peter de repente decidió tomar el asunto en sus propias manos. Debió verlo como su gran oportunidad para mostrarse valiente y aprovechar el momento, ¡pero lo que hizo fue simplemente impactante! Es la imagen perfecta de alguien actuando antes de pensar las cosas del todo.

Cuando Juan 18:10 dice que Pedro «le cortó» la oreja derecha, las palabras «cortar» provienen de la palabra griega apokopto, que es un compuesto de las palabras apo y kopto. La palabra apo significa alejarse y la palabra kopto significa cortar hacia abajo. En conjunto, la nueva palabra describe una oscilación descendente que corta algo. En este caso, Pedro se balanceó hacia abajo con tanta fuerza que le cortó por completo la oreja al siervo del sumo sacerdote. Algunos tratan de insinuar que Pedro simplemente mordió la oreja de este hombre, pero el griego muestra que el movimiento de la espada de Pedro provocó la extracción completa de la oreja. La palabra griega para “oído” es otarion y se refiere a todo el oído externo. La Biblia es tan detallada sobre los eventos que ocurrieron esa noche, que incluso nos dice que era la oreja derecha del siervo. ¡El siervo del sumo sacerdote perdió toda su oreja derecha cuando Pedro se volvió hacia él!

Este hombre era parte de un grupo que había sido amenazador y antagónico hacia Jesús. Pero Jesús no dijo: “¡Finalmente uno de ustedes obtuvo lo que se merece!” En cambio, se acercó al hombre necesitado, lo tocó y lo sanó sobrenaturalmente. Tenga presente que el sumo sacerdote, un saduceo, se oponía vehementemente al ministerio sobrenatural de Jesús. ¡Sin embargo, fue el propio siervo del sumo sacerdote quien recibió un toque sobrenatural de Jesús! ¡Qué contraste fueron las acciones de Jesús con el comportamiento de Pedro! Lo más probable es que Pedro actuara a partir de una ofensa que llevaba mucho tiempo conteniendo, pero Jesús demostró amor y cuidado genuino incluso hacia aquellos que se opusieron a él durante su vida y que contribuyeron decisivamente a conducirlo a su crucifixión. Así que no sigas el ejemplo de Pedro en el Huerto de Getsemaní. ¡En lugar de eso, ore por la gracia de ser como Jesús! Decide hoy dejar que el Espíritu Santo te dé el poder para perdonar a quienes te han ofendido o causado daño. Decídete a amar a tus ofensores y oponentes de la misma manera que Jesús los ama.

Lo que Pedro le hizo a Malco no sólo fue escandaloso: iba contra la ley y, por lo tanto, era punible. ¡La acción de Pedro fue criminal! Las malas acciones de Pedro fueron suficientes para arruinar toda su vida, ya que podrían haberlo sentenciado por herir físicamente a un conciudadano. Y este no era un ciudadano cualquiera. Como siervo del sumo sacerdote, Malco era un hombre muy conocido en la ciudad de Jerusalén. Ciertamente Pedro habría sido encarcelado por herir a una persona de tal estatura.

Jesús acababa de sudar sangre por la intensa batalla espiritual que libró en oración en el Huerto. Luego recibió el beso de la traición de un amigo y, por tanto, se enfrentaba a la perspectiva de la cruz y tres días en la tumba.

Ahora se le había impuesto un nuevo problema. Debido al comportamiento impetuoso y no autorizado de Pedro, ¡Jesús tuvo que suspender todo por un momento para poder dar un paso adelante y arreglar el desastre que Pedro había creado!

Mientras la sangre brotaba del costado de la cabeza de Malco y goteaba de la espada que Pedro sostenía en su mano, Jesús preguntó a los soldados: “… dejadlos…” (Lucas 22:51). Esto era el equivalente a decir: «¡Déjame hacer una cosa más antes de que me lleves!». Entonces Jesús se acercó a Malco y “…tocó su oreja y lo sanó”. En lugar de permitir que se lo llevaran mientras Pedro todavía estaba sujeto a arresto, encarcelamiento y posible ejecución, Jesús detuvo todo el proceso para arreglar el desastre que Pedro hizo esa noche.

La Biblia dice que Jesús “tocó” al siervo. La palabra griega para “tocar” es aptomai, una palabra que significa agarrar firmemente o sostener con fuerza. Esto es muy importante, porque nos permite saber que Jesús no solo tocó ligeramente a Malco; agarró firmemente la cabeza del sirviente y la sostuvo con fuerza.

¿Por qué es esto tan significativo? Porque nos habla de la tenacidad con la que Jesús oró. Cuando Él impuso Sus manos sobre la gente, ¡ellos supieron que les habían sido impuestas manos! La Biblia no nos dice si Jesús tocó el muñón que quedaba de la oreja cortada y le creció una oreja nueva o agarró la oreja vieja del suelo y milagrosamente la volvió a colocar en su lugar. Sin embargo, independientemente de cómo ocurrió el milagro, la palabra aptomai (“tocado”) nos permite saber que Jesús fue agresivo en la forma en que tocó al hombre.

Como resultado del toque de Jesús, Malco quedó completamente “sanado” (v. 51). La palabra “sanado” es la palabra griega iaomai, que significa curar, restaurar o sanar. Jesús restauró completamente la oreja de Malco antes de que los soldados lo ataron y lo sacaron del jardín. Esa noche, en el Huerto de Getsemaní, las mismas palabras de Jesús derribaron a entre 300 y 600 soldados y los derribaron de espaldas. No necesitaba la ayuda de Pedro. No solicitó la intervención de Pedro. Sin embargo, Pedro de repente se metió en medio de los asuntos de Dios y trató de instigar una revuelta. Sin embargo, en lugar de alejarse y dejar a Pedro en el desastre que había causado por sus propias acciones, Jesús detuvo todo lo que estaba sucediendo e intervino en favor de su discípulo. Jesús se tomó el tiempo para sanar la oreja de Malco por dos razones principales: 1) porque es un sanador y 2) porque no quería que arrestaran a Pedro por sus acciones impulsivas.

La próxima vez que crea que está demasiado ocupado o que es demasiado importante para involucrarse en el problema de un amigo, recuerde este ejemplo que Jesús nos dio la noche de su arresto. Esa noche Jesús tenía muchas cosas en la cabeza, pero aun así lo detuvo todo para ayudar a un amigo. Podría haber dicho: “Pedro, tú mismo has creado este desastre; ahora puedes arreglarlo tú mismo”. Pero estaba claro que Pedro nunca saldría de este problema sin ayuda, por lo que Jesús intervino para ayudarlo a poner las cosas en orden nuevamente.

  • El tercer elemento fue la suficiencia de la lucha.

Hay muchos detalles que nos muestran la suficiencia de Jesùs en la lucha. En esta narración se desarrolla toda una teología del poder. Primero podemos ver que cuando hay luchas tenemos siempre tendencias al buen uso o mal uso del poder de Dios en nuestras vidas. La primera evidencia del poder represión. Roma y los guardias del templo y la multitud estaban seguros de que tenían un gran poder. El poder del estado y el poder de las armas. Con eso se sentían seguros de poder triunfar sobre Jesùs. Este es el poder que se usa para imponer. La segunda evidencia del poder está en Judas que ejerce el poder de la manipulación. Judas actúa en las sombras, hace negocio y por otro lado actúa de tal ,amera que logra lo que se ha propuesto. Este poder se usa para pretender.  La tercera evidencia es el poder de la agresión. Este es esencialmente visto en la persona de Pedro. Toma la espada y agrede a quien amenaza su vida y a su maestro. Este poder se usa para defender.

La cuarta evidencia de poder está en Jesùs, es el poder de la restauración. Vemos a Jesùs sanando a sus enemigos, sometiéndose a sus enemigos y ayudando a sus escogidos. Jesùs uso el poder para bien. Este poder se usa para testificar. Finalmente, la quinta evidencia del poder es el poder de la liberación. Este se muestra en las disciplinas que Jesùs utilizó. La oración para fortalecerse, la palabra para someterse y la voluntad de Dios para motivarse a cumplir con lo que tenía por delante. Este poder sirve para glorificar.  

  En la conmovedora escena del huerto de Getsemaní, los cristianos encuentran profundas enseñanzas espirituales que reflejan la humanidad y la divinidad de Jesús. Mientras se sumerge en una angustia abrumadora antes de su crucifixión, Jesús muestra su humanidad al experimentar miedo, dolor y ansiedad. Sin embargo, su respuesta es un ejemplo de total entrega a la voluntad divina, un acto de rendición que ilustra la importancia de confiar en Dios incluso en los momentos más difíciles. A través de esta experiencia, los creyentes aprenden sobre la importancia de la oración ferviente y la confianza en la providencia divina, así como la fortaleza para enfrentar los desafíos con fe y valentía. La imagen de Jesús en el huerto de Getsemaní sirve como recordatorio del sacrificio supremo que hizo por la humanidad y como inspiración para seguir su ejemplo de amor, obediencia y entrega a Dios.

¿Amateur o Profesional?

Unas preguntas antes…

. ¿Tu nivel de compromiso revela que eres un aficionado o un ¿Cristiano profesional? ¿Te enfrentas a las dificultades con valentía, o te acobardas y corres cuando las cosas se ponen difíciles?  ¿Qué dirían otras personas sobre tu nivel de compromiso? ¿Por qué no pides a unos cuantos amigos que te digan lo que piensan, dándoles el derecho para ser totalmente honesto contigo?

Es un hecho que las dificultades casi siempre revelan el nivel real de la vida de una persona y su compromiso con Jesucristo. Cuando todo va bien y no hay desafíos, es fácil servir a Dios. Pero cuando las cosas se ponen difíciles y la gente se enfrentan a decisiones difíciles, este es el momento dorado en el que el nivel real de su compromiso se revela, cuando tienen que decidir, ¿Permaneceré ¿Fiel en los tiempos difíciles?

Puede estar seguro de que, si existe una falla en su compromiso con Jesús, los episodios difíciles de la vida traerán ese defecto a la superficie. En la antigua Unión Soviética, se sabe de muchas personas pagaron un precio muy alto por su fe en Jesucristo. Los gobernantes de aquel tiempo pasado enviaron muchos creyentes a la cárcel; otros fueron deportados a campos de trabajo forzado; y encarcelados otros en hospitales psiquiátricos, donde fueron tratados como pacientes porque creían en Dios.

La dirección soviética encontró todo tipo de formas de despreciar, humillar y burlarse de los cristianos por ser diferentes. Entonces , por lo tanto, era un asunto muy serio creer en Jesucristo, que requería una compromiso de por vida.

Esto es realmente cierto en todos los niveles de la vida. Por ejemplo, puedes decir que estás comprometido con tu cónyuge, un amigo, con su empleador o incluso con tu iglesia. Pero ¿qué pasa si surgen problemas en esas relaciones que hacen que ¿Te sientes incómodo? ¿Qué pasa si ser fiel requiere que te apegues a ¿Alguien que de repente es impopular? ¿Permanecerás fiel a eso? ¿Seguirás en una relación si surgen problemas en ella? ¿Cumplirás con tu compromiso y mantendrás tu palabra, ¿o meterás la cola y huirás del estrés, dando vueltas ¿Dejando que tu relación se vaya con el viento?

Verás, ¡los tiempos difíciles realmente revelan la verdad sobre quiénes son las personas! ¿No te hace sentir agradecido por las personas que se han quedado contigo? a través de los momentos altos y bajos, a través de las buenas y las malas, ¿A través de los buenos y malos momentos? Amigos como estos son muy raros, Así que asegúrate de nunca darlos por sentado. Han demostrado la sinceridad de su compromiso contigo al permanecer contigo a través de todo.

En Segunda de Timoteo, muchas personas estaban desertando de la fe porque habían llegado tiempos difíciles. Permanecer fieles a Jesús significaba que podrían enfrentar persecución, palizas, encarcelamiento o incluso la muerte. Antes de la persecución La iglesia de Éfeso crecía rápidamente. Pero ahora lo era a medida que las adversidades recién llegadas exponían el nivel genuino de la fe de la gente.

En medio de estos tiempos difíciles, Pablo escribió a Timoteo acerca de la actitud que es esencial para sobrevivir a tiempos difíciles. A pesar de que Pablo al hacer una declaración, también estaba haciendo una pregunta muy directa. Dijo: «Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente” 2 Timoteo 2:5. La palabra «lucha » es la palabra griega athlesis, que siempre describe actividades atléticas o eventos deportivos. También representaba a profesionales Atletas. Con el paso del tiempo, expresaba la idea de cualquier acontecimiento de la vida que exige el trabajo de uno o el sudor y las lágrimas. Indicaba esfuerzo, perseverancia y compromiso. Podría referirse tanto al esfuerzo físico como al esfuerzo mental.

Al igual que en nuestro mundo actual, había atletas aficionados y profesionales en el momento que Pablo escribió esta carta. Si alguien era un aficionado, no era un contendiente serio y no participaría en las más duros competiciones. Sin embargo, si era un atleta profesional, se comprometía a asegurar que estaba listo para competir, sin importar cuán intensa fuera la oposición o lo difíciles que fueran las circunstancias.

Esta es la idea que Pablo es transmitiendo cuando usó la palabra athlesis en este versículo. Pablo estaba preguntando en esencia: ¿Eres un aficionado que sirve al Señor solo por diversión? ¿Te has comprometido a llegar hasta el final, a pesar de todo? de la lucha que sigue? ¿Estás sirviendo al Señor solo porque es popular y agradable para ¿El momento? ¿Eres un profesional que está dispuesto a pagar cualquier precio, someterse a cualquier tipo de dificultad, aguantar cualquier presión, y soportarlo todo hasta que ¿Saldrás ganador? ¿Estás realmente comprometido? Si no estás comprometido, nunca llegarás al final.

Pero si lo haces, Pablo dice que hay una «corona» esperándote. Esa palabra «corona» es la palabra stephanos, y se refiere a un Corona del vencedor. En los juegos antiguos, era una corona de hojas colocada en la cabeza del atleta ganador. En cuanto al valor económico , no valía nada, pero valía lo que representaba ¡La lucha!

Un atleta que se llevó la corona de vencedor fue honrado por el resto de su vida. El recuerdo de su hazaña sería grabado en la sociedad, asegurándose de que nunca sería pasado por alto u olvidado a lo largo de su vida.

Si eres un serio contendiente para hacer la voluntad de Dios, si no lo haces y permites que cualquier cosa te detenga, sin importar lo que desafíe al diablo y a la vida puede tratar de tirarte a ti, te irás con el respeto y el honor de otros al final de la batalla. Verán que la sinceridad de tu fe como genuina y probada, sobreviviendo a los tiempos difíciles.

Va a demostrar a que tu fe no era defectuosa que se acobardó y corrió en tiempos difíciles. ¡Qué No, aguantaste y mostraste quién eres realmente!

Como resultado, la gente nunca olvidará eso ¡Te mantuviste fiel a tu compromiso! ¿No es cierto que recuerdas y casi te quedas asombrado por la gente? ¿Quién se mantuvo fiel a sus amigos, incluso en tiempos difíciles? ¿Que mantuvieron su compromiso con su cónyuge, a pesar de que su matrimonio estaba sufriendo? Que permanecieron fieles a su pastor a pesar de los tiempos difíciles en la ¿iglesia? ¿Que se mantuvieron fieles a sus principios y se negaron a ceder a las presiones que vinieron a tratar de romperlos?

Seamos realistas: las personas que encajan en estas categorías son bastante raras en el mundo de hoy. ¡Pero son campeones para el resto de nosotros! Son ejemplos de lo que deberíamos tratar de llegar a ser. A pesar de que sufrieron mucho para mantener su compromisos, como resultado se erigen como héroes para aquellos que han observado su raza espiritual. Su corona en esta vida es el lugar especial de honor que ha quedado grabado en la mente de otras personas debido a sus logros. Demostraron ser creyentes profesionales, no solo aficionados. ¡A lo largo del viaje hasta que les costó algo!

¿Qué clase de creyente eres hoy, amigo? ¿Eres un profesional, o ¿Eres un aficionado? Debes llegar a una conclusión de honestidad en tu caminar espiritual donde te encuentres dispuesto a hacerse estas preguntas.

Verás, es divertido servir al Señor cuando es fácil y conveniente. Pero ¿Qué pasa si Dios te pide que salgas de tu vida fácil para aceptar un reto mayor? Ese ser el momento clave de tu descubrimiento ¡Cuando descubras qué tipo de atleta espiritual eres realmente!

Porque no oras conmigo… ¡Señor, quiero que me veas como un profesional! Por lo tanto, elijo ¡Quitar las actitudes y comportamientos cristianos de aficionados! Para que yo sea todo lo que quieres que sea, entiendo que va a requerir más de mí. En este momento estoy decidiendo pasar a un nivel más alto de compromiso con Dios, darle todo lo que tengo y nunca dejar de seguir  ¡Hasta que el trabajo esté terminado y la tarea esté completa! ¡Ayúdame a moverme en la “liga profesional” como creyente y dejar la vida de la amateur detrás de siempre! ¡Oro esto en el nombre de Jesús!

Porque no hace una confesión de fe hoy… ¡Confieso que soy un serio contendiente para hacer la voluntad de Dios! A pesar de lo que el diablo y la vida traten de arrojarme, me alejaré como ganador. Sobreviviré a los tiempos difíciles y así probaré la sinceridad de mi fe. La mía no es una fe defectuosa que se acobarda y corre. Yo soy  ¡Un cristiano que aguanta hasta el final! ¡Declaro esto por fe en el nombre de Jesús!

«…dìa de pago…»

Cuando Ricardo Rebolledo era pastor de la Iglesia Bautista del Calvario en la ciudad de Perú, tuvo la oportunidad de guiar a su hermano al Señor. Su hermano había sido agnóstico la mayor parte de su vida, pero mientras yacía desesperadamente enfermo en el hospital, sus pensamientos se volvieron hacia el Señor, y vino a Cristo. Algún tiempo después, el Pastor Rebolledo fue llamado para que fuera al hospital rápidamente y visitara a su hermano, que estaba profundamente perturbado. Así que entró en la habitación y dijo: «Raúl , quiero que sepas que eres salvo, y aunque tengas una enfermedad terminal, y aunque vayas a morir, eres salvo, y vas a ir al cielo, cuando mueras, y no debes tener miedo de morir». Raúl dijo: «Ricardo, no lo entiendes. Sé que soy salvo, y sé que iré al cielo cuando muera. No es que tenga miedo de morir, me da vergüenza morir porque voy a llegar con las manos vacías

Tal vez a usted no le pasó pero es realmente estresante y vergonzoso llegar a su clase teniendo que llevar lo que se le había asignado y no tener absolutamente nada más que excusas del por qué no hizo lo que debió haber hecho.

¿Puedo hacerle una pregunta, cuando el Señor aparezca cómo te encontrarà?

Ahora bien, estos dos últimos versículos de (1 Juan 2:28-29.) sirven de puente entre los dos temas principales del libro. En los dos primeros capítulos, Juan trata sobre la comunión o cómo caminar diariamente con el Señor. En (Cap. 3-5) Juan trata de la filiación, o de nacer de Dios.

También nos ha señalado los contrastes entre la luz y las tinieblas (1:1-2:6), el amor y el odio (2:7-17) y la verdad y el error (2:18-27). Ha llegado a la conclusión que es imposible vivir en comunión con Dios, si eres desobediente, u odioso, o falso. Cualquiera de estos pecados te sacará de la realidad y te llevará a fingir.

Ahora parece que Juan está atando los cabos sueltos de su enseñanza sobre la comunión en esta sección de su carta, es como si estuviera tratando de cerrar su argumento cuando dice «y ahora».

Es un versículo resumen y junto con (2:29) sirve de puente entre los dos temas principales del libro.

Es de esto de lo que quiero hablarte hoy…. es sobre el tema: «¿Cómo será tu encuentro con Jesús cuando aparezca?

Pues si no sabes hay un tiempo en el futuro en el que cada creyente se enfrentará a Dios. Las Escrituras enseñan que todos serán juzgados, pero no todos al mismo tiempo, ni de la misma manera, ni por la misma razón, ni con los mismos resultados.

Cuando pensamos en la venida del Señor, somos conscientes de que es necesario que los pecadores estén preparados. Si no eres salvo, corres el riesgo de quedarte atrás cuando Jesucristo regrese. ¡Cada día que vives sin Cristo, estás asumiendo un riesgo tremendo con tu alma eterna!

Pero cuando pensamos en la venida del Señor, somos conscientes de que es necesario que los santos estén preparados. La necesidad no es la salvación, porque eso ya ha sido resuelto. ¡La necesidad es vivir de tal manera que cuando el Señor aparezca no nos avergoncemos ante Él en Su venida!

Entonces, ¿qué es lo que le espera a cada creyente? ¿Cómo quieres conocerlo? Miren estos dos versículos y noten que Juan habla aquí de:

En primer lugar, nos habla LA REALIDAD DE SU VENIDA.

¿Ves lo que dice Juan? ( 2:28 ) Esta es la primera mención en esta carta del prometido regreso de Cristo.

El libro de Apocalipsis trata en detalle de los acontecimientos futuros. Ahora tenga en cuenta que la Segunda Venida del Señor se llevará a cabo en dos etapas. En esencia, el Rapto de la Iglesia introducirá el período de la Tribulación, la Segunda Venida concluirá el período de la Tribulación. En el Rapto Cristo viene al aire, ( 1 Tesalonicenses 4:16-17 ) En la Segunda Venida Cristo viene a la tierra ( Zacarías 14:4 ) En el Rapto Él viene por Sus santos, en la Segunda Venida Él viene con Sus santos ( 3:13 Judas 14 ). El Rapto se presenta como un tiempo de bendición (1 Tesalonicenses 4:18). La Segunda Venida se presenta como un tiempo de juicio (2 Tesalonicenses 2:8) El Rapto parece involucrar principalmente a la iglesia (1 Corintios 15:51) La Segunda Venida parece involucrar a Israel, luego a las naciones gentiles (Mateo 24:1; 25:46).

Al Rapto lo llamamos la Aparición, a la segunda venida la llamamos la retribución. Ahora, Juan está hablando aquí de nuestro encuentro con el Señor en el aire, seguido de nuestra aparición en el Tribunal de Cristo (1 Corintios 3:11-15; 2 Corintios 4:10). Juan dice : «Él se manifestará», y habla de «Su venida».

Pero pasemos a hacer otra pregunta sobre el versículo que Juan nos presenta. ¿Cuáles son las alternativas que esperan a los cristianos ese día? Bueno, claramente hay dos, y sólo dos. Es posible que tengamos «confianza ante él» o «rehuir avergonzados de él», uno u otro. Hay una enseñanza falsa que ha surgido dentro de los círculos cristianos que sugiere que el día de nuestra aparición ante el Señor será un día únicamente para dar recompensas. No debe haber arrepentimientos, ni vergüenza, ni notas negativas en absoluto; es todo dulzura y luz. Es difícil entender cómo surge tal enseñanza frente a una Escritura como ésta, donde Juan advierte que es muy posible encogerse de vergüenza ante él en su venida. Como bien lo ha dicho alguien: «Lo que tejemos en el tiempo, lo usaremos por la eternidad». Cada motivo debe ser revelado, cada pensamiento secreto debe ser descubierto ante todos, cada actividad debe quedar al descubierto. A la luz de ese hecho, ¿qué serás? ¿Serás audaz y confiado, o te encogerás de vergüenza ante él? Ésa es la pregunta que Juan nos plantea.

Ahora bien, que elementos debemos tomar en cuenta para ese momento tan crucial de nuestras vidas.

·         En primer lugar, hablemos de manifestaciones.

Lo urgente de la manifestación.

El texto en la RV60 y la NVI empieza con la expresión “ahora”. Esta palabra en griego es un adverbio que se puede traducir en este instante, en este momento, el presente. ¿Te das cuenta de la importancia de esa palabra “ahora”? Esto me recuerda la urgencia de hacer lo que me dicen. ¡Se me dice que permanezca en Él ahora! No debo esperar. No debo posponerlo. No debo decir: “Cuando sea mayor” o “Cuando me jubile, caminaré cerca de Dios y permaneceré en Él”. ¡Se nos dice que lo hagamos ahora!  Déjame decirte que, si no permaneces en Cristo ahora, te arrepentirás más tarde. Otro detalle es la expresión “cuando”. (2:28) “Cuando” es ean , “si”, usado con el modo subjuntivo, el modo de probabilidad futura. La duda está aquí, no en cuanto al hecho de la venida de nuestro Señor por Su Iglesia, como Él lo prometió, sino en cuanto al tiempo de esa venida. Se podría traducir “cuando Él aparezca”. La exhortación: “Permaneced constantemente en él” se da en vista de la incertidumbre del tiempo de su venida. El creyente debe vivir en estrecha comunión con su Señor a fin de estar preparado para esa venida.

Lo evidente de la manifestación.

La palabra «aparecer» significa «manifestar, ser revelado, hacer evidente», en la hora de Su venida, el Señor Jesús se dará a conocer a cada creyente. «Él» será visto por los que son salvos. Es más, phaneroō , en voz pasiva como está aquí, “a hacerse manifiesto o visible”. El invisible Señor Jesús algún día se hará visible cuando venga del cielo a la atmósfera de esta tierra para capturar a Su Novia, la Iglesia. Es decir podrá ser visto por el ojo humano.

Lo imponente de la manifestación.

La palabra «venida» aquí es parusía, que es la palabra griega que se usa con más frecuencia en la Biblia para describir el regreso de Cristo. Significa «presencia» (2 Corintios 10:10) Enfatiza la presencia corporal venidera de Cristo por su pueblo. Juan dice: «Él se presentarà». Esto implica

¿Recuerdas que el libro de Hebreos se refiere a las tres apariciones de Cristo?   Dice: «Porque entonces es necesario que haya padecido muchas veces desde la fundación del mundo, pero ahora, una vez en el fin del mundo, se ha manifestado para quitar el pecado por el sacrificio de sí mismo». ( 9:26 ) Esta es la primera aparición del Señor Jesús, Él vino a este mundo hace dos mil años para quitar el pecado por el sacrificio de Sí mismo. Ahora otra aparición del Señor Jesús está teniendo lugar en este mismo momento. Porque el escritor de Hebreos dice: «Porque Cristo no ha entrado en los lugares santos hechos de manos, que son las figuras de los verdaderos, sino en el cielo mismo, para aparecer ahora en la presencia de Dios por nosotros». ( 9:24 ) ¡Esa es la aparición presente de nuestro Señor Jesús! Ahora mismo Cristo está en el cielo y Él aparece en el cielo por ti. ¿Sabías que Jesucristo está orando por ti? ¿No es eso un estímulo para vivir para Él en tu caminar diario? Pero en ese pasaje se menciona otra aparición: «Así que Cristo fue ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, y a los que le esperan, se les aparecerá por segunda vez sin pecado para salvación». ( 9:28 ) Mi …. ¡Esta es la futura aparición de Jesucristo! ¿No te alegras de que Él venga personalmente? ¿Recuerdas lo que dijo el Salvador mismo? «Si voy y os preparo lugar, vendré otra vez» (14:3) Pablo dice, «el Señor mismo descenderá del cielo con un grito» (1 Tesalonicenses 4:16) No hay «si» o «peros», ¡Cristo ciertamente viene!

¿Recuerdas que Juan, en los primeros versículos de esta carta, habló de cómo había oído, visto y tocado al Señor? ( 1:1-2 ) Nunca hemos tenido ese privilegio, pero un día lo tendremos porque «Él» será visto por aquellos que son salvos. Él vendrá personalmente, realmente, visiblemente, y lo veremos.

  • En segundo lugar, hablemos de retribuciones

La palabra «venida» aquí significa literalmente «un ser cercano». Cuando piensas en esta cercanía, piensas en una cercanía profética. Porque un estudio cuidadoso y honesto del Nuevo Testamento nos llevará a creer que, proféticamente, la venida del Señor debe estar cerca. Luego, hay una cercanía personal. ¡Porque estaremos en la presencia de nuestro Señor Jesucristo! Como creyentes, podemos disfrutar de la cercanía de Su presencia hoy, pero cuando Él regrese, en realidad moraremos en Su presencia por toda la eternidad. ¿Ves cómo Juan lo expresa (3:2)? Hemos caminado con Cristo por fe en la tierra, pero en el aire lo veremos tal como es. Esta es la esperanza de la iglesia. Esta es la perspectiva de los creyentes.

Habrá a lo menos tres niveles de retribuciones. Porque en su venida todo creyente se presentará ante el Señor, donde se examinarán su servicio y sus motivos.

(a)  Para TODOS los cristianos habrá evaluación:

¿Recuerdas las palabras del apóstol: «Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que se hace en su cuerpo, ¿sea bueno o sea malo”? ( 2 Corintios 5:10 ) Las palabras traducidas «tribunal de justicia» vienen de la palabra griega «bema». El » Bema», era el asiento de un árbitro, era un término familiar para los atletas que competían en los juegos. Porque en esos grandes estadios había un asiento elevado en el que se sentaba el árbitro. Desde este asiento tenía una visión clara y virgen de los participantes en la arena. Una vez terminados los juegos, los competidores vencedores se reunían ante la «bema», donde recibían sus recompensas. Este era un asiento desde el cual se distribuían las recompensas a los que salían victoriosos. Pablo dice que «todos debemos manifestarnos sin disfraz ante el bema».

1.  En este «Bema», Juicio se Revisarán nuestros Motivos:

Un experto traduce (1 Corintios 4:5) de la siguiente manera: «La hora del juicio final aún está por venir cuando el Señor traerá oscuros secretos a la luz y revelará los objetivos y motivos internos de la vida». Entonces la pregunta será: «¿ Por qué haces lo que haces cuando lo haces?» ¿Está listo para una inspección de este tipo? ¿Estás listo para responder al porqué del Salvador?

2.  En este «Bema», Juicio nuestro Servicio será Revisado:

Pablo dice: «Y si el hombre edifica sobre este fundamento, oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca. La obra de cada uno será manifestada, porque el día la declarará, porque será revelada por fuego, y el fuego probará la obra de cada hombre de cualquier clase que sea».

( 1 Corintios 3:12-13 ) ¿Te das cuenta de que Dios clasifica tus obras en las siguientes seis áreas? ¡Oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, rastrojos! Lo permanente y lo perecedero, lo indestructible y lo destructible. Los primeros resisten la prueba de fuego, el escrutinio del Juez, los segundos no. (Apocalipsis 1:14)

¿Su servicio actual, lo que Ud. está haciendo para el Señor, ahora, soportará el fuego del Bema? ¿Resistirás la prueba? La historia se cuenta sobre una conversación entre dos niños pequeños. Uno de los niños notó que la abuela de los otros pasaba mucho tiempo leyendo su Biblia. «¿Por qué lee tanto la Biblia?» —preguntó el muchacho a su amigo. El otro chico respondió: «Está estudiando, estudiando, para su examen final». Dime, ¿te estás preparando para este examen final?

(b)   Para ALGUNOS cristianos habrá emoción:

Primero es importante analizar la expresión “tengamos” ya que en griego es schōmen que es el subjuntivo aoristo, que aquí habla de acción instantánea. Es decir, el santo en el momento del Rapto debería estar viviendo en una comunión tan estrecha con su Señor que la aparición repentina del Salvador simplemente continúe la comunión que estaba en progreso en la tierra, como Enoc que caminó con Dios en la tierra y de repente ya no estuvo, porque Dios se lo llevó. No hay necesidad de un ajuste gradual a esa confraternidad en la que será introducido en el Rapto, porque la última confraternidad es simplemente una continuación de la primera. Es una libertad de expresión instantánea, de santa audacia, de seguridad

Porque Juan habla de encontrarse con el Señor «con confianza». La palabra significa «ser franco, libertad de expresión, sin sentido de restricción». Es descriptivo de alguien que no se avergüenza ni se siente pena. Encontrarnos con el Señor con confianza significa que cuando estemos delante de Él, podremos mirarlo a los ojos. No nos sonrojaremos, ni tendremos que mirar hacia abajo, sino que expresaremos libremente nuestra alabanza a Él. Encontrarnos con el Señor con «confianza» será un momento emocionante, porque no seremos refrenados ni nos abstendremos de levantar nuestras voces en alabanza y adoración al Señor. Clamaremos como los del Libro del Apocalipsis: «Digno eres, oh, Señor, de recibir gloria, honor y poder, porque Tú has creado todas las cosas y para Tu placer son y fueron creadas». ( 4:11

(c) Para OTROS Cristianos habrá reprensión.

“Avergonzarse” es aischunō , “llenarse de vergüenza, hacer avergonzado”, en voz pasiva, como aquí, “estar lleno de vergüenza, avergonzarse”. El verbo aquí se asocia con ap’ autou  “de Él”, y podría traducirse como “avergonzado, aléjate de Él”. “El pensamiento fundamental es el de la separación y el alejamiento de Dios por la vergüenza de la culpa consciente”. Porque Juan habla de la posibilidad de ser «avergonzado» ante Él en Su venida. ¿Es posible que nos avergoncemos cuando estemos delante del Señor?  ¿Es posible que no seamos capaces de mirarlo a los ojos, sino que tengamos que mirar hacia abajo porque estamos avergonzados? ¿Por qué se avergonzaría un cristiano? ¿Qué nos avergonzará de Su venida?

  1. La PRESENCIA del PECADO:

¡Por un lado! Dime, ¿qué te avergüenza ahora? Cuando tengas tiempo, toma un pedazo de papel y pon en la parte superior: «Cosas que me avergüenzan». ¿Qué pondrías tú? ¿Qué pasa con las acciones indecentes? Alguien ha dicho: «Todo el mundo sabe de sí mismo lo que no se atrevería a decirle a su amigo más querido». Cosas indecentes, cosas vergonzosas, cosas ocultas, actos crueles, acciones vengativas y rencorosas. ¿Qué pasa con las actitudes hirientes? ¡Actitudes que no reflejan al Cristo cuyo nombre llevas! ¿Te avergüenzas de tu orgullo, de tu espíritu amargado, de tu espíritu implacable, de tus pensamientos de odio, de tu insensible despreocupación por un cristiano que necesitaba tu ayuda? ¿Te avergüenzas de la presencia del pecado en tu vida ahora?, bueno, ¿cómo serás cuando Cristo aparezca? ¿Qué nos avergonzará de Su venida?

  • La AUSENCIA DE SERVICIO:

Como puede ver, el propósito de este examen es repasar nuestra obra para el Salvador y los motivos detrás de esa obra. Pero cuán vergonzoso será estar delante del Señor, sin haberle servido o haberle servido con el motivo equivocado. Una persona contó la historia de cierto profesor a quien en los primeros años de la tecnología de rayos X se le pidió que demostrara este nuevo invento como parte de un entretenimiento nocturno. El profesor pidió a algunos de los invitados que le permitieran colocar sus joyas debajo de la máquina de rayos X. Cuando encendió la corriente, los rayos revelaron el verdadero carácter de las joyas y algunos de los invitados descubrieron, para su vergüenza, que las joyas que habían comprado como piedras genuinas eran meras imitaciones.

¿Pensarás en esto? ¡De una sola vez, toda nuestra vida de servicio será revisada y revelada en la presencia del Salvador! Me pregunto si descubriremos que lo que pensábamos que era oro, no será más que madera, heno y rastrojos. ¡Cuán terrible será recoger las cenizas de nuestro inútil servicio y ponerlas en las manos del Salvador llenas de cicatrices de clavos!

II. En segundo lugar nos habla de la mentalidad de su venida

«Él se manifestará», entonces, ¿cómo quieres encontrarte con Él? Uds. saben, Juan era un hombre viejo ahora. Sabía que los días que le quedaban serían pocos. Pronto habría predicado su último sermón y escrito su última línea. El tiempo de su partida estaba cerca, y como cualquier verdadero pastor subordinado, su corazón estaba muy preocupado por aquellos que dejaría atrás. ¿Qué sería de su amada hermandad? Los anticristos abundaban, los lobos ladraban a la puerta, listos para devorar al pequeño rebaño. Cristo venía. ¿Cómo podría protegerlos del diablo y prepararlos para el Señor? De repente, un tierno pensamiento golpeó su corazón. Pues, lo mejor que puede hacer una oveja es simplemente permanecer cerca del pastor. Y les habla de:

·         PERMANENCIA

Esto es esencial si vamos a estar preparados para encontrarnos con el Señor cuando Él venga. La palabra «permanecer» es la palabra clave en los dos primeros capítulos de Juan. Once veces en este segundo capítulo Juan ha usado esta palabra, que no tiene que ver con la salvación, sino con la comunión con Dios, nuestro caminar cerca del Señor diariamente. Dices, ¿cómo permaneces en Cristo? Por obediencia (1:1-2:6) por amor ( 2:7-17 ) por la verdad ( 2:18-27 ) ¡ Obediencia, amor, verdad!

Dime, ¿estás permaneciendo en Cristo? ¿Podría ser usted un creyente, pero fuera de comunión con Dios? ¿Es porque has desobedecido Su Palabra, es porque te falta amor por un hermano, es porque has creído una mentira? ¿Necesitas tener nuevos tratos con Dios? ¿Necesitas confesar tu pecado y reclamar Su perdón?

·         VIVENCIA

Mira ( 2:29 ) Sabemos, más allá de toda sombra de duda, que Él es justo. Desde la cuna hasta la tumba estuvo totalmente libre de pecado. Al describir el sacerdocio del Señor, el escritor de Hebreos declara que Él es «santo, inofensivo, inmaculado, separado de los pecadores, y hecho más alto que los cielos». ( Hebreos 7:26 ) Sabemos que Él es justo, y sabemos también que nosotros no somos justos. El veredicto de Dios sobre la vida humana es contundente: «No hay justo, ni aun uno… no hay quien haga el bien, ni siquiera uno». ( Romanos 3:10 ) Así que cuando nos encontramos con alguien que «hace justicia», automáticamente sabemos que «ha nacido de Él». Si yo estoy en Cristo, como un pámpano está en el tronco de la vid, entonces la vida de Cristo debe estar fluyendo a través de mí, produciendo su propio fruto de semejanza a Cristo. ¡Ser justo es ser como Jesús!

Ahora dime: «¿Cómo quieres encontrarte con Él?» ¿Te va a pillar Cristo con las manos en la masa con cosas en tu vida que no quieres que estén allí cuando Él venga? ¿No sería terrible que Cristo viniera y te encontrara mostrando tu vieja naturaleza? ¿No sería terrible que el Señor viniera y encontrara a algunos creyentes que no están hablando con otros creyentes? ¿No es trágico para los cristianos que permiten que la amargura y la malicia infecten sus corazones? ¿No sería maravilloso si cuando Él viniera te encontrara permaneciendo en Él y viviendo como Él?

Cuando un presidente de un país importante pasaba sus vacaciones en una ciudad. Había un niño de seis años que tenía un cáncer incurable. El niño expresó el deseo de poder ver al presidente . Una mañana llegó el Presidente en su gran limusina.

Se acercó a la puerta principal y llamó. El padre abrió la puerta con sus jeans azules y su camisa vieja con un día de barba crecida. Cuando vio al Presidente se quedó sin palabras. El presidente llevó al niño de seis años a ver la limusina y habló un rato con él. Luego le estrechó la mano y se fue. Durante muchos días después, mi padre contaba la historia a su familia y amigos y decía: «Y solo para pensarlo, allí estaba yo con mis jeans viejos y sucios, mi camisa vieja y un día de barba. Qué manera de conocer al Presidente».

Cuando Cristo aparezca, ¿de qué manera te encontrarás con Él?

¿No es así? Juan dice: «permaneced en él, para que cuando se manifieste tengamos confianza y no nos apartemos de él avergonzados en su venida». Puede ser que algunos de ustedes necesiten arreglar ciertas cosas con el Señor en este momento. Piensa en las cosas que te avergüenzan; las actitudes que albergas hacia otra persona, los hábitos a los que te aferras que son desagradables, indecorosos e insanos, los desacuerdos de larga data que has tenido con otra persona que te hacen evitarlos. Éstas son las cosas que deben resolverse ahora. Permaneced en él ahora, para que no tengáis que avergonzaros ante él en su venid

Cristianos Alka Seltzer…

Un estudiante de secundaria de diecisiete años, para graduarse tuvo que escribir un ensayo sobre un tema religioso. Eligió el tema de la unión de los creyentes con Cristo, según el Evangelio de Juan. Permítanme compartir con ustedes solo una parte de ese ensayo. «Nuestro corazón, nuestra razón, nuestra historia y la obra de Cristo nos convencen de que, sin Él, estamos condenados por Dios y solo Cristo puede salvarnos». Estos pensamientos de un joven de diecisiete años revelan a alguien con una sabiduría más allá de su edad. Son palabras de alguien que había sido bautizado a la edad de seis años en la Iglesia Luterana, y confirmado a la edad de dieciséis. El nombre de este joven era Karl Marx.

Apenas nueve años después de escribir estas palabras, abandonó cualquier compromiso cristiano que pudiera haber hecho en algún momento. Se convertiría en uno de los ateos más influyentes de la historia. Sus ideas se desarrollarían a través de la Unión Soviética y el movimiento comunista, uno de los peores períodos de miseria humana y muerte de la historia.

Aquí Juan nos dice que una de las marcas de la época en la que vivimos es que habrá quienes abandonen su fe y la fe.

Juan está hablando con sus hijos. ( 2:18 ) Esta es una charla familiar. Está dando una charla en la sala de su pequeña casa a sus hijos. Hasta este momento les ha advertido sobre el conflicto entre la luz y las tinieblas, les ha advertido sobre el conflicto entre el amor y el odio, ahora les está advirtiendo sobre el conflicto entre la verdad y el error.

Verás, no es suficiente que un cristiano camine en la luz de Dios, o en el amor de Dios, un cristiano también debe caminar en la verdad de Dios.

Ahora en nuestros tiempos se vindican otros valores con respecto a lo que queremos creer. Se escucha a menudo que «Seguro no importa lo que creas, siempre y cuando seas sincero». ¿Has oído esas palabras incluso de los que profesan ser cristianos?

Pero ¿Es la «sinceridad» el ingrediente mágico que hace que algo sea verdadero? Una enfermera en el hospital le da un medicamento a un paciente y el paciente se enferma violentamente. Claro, la enfermera es sincera, ¡pero la medicina está mal y el paciente casi muere!

Verás,  en realidad si hace una diferencia lo que una persona cree, ¡y Juan está muy preocupado en cuanto a lo que creemos en los últimos días!

¿Te diste cuenta de lo que dice? «Hijitos, es la última vez, o la última hora». Juan está tratando de enseñarles a sus hijos qué hora es.

Una de las cosas que tienes que enseñar a los niños pequeños es a decir la hora. Escuché acerca de dos niños pequeños que estaban jugando una tarde y un niño pequeño le dijo al otro: «¿Sabes qué hora es?» Él dijo: » No, pero sé que no son las cuatro». Me dijo: «¿Cómo lo sabes? Me dijo: «porque mi mamá me dijo que estuviera en casa a las cuatro y todavía no estoy en casa».

Es muy curioso que también los seres humanos tienen su propio reloj que monitorea el fin del mundo. El Reloj del Fin del Mundo, también conocido por su nombre original en inglés, Doomsday Clock, se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo ante una catástrofe global causada por las malas prácticas del ser humano. Hasta el 2024 el reloj está a 90 segundo de la medianoche para que el mundo se termine.

Ahora bien, ¿qué quiere decir Juan aquí cuando habla de «la última hora»? ( 2:18 ) ¿Estamos en los últimos días o Juan estuvo en los últimos días? ¡La respuesta es sí! Porque esta frase se refiere al período de tiempo entre la primera y la segunda venida de Jesucristo. El último tiempo comenzó en los días de Juan y ha ido creciendo en intensidad hasta ahora. ¿Recuerdas las palabras de Pablo? «Sabed también esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.» (2 Timoteo 3:1) De nuevo en Timoteo se nos dice: «Y el Espíritu dice expresamente que en los postreros tiempos algunos se apartan de la fe». ( 1 Timoteo 4:1 ) Personalmente creo que estamos viviendo en lo último de los últimos días. Es casi medianoche en el reloj de Dios, pero en estos últimos días y en estas últimas horas hay ciertos peligros que enfrenta la iglesia.

(2:18) “Tiempo” es hōra, “una hora”. Juan dice: «Es la última hora». El artículo está ausente antes de “hora” y, por lo tanto, el énfasis no está en el hecho de un tiempo particular y definido, sino en el carácter de ese tiempo particular y definido. La idea es que Juan usa la palabra “hora” para marcar una estación crítica. Dice: “El sentido dominante de la expresión últimos días en el Nuevo Testamento es el de un período de sufrimiento y lucha que precede a una victoria divina. Ver Hechos 2:17; Santiago 5:3; 1 Pedro 1:20. Por lo tanto, la frase aquí no se refiere al fin del mundo, sino al período que precede a una crisis en el avance del reino de Cristo, un período cambiante y turbulento, marcado por la aparición de ‘muchos anticristos.’

¿Cuáles son estos peligros? Bueno, ¿notó usted en (2:19) el agudo contraste entre «ellos» y «nosotros»? Juan está contrastando lo verdadero con lo falso y dice tres cosas cruciales acerca de aquellos que se van. ¿Cómo se puede uno dar cuenta de que estamos hoy en un tiempo peligroso?

I.      Primero vivimos tiempos de confusión

  • Sobre lo verdad.

Mire si quiere en (2:22-23) La gran pregunta para un cristiano es: ¿Quién es Jesucristo?

¿Es Cristo simplemente un ejemplo, un buen hombre, un maestro maravilloso, o es Dios venido en carne? La gran afirmación que distingue a un cristiano de los demás es esta: Jesucristo es Dios venido en carne. ( 4:2 )

Ahora bien, no todos los predicadores y maestros que dicen ser cristianos son realmente cristianos en su creencia. Si confiesan que Jesucristo es Dios venido en carne, entonces pertenecen a la verdadera fe. Pero si niegan a Cristo, entonces pertenecen al Anticristo.

  • Sobre la falsedad

El término «anticristo» es un término que solo es usado por Juan en toda la Biblia. El prefijo «anti» tiene un doble significado. Puede significar tanto «contra Cristo» como «en lugar de» Cristo. Satanás, en su frenesí, está luchando contra Cristo y su verdad eterna y está sustituyendo sus falsificaciones por las realidades que solo se encuentran en Cristo. Ahora, ¿notarán aquí que Juan habla de, el único Anticristo que vendrá:

Él dice: «El Anticristo vendrá» (2:18). ¿Recuerdas las palabras que Cristo habló y Juan escribió? «Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a éste recibiréis.» ( 5:43 ) El Señor Jesús predijo que vendría una personalidad final del mal. Él vendría en su propio nombre, y aunque la gente rechazaría al Cristo de Dios, aceptarían y recibirían al anticristo del diablo. Pablo también tenía algo que decir acerca de este anticristo, este superhombre satánico que hará su aparición justo antes del regreso del Señor. En su segunda carta a los Tesalonicenses dice: «Nadie os engañe de ninguna manera, porque aquel día no vendrá, a menos que primero haya apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición». ( 2:3 )

Es llamado el hombre de pecado, el hijo de perdición. Juan se refiere a él en Apocalipsis como la bestia. Uds. saben, cuando el Señor Jesús vino a este mundo, el diablo le ofreció todo el reino de este mundo, si Él se postraba y lo adoraba. Cristo dijo: «Vete de aquí, Satanás». (Mateo 4:10) Él rechazó la oferta del diablo, pero en el futuro el diablo hará esta misma oferta a un hombre, y ese hombre aceptará la oferta del diablo, y el diablo le dio los reinos de este mundo. Él será el último gobernante mundial que representará a Satanás en el planeta Tierra. (a) Entonces Juan habla de:

·         Sobre la variedad

Porque él dice: «Aun ahora hay muchos anticristos». ( 2:18 ) Estos eran los falsos maestros que estaban perturbando a las congregaciones de Juan porque su falsa doctrina distorsionaba la verdad y se oponía a Cristo. ¿Recuerdas que el Señor Jesús habló de esto? Él dijo: «Porque se levantarán falsos Cristos y profetas». (Mateo 24:24) ¿Recuerdas el encargo que Pablo dio a los ancianos de Éfeso? Dijo: «Mirad, pues, por vosotros mismos y por todo el rebaño… porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño, y también de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para arrastrar tras sí discípulos.» ( Hechos 20:28-30 )

Los falsos maestros prevalecían en los días de Juan y están presentes en nuestros días. ¡Niegan al Cristo! Ahora bien, estas sectas pueden decir: «Queremos a Dios, pero no nos han dado al Cristo de la Biblia».

Bueno, Ud. no puede tenerlo a Él. Porque Juan dice, en (2:24) Si niegas al Hijo, niegas al Padre. El unitario dice: «queremos a Dios, pero no queremos al Cristo de la Biblia», bueno, no puedes tenerlo. Los testigos de Jehová dicen: » queremos a Dios, pero no al Cristo de la Biblia», bueno, no puedes tenerlo a Él. El judío dice: «Acepto a Dios, pero no creo en Jesús», bueno, no puedes tener a Dios. Las sectas y los protestantes liberales dicen: «Adoraremos a Dios y nos inclinaremos con los paganos en el templo, pero no nos darán al Cristo de la Biblia». Pero Cristo dice: «Yo soy el camino… nadie viene al Padre sino por mí». ( Juan 14:6 ) ¿Cuidarás de los falsos profetas? Aquellos que tienen a Cristo en su credo, pero no al Cristo de la Biblia. Pueden presentar un Cristo que te ofrece salud y riqueza, puede ser un Cristo que se ofrece continuamente en la misa, pero Él no es el Cristo de la Biblia. Esto es lo primero que se dice de los que se van.

II.    Segundo, vivimos tiempos de deserción.

Porque Juan dice: «Salieron de entre nosotros, pero no eran de nosotros» (2:19). Ahora bien, las personas que estaban a la vista no eran simplemente descarriados, sino apóstatas. Hay una diferencia. Un apóstata es alguien que ha abandonado completamente la fe cristiana, alguien que se mantiene apartado de la fe cristiana. Cava profundamente en el corazón de un descarriado y encontrarás a Cristo. ( Rut 1:3, 7 .) Cava debajo de la superficie de un apóstata, en las oscuras profundidades de su corazón y encontrarás al Diablo, que se deleita en estos fundadores y seguidores de cultos que deshonran a Cristo. Ahora, dice Juan, esta gente deserta de la iglesia. Ahora, cuando pensamos en la iglesia, pensemos en:

·         Una gran revelación

Porque el Nuevo Testamento presenta a la iglesia de una manera doble, como una familia mundial, y como unidades locales o asambleas de creyentes. Hay un aspecto universal y otro local de la iglesia. Cuando un pecador confía en Cristo como Salvador, recibe la vida eterna e inmediatamente se convierte en miembro de la familia de Dios y parte del cuerpo espiritual de Cristo. Entonces debe identificarse con un grupo local de creyentes, una iglesia y comenzar a servir a Cristo. ( Hechos 2:41-42 ) Una de las evidencias de la verdadera vida cristiana es el deseo de estar con el pueblo de Dios. Juan dice: «Sabemos que hemos pasado …. hermanos». ( 3:14 ) Cuando las personas comparten la misma naturaleza divina ( 2 Pedro 1:4 ) y son habitadas por el mismo Espíritu Santo ( Romanos 8:14 ) quieren disfrutar de la comunión y compartir unos con otros las cosas del Señor. Quieren estar juntos. Pero estos «falsos cristianos» que se mencionan aquí no permanecieron en la comunión. Salieron a la calle. Juan habla aquí de:

·         Una gran manifestación

«Salieron de nosotros». Ahora bien, Juan no está pensando aquí en las personas que revolotean de iglesia en iglesia dondequiera que les lleve la fantasía. ¡No! Este no es un caso de salir de la iglesia, es un caso de alejarse de la iglesia. Este no es el caso de un descarriado, este es el caso de un apóstata.

Se trata de alguien que le da la espalda completamente a Cristo y a Su iglesia. Ahora fíjate en lo que dice Juan: «Salieron de nosotros, pero no eran de los nuestros».

Eran miembros de una iglesia, pero no miembros de la iglesia, estaban en el mismo edificio, pero no son parte del mismo cuerpo. Cantaron los himnos, escucharon la Palabra, participaron del pan y del vino, pasaron por las aguas del bautismo, sus voces se escucharon en la reunión de oración, a todos los efectos se veían bien, pero en sus corazones, estaban a millas de distancia y ahora, dice Juan, ¡salen a abrazar a otro Cristo! Mi…. ¿Te sorprende esto?

¡No debería! Porque Cristo dijo: «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos». ( Mateo 7:21 ) Eso también va para todos los que conforman cualquier iglesia de cualquier tipo. Usted puede ser un Bautista, Centroamericano, Presbiteriano, etc. hecho y derecho, certificado, purificado y satisfecho y aun así estar perdido. Estar en la iglesia no necesariamente te convierte en parte de la iglesia.

En el Oeste cuentan la historia de un tren que fue detenido por un forajido. Tenía una máscara sobre la cara con dos pistolas desenfundadas, revisando todos los coches, llevándose todas las joyas, los billetes de dólares, cualquier cosa de valor. Finalmente llegó a un hombre que estaba temblando por todas partes. Él le dijo a ese bandido: «Por favor, señor, no tome mis billetes de un dólar, solo soy un pobre predicador bautista». Cuando el proscrito oyó eso, dijo: «¿Eres bautista? Yo también. Démonos la mano». Ahora, ese forajido pudo haber estado en la iglesia, pero él no era de la iglesia.

Así que Juan está diciendo que puede haber personas entre nosotros, pero no son de nosotros. Ahora bien, no siempre sabemos quiénes son estas personas, pero Cristo sí. Si hubieras mirado a los doce discípulos, nunca hubieras sabido que uno de ellos habría engañado al Salvador, e incluso si lo hubieras sabido, no podrías haberlo escogido. Pero Cristo «lo sabía desde el principio… que lo traicionen». ( Juan 6:64 ) ¿Perdió Judas alguna vez su salvación? ¡No! Judas nunca tuvo su salvación. ¿Y tú? ¿Eres realmente salvo? ¿Eres real? Dices: «¿Cómo puedes saberlo?» Bueno, Juan habla aquí de,

·         Una gran comprobación

Mira ( 2:19 ) Ahora, Juan no está diciendo que permanecer en la iglesia te salvará, sino que está diciendo que ser salvo te mantendrá en la iglesia. Está diciendo que la verdadera prueba de tu profesión es la perseverancia. Ahora bien, hay algunos creyentes profesantes que son «cristianos de Alka Seltzer». Los dejas caer al agua. Estallan y luego se desvanecen y desaparecen. La única diferencia es que daban dolores de cabeza en lugar de aliviarlos. Alguien ha dicho: «la fe que se desvanece al final fue defectuosa desde el principio». El problema con muchas personas no es que estén descarriadas, sino que están perdidas. Nunca han sido verdaderamente salvos, porque si hubieran sido salvos, todavía serían parte de la iglesia de Jesucristo. Si la perseverancia es una prueba de verdadera profesión, ¿eres perseverante? Juan dice de estos «falsos cristianos».

III.  Tercero, vivimos tiempos de seducción

La palabra «seducir» en (2:26) lleva la idea de «ser descarriado». Se nos ha advertido que esto sucedería. ( 1 Timoteo 4:1 ) Para el,

·    La intención de la seducción

El Salvador llama a Satanás el «padre de la mentira» (Juan 8:44) ¿Sabes algo? El propósito del diablo es descarriar a los cristianos enseñándoles doctrinas falsas. ( 2 Corintios 11:1-4, 13-15 ) ¿No fue esta una de las razones por las que Juan escribió esta carta? ( 2:26 ) ¿Para proteger a los santos de aquellos que quieren descarriarlos? Mi…. ¿Sabías que Satanás tiene falsos «ministros»?

( 2 Corintios 11:13-15 ) que predican un falso «evangelio» ( Gálatas 1:6 ) que produce falsos «cristianos» ( Juan 8:43 ) que dependen de una justicia falsa «( Romanos 10:1 ) Es por eso por lo que debemos ser fuertes en el Señor y cimentados en la doctrina bíblica. Escucho a la gente decir todo el tiempo: «No estoy interesado en esto de la doctrina». Es mejor que te intereses en la doctrina, porque necesitas saber lo que dice la Biblia para que el diablo no te atrape a través de falsas enseñanzas. Es fascinante descubrir que muchos de los fundadores de los principales cultos de hoy en día salieron directamente de una iglesia. José Smith, el fundador de los mormones, fue criado en un hogar presbiteriano. William Millar, el fundador de los Adventistas del Séptimo Día, era un predicador bautista con licencia, y Elena de White, su profetisa, fue criada en un hogar metodista. Charles Taze Russell, el fundador de los Testigos de Jehová, era presbiteriano, y Mary Baker Eddy, la fundadora de los Científicos Cristianos, era congregacionalista y fue criada en un estricto hogar cristiano. Mi…. ¡El diablo va a por ti! ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos contrarrestar el espíritu del anticristo que es tan prevalente?

·          La provisión para la seducción

Y en estos versículos Juan describe la triple provisión de Dios.

  1.  Permanezca en la IGLESIA de DIOS:

«Salieron de nosotros… si hubieran sido de los nuestros, sin duda habrían permanecido con nosotros» (2:19). Quédense en la iglesia porque Pablo dice que la iglesia es «columna y baluarte de la verdad». ( 1 Timoteo 3:15 ) Eso hace que la iglesia local sea muy importante. Dices: «No estoy tan entusiasmado con la iglesia local, creo en la iglesia universal». Yo también lo hago, pero también creo en la iglesia local. ¿Sabes algo? La iglesia universal nunca celebra una reunión, nunca hace una colecta, nunca envía pastores y misioneros, pero la iglesia local sí lo hace y Dios dice de esta iglesia local: «No abandonando la reunión…», (Hebreos 10:25) En estos últimos días deberías estar aquí el domingo por la mañana, el domingo por la noche y durante toda la semana. Algunos de ustedes están diciendo: «Pero estoy ocupado para venir todas esas veces. Bueno, J.C. Penny dijo: «Si un hombre está demasiado ocupado para adorar al Señor dos veces el domingo y en la noche de la reunión de oración, tiene más negocios de los que Dios quiso que tuviera».

  •  Permanezca en la PALABRA de DIOS:

Juan dice en (2:24) El mejor remedio contra el error es la verdad y la verdad se encuentra en la Palabra de Dios. ¿Sabes lo que Cristo dijo en su gran oración sacerdotal? «Tu palabra es verdad». ( Juan 17:17)

Es decir, la Palabra es más que verdad, aunque es verdad, también es más que verdad. La Palabra de Dios es la suma total de la verdad, es la plomada de lo que es correcto. ¡Es la plomada de Dios para mantenerte en el camino recto y angosto! ¡Métete en él, estúdialo, quédate en él, porque si no lo haces, eres un blanco fácil para los falsos maestros! Me temo que muchos de nosotros somos como el hombre con el que un predicador brasileño estaba hablando una vez y él dijo: «Señor, ¿qué crees?» Él dijo: «Yo creo lo que mi iglesia cree». «¿Y qué cree su iglesia?» —Lo mismo creo yo. El predicador dijo: «Bueno, ¿qué creen los dos?» Él dijo: «Ambos creemos lo mismo».  ¡Entra en el libro, conoce lo que crees y por qué lo crees!

  •  Permanezca en el ESPÍRITU de DIOS:

La palabra «unción» en (2:20) y «unción» en (2:27) son la misma palabra y hablan del ministerio del Espíritu Santo. La palabra «unción» nos recuerda la práctica del Antiguo Testamento de derramar aceite sobre la cabeza de una persona que está siendo apartada para un servicio especial. Un sacerdote era ungido (Éxodo 28:41) y también lo era un rey (1 Sam 15:1) o un profeta (1 Reyes 19:16) Ahora bien, Juan nos dice que cada creyente ha experimentado la «unción del Espíritu» (2:20, 27, 2 Corintios 1:21) y esta «unción del Espíritu» se debe a dos razones.

1. Se da para nuestra INSTRUCCIÓN:

Fíjate en (2:27), no creo que Juan esté negando el oficio de maestro (Efesios 4:11), sino que está diciendo que ni esos maestros ni esos creyentes dependen de la sabiduría o de las opiniones de los hombres para la verdad. El Espíritu Santo nos guía a toda la verdad. ( Juan 16:13 ) Verás, cuando te estoy enseñando, si he hecho mi tarea, y si estoy bien con Dios, no soy realmente yo quien está enseñando, es el Espíritu Santo quien te está enseñando a ti a través de mí. Yo solo soy el repartidor de Dios diciéndoles lo que el Espíritu de Dios ha puesto en mi corazón.

2.   Se da para nuestra PROTECCIÓN:

Como Juan nos dice en (2:20-21), el Espíritu Santo es el despertador de Dios que está listo para sonar cada vez que alguien trata de enseñarte algo que no es verdad. Un misionero de los indígenas guaraníes caminaba por las calles de la capital con un amigo indígena que era un cristiano nuevo. Mientras caminaban por la calle, pasaron junto a un hombre en la esquina que estaba predicando. El hombre no era un cristiano con una sana doctrina, era parte de una secta, pero todo lo que el indígena vio fue que este hombre estaba predicando y por eso quería escuchar lo que tenía que decir. El misionero decidió dejar que el hermano escuchara a este hombre por sí mismo, y oró para que Dios lo protegiera del error. Después de unos minutos, el hermano indígena se dio la vuelta y se unió a su amigo misionero, y cuando comenzaron a caminar por la calle de nuevo, el misionero dijo: «Bueno, ¿qué pensaste del predicador?» Y el indio dijo: «Todo el tiempo que él estaba predicando algo en mi corazón seguía diciendo Mentiroso, Mentiroso, Mentiroso». El misionero sonrió y dijo: «Amigo, ese algo era alguien, el Espíritu Santo de Dios».

Vivimos tiempos difíciles. ¡Los peligros de los últimos días! Creo que estamos viviendo en el último de los últimos días, y estos días están llenos de terribles peligros, pero si un hombre es entrenado en la Palabra de Dios, lleno del Espíritu de Dios, y emocionado con el Hijo de Dios, la victoria será suya.

«Dividido entre dos amantes»

Mary MacGregor​ es una cantante estadounidense, conocida sobre todo por su canción «Torn Between Two Lovers«, que encabezó las listas de Billboard durante dos semanas en 1976. En español se traduce “Dividido entre dos amantes”. Parte de la letra dice lo siguiente


Hay momentos en que una mujer tiene que decir lo que piensa
Aunque sabe cuánto le va a doler
Antes de decir otra palabra, déjame decirte que te amo
Déjame abrazarte y decir estas palabras con la mayor suavidad como puedo

Ha habido otro hombre que he necesitado y he amado
Pero eso no significa que te amo menos
Y él sabe que no puede poseerme y sabe que nunca lo hará
Solo hay este vacío lugar dentro de mí que solo él puede llenar

Dividido entre dos amantes, sintiéndome como un tonto
Amarlos a los dos es romper todas las reglas
Dividido entre dos amantes, sintiéndome como un tonto
Amarlos a los dos es romper todas las reglas todas las reglas

No debes pensar que me has fallado
Solo porque hay alguien más
Fuiste el primer amor verdadero que tuve
Y todas las cosas que dije, te juro que siguen siendo ciertas
Porque nadie más puede ten la parte de mí que te di

[Estribillo]
Dividido entre dos amantes, sintiéndome como un tonto
Amarlos a los dos es romper todas las reglas
Dividido entre dos amantes, sintiéndome como un tonto
Amarlos a los dos es romper todas las reglas todas las reglas

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Realmente no podría culparte si te das la vuelta y te alejas
Pero con todo lo que siento por dentro, te pido que te quedes


Imagina a un cristiano mundano que, como un camaleón, se adapta a los colores del entorno, pero pierde su identidad espiritual en el proceso y también lleva una vida entre dos amantes. Como aquel hombre que en la iglesia muestra su rostro más piadoso, pero tras las puertas, se sumerge en un mar de indulgencias y ambiciones mundanas. Esta dualidad es como un espejismo que engaña a quienes lo rodean, pero al final, su alma queda enredada entre las espinas de la mediocridad espiritual. Esta ilustración nos invita a reflexionar sobre la autenticidad de nuestra fe y la coherencia entre nuestras creencias y nuestras acciones diarias.

Poco después de que una persona se convierte en cristiana, descubre que ser cristiano no es un camino de rosas. Más bien, es toda una batalla. La vida cristiana es una lucha contra enemigos formidables. El hijo de Dios tiene tres grandes enemigos. Primero, tiene un Enemigo External, el mundo, segundo, y Enemigo Internal, la carne, tercero, un Enemigo Infernal, el diablo.

Bien se ha dicho que el primer llamado de Dios a una persona es esta pregunta: «¿El Cielo o el Infierno?» Una vez que una persona decide que a toda costa quiere ir al Cielo, surge una segunda pregunta.

«¿Cielo o Tierra?» Como cristianos tenemos que decidir para qué mundo vamos a vivir. Es trágicamente posible tener un alma salva y una vida perdida, ver toda la vida de uno como creyente esfumarse como «madera, heno y hojarasca», en el Tribunal de Cristo. (1 Corintios 3:15) Para ser salvo, pero «como por fuego». Así que déjame preguntarte, ¿para qué mundo estás viviendo?«¿Cielo o Tierra?»

Hay varias maneras de saber qué es lo que más te importa en la vida en este momento. Y para eso quisiera hacerte alguna pregunta.

¿Qué es lo que más te molesta? ¿Una persona que se pierda en el infierno o un rasguño en tu carro nuevo?

Que te afecta más emocionalmente ¿Perder el servicio de adoración o perder un día de trabajo?

Que te da más tristeza ¿Una iglesia que no crece o tu jardín no crece? Que te quita más la tranquilidad ¿Tu Biblia sin abrir, o tus redes sin poder revisar? ¿Qué es lo que más te molesta? ¿Perderte el sermón del domingo o perderte la final del mundial? Que te abate más ¿Qué disminuyas tus diezmos o disminuyan tus ingresos? ¿Estás viviendo para el tiempo en lugar de la eternidad? ¿Para ti mismo y no para Dios? ¿Se ha infiltrado la mundanalidad en nuestras vidas? ¿Nos hemos vuelto casi inconscientemente más parecidos al mundo?

Bueno, Juan dice: «Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él». (2:15)

Ahora bien, la mundanalidad no es tanto una cuestión de actividad como de actitud. Es posible que un cristiano se mantenga alejado de las diversiones cuestionables y de los lugares dudosos, y que aun así aun así ame al mundo, porque la mundanalidad es un asunto del corazón.

Un estudiante de último año de un Colegio Bíblico era conocido por sus excelentes calificaciones y su eficaz servicio cristiano. Él estaba predicando su fin de semana y Dios lo estaba usando para ganar almas para Cristo, y desafiar a los creyentes a un mayor crecimiento en la fe. Entonces algo le sucedió a este joven. Su predicación ya no era efectiva, sus calificaciones comenzaron a bajar e incluso su personalidad pareció cambiar.

Al darse cuenta de que algo andaba mal, el presidente del colegio lo llamó a su oficina para una entrevista. «Ha habido un cambio en su vida y en su trabajo», dijo el Presidente, «y me gustaría que me dijera qué es lo que está mal». El estudiante fue evasivo por un momento, pero luego contó la historia. Estaba comprometido con una encantadora muchacha cristiana y planeaba casarse después de su graduación. Había sido llamado a una excelente iglesia y estaba ansioso por trasladar a su novia a su casa y comenzar en el pastorado. «Me ha emocionado tanto, que incluso he llegado al lugar donde no quería que el Señor volviera», confesó. «Y entonces», añadió, «el poder desapareció de mi vida y de mi ministerio». Los planes de este joven, por muy buenos y hermosos que fueran, se interpusieron entre él y el Señor. Era mundano.

La mundanalidad es uno de los problemas de la iglesia latinoamericana actual. Plaga nuestras iglesias y les impide tener el poder de Dios. Nos roba nuestra eficacia espiritual y arruina nuestro testimonio del Maestro. Sin embargo, hablar de un cristiano mundano es un nombre inapropiado. Un gran escritor cristiano dijo: «Es tan ilógico hablar de un cristiano mundano tanto como hablar de un diablo espiritual.»

Ahora bien, ¿qué es la mundanalidad? Bueno, Juan trata este tema en (2:15-17) y quiero darles tres cosas en esta oportunidad que confío aclarará lo que Juan está diciendo aquí.

I.     En primer lugar, es importante la declaración de la MUNDANALIDAD

¿Qué es la mundanalidad? ¿Qué quiere decir Juan cuando dice: «¿No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”? (2:15) Bueno, mira esta declaración,

·         Primero una aclaración

¡Juan empieza por lo que qué no es mundanalidad! Cuando Juan habla de la palabra «mundo», no se refiere al mundo físico. La palabra griega para «mundo» aquí es kosmos, y esta palabra se usa para referirse al mundo físico de las montañas, los cuerpos de agua, la vida vegetal y animal, y todas las demás cosas que son parte de la creación de Dios en este planeta. Pablo usa la palabra de esta manera cuando habla en la colina de Marte en Atenas, dice: «Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él”. (Hechos 17:24) Pablo estaba hablando de la belleza de la creación de Dios. ¿Está diciendo Juan que no debemos admirar la belleza de las montañas, los ríos, los mares y el cielo? ¡No! De hecho, el salmista nos dice que la creación de Dios revela su gloria. (19:1-2) Así que cuando Juan dice: » No améis al mundo», no está hablando del mundo físico.

Tampoco está hablando del mundo Poblado. Porque esta palabra «Kosmos» puede referirse al mundo de las personas, a la humanidad. Así es como se usa en (Juan 3:16) «Porque de tal manera amó Dios al mundo». El Señor Jesús no estaba hablando de las montañas y los cuerpos de agua, estaba hablando de la gente. Dios ama a todas las personas del mundo.

De hecho, la palabra se usa de ambas maneras en el prólogo del evangelio de Juan. Juan dice: «Él estaba en el mundo (físico) y el mundo fue hecho por Él (físico). Y el mundo no le conoció» (1:10) Así que al decirnos que no amemos al mundo, Juan no se refiere al mundo de la humanidad perdida. También debemos amar al mundo de los pecadores perdidos. Debemos «hacer bien a todos, mayormente a los de la familia de la fe”. (Gálatas 6:10) Debemos extender el amor de Cristo a cada hombre. No debemos odiar a la gente del mundo porque Dios los ama y envió a Su Hijo a morir por ellos. Entonces, ¿qué quiere decir Juan aquí, cuando dice «no améis al mundo”?

·         Segundo, una definición

¡Qué es el mundo! Como he dicho, la palabra aquí es «kosmos». Significa un orden o un sistema o una disposición de las cosas. Por ejemplo, de esa palabra obtenemos la palabra cosméticos. Ahora piensa al respecto. Una mujer, cuando se aplica cosméticos en la cara, simplemente está ordenando o arreglando su rostro. Se acuesta por la noche y cuando se despierta por la mañana y se mira en el espejo, lo que antes era un cosmos ahora se ha convertido en un caos, así que toma cosméticos y los reorganiza, para que vuelva a parecer un cosmos.

Ahora, cuando Juan usa esta palabra «mundo», se está refiriendo al sistema mundial total. El orden mundial que está gobernado por Satanás, que está en contra de nuestro Dios y de Su Hijo, el Señor Jesús. Ahora bien, usamos la palabra de esta manera muchas veces. Hablamos del mundo del deporte, es decir, de un sistema de ideas y actividades de las personas que se dedican al deporte. Hablamos del mundo de la política. Así que Juan está usando esta palabra para referirse al sistema espiritual invisible del mal.

Esto implica que Satanás es el príncipe de este mundo (Juan 14:30), los perdidos son los hijos de este mundo (Lucas 16:8), como hijos de Dios estamos en el mundo físicamente, pero no somos del mundo espiritualmente. (Juan 17:11-16) Somos enviados al mundo para ganar a otros para Cristo (Juan 17:18), pero es solo mientras mantenemos nuestra separación de este mundo que podemos servir a los demás.

Entonces, ¿qué es la mundanalidad? Un evangelista de Argentina dice: «Cualquier cosa que enfríe mi amor por Cristo es el mundo».

¿Qué es la mundanalidad? ¡Es vivir para este mundo en lugar del mundo venidero! ¿Qué es la mundanalidad? Es cualquier cosa que me impida amar al Señor como debo amarlo y hacer la voluntad de Dios como debo hacerla.

La mundanalidad no es necesariamente lo que haces, sino lo que piensas. No puedes hacer nada, pero aun así tienes deseos mundanos. Usted puede decir: «Yo no hago cosas mundanas, pero seguro que me gustaría hacerlo». La mundanalidad es, ante todo, vivir para experimentar los placeres pasajeros del mundo. Ahora bien, ¿cuál es su posición en relación con todo esto?

En tu forma de pensar, de hablar, de actitudes, de normas, de intrigas, de ambición egoísta, ¿revelas tu afecto por el mundo y tu semejanza con el mundo? Cuando un barco está en el agua, no hay problema, pero cuando el agua está en el barco tienes problemas. Está bien que un cristiano esté en el mundo, pero no es muy bueno que el mundo esté en el cristiano. Dime, ¿te has vuelto más como el mundo? ¿Se ha infiltrado la mundanalidad en tu vida?

II.           En segundo lugar, es preocupante la contaminación DE LA MUNDANALIDAD

Ahora bien, el peligro no siempre se reconoce, por sutil que sea. Al fin y al cabo, ¿qué daño hay en hacer esto, ir allí, pensar aquello, decir lo otro, y mientras nos divertimos, el daño ya está hecho? Juan deja claro que el mundo nos quita el amor por el Padre, no se pueden tener ambas cosas. ¿Acaso muchos cristianos no han encontrado eso cierto? Verás, el mundo quiere desplazar el amor de Dios en tu corazón y reemplazarlo con amor por este mundo. ¿Alguna vez pensaste como lo hace?

·         En primer lugar, usa un proceso.

Empezará con,

  1.  Conversación con el mundo:

Intentará que seas amigable con este mundo. Se acercará a ti de esta manera: «Sabes Ustedes están aquí, así que es mejor que sigan adelante y tomen el camino de menor resistencia. Después de todo, no quieres ser un Santo Pérez, un viejo tonto, un palo en el barro, no quieres ser diferente. Solo sé amigo de este mundo». ¿Has oído ese tipo de discurso? ¿Sabes lo que dice Santiago?

«Adúlteros y adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Por tanto, cualquiera que quiera ser amigo del mundo es enemigo de Dios». (4:4)

Es interesante que la expresión adúlteros es enfática y da la idea de adulterio como práctica de prostitución. Es muy posible que Santiago esté recordando a sus lectores la infidelidad espiritual de Israel hacia Jehová en el mismo sentido en que se presenta en el libro del profeta Oseas o como lo expresó Jesús en Mateo 12:39. «Los cristianos, como el Israel de antaño, son considerados aquí como la esposa de Dios. Serle infiel es, por lo tanto, ser culpable de adulterio espiritual-

Ten cuidado con lo amigable que te vuelves con este mundo. El siguiente paso después de la amistad es el cortejo, y el siguiente paso después del noviazgo es el compromiso, y el siguiente paso después del compromiso es el matrimonio. Conducirá a,

  •  Contaminación por el mundo:

El sustantivo filia (amistad) significa tener una relación de mutua intimidad. «Del mundo (tau kasmau) es un genitivo de complemento directo. La idea expresada es «amistad por el mundo o hacia el mundo». «Ser un amigo del mundo significa tener buenas relaciones con las personas, fuerzas y cosas que por lo menos son indiferentes hacia Dios, por no decir abiertamente hostiles hacia Él.

Esa amistad hacia el mundo, según Santiago, equivale a «enemistad con Dios» (echthra tau theau). «Enemistad» (echthra) es lo contrario de «amistad» (filia). La amistad se caracteriza por la demostración de afecto, mientras que la enemistad se manifiesta mediante la hostilidad. Es por eso por lo que ser amigo del mundo resulta en enemistad hacia Dios. La expresión «con Dios» (tau theau} en el griego la palabra da la idea de «enemistad hacia Dios».

Santiago dice algo en particular con respecto a la pureza del cristiano cuando vive en el mundo.  En 1:27 de su carta dice: “«Sin mancha a sí mismo guardar del mundo»

(v. 27c). La palabra «sin mancha» es compuesta (a= sin; spilos = mancha) y se usa en referencia a Cristo en 1 Pedro 1: 19 («Cordero sin mancha»), y con relación al creyente que espera la venida del Señor (2 P. 3: 14; véase también 1 Ti. 6: 14). Dicho vocablo significa «intachable», «libre de censura», «libre de todo vicio». El verbo «guardar» es un presente activo del modo infinitivo. La idea expresada por dicha forma verbal es una acción continua o sin interrupción. El uso del pronombre reflexivo «a sí mismo» (euton) sugiere la responsabilidad humana. No debe dudarse del cuidado de Dios, pero el creyente debe cuidarse a sí mismo. La expresión «del mundo» (apo tou kosmou) señala hacia la fuente de la contaminación. La referencia

no es al mundo material, sino al sistema mundial gobernado por Satanás. El creyente está en el mundo, pero no pertenece al mundo (Juan. 17: 11, 16). Debe relacionarse con los seres humanos con el fin de evangelizarlos (1 Corintios 5: 10), pero no debe amar las cosas de este mundo (1 Juan. 2: 15-17)

Verás, si te haces amigo del mundo, la suciedad del mundo se te echará encima. Vas al mundo y trabajas en sus fábricas y oficinas, y escuchas el lenguaje y los chistes obscenos. Cuando llegas a casa sientes como si necesitaras un baño, no solo físico sino espiritual.  No puedes acercarte al mundo y no contaminarte con él. 1, 2, y luego,

  •  Conformación al Mundo:

La Biblia nos advierte que no somos diferentes del mundo. Pablo dice: «No os conforméis a este mundo» (Romanos 12:1) o «No dejéis que el mundo que os rodea os aprieta en su molde». En otras palabras, el mundo tiene un molde. Este mundo quiere convertir nuestras vidas en copias que piensan como piensan, actúan como actúan, van a donde van, tienen el mismo estándar que tienen. Una de las tragedias en la iglesia latinoamericana de este siglo es que estamos tan conformados a las normas del mundo. Cualquier cosa que el mundo haga, la hace el cristiano promedio. Ya no se puede distinguir entre las personas salvas y las personas perdidas por la forma en que se visten, la forma en que actúan y los lugares de diversión a los que van. Y finalmente,

  •  La condenación con el mundo:

Porque Pablo habla de ser «condenados con el mundo”. (1 Corintios 11:32) Eso no significa que perderás tu salvación. Significa que perderás tu utilidad, tu testimonio del Señor, puede significar que perderás tu vida. ¿Te acuerdas de Demas? Pablo dice: «Porque Demas me ha desamparado amando este mundo». (2 Timoteo 4:10) Demas era como tú. Amaba al Señor, pero luego comenzó a dejar que algunas de las cosas de este mundo entraran en su vida y reemplazaran su amor por el Señor. Comenzó a poner otras cosas entre él y su servicio al Señor. Comenzó a descuidar su Biblia, su vida de oración. Se volvió infiel a la comunión con otros hermanos, y después de un tiempo se envolvió tanto en las cosas materiales que dejó a Pablo y le dijo: «Voy a volver a casa, voy a pasar mi vida cuidando del número uno, Yo». ¿Es esto lo que el mundo te ha hecho?

·         En segundo lugar, termina en un suceso

Porque este mundo nos presiona de tres maneras. Primero

  1.  En el área de desempeño:

«la concupiscencia de la carne» (2:16) La lujuria significa «deseos, anhelos, deseos desordenados del cuerpo». Aunque el cuerpo en sí no es pecaminoso, tenemos una naturaleza caída que apela indebidamente a los deseos naturales de nuestro cuerpo. El mundo quiere hacer que satisfagamos esos deseos normales de maneras anormales. El mundo tratará de tomar hambre y convertirse en gula. Te quita la sed y la convierte en borrachera, te quita el sueño y la convierte en pereza. Tomará el sexo y lo convertirá en adulterio. Es por eso por lo que no debemos dar nuestra carne ni una pulgada, porque si lo hacemos, ¡se convertirá en nuestro gobernante! Verás, esta es el área de rendimiento. ¡El mundo tratará de hacer que hagas cosas que están mal para cumplir deseos que son correctos! Entonces, el mundo presiona,

  •  En el área de posesiones:

Lo que Juan llama «la concupiscencia de los ojos» (2:16) ¿Sabías que tus ojos tienen apetito? ¿Alguna vez le has dicho a alguien: «Deleita tus ojos con esto»? ¿O alguna vez has luchado por terminar una gran comida y has dicho: «Mis ojos eran más grandes que mi estómago»? ¿Sabías que tus ojos pueden meterte en muchos problemas? ¿Recuerdas que Acán vio parte del botín de Jericó mientras los israelitas la conquistaban? Más tarde confesó: «Cuando vi entre el botín una hermosa prenda de vestir babilónica y doscientos siclos de plata y una cuña de oro de cincuenta siclos de peso, entonces los codicié, y los tomé, y he aquí que están en la tierra en medio de mi tienda y la plata debajo de ella”. (Josué 7:21 )

Acán primero vio, luego condicionó, luego tomó, y su desobediencia le costó la vida. En nuestra cultura vemos cosas y queremos comprarlas. Es casi imposible seguir conduciendo el mismo coche. Es muy fácil pensar en cincuenta razones para deshacerse de él. Las tiendas de hoy en día nos presionan para tener estilo y mejorar nuestra imagen. Estamos hechizados por la belleza. Conducimos en un barrio diferente y luego nos sentimos insatisfechos con las casas en las que vivimos. La publicidad en las redes sociales y medios es una trampa que apela a la vista. ¿No necesitamos tener la actitud del salmista que dice: «Aparta mis ojos de la vanidad»? (Salmo 119:37) Verás esto es en el área del sentimiento.  El mundo también nos presiona…

  •  En el área del orgullo:

Lo que Juan llama «la vanagloria de la vida». (2:16) La palabra para «vanagloria» es una palabra que se usa para describir a un fanfarrón, un bocón jactancioso, alguien que desea ser algo. ¡El orgullo de la vida ofrece un gran espectáculo a los demás! Significa vivir de tal manera que impresione a otras personas. ¿Alguna vez te has preguntado por qué la gente se endeuda perdidamente? ¿Por qué nosotros, como dice un escritor, «gastamos dinero que no tenemos, para comprar cosas que no necesitamos, para impresionar a la gente que no nos gusta»? ¿A qué se debe este comportamiento? ¿No es solo para mantenerse al día con los estilos de vida de los famosos? Verás, esto es en el área del comportamiento. ¡En estas tres áreas el mundo se pondrá sobre ti! ¿Sientes esta presión? ¿Te concentras en satisfacer tus apetitos sensibles al placer? ¿Es la «lujuria de los ojos» un problema importante para ti en esta sociedad materialista y orientada al sexo? ¿Te gusta presumir, para que la gente piense que eres algo? Bueno, ¿cómo podemos vencer al mundo? ¿Este invisible espiritual sistema del mal? ¿Hay una solución para el hijo de Dios?

III.         En tercer lugar, es imperante la superación de LA MUNDANALIDAD

¿Podemos superarlo? Para concluir, permítanme darles tres principios que creo que nos ayudarán.

·         Desarrollar una mentalidad de exclusividad.

¿Ves cómo Juan lo pone en (2:15) ¿Qué significa eso? Significa que el amor por el mundo excluye el amor por el Padre. Donde uno está, el otro no puede estar. ¿Recuerdas lo que dijo el Señor Jesús: «Nadie puede servir a dos señores»? (Mateo 6:24) No se puede ser un esquizofrénico espiritual. No puedes decir: «Bueno, amo al Señor y a los hermanos, pero también amo un sistema satánico que se opone a Dios». Eso es una imposibilidad, porque estás amando a los opuestos. (Juan 15:18)  ¿Amarás exclusivamente al Señor? ¿Dejarás de coquetear con el mundo?

  • Motivar una sensibilidad de eternidad.

La palabra “pasa” se puede traducir “Fallece”, en griego es paragetai , “pasar al lado, pasar de largo”. El verbo está en voz pasiva. El mundo está siendo hecho pasar de largo. Es decir, Dios está provocando que el mundo llegue a su fin. Se está haciendo pasar en un vano (fútil) espectáculo, este desfile del mundo. Pero Juan dice: “El que sigue haciendo habitualmente la voluntad de Dios, permanece para siempre”.

¿Qué lección, no creen? La lección de que el mundo está pasando. (2:17) Y es que si no lo hemos entendido Las palabras «pasa» están en tiempo presente e implican que el mundo continúa desintegrándose. Está en proceso de disolución. Lo único seguro acerca de este sistema mundial es que no va a estar aquí para siempre. ( Revelación  Capítulos 6-19) Un día el sistema desaparecerá y las atracciones agradables dentro de él desaparecerán, todas están desapareciendo. Es por eso que este mundo no puede satisfacer permanentemente a nadie, no es duradero. Ustedes saben que el clamor del mundo siempre está diciendo «mírame, pruébame, cómprame, admírame, experiméntame, llévame, pruébame, condúceme, vuela», pero las cosas de este viejo mundo nunca satisfarán porque son transitorias. Un amigo y predicador que conozco fue una vez a Nueva York y algunos de sus amigos le mostraron los lugares de interés. Cuando regresó a su habitación de motel, se arrodilló y oró: «Gracias, Señor, por dejarme ver Nueva York, y sobre todo te agradezco que no vi nada de lo que quería ver».  ¿Por qué vivimos para lo que es temporal, lo que es transitorio, lo que es pasajero? ¿No es mejor vivir teniendo en cuenta los valores de la eternidad? De hecho, ese es el principio final,

·         Practicar una movilidad de fidelidad.

«Mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.»( 2:17 ) ¿Ves el contraste? ¡Una vida vivida para el tiempo, y una vida vivida para la eternidad! ¡Lo que pasa y lo que es permanente!

Ésa es una gran justificación. Verás, nuestro problema es que muy a menudo perdemos de vista la eternidad. Como estamos en este mundo nos involucramos tanto en las cosas mundanas, que nuestra visión se nubla y perdemos el sentido y la conciencia de lo eterno. Y cuando pierdes la conciencia de lo eterno, entonces Satanás puede realmente hacer un viaje en tu mente.

El Salmo setenta y tres, Asaf, habla de ese viaje que Satanás hizo en su mente, cuando puso sus ojos en el mundo y en las personas del mundo. Él dijo: «Ahora sé que Dios es bueno, pero cuando traté de entender algunas cosas casi fui aniquilado. Porque comencé a mirar la prosperidad de los malvados, comencé a ver cómo se llevaban y no «No parece tener ningún problema», y esto aquello y lo otro. Y Satanás realmente comenzó a hacerle un verdadero viaje. Y él dijo: «Cuando quise saber estas cosas, casi resbalé». Él dijo: «No vale la pena tratar de servir a Dios. No vale la pena tratar de ser bueno. Y cuando traté de saber estas cosas casi resbalé. Hasta que fui al santuario de Dios y luego vi su fin.» En el santuario de Dios su visión fue corregida y ahora pudo ver lo eterno.

Y por eso es tan importante que entremos al santuario de Dios. Al vivir en este mundo materialista, es muy fácil quedar atrapado en todo el flujo mundano y perder de vista lo eterno. Pero es importante que entremos al santuario de Dios y se nos recuerde nuevamente que el mundo y sus deseos pasarán, pero el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre, para que tengamos la perspectiva correcta sobre aquellos. cosas que nos atraen o que buscamos, que mantengamos la verdadera perspectiva, que no nos involucremos en esas cosas materiales que van a pasar, sino que mantengamos nuestro corazón en aquellas cosas que son eternas. Y esa debe ser siempre nuestra experiencia en el santuario de Dios, la corrección de la perspectiva, donde volvemos al sentido y a la conciencia de lo eterno.

Ahora bien, ahí es donde, por supuesto, residen nuestros problemas cuando Dios trata con nuestras vidas. Porque cuando Dios trata con nuestras vidas, siempre tiene lo eterno en mente. Y cuando tengo en vista sólo lo temporal, muchas veces mi visión difiere de la de Dios. Y yo digo: «Dios, ¿qué estás haciendo? Dios, ¿cómo puedes decir que me amas? Dios, si me amas, ¿por qué me sucede esto?» Es porque tengo mis ojos puestos en la ventaja temporal, material y Dios está mirando el plan y la ventaja eternos. Es importante que demos un paso atrás y tengamos una visión a largo plazo y nos demos cuenta de que el mundo y su lujuria van a pasar. El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Una teología del jazz…

Las visiones de las realidades que el mundo vive actualmente han cambiado drásticamente. Las nuevas realidades y generaciones a las que les debemos compartir el evangelio tienen un pensamiento totalmente diferente al de las antiguas generaciones. Y no sólo a los que queremos alcanzar sino a los que ya hemos alcanzado.

En las realidades del siglo pasado  la vida del mundo se veía como un problema a ser solucionado. Hay una solución a todo y todo puede ser resuelto como A + B = C. Si sólo podemos descifrar la respuesta correcta, podemos solucionar el problema. Sin embargo en este nuevo siglo sobre todos en los últimos 10 años este  lente ya no se aplica. La gente no cree que la vida es un problema por resolver. Ni siquiera que puede resolverlo. Cada solución crea un desastre mayor. Esa es la crítica de la cultura actual a nivel de la calle. No estamos hablando de academia aquí. Estamos hablando de lo que sucede al nivel de la calle. La mente actual no cree que los expertos (llámelos científicos, políticos, clérigos) poseen la autoridad para dar  las respuestas que necesitamos. Realmente nadie puede hacerlo.

La persona de estos últimos 10 años cree que la vida es más bien un misterio para vivirlo. Es algo que podemos tratar; pero significa que tenemos que estar cómodos con el misterio y mantenernos al margen de siempre querer solucionar problemas.

El punto aquí es que la mayoría de nosotros hemos sido entrenados bajo una perspectiva del siglo XX y por tanto vivimos en una cultura del siglo XXI que nos está costando entender, una cultura  que piensa muy diferente. Ahora bien, si se explica bien, esto crea una buena conversación.

Así que en el razonamiento del mundo moderno del siglo XX, el individuo y el lenguaje conceptual son los temas centrales. Sin embargo, en el mundo postmoderno del siglo XXI el misterio se prefiere por encima de la razón, y la comunidad se prefiere sobre el individuo.

El modernista dice que tienes que verlo todo antes de poder entender lo particular.

En lugar de enfatizar en el producto —como el modernista—, el énfasis está en el proceso, lo que hace el postmodernista. Deberíamos tener esa idea de aquí en adelante. O esto o aquello —para el modernista— identifica su tendencia de querer todo delineado y seco, blanco o negro

Ahora la verdad es que todavía estoy tratando de entender por qué los cristianos insistimos en categorizar las cosas. ¿Qué es más fácil… decirle a alguien que algo es cristiano o secular, o darle las herramientas para que pueda distinguir entre lo bueno y lo malo? Por la condición de muchos líderes hoy en día está claro que es más fácil enseñar a categorizar que enseñar a distinguir entre bueno o malo.

Pero ¿es esto lo que Dios nos llamó a hacer? Definitivamente no es nuestra responsabilidad como líderes enseñarles a las personas a categorizar. Esta categorización ha hecho muchísimo daño. Tendríamos que preguntarnos si el café que tomamos es cristiano o secular, o si el auto que manejamos es cristiano o secular o, aún peor, si la verdad es cristiana o secular.

Cuando pienso en esto me viene a la mente el mundo de la música como una metáfora de lo que estoy mencionando anteriormente . Por ejemplo tendríamos que ser retados a aprender a tocar jazz. Permíteme explicarme.

Imaginémonos y pongamos en perspectiva dos estilos de música muy común, pero a la vez un tanto contrarios, la música clásica y el jazz. La música clásica está diseñada para ser tocada exactamente como la escribió el compositor. La forma como se mide el éxito en la ejecución de una pieza clásica es tocándola exactamente como lo quiso el compositor. En este tipo de composición las trompetas no tienen la libertad de hacer lo que quieran, es decir, improvisar sobre la partitura preestablecida. En la Quinta Sinfonía de Beethoven, por ejemplo, no se tiene la libertad de hacer un trémolo cualquiera. La música funciona mejor cuando se toca como lo quiso el compositor. Está predeterminada, no existe un solo espacio para dialogar o bien introducir una nueva nota musical.

Al contrario, con el jazz se tiene el principio y el final pero lo que pasa en el medio depende de los músicos. El éxito se mide en base a si se trae o no una voz distinguida y única para la música. Cada vez que se toca jazz se hace de diferente forma, pero siempre tiene dirección. Por supuesto, no se tiene la libertad de hacer cualquier cosa que se quiera, ya que hay que respetar la base, o «chart», como se le conoce en el mundo musical. Eso no sería jazz, sería caos. En ese tipo de música tienes la libertad de incorporar tu propia voz a la pieza. Si no traes tu interpretación propia, la pieza falla. Si la traes, sonará diferente cada vez que se toque.

Ahora, hay una nota especial dentro del jazz que fue inventada por sus ejecutantes. Se llama «la nota triste» (conocida en inglés como «the blue note») el quinto bemol. Es la nota que el jazz inventó para darle voz al dolor. Es esa nota que cuando se toca sola suena disonante o parece que estuviera equivocada. No suena bien sola. Es la nota que le da voz al dolor y es lo que se trata de hacer con una conversación de teología de jazz.

Cuando abrimos las Escrituras buscando quintos bemoles, algunas personas se confunden porque no han escuchado esa nota antes. Estamos buscando el quinto bemol. Esa nota en las Escrituras le da voz al dolor porque lo que haces con tu dolor me dice más acerca de ti que cualquier otra cosa que hagas. ¿Cómo le dan las Escrituras voz al dolor?

Hacemos teología de jazz con un enfoque especial en el quinto bemol. La única forma en la cual estas cosas tienen éxito es si traes tu propia voz a lo intenso. Si es solamente la voz de una teología dominante, controladora y autoritativa, que insiste en categorizar las cosas y no permite que se reconozca a Dios tocando en toda la pieza musical y utilizando su propia voz, no funciona.

Pero si además traes tu voz a lo intenso, cada vez es diferente. Cuando se hace este tipo de liderazgo único se repiten las actuaciones. ¿Qué voz vas a traer como líder? ¿Has sido entrenado más como un músico clásico que como uno de jazz? ¿Es tu cristianismo más parecido a la música clásica —en la que tratas de hacer todo exactamente como el compositor lo escribió—, es decir, un sistema dominante, en donde ya todo quedó categorizado y no hay lugar para la soberanía de Dios o crees que Dios es soberano y puede sin duda alguna tocar un jazz contigo? ¿Tienes permiso en tu liderazgo para que suenen otras voces sabiendo que Dios toca contigo y su soberanía le permite utilizar otras notas musicales que no están categorizadas en la música clásica?

He tomado tiempo para aclarar lo anterior porque me temo que Juan nos va a hablar de un tema que primordialmente como cristianos modernos tenemos la tendencia a responderlo con categorías que con otras cosas.

Y es que si saliéramos a la calle e hiciéramos una entrevista con la gente, preguntándoles qué significa ser cristiano, probablemente recibiríamos una variedad de respuestas y por sobre todo categorías o etiquetas prefabricadas. No podemos negar que hay muchas opiniones de lo que es un cristiano.

La definición básica es alguien que cree en el Señor Jesús como Salvador y Señor. El Señor Jesús declaró esa definición cuando dijo: «El que cree en él no es condenado, pero el que no cree, ya está condenado». ( Juan 3:18 )

El tema de determinar quién es cristiano se vuelve difícil cuando se considera a las personas que dicen creer. Muchos de los que profesan creer en Cristo pueden actuar como cristianos hasta cierto punto, pero resultan ser impostores, o simplemente están mal informados acerca de la naturaleza de la salvación. ( 2:19 )

Cuando piensas en lo que debería ser un creyente, ¿qué te viene a la mente?

Escuché acerca de un miembro muy dedicado a la iglesia que se creía un gran cristiano. Un domingo visitó a los niños de su  iglesia y el maestro de los niños le pidió que les dirigiera  unas palabras a toda su clase. Se paró pomposamente delante de ellos y les preguntó: «¿ Por qué creen que la gente me llama cristiano?

Desde el fondo de la habitación, un niño pequeño respondió: «¿Porque no te conocen?»

En el pasaje que tenemos ante nosotros, esto… ¡Juan propone tres evidencias para el cristiano profesante!

Estos rayos X sondean las profundidades latentes de nuestra experiencia espiritual, llegan al meollo de la cuestión, quitan todas las capas extrañas y nos permiten ver lo que queda cuando se ha retirado el envoltorio.

Juan introduce otro de sus hilos distintivos y reconocibles en este pasaje cuando dice en tres ocasiones.  En (2:4) dice: «El que dice: «Yo le conozco…», En (2:6) tenemos la misma frase otra vez. «El que dice, permanece»,  y de nuevo en (2:9) aparece esa pequeña frase: «El que dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está en tinieblas hasta ahora». Juan usa esta frase  «el que dice» tres veces. Lo está usando para presentarnos una serie de pruebas por las cuales podemos saber más allá de toda duda que somos hijos de Dios. Así que » ¿Cómo sabes que eres cristiano?» Bueno, vamos a ver si pasas las pruebas.

  En primer lugar Juan describe la evidencia de la LEALTAD

¡O fidelidad a la Palabra! Juan dice ( 2:3-5 ) Así que la primera evidencia para ayudarte a saber si eres verdaderamente un hijo de Dios es la relacionada con tu lealtad. En ( 2:3 ).

A.   La explicación de la lealtad

La aclaración del conocimiento.

Ahora recuerde que Juan estaba escribiendo esta carta para contrarrestar la herejía conocida como gnosticismo, que viene de la palabra griega que significa «saber». Los gnósticos afirmaban que eran seres especiales de élite que tenían un conocimiento superior de Dios, y esta palabra conocimiento era parte de su vocabulario. Afirmaban que conocían a Dios de una manera que los cristianos comunes y corrientes no conocían. Por esa razón, Juan usa la palabra  «conocer» muchas veces en esta carta. Y la palabra griega ginōskō es conocer por la experiencia y relación y no como un simple dato o teoría¡

Este verbo  ginōskō, “saber por experiencia” está contraste con oida “conocimiento absoluto e inmediato de un hecho de una vez por todas”. Este conocimiento que sabemos es conocimiento adquirido mediante la experiencia día tras día, conocimiento experiencial obtenido de la reiterada búsqueda  de guardar Sus mandamientos. Eso significa que nunca dejamos de aprender de Jesús y que nunca lo vamos a conocer completamente. Ahora  Juan dice “lo conocemos” y el verbo es egnōkamen auton. El verbo está en tiempo perfecto y se refiere a un acto pasado completo que tiene resultados en presente. Es decir, si guardamos Sus mandamientos, sabemos que en el pasado hemos llegado a conocerlo con el resultado presente de que ese estado de conocerlo es cierto para nosotros en el tiempo presente.

Lo que quiere llamar la atención de los creyentes en Éfeso es el verdadero conocimiento de Dios! Estos gnósticos tenían una gran intriga con este conocimiento especial y superior, pero no tenían ningún interés en guardar los mandamientos de Dios. Llevaban la vida de réprobos. Así que Juan dice: «En esto sabemos que le conocemos», ¿cómo Juan? «sí guardamos sus mandamientos». Es interesante que la palabra “guardar” es tēreō , y significa  “atender cuidadosamente, guardar, observar”. La palabra no habla simplemente del acto de obedecer sus mandamientos, sino de un deseo solícito de que no desobedezcamos ninguno de ellos sino, por el contrario, que los obedezcamos perfectamente. Es ese santo temor de desobedecer a Dios como se expresa en la palabra phobos  (miedo), utilizada en I Pedro: “Este temor es desconfianza en uno mismo; es ternura de conciencia; es vigilancia contra la tentación; es el temor que la inspiración opone a la altivez en la amonestación: «No seáis altivos, sino temed». Es tener cuidado de no caer; es una aprehensión constante del engaño del corazón y de la insidia y el poder de la corrupción interna. Es la precaución y la circunspección que rehúyen tímidamente cualquier cosa que pueda ofender y deshonrar a Dios y al Salvador”. Es el amor del santo por la Palabra de Dios y su custodia de esa Palabra para que no sea deshonrada.

La aplicación del conocimiento

La obediencia es una forma de saber que eres cristiano. Como lo mencioné anteriormente si una persona dice ser cristiana pero es desobediente al Señor durante toda su vida, el apóstol dice «es un mentiroso y la verdad no está en él». La palabra griega traducida como «guardar» transmite la idea de una obediencia vigilante y observadora. No es una obediencia que sea el resultado de una presión externa, que podría hacer que alguien diga: «Tengo que hacer esto, porque tengo miedo de que me golpeen con el martillo divino». No, este es un deseo santo de obedecer al Señor porque lo amas.

El cristiano puede saber que conoce a Dios cuando el gran deseo de su corazón es obedecerle. No importa lo que le estés dando a Dios, no importa lo que estés haciendo para Dios, no importa a dónde vayas por Dios, no importa cuánto le creas a Dios, no es suficiente, el resultado final con el Señor es la obediencia. ¿Recuerdas las palabras del Salvador:  «Si me amáis, guardad mis mandamientos»? ( Juan 14:15)

La implicación del conocimiento

Las iglesias hablan todo el tiempo acerca de la necesidad de tener un avivamiento. ¿Sabes lo que es el verdadero avivamiento? Cuando el pueblo de Dios se decide y va a obedecer a Dios.

Luis Palau, uno de los más grandes predicadores de avivamiento que se hayan conocido, dijo esto: «El avivamiento es nada menos que un nuevo comienzo de obediencia a Dios».

¿Dices ser cristiano? Bueno, ¿estás guardando Sus mandamientos? Es interesante que La palabra “mandamientos” no es aquí nomos (νομος), “ley”, que Juan nunca la usa para la regla de la obediencia cristiana, y la reserva para la ley mosaica; Juan la usa 15 veces en su Evangelio con ese propósito. La palabra que usa es entolē, que significa “una orden, mandato, cargo, precepto”. Los preceptos (mandamientos) son aquellos dados por nuestro Señor personalmente mientras estuvo en la tierra o a través de Sus apóstoles en los Libros del Nuevo Testamento. Por lo tanto, una solícita guarda de los preceptos de Cristo, un deseo consumado de que sean honrados, una determinación apasionada de que siempre se guarden, es una prueba obtenida a partir de la experiencia, de que esa persona ha llegado a un conocimiento experiencial del Señor Jesús y es actualmente en ese estado de conocerlo. Este conocimiento experiencial contrasta con y opuesto a un mero conocimiento teórico de Su Persona.

Por ejemplo parte de esa obediencia está relacionadas con las practicas que Jesús estableció. ¿Qué hay de las dos ordenanzas que el Señor Jesús dejó en la iglesia? El Bautismo y la Cena del Señor. Ambas ordenanzas son expresadas por el Señor. ¿Qué hay del mandamiento  «no dejar de congregarnos, como es costumbre de algunos»? ( Hebreos 10:25 ) ¿Qué pasa con el mandamiento de «ser llenos del Espíritu Santo»    ( Efesios 5:18 ) ? Gran parte del Nuevo Testamento está ocupado con los mandamientos del Señor, algunos dados directamente por Él, otros dados apostólicamente por el Espíritu Santo, Ahora dice Juan, ¡el tenor general de la vida del cristiano es uno de obediencia a los mandamientos del Señor!

  • La desviación de la lealtad.

Mira (2:4) Juan está describiendo a un hombre cuyos labios dicen una cosa, pero cuya vida dice otra. No me arriesgaría a llamarte mentiroso, sin embargo, Juan dice que si dices que conoces al Señor, pero no hay una actitud de obediencia en tu corazón, ¡eres un mentiroso y la verdad de Dios no está en ti!

El punto de Juan es que los cristianos obedecen, ¡los no cristianos no! Los no creyentes no se someten al Señorío de Cristo, sino que cumplen sus propios deseos a su propio ritmo. ¡Cuán mordaz puede ser Juan, este apóstol del amor, cuando expone la hipocresía! Les digo que va a haber mucha gente en el juicio del gran trono blanco que dirá:

«Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre? ¿Y en tu nombre echa fuera demonios? ¿Y en tu nombre has hecho muchas maravillas? Y entonces les confesaré que nunca os he enseñado». ( Mateo 7:22)

C.  La afirmación de la lealtad

En otras palabras, cuanto más obedecemos la Palabra de Dios, más abrimos la puerta para que Su amor cumpla Su propósito en nuestras vidas. Es a medida que le obedecemos, en las cosas cotidianas de la vida, en la monotonía, en la rutina diaria, que estamos siendo cambiados más y más a la imagen de Jesucristo. Es en las experiencias ordinarias de la vida, que podemos saber cada vez más lo que es llegar a ser más como Cristo, y al mismo tiempo podemos sentir la marea de Su amor inundando nuestros corazones y mentes. ¿Cómo sabes que eres cristiano? Bueno, ¡aquí está la primera prueba! (1) ¿Cuál es su actitud hacia la Palabra de Dios? ¿Cómo ves los mandamientos y deseos de Dios? Cuando lees las Escrituras o eres instruido desde este púlpito, ¿actúas de acuerdo con esas verdades?

II.   En segundo lugar Juan describe la evidencia de la MOVILIDAD

Mira lo que Juan dice en (2:6). Por supuesto, nadie se convierte en cristiano siguiendo el ejemplo de Cristo, pero después de haber entrado en la familia de Dios, debemos mirar a Jesucristo como el único gran ejemplo de la clase de vida que debemos vivir. Esto significa «permanecer en Cristo». Como puede ver, Cristo no es solo la propiciación por nuestros pecados y el Abogado que nos representa ante nosotros

Dios, pero también es el modelo perfecto, Él es «Jesucristo el justo», ¡para nuestra vida diaria! ¡Debemos vivir como Cristo vivió! Pero no confunda, eso implica que debemos andar tras sus pasos pero no hacer lo que el hizo, porque sólo el pudo hacer las cosas que hizo. Ahora notarán que la permanencia viene antes que la acción, la adoración debe venir antes que el trabajo. Será un gran día en la vida de algunas personas cuando se den cuenta de que Dios está más interesado en su adoración que en su trabajo. ¿Permaneces ahora en Cristo? ¿Estás permitiendo que la vida de la Vid (Cristo) simplemente fluya a través de ti? Bueno, Juan dice: «El que dice… mientras caminaba», Ahora piensen en,

A.   El acercamiento a Cristo

Martín Lutero dijo: «no es el caminar del Salvador caminando  sobre el agua», lo que se pretende aquí, ninguno de nosotros puede caminar sobre el agua. Pero es el caminar cotidiano con los pies en la tierra en las experiencias comunes de la vida. ¡Piensa en el caminar del Señor Jesús!

  • Se acercó en comunión

El Señor Jesús vivió en comunión con el Padre. (Marcos 1:35) Tenía una vida de oración que era tan rica como el oro. Su corazón era un almacén que estaba lleno de la Palabra de Dios, Él irradiaba la presencia de Dios y revelaba el poder de Dios. Si Ud. va a caminar como el Salvador caminó, Ud. va a caminar en comunión con el Señor. «Cuando caminamos con el Señor a la luz de Su Palabra, ¡qué gloria derrama en nuestro camino!

  • Se acercó en compasión

Cristo amó a los perdidos, amó a los salvos. Amaba a sus amigos, amaba a sus enemigos, amaba a su familia, amaba a los fieles y amaba a los abandonados. El Señor Jesús amaba lo de abajo y de afuera, Él amaba lo de arriba y de afuera, Él amaba todo.  Fuera rojo y amarillo, blanco y negro, eran preciosos a sus ojos.

  • Se acercó  en sumisión:

Fue Cristo quien dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió, y terminar su obra». ( Juan 4:34 ) Como bien se ha dicho, «Cristo caminó toda su vida en los campos de la fidelidad con los zapatos de la sumisión.

¿Permaneces en Cristo? Si es así, ¡entonces estás caminando como el Salvador! Piensa en el caminar de Su Niñez cuando caminó en sumisión a Sus padres. Piensen en el andar de Su Humanidad, cuando caminaba arriba y abajo por los caminos polvorientos de Galilea, e iba a todas partes haciendo el bien. Gracias por el caminar de  su seguridad, cuando Él fijó firmemente Su rostro en Jerusalén. (a) Y entonces Juan habla de:

B.   El movimiento con Cristo

¡Caminar como Él caminó significa que debemos desear imitar la vida de Cristo! Pedro dijo: «Porque también para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas». ( 1 Pedro 2:21 ) ¡Eso es imitación! Pablo dice: «Sed, pues, imitadores de Dios, como hijos amados». ( Efesios 5:1 ) La palabra griega traducida como «seguidores» está relacionada con nuestra palabra española imitar o imitador. Sean imitadores, sean imitadores de Dios como hijos queridos. ¿Alguna vez has visto a una niña pequeña tratar de imitar a su mamá? ¿La has visto subirse al vestido de mamá y a los zapatos de tacón alto y caminar tambaleándose por la calle? ¿Qué está haciendo? Ella está tratando de imitar a su mamá. ¿Es así con usted y con el Salvador? Un conocido cristiano y escritos dijo: «Al ver a tantos predicar a Cristo, y a tan pocos vivir a Cristo, me propondré vivir a Cristo». Uno que pasó una noche en presencia de Billy Graham dijo: «Oh, ese es el hombre más parecido a Cristo que he visto en mi vida». ¿Qué dirán de ti cuando estés muerto y te hayas ido? ¿Dirá:  «Caminó como Cristo anduvo»?

III. En tercer lugar Juan describe la evidencia de la finalidad

Verás, tu amor será una indicación de si realmente eres o no un hijo de Dios nacido de nuevo. ¡Se trata de extender a un hermano o hermana en Cristo la mano derecha de la comunión, no el puño derecho de la adversidad! Ahora bien, el amor cristiano significa que nos tratemos los unos a los otros de la manera en que Dios nos trata. Es interesante notar que Juan cambia su énfasis aquí de los mandamientos en (2:4) al mandamiento singular en (2:8). Cuando Moisés llegó, dio los diez mandamientos. Cuando Cristo vino, redujo la decena a dos. «Ama al Señor y ama a tu prójimo». (Mateo 22:37) Entonces Pablo vino y redujo a los dos a uno. ¿Sabes lo que dijo? «El amor es el cumplimiento de la ley». ( Romanos 13:10 ) Ahora bien, esta ley del amor tenía varias finalidades

A. La finalidad de obligación

¿Haces lo que Juan dice en (2:7)? Amarse los unos a los otros es un mandamiento que ha existido desde el principio. Basta con remontarse a las páginas del Antiguo Testamento para ver que Dios ordena que amemos al prójimo. Verticalmente hablando, debemos amar a Dios. Leemos en (Deuteronomio 6:4-5) «Escucha, Israel, que el Señor nuestro Dios es un solo Señor, y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.» Horizontalmente hablando, debemos amarnos los unos a los otros. Un ejemplo de esto se encuentra en el libro de Levítico (19:18): «No vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo, yo soy el Señor». Verás, cuando se trata de amarnos unos a otros, podrías decir que esta ley ha estado en los libros desde el principio. El orden griego de las palabras es: “No os escribo ningún mandamiento nuevo”, siendo las palabras “ningún mandamiento nuevo” las primeras en la oración y, por lo tanto, en la posición enfática. La palabra “mandamiento” es entolē  “un precepto” como en 2:4, no en el sentido de la ley mosaica (ley nomos ), sino como una exhortación al cristiano, un mandato. La palabra «nuevo» es kainos. Hay dos palabras que significan «nuevo» en el idioma griego, neos , «nuevo en el punto de tiempo”, y kainos, “nuevo en lo que respecta a la calidad, lo nuevo en comparación con lo que ha sido útil, lo desgastado, lo decadente o estropeado por la edad. Así, Juan asegura a sus lectores que el mandamiento o precepto que les está dando no es nada nuevo en calidad, sino por otro lado, antiguo. La palabra «viejo» aquí es palaios , en cuya palabra «domina la simple concepción del tiempo. “Habéis tenido” está en tiempo imperfecto en griego, tiempo que habla de un estado o acción continua en el tiempo pasado. El comienzo aquí es el comienzo de la experiencia cristiana de los lectores

En (2:7) Juan dice: «No os escribo ningún mandamiento nuevo», pero luego se da la vuelta en (2:8) y dice:  «Otra vez os escribo un mandamiento nuevo». Alguien podría decir que en su vejez su mente se estaba deslizando un poco, ¡pero no hay contradicción en lo que dice! Amarse unos a otros no es un mandamiento nuevo porque el Antiguo Testamento instruye a los creyentes a hacer eso, pero Cristo le dio un nuevo significado. ¿Recuerdas lo que Él dijo: «Un mandamiento nuevo os he dado: que os améis los unos a los otros, como yo  te he amado». ( Juan 13:34 ) Una cosa es que Dios diga: «Amaos los unos a los otros», pero cuando Dios personalmente demostró ese amor viniendo a la tierra como hombre, se convirtió en un nuevo mandamiento. ¡El mandamiento del Antiguo Testamento de amar a los demás recibió un nuevo significado de Cristo! ¿Cómo nos dijo el Señor Jesús que «nos amemos los unos a los otros»? «Como yo te he amado». Bueno, ¿cómo los amó Cristo? Los amaba a pesar de,

B.   La finalidad de la  contextualización.

Su infidelidad: Porque Tomás dijo: «Si no veo, no creeré».

Sus fracasos: Pedro lo negó con juramentos y maldiciones, pero no dijo: «No quiero a Pedro en mi iglesia».

Sus peleas: Porque en el camino disputaban entre sí quién debía ser el más grande.

Sus temores: Porque después del Calvario se encerraron por «temor a los judíos». ( Juan 20:19 )

Ahora, ¿amas a otros creyentes de la manera en que Cristo te ama a ti? ¿Los amas a pesar de sus fracasos, de su infidelidad, de sus peleas, de sus miedos? Pero Uds. dicen: «Son tantos Cristianos desagradables, que no son dignos de ser amados», ¡cuán cierto es eso! ¡Pero entonces tú y yo no somos tan amables como deberíamos ser!

(a) (b)

                             C.  La Finalidad de la actualización.

¿Ves el contraste que Juan establece (2:9-11)? Dice:

  1. El odio es del mismísimo reino de las Tinieblas:

¡Qué cuadro tan terrible se da del hombre que odia a otro! Lo es

Un hombre hipócrita: Mira ( 2:9 ) Es triste pensar que estás en la luz, cuando en realidad estás en la oscuridad. Un hombre que dice que ama a Cristo pero no ama a su hermano es un hombre hipócrita.

Un hombre dañino: ( 2:10 ) ¿Eres tú una piedra de tropiezo para Cristo o un trampolín para Cristo? Escuché acerca de un hombre que entró en una iglesia que estaba peleando y peleando. Se sentó, todo lo que escuchó fue áspero, las palabras de la gente a su alrededor, y todo lo que vio fueron miradas duras y se levantó a la mitad del servicio y se fue. Cuando salía por la puerta, uno de los diáconos lo detuvo y le dijo: «Señor, ¿por qué se va?» Y él miró hacia atrás a la iglesia, y luego miró hacia afuera y dijo: «Prefiero pelear afuera  de dónde vengo». ¿Es eso lo que dicen de nosotros?

Un hombre estorbado: ( 2:11 ) Es como un hombre que camina en tinieblas tropezando sobre sí mismo, sin progresar en absoluto. Verás, si no eres un cristiano amoroso, no estás creciendo, porque la vida cristiana solo crece en el suelo del amor. Pero,

  • El amor es del mismísimo Reino de la Luz:

( 2:10 ) ¿Amas ahora a tu hermano o hermana en ¿Cristo? ¿Hay alguien en la familia que odies? Puede que no odies a nadie, pero ¿estás en el?

Oí  la historia de un hombre de negocios que participó  en una transmisión cristiana un domingo por la noche. Dentro de la audiencia que escuchó a este hombre estaba una muchacha que era su empleada. Resulta que a la mañana siguiente llegó a su negocio de muy mal humor y las cosas no iban bien ni para él ni para esta chica. Por alguna razón, la muchacha pareció llevarse la peor parte de todo aquello, y sobre todo las consecuencias  de su temperamento, y al salir de la oficina le dijo a otra muchacha que entraba: «Así es, ven a Cristo, el domingo por la noche y vete al infierno el lunes por la mañana».

¿No es esta la forma en que muchos incrédulos ven a los cristianos hoy en día? ¿Puedo preguntarle, es usted un amargado y espinoso y se llama cristiano? ¿Te ofendes por los asuntos más pequeños? ¿Guardas una larga memoria de agravios contra ti? ¿Tienes un espíritu de perdón? ¿Tienes un amor semejante al de Cristo?

¿A punto de encerrar a alguien? ¿Tienes que luchar para no odiar a otro creyente? Escuché acerca de un niño pequeño en una clase de escuela dominical y la maestra estaba enseñando sobre el amor y ella dijo: «Johnny, no odias a nadie, ¿verdad?» Johnny respondió: «No, no odio a nadie, pero si alguna vez empiezo, tengo al tipo elegido». Ahora recuerda lo que es el amor. Es tratarnos unos a otros de la manera en que Dios nos trata a nosotros. No es un sentimiento emocional, es un acto de la voluntad. ¿Estás preparado para empezar a amar a tu hermano o hermana en Cristo? Este es un acto de la voluntad

! ¡Tratarlos como Dios te trata a ti! ¿Eres cristiano? ¿Cómo sabes que eres cristiano? ¿Pasas las tres pruebas? ¿La prueba de la lealtad? ¿La prueba de vivir? ¿La prueba del amor? ¿Quizás es hora de auto examinarse?

Adulescencia espiritual

Se necesita muy poco esfuerzo para hacer caer un simple dominó: 0,024 microjulios de energía de entrada. ¡Eso equivale al golpecito del dedo meñique! Para el momento en que cae la trigésima ficha, la energía cinética es dos mil millones de veces más grande que la energía que se necesitó para derribar la primera ficha.16 ¿A qué quiero llegar? ¡Ya lo sabes! Aún mejor, ¡Dios lo sabe! Si haces pequeñas cosas como si fueran grandes, Dios hará grandes cosas como si fueran pequeñas. Existen dos clases de progresión en la matemática: lineal y exponencial. La progresión lineal es la suma simple: 1+1=2. La progresión exponenciales la multiplicación compuesta: 10×10=100. Si das treinta pasos lineales, te encontrarás a noventa pies de donde comenzaste. ¡Si das treinta pasos exponenciales, habrás dado vuelta a la tierra veintiséis veces! Una ficha de dominó de dos pulgadas podría parecer insignificante pero, al extrapolarla a través del tiempo y del espacio, tiene un efecto exponencial.

Al pensar en este concepto me he puesto a pensar ¿si el crecimiento espiritual lleva una progresión lineal o una progresión exponencial? ¿Cómo llegas a tener una espiritualidad fuerte y grande? No es por las grandes cosas que haces sino por los pequeñas decisiones espirituales que haces a diario y que sumadas con el tiempo producen un gran resulta en el fortalecimiento de tu vida y relación con El Señor.

Estamos trazando la espiritualidad del anciano Juan en sus cartas. Es un hombre ya viejo y ha tocado temas importantes con respecto a ser una persona real sin máscaras. En el primer tema él nos habla de la relación que un cristiano debe desarrollar con Jesús, el segundo tema que vimos nos habló del peligro de la simulación de un cristiano en su relación con Jesús, y en tercer lugar nos habló sobre la contradicción de un cristiano en su relación con Jesús. Un cuarto tema que toca tiene que ver con la recuperación espiritual. Ahora en estos versículos que vamos a estudiar Juan nos va a motivar en la progresión espiritual de un cristiano.

¿Qué tanto has progresado en tu vida espiritual, será el interés de Juan en los versículos 2:12-14

Ahora que eres cristiano, ¿estás contento de cómo está tu vivir espiritual? El salmista en (Salmo 84:10) dice: » Preferiría ser portero en la casa de mi Dios, que habitar en las tiendas de la maldad». O como dice otra traducción: «Preferiría estar dentro de la puerta». Por supuesto, es mejor estar justo dentro de la puerta, que quedarse afuera, pero ¿por qué quedarse allí y perderse todas las bendiciones abiertas a aquellos que van más y más lejos en la vida cristiana?

Como puedes ver, la vida cristiana está destinada a ser una vida de constante crecimiento, progreso y madurez. ¡El Nuevo Testamento está lleno de esta idea de progreso! ¿Recuerdas lo que dice el libro de Hebreos? «Dejando los principios de la doctrina de Cristo, sigamos adelante hacia la perfección». ( 6:1 )

Pablo en el libro de Colosenses dice esto: «Como recibisteis a Cristo Jesús el Señor, andad en él, arraigados y edificados en él».

Allí, por la triple variedad de la metáfora, Pablo nos inculca la importancia del crecimiento espiritual. Lo compara con el progreso de un paseo, el progreso de un árbol, el progreso de una casa.

Y ahora aquí está Juan, por medio de otra ilustración, señalando la misma lección saludable, porque habla de aquellos que han crecido en estatura espiritual para ser «padres»,  algunos son «jóvenes» espiritualmente vigorosos, y algunos, a pesar de toda su edad física, todavía son «niños pequeños» en la gracia. Todos estamos en diferentes etapas de desarrollo espiritual, sin embargo, si somos hijos de Dios, todos hemos experimentado el perdón de los pecados.

¿Ven lo que Juan dice en (2:12) «Hijitos míos…», Literalmente, esta palabra significa «los nacidos»? Todos los cristianos han nacido en la familia de Dios a través de la fe en Jesucristo, y sus pecados han sido perdonados. ¿Te diste cuenta de la base de este perdón? Son perdonados «por causa de Su nombre«. El nombre de Jesucristo hace la diferencia entre la culpa y la gracia.Pero entonces, el nacimiento es sólo el comienzo de la vida, ¿no es así? Porque si el nacimiento es normal, podemos esperar crecimiento.

Ahora bien, hay tres etapas de crecimiento. De hecho, Juan identifica tres niveles de madurez que corresponden a los tres niveles básicos de madurez física, hay niños, jóvenes y adultos. Alguien ha dicho que un niño es inmaduro, un joven es inexperto y un adulto es experimentado. Ahora quiero hablarte de esto…. sobre «Tu progresión espiritual o crecimiento», al observar estos tres grupos diferentes. Juan comienza con los padres espirituales, habla de los jóvenes espirituales y termina con los hijos espirituales. Voy a revertir el proceso y empezar,

En primer lugar Juan nos identifica la infancia espiritual

En (2:12) usa el término teknion para describir a todos los hijos de Dios,  sin embargo en el vrs. 2:13 lo restringe a aquellos que acaban de «nacer de nuevo», o a aquellos que no han crecido en gracia desde el día de su salvación. Está hablando de aquellos que son espiritualmente inmaduros. Cuando llegué al Señor Jesús, no sabía mucho acerca de la salvación. Ni siquiera comencé a entender lo que estaba involucrado en mi experiencia de salvación. Si me hubieras dicho: «Explica la doctrina del arrepentimiento», no podría haberlo hecho. Si me hubieras dicho: «Dame una definición de fe salvadora», no podría. Había recibido a Jesucristo como mi Salvador y eso era todo lo que sabía. ¡Infancia espiritual! ¿Es esa la etapa en la que te encuentras? ¡A pesar de que has ahorrado mucho tiempo! ¿Sigues siendo espiritualmente inmaduro? ¿Qué es lo que piensas cuando te viene a la mente un bebé?

·         En primer pensamos en las limitaciones de un infante.

Dependencia.

El texto nos habla de que cuando nacemos no hacemos nada, sólo somo receptores de los beneficios de nuestros padres. Según el pasaje hemos recibido el perdón de nuestros pecados sin hacer absolutamente nada. Es una recepción pasiva de los privilegios de nacer en la familia.  Observe que el texto (12) menciona por su nombre. Cuando nacemos recibimos una herencia  y el hombre de nuestro progenitor. En es el pasaje ese nombre es Jesucristo. Llevamos su nombre así que formamos parte de su familia. La eliminación permanente del pecado fue “por amor de Su Nombre”. Las palabras “el Nombre” son un término del Antiguo Testamento que expresa la suma de las cualidades que marcan la naturaleza o el carácter de una persona, en este caso, la Persona de Dios. Se refiere a todo lo que es verdad de Dios en Su gloria, majestad y poder. La expresión aquí se refiere a nuestro Señor (2:1), e incluye todo lo que Él es en Su gloriosa Personal.

         Ignorancia

¿Ves lo que Juan dice en (2:13)? El niño más pequeño pronto conoce a su padre, de hecho, las palabras «papá» o «papá» se encuentran entre las primeras palabras que un niño aprende a hablar. Y la primera lección, el Espíritu Santo le enseña a un nuevo cristiano, es que ha venido a un Padre. No ha llegado a un Juez severo y austero, como muchos piensan de Dios antes de conocerlo en Cristo. Y, ciertamente, no ha llegado a un abuelo senil y sentimental que le dé todo lo que quiere.

Pero se entera de que ha llegado a estar bajo el afecto de un Padre fuerte, tierno y verdadero con un corazón de padre. ¿No es hermoso como lo expresa Pablo? Dice: » Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vuestros corazones, clamando Abba Padre». ( Gálatas 4:6 ) Esa es una palabra de bebé para su padre… Abba, hasta los labios de bebé lo dicen.

Es el equivalente a «pa, pa». No vivimos en un universo frío y mecánico, que resuena en su camino implacable, y no somos más que víctimas indefensas de fuerzas inescrutables que nos trituran en la maquinaria de la vida.

¡No! Estamos en manos de un Padre, un Padre que nos conoce y nos ama, que tiene una intensa preocupación por nuestro desarrollo. Un Padre que ha contado hasta los cabellos de nuestra cabeza, y sin el cual ni siquiera un gorrión cae a tierra. Un Padre que es consciente de nuestras necesidades más profundas y es sobradamente capaz de satisfacerlas. ¡Ese es el que hemos llegado a conocer!

«Os escribo hijitos, porque habéis conocido al Padre.» ( 2:13 ) (a) Pero, ¿qué pasa con,

·         En segundo lugar pensamos en las provisiones de un infante

¿Cómo ayudar a los bebés a crecer? Bueno, un bebé,

 Debe tener nutrición:

Algunas de las cosas más tristes que hemos visto son imágenes de bebés muriendo de hambre debido a la desnutrición. ¿No es lo mismo en el reino espiritual? Pedro dice: «Como niños recién nacidos, desead la leche no adulterada de la Palabra, para que por ella crezcáis para salvación». ( 1 Pedro 2:2 ) Un bebé cristiano debe tener alimento espiritual, tenemos que alimentarlo con la Palabra de Dios. Si eres un cristiano nuevo, el hábito más importante que puedes formar en tu vida es comenzar a estudiar la Palabra de Dios diariamente, diligentemente y con discernimiento. Comiencen con la «leche» de la Palabra y no con la «carne» de la Palabra. Verás, no llegas a casa y dices: «Muy bien, chicos, suban a la mesa, estamos sirviendo chuletones para la cena». Comienzas con leche, y luego cereal, luego, cuando se forman los dientes, algo más sólido.

Debe tener respiración

El infante debe aprender el uso de sus pulmones y a utilizar el aire por sí mismo. Es algo que nadie puede hacer por él, a menos que esté enfermo. Pero un bebe sano tiene buena respiración. El aire del bebé espiritual es la oración, hablando con el Señor. Así como necesitamos oxígeno para vivir, también necesitamos comunicación con nuestro Padre Celestial.

   Debe tener  estimulación.

¿No es esto también cierto en el reino espiritual? Si vas a crecer como creyente, tienes que empezar a hacer algo para Dios. Se deben tomar pequeños prácticos actos de servicio. Se debe empezar a tratar de establecer el reino de Dios y a hablar de la familia a la que pertenece.

 Debe tener protección

Uds. no traerían a un bebé a casa, y lo pondrían en el jardín y le dirían: «Está bien, haz lo mejor que puedas. No vamos a llevarte al calor del hogar. Vamos a dejar que te valgas por ti mismo y si hace frío, es una lástima». ¿Tratarías así a un bebé?

? Sin embargo, ¿es esa la forma en que estamos tratando a los bebés espirituales? ¿Cómo tratamos al nuevo cristiano en esta iglesia? ¿Les dimos amor, comprensión, amabilidad? Por otro lado cuando piensas en un bebé, piensas

  En tercer lugar pensamos en las implicaciones de un infante.

¿Qué es eso? ¡Retraso en el crecimiento! ¿No sería un espectáculo si fueras a una sala de maternidad en uno de nuestros hospitales, y allí una enfermera estuviera sentada en una mecedora y en sus brazos hubiera un hombre de cuarenta años con el pulgar en la boca? Ustedes preguntan: «¿Quién es ese?» Este es un bebé que nació hace cuarenta años y le gustó tanto que decidió quedarse».

Verás, no hay nada malo en ser un bebé, pero hay mucho de malo en seguir siendo un bebé.

Debemos ser como niños, pero no debemos ser infantiles. ¿No era este el problema de Corinto? Aquí había un pueblo que afirmaba ser espiritual, que tenía toda clase de dones espirituales, sin embargo, eran la multitud más mundana del Nuevo Testamento. Cuando Pablo les escribió, les dijo: «Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo». ( 1 Corintios 3:1) La palabra que Pablo utiliza es nepiois. El niño NEPIOS es un infante aun es inmaduro e inexperto, sus padres tienen la responsabilidad de sus actos, en la biblia aparece este término muchas veces en sentido metafórico de alguien inmaduro.

Bebés espirituales, cuyo crecimiento estaba atrofiado. ¿Es esta la etapa en la que te encuentras? ¡Tal vez solo seas un nuevo cristiano! O tal vez has sido salvo durante años, pero, ¿estás todavía en la infancia espiritual? ¿Nunca has crecido? ¿Eres todavía un niño pequeño espiritualmente?

·         En segundo lugar Juan nos identifica  con la adolescencia espiritual.

Porque en (2:14) Juan habla de «jóvenes», lo que yo llamo adolescencia espiritual. Estos son creyentes que han pasado de la botella a la batalla, de mojarse a ganar. Juan habla aquí acerca de su poder. Dice:

«Os he escrito a vosotros, jóvenes…», (2:13) Fíjense que esto,

           Juan nos describe el potencial de lo espiritual

El anciano apóstol admiraba a los «jóvenes» que había reunido a su alrededor y les dijo: «Vosotros sois fuertes». Esa es la gloria de los jóvenes. El libro de Proverbios dice: «La gloria de los jóvenes es su fuerza». ( 20:29 )

Esa fue la gloria de Sansón. Podía desgarrar a un león, enfrentarse a todo un ejército, llevarse las puertas de una ciudad. ¡Era fuerte! Admiramos su fuerza, pero nunca aprendió a dominar sus lujurias. Sin embargo, al final triunfó gloriosamente y su nombre resuena en la historia hasta el día de hoy.

La palabra que se usa para «fuerte» aquí (ischuros), que se relaciona con la fuerza física, se enfoca en la fuerza espiritual de los jóvenes, como lo indica el contexto.

También se refiere al poder como una dotación. La fuerza para vencer a Satanás es parte de la salvación que se le da al creyente. Toma la forma de la energía espiritual suministrada al santo rendido por el Espíritu Santo.

A lo largo de la historia, Dios ha tenido sus jóvenes fuertes. Martín Lutero tenía 27 años cuando bajó las escaleras de la Scala Sancta de Roma, dándose cuenta de que la salvación era por la fe, no por las obras. Tenía 34 años cuando clavó sus Noventa y cinco tesis en la puerta de esa iglesia de Wittenberg. George Müller tenía 27 años cuando se mudó a Bristol, seguro de que Dios quería que abriera un orfanato estrictamente sobre la base de la fe. Juan Bunyan tenía 32 años cuando fue encarcelado por predicar sin permiso sobre la iglesia establecida. En la cárcel escribió su inmortal El Progreso del Peregrino. William Booth tenía 36 años cuando fundó el Ejército de Salvación. Se arrojó a las guaridas del East End londinense para » rescatar a los que perecían». David Brainerd tenía 25 años cuando se dispuso a convertir a los indios americanos. Tenía solo 29 años cuando murió. William Carey todavía era adolescente cuando podía leer la Biblia en seis idiomas. Tenía 32 años cuando fue a la India e inició la era misionera moderna. ¿Eres fuerte? Algunos de ustedes están corriendo, trotando y levantando pesas, sin embargo, espiritualmente ¿son débiles?

             Juan nos describe lo esencial de lo  espiritual

«Y la palabra de Dios permanece en vosotros» (2:14) Los jóvenes de Juan no se dejaron engañar por los errores de culto que los emisarios de Satanás vendían por Éfeso. ¡Sabían cómo manejar «la espada del Espíritu», exponiendo las sutiles mentiras del enemigo! La palabra para «permanecer» significa «vivir con o residir con». La Palabra de Dios debe vivir contigo y tú debes vivir con ella si vas a crecer como cristiano. ¿Quieres ser lleno del Espíritu? ¿Quieres conocer al Señor? Entonces debes saturarte de la Palabra. Un comentarista dijo esto: «Puedes hablar de poder, pero si descuidas el único libro que Dios te ha dado, el único instrumento a través del cual Él imparte y ejerce Su poder, no podrás  tenerlo. La inmensa mayoría de los  cristianos están simplemente jugando al estudio de la Biblia, y por lo tanto  la mayoría de los cristianos  son muy débiles cuando podrían ser gigantes tanto en su vida cristiana como en su servicio». ¿Permanece la Palabra de Dios en ti?

           Juan nos describe los sustancial de lo espiritual

«Y habéis vencido al maligno», esto se refiere a Satanás como el autor supremo de la maldad en este universo. ( Mateo 6:13 ). Por un lado se dice que los jóvenes vencieron al malvado. El verbo vuelve a estar en tiempo perfecto. Como dice un experto en griego, “una victoria permanente después del conflicto”. Pelearon su lucha hasta el final y disfrutaron los frutos de la victoria, una vida vivida en el poder del Espíritu donde su victoria sobre Satanás fue consistente. “El malvado” es ton ponēron, “el pernicioso”. El griego tiene dos palabras para la idea de maldad, kakos , “mal en abstracto”, y ponēros, “mal en oposición activa al bien”. El hombre kakos se contenta con perecer en su propia corrupción. El hombre ponēros busca arrastrar a todos los demás caer con él en su caída final. Satanás es del último carácter, pernicioso.

También la palabra griega para «Vencer» significa «victoria». La victoria espiritual, el éxito espiritual es conquistar al maligno. ¿Cómo lo haces? ¡Que la Palabra de Dios permanezca en ti! ¿No es esto lo que hizo Cristo? ¿Recuerdas que en tres ocasiones el diablo se le acercó tentándole? Cada vez que el diablo hacía su ataque, el Señor Jesús se sumergía en Su corazón, donde moraba la Palabra de Dios y decía: «Escrito está, escrito está, escrito está». ( Mateo 4:4,7,10 ) ¿Estás teniendo victoria diaria sobre el diablo, porque la Palabra de Dios está morando en ti?

·         En tercer lugar Juan nos identifica con la adultez espiritual

Porque Juan habla de «padres». ¿No es bueno tener «¿Día del Padre?» Escuché acerca de un padre cuyos 2 hijos convencieron a su madre para que les permitiera tener un hámster. Ella accedió a dejarlos tenerlo siempre y cuando aceptaran cuidarlo. Cogieron al hámster y le pusieron nombre «Pepy», pero los niños no se ocuparon de ello, por lo que la madre encontró un nuevo hogar para el hámster. Cuando los niños llegaron a casa, ella les dijo que tenía un nuevo hogar para Pepy. Los niños tomaron la noticia mejor de lo que pensaba. Había esperado que lloraran y suplicaran que se quedaran con el hámster. En lugar de eso, se sentaron allí y dijeron muy poco. Uno de ellos dijo: «Pero mamá, lo extrañaremos». «Sí, lo haremos», dijo la madre , pero es demasiado trabajo para una sola persona y como yo soy esa persona tiene que irse». El otro niño dijo: «Tal vez si no comiera tanto y no fuera tan desordenado, podríamos hacerlo». La madre se mantuvo firme y dijo: «Es hora de llevar a Pepy a su nuevo hogar, ir a buscar la jaula». Cuando ella eso, los niños se pusieron histéricos, «Pepy», pensamos que dijiste: «Papi».

¿Alguna vez has sentido que los niños preferirían renunciar a ti que a la mascota de la familia? Bueno, Juan hablando aquí de «padres». Puede ser que estos «padres» fueran ancianos en la iglesia. Eran los más maduros, no en edad, sino en su experiencia espiritual de Dios. Porque Juan dice: «Habéis conocido al que es desde el principio». Verás, una de las señales de la madurez espiritual es que has crecido en tu conocimiento del Señor.

¿Conoces al Señor más íntimamente de lo que solías conocerlo? ¿Conoces a Cristo mejor ahora que cuando fuiste salvo? Ancianos, padres, ¿Se dan cuenta de que el pináculo de la madurez espiritual es conocer a Dios experimentalmente? En su carta a los Corintios, Pablo nos muestra algunas cosas que un padre es capaz de hacer. Mira (1 Corintios 4:14-16) Verás, un «padre espiritual» es capaz de tres cosas.

                                                                                                         PROCREACIÓN:

Puede reproducirse a sí mismo. Verás, una persona no está espiritualmente desarrollada hasta que se ha reproducido a sí misma y ha traído otro hijo a la familia de Dios. ¿Cuántos padres físicos tienes? ¡Uno! ¿Cuántos padres espirituales? ¡Uno! ¡Piensa en el hombre o en la mujer, o en el joven que te ha llevado a Cristo! Esa persona es tu padre espiritual. Pablo llamó a Timoteo «Mi propio hijo en la fe». ( 1 Timoteo 1:2 ) Pablo era el padre espiritual de Timoteo y Timoteo era el hijo espiritual de Pablo. ¿Eres un padre espiritual? ¡Tengo algunos hijos espirituales que son mayores que yo cronológicamente, pero más jóvenes que yo en el Señor! ¿No es esto lo que el Señor quiere que hagas? ¿No es esta la razón por la que Dios te ha salvado? Para reproducirse, para dar a luz bebés espirituales, por favor. Una iglesia, si es el tipo de iglesia que debe ser, debe estar vitalmente preocupada por la obstetricia espiritual! Debe estar interesada en dar a luz a los hijos en la familia de Dios. Ahora, hay una manera en que una iglesia va a experimentar esto, y es lo que dijo Isaías: «Tan pronto como Sion tuvo dolores de parto, dio a luz a sus hijos». ( 66:8 ) ¿Estamos dando a luz hijos espirituales?

CONFRONTACIÓN:

Pablo dice: «No escribo estas cosas para avergonzarme, sino como hijos míos amados, os advierto». ( 4:14 ) La palabra «advertir» significa «hablar al corazón de». Tiene la idea de confrontar el corazón humano con la Palabra de Dios. ¿No es esta una de las cosas que un padre hace con sus hijos? Confronta su comportamiento con la verdad. Aun así, un padre espiritual es responsable de confrontar a aquellos a quienes ha ganado para Cristo, de guiarlos y guiarlos, de hablar la verdad en amor y ayudarlos a crecer.

ILUSTRACIÓN:

Porque Pablo dice: «Por tanto, os ruego que me sigáis». ( 4:16 ) Como veis, un padre tiene una maravillosa oportunidad de proporcionar a sus hijos una ilustración de lo que realmente debería ser la vida. Hace varios años, un hombre caminaba detrás de su casa y vio a su hijo mayor, lo suficientemente mayor como para comenzar a seguir a su papá a donde quiera que fuera. Se dio cuenta de que mientras caminaba, dando zancadas bastante largas, el pequeño que venía detrás hacía todo lo posible por poner sus pequeños pies en la huella de los grandes pies de su papá. Como una luz golpeó el alma de ese hombre, «¿a dónde conducen tus pasos a ese niño?» El Señor usó eso para traer convicción a su alma y fue gloriosamente salvo. De repente se había dado cuenta de que su vida era una ilustración.

¡Infancia espiritual! ¡Adolescencia espiritual! ¡Madurez espiritual! ¿En qué etapa te encuentras? ¿Quieres ser un cristiano inmaduro toda tu vida, un problema para los demás, que necesita ser ayudado junto con esta muleta o aquella muleta? ¿O estás sinceramente deseoso de ser un hombre o una mujer fuerte, maduro, totalmente dependiente de Dios, capaz de caminar por la vida y enfrentar sus problemas sin ser derrocado? ¿No es esto a lo que Dios nos llama? Y el instrumento que se nos da es la Palabra de Dios en las manos del Espíritu de Dios. ¡Sin ella, no habrá progresión espiritual!

En 1987, un grupo de ingenieros, emprendedores y científicos de la tierra se propusieron construir un ecosistema artificial en Oracle, Arizona. La Biosfera 2 medía 3,14 acres (1,29 ha), lo que la convertía en el sistema cerrado más grande jamás creado. Diseñado como el ecosistema ideal para que la vida vegetal floreciera, el ambiente de clima controlado incluía aire purificado, agua potable, suelo rico en nutrientes y luz natural. A pesar de lo que parecían ser condiciones perfectas, algo curioso comenzó a suceder. Los árboles que se plantaban allí crecían hasta una cierta altura y luego se caían. Después de romperse la cabeza, los científicos finalmente pudieron descubrir qué faltaba. La biosfera carecía de un componente vital para el crecimiento. ¿Te atreves a adivinar? En su hábitat natural, los árboles son zarandeados por vientos que soplan en todas direcciones. Los árboles responden a la resistencia del viento, lo que hace crecer el tronco más fuerte y hace a las raíces más profundas. Sin la adversidad, los árboles se atrofian. Noticia de último momento: ¡los humanos también! Uno de los errores que cometemos como padres y como líderes es el siguiente: hacemos todo lo que está a nuestro alcance para crear biosferas emocionales, relacionales y espirituales. Evitamos el conflicto. Mitigamos el riesgo. Minimizamos la incomodidad. Eludimos el sacrificio. Luego nos

preguntamos por qué las personas crecen hasta una cierta altura y luego se detienen. Nos preguntamos por qué los líderes caen. Nos preguntamos por qué las amistades se pelean. Al igual que las semillas plantadas en suelo rocoso, carecen de un sistema de raíces que sostienen el crecimiento.

«Una espada de dos bocas…»

El poder de la palabra puede abrir corazones, ganar batallas y lograr grandes cambios en el mundo. Eso lo saben muy bien, los grandes oradores que llevan su mensaje y sus ideas a millones de personas y seguidores con el objetivo de mejorar sus vidas. Muchos son los que han inspirado de los poderosos discursos de oradores famosos de todos los tiempos. Entre los oradores famosos latinoamericanos contemporáneos destacó el mexicano Miguel Ángel  Cornejo ya que fue uno de los más destacados y reconocidos en el mundo. Ofreció poderosos discursos que ponían énfasis en el poder de la palabra y del fomento de una adecuada actitud para alcanzar el éxito. Una de sus frases fue: ““Dar es la mayor manifestación del poder, el que sirve domina.”

Unas preguntas…

¿Puedes recordar alguna ocasión en la que de repente surgiera un pasaje específico de las Escrituras? Desde el texto hacia arriba y tocó lo más profundo de ti, y que te hizo sentirte  súper cargado y ¿Con el poder del Espíritu de Dios? Cuando Dios te habla, ¿meditas primero en esa palabra específica? y luego deja que salga de tu boca, ¿o te olvidas de decir lo que esa palabra te motiva a decir  en voz alta y, por lo tanto, no libera su poder? De acuerdo con lo que vas a leer hoy, ¿qué sucede cuando tú y Dios empiezan a hablar lo mismo?

Volviendo a la motivación humana creo que no hay mayor poder de motivación que aquel que usa la Palabra de Dios para levantar y despertar el potencial de cualquier persona.

La Biblia dice: Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos…Hebreos 4:12

¿Cuál es el significado de la «espada de dos filos» a la que se refiere Hebreos? 4:12? Si comienzas a buscar, encontrarás esta frase con respecto a un «arma de doble filo» espada» aparece en todo el Nuevo Testamento, por lo que debe ser bonita e importante. Por ejemplo, cuando el apóstol Juan recibió su visión de Jesús en donde dice que  tenía en su mano derecha siete estrellas, y de Su boca salía  una espada aguda de dos filos, y su semblante era como cuando el sol resplandece con su fuerza» (Apocalipsis 1:16).

Nótese que esta «arma de doble filo es una  espada» salió de la boca de Jesús! ¿Por qué tendría Jesús una espada en su ¿boca? ¿No debería haber estado la espada en Su mano?

Para eso debemos ver la palabra en el texto griego. La frase «de dos filos» se toma de la palabra griega distomos y es incuestionablemente una de las palabras más extrañas de todo el Nuevo Testamento. Por qué ¿Es tan extraño? Porque es un compuesto de la palabra di, que significa dos, y el palabra stomos, que es la palabra griega para la boca. Por lo tanto, cuando estos dos palabras se componen en una (distomos), describen algo que se relaciona con un objeto de dos bocas! ¿No estás de acuerdo en que esto parece un poco extraño?

Así que ¿Por qué la Biblia se referiría a la Palabra de Dios repetidamente como una espada» o, literalmente, una  «espada de dos bocas»?

La Palabra de Dios es como una espada que tiene dos filos, cortando en ambos sentidos y hace un daño terrible a un agresor. Efesios 6:17 lo llama «el espada del Espíritu, que es la palabra de Dios». Como se ha señalado, el término «palabra» se toma de la palabra griega rhema, que describe algo que se dice con claridad, vívidamente y en términos inequívocos y lenguaje innegable. En el Nuevo Testamento, la palabra rhema lleva la idea de una palabra vivificada al igual que logos pero  más de una manera práctica. Aquí hay un ejemplo de un rema o una palabra vivificada y práctica: Estás orando acerca de una situación, y de repente un versículo de la Biblia surge de su interior del corazón. En ese momento, eres consciente de que Dios te ha dado una verso en el que apoyarte y reclamar por su situación. Has recibido una palabra que salió directamente  de la boca de Dios y cayó en tu espíritu! Ese La palabra de Dios era tan aguda que atravesaba tus preguntas, intelecto y lógica natural y alojado en lo profundo de tu corazón. Después de meditar en ese rhema o logos, o esa palabra vivificada de Dios, de repente comenzó a liberar su poder dentro de ti. Pronto no pudiste contenerlo ¡Ya no más! Todo dentro de ti quería declarar lo que Dios te había dicho tú. Querías decirlo . ¡Quieres sacarlo de tu boca! Y Cuando lo hiciste, esas poderosas palabras fueron enviadas como una poderosa espada a hacer retroceder a las fuerzas del infierno que se habían reunido contra ti, tu su familia, su negocio, su ministerio, sus finanzas, su relación o tu cuerpo.

Primero, esa palabra salió de la boca de Dios. A continuación, salió de tu ¡boca! Cuando salía de tu boca, se convertía en un «filo agudo» o literalmente, una espada de «dos bocas». Un filo de esta espada entró en existencia cuando la Palabra inicialmente salió  de la boca de Dios. El segundo filo de esta espada fue añadido cuando la Palabra de Dios salió de TU boca!

La Palabra de Dios sigue siendo una espada de una sola hoja cuando sale de La boca de Dios y cae en tu corazón, pero nunca se libera de tu boca por la fe. Esa palabra sobrenatural simplemente yace dormida en tu corazón, nunca se convirtió en la espada de doble filo que Dios diseñó que fuera.

Pero algo sucede en el reino del Espíritu cuando finalmente te levantas y comiencen a hablar esa palabra. En el momento en que sale de tu boca, ¡se agrega un segundo filo a la hoja! Nada es más poderoso que una palabra que sale primero de la boca de Dios y luego de tu boca. Tú y Dios se han puesto de acuerdo, y ese acuerdo libera a Sus poderosos poder en la situación en cuestión!

Así que comienza a tomar voluntariamente la Palabra en tu espíritu meditando en ella y dándole un lugar de máxima prioridad. Así es como se toma la primera Palabra dar a la Palabra una «segunda ventaja» en tu vida. Entonces, cuando estés confrontado por un desafío del reino demoníaco, el Espíritu Santo será capaz de llegar hasta el depósito de la Palabra de Dios que has almacenado dentro de ti y sacará la Escritura exacta que necesitas para ese momento.

A medida que esa  palabra rhema o logos práctica y vivificada de Dios comienza a llenar tu corazón y luego salen de tu boca, se convierte en esa espada  «boca de dos bocas» descrita en las Escrituras. Ahí es cuando los demonios comienzan a temblar ¡ con terror!

Hagamos una oración… Señor, sé que Tu Palabra tiene el poder de derrotar a todo adversario en mi vida. A medida que lo tomo en mi corazón y la introduzco profundamente en mi alma, sé que me dará poder para hablar Tu Palabra con gran fuerza y autoridad. Perdóname por las veces que acabo de hojear Tu Palabra en lugar de plantarla en lo profundo de mi corazón. Me doy cuenta de que las respuestas que busco están en Tu Palabra, y que Tu Palabra, cuando es hablada de mi boca, libera autoridad contra las artimañas que el diablo trata de usar en mi contra. Así que hoy, Señor, tomo la decisión de plantar Tu Palabra en lo profundo de mi espíritu humano, y luego hablarlo y liberar su poder en mi ¡vida! ¡Oro esto en el nombre de Jesús!

Mi declaración de fe hoy…Confieso que la Palabra de Dios es una espada poderosa y aguda de dos filos que libera Su poder cuando lo hablo de mi boca. Yo leo la Palabra; Yo lo llevo a lo más profundo de mi corazón. y entonces libero su poder de mi boca para frustrar las estrategias del enemigo y llevar la victoria a todos los ¡Situación a la que me enfrento hoy! ¡Declaro esto por fe en el nombre de Jesús!

«…no se quede atrás…»

Si hay una cosa que es muy notable en las cultura evangélica latinoamericana (la americana también) es que la gente cada vez más o asiste irregularmente a la iglesia o no asiste. Creo que después de la pandemia los evangélicos se quedaron acomodados a una práctica mediocre de asistir a la iglesia. Lo más complejo de esto es que parece ser que la iglesia o la reunión de la iglesia no aporta temas interesante y relevantes para ellos, por lo cual deciden buscar satisfacción en otras cosas. En mi propia iglesia hay hermanos que aparecen un domingo luego desaparecen por días, luego hacen otra visita fugaz, etc. ¿Qué tan importante es para el crecimiento de las personas asistir a la iglesia?

Unas preguntas antes… Cuando te desanimas, ¿a dónde acudes en busca de ayuda, fuerza y ¿estímulo? ¿Te ha tentado el diablo con éxito a mantenerte alejado de los demás Creyentes? ¿Cómo puedes involucrarte más con una comunidad de fe que puede darte el aliento que necesitabas para ayudarte a ganar las batallas que has estado librando?

Hebreos 10:25 dice: No dejando congregarnos, como es la costumbre de algunos…

 Las personas tienden a faltar a la iglesia y se mantienen alejadas de otros creyentes cuando se desaniman. Tal vez conozcas a alguien que haya hecho esto. Quizás incluso lo has hecho tú mismo en un momento de tu vida en el que te sentías desanimado o deprimido.

Hay una miríada de razones por las que las personas se mantienen alejadas de la iglesia cuando están desanimados. Tal vez se avergüenzan de que su fe no se está desarrollando  tan rápido como creen que debería. Tal vez se avergüenzan de estar todavía luchando con problemas esperaría haber sido conquistados hace mucho tiempo. No quieren que nadie sepa que todavía están luchando con los mismos viejos problemas, por lo que desaparecen de la vista. No dejes que la vergüenza o el desánimo te alejen de los demás creyentes. ¡Necesitas su fuerza! ¡Necesitas su testimonio! Necesitas su ¡estímulo! Necesitas escucharlos decir: «¡Tú puedes! Puedes hacer ¡Eso!»

Es por eso por lo que Hebreos 10:25 dice: «No dejando de congregarnos, como es costumbre de algunos…».

La palabra «dejando» es tomado de la palabra griega egkatakeipontes. Es un compuesto de tres diferentes palabras griegas:  por ejemplo, kata y leipo. La primera palabra,  (en realidad de la palabra griega ek), significa fuera. Kata, la segunda parte de la palabra, significa abajo. La tercera palabra, leipo, significa detrás. Estas tres palabras se combinaron juntos simplemente significan afuera, abajo y detrás. Estas palabras describen a alguien que está extremadamente desanimado, derrotado, y deprimido. Tal vez se siente deprimido porque parece que todo el mundo está teniendo más éxito que él. O tal vez se trata de alguien que simplemente está cansado de librando una batalla muy larga. Independientemente de la razón, esta palabra describe a una persona que se siente excluida, deprimida, y muy por detrás todos los demás.

En el momento en que las personas comienzan a sentir que están fallando o que no están a la altura de  todos los demás es a menudo el momento en que Satanás les dice: «¡Oh, solo quédate en casa de la iglesia hoy. No es necesario que vayas allí con todos esos gente regocijada. Sabes que no tienes ganas de estar con ellos hoy, así que ¿Por qué no te quedas solo en casa? No los necesitas. Puedes leer ¡La Biblia en casa!». Satanás sabe que si puede hacer que te rompas la comunicación con otros creyentes,  en el mismo momento en que necesitas más interacción y ánimo, entonces probablemente pueda mantenerte deprimido y vencido.

Sí, es cierto que puedes leer la Biblia en casa por ti mismo, y tienes que hacer esto. Pero la comunión con otros creyentes es esencial para ¡Todos, y eso te incluye a ti! Recibes aliento de otros creyentes que no se pueden conseguir en ningún otro lugar. Es por eso por lo que la iglesia es el último lugar al que el diablo quiere que vayas cuando ¡Te sientes deprimido! Él sabe que si vas a la iglesia, serás tocado por la Presencia del Señor; serás animado por otros creyentes; y en Al final, saldrás de ese agujero en el que te ha metido el enemigo y te levantarás ¡A un lugar de victoria celestial! El diablo trabaja horas extras para tratar de tentarte a faltar a la iglesia, quedarte en casa, y hacer otra cosa en su lugar.

Pero, amigo, ¿por qué aislarse cuando ¿Tienen la mayor necesidad de estímulo? Hebreos 10:25 podría traducirse: «Cuando te sientes deprimido y desalentado, como un fracasado que está quedándose atrás de todos los demás, ese no es el momento de mantenerse alejado de otros creyentes, como algunos tienen la costumbre de hacer…».

En lugar de dejar que el diablo y tu carne se apoderen de ti en momentos de debilidad, esta es mi sugerencia: Además de orar y leer el Palabra en casa cuando te sientas deprimido y fuera de lugar, ve a buscar a otro creyente o un grupo de creyentes que puedan edificarte en la fe y animarte a el Señor. Después de tener comunión con personas de fe, te sentirás recargado ¡Regresa y enfréntate a esos desafíos con una actitud ganadora!

Hagamos una oración…

Señor, te pido que me ayudes a apartar mi carne y mis sentimientos cuando estoy tentado a estar deprimido y desanimado. Tu Palabra promete que seré animado si tengo comunión con los santos, así que te pido que me ayudes apartar mis emociones mentirosas, salir de mi casa y detenerme concentrándome en mi derrota. Dame la fuerza de voluntad para ir a unirme a un grupo de creyentes que me animarán a ponerme de pie, a mantenerme erguido, y pelear como alguien que tiene la armadura y el poder de Dios ¡Trabajando en mi vida! ¡Oro esto en el nombre de Jesús!

Mi declaración de fe hoy… Declaro que Satanás no tiene el poder de retenerme y ¡deprimirme! Cuando la vida viene en mi contra y el diablo trata de decirme que no tengo esperanza de salir de mis problemas, corro hacia la gente de fe para que pueda animarme! No me caigo de la comunión, y No me alejo de la iglesia. Soy fiel en mi asistencia a la iglesia, y recibo aliento cada vez que me pongo en la Presencia de Dios y ¡Voy a codearme con el pueblo de Dios! ¡Declaro esto por fe en el nombre de Jesús!