¿De donde vienen los pastores? 3 parte

Espero que no se hayan aburrido de tanta historia, pero el propósito es demostrar que históricamente el oficio profesional del pastor es de trasfondo pagano. Muy bien, bajo Constantino, el cristianismo fue a la vez reconocido y respetado por el Estado. Esto desdibujó la línea que dividía a la iglesia del mundo. La fe cristiana ya no era una religión minoritaria. En cambio, estaba protegida por los emperadores. Como consecuencia, la membresía de la iglesia creció rápidamente. Hubo conversos a carretadas, pobremente convertidos, que trajeron a la iglesia una gran variedad de ideas paganas. Mientras el cristianismo convirtió al mundo, el mundo convirtió al cristianismo y exhibió el paganismo natural de la humanidad. Como ya hemos visto, las prácticas de las religiones de misterio empezaron a ser utilizadas en el culto de la iglesia. Y el concepto pagano de la dicotomía entre lo sagrado y lo profano se introdujo en la mentalidad cristiana.Puede decirse correctamente que la distinción de clase entre el clero y los laicos surgió de esta misma dicotomía. La vida cristiana ahora estaba siendo dividida en dos partes: secular y espiritual, sagrado y profano. Pero para el cuarto siglo esta idea falsa fue adoptada universalmente por los cristianos. Y llevó a la idea profundamente errónea de que hay profesiones sagradas (un llamado al “ministerio”) y profesiones comunes (un llamado a una vocación mundana).El historiador Philip Schaff describe correctamente estos factores como creadores de “la secularización de la iglesia” donde “la corriente pura del cristianismo” se había contaminado.Note que esta dicotomía errónea aún perdura en la mente de la mayoría de los creyentes de hoy. Pero el concepto es pagano, no cristiano. Destruye la realidad neotestamentaria de que la vida cotidiana es santificada por Dios. Clemente de Roma (f. 100 d.C.) fue el primer autor cristiano que hizo una distinción de estatus entre líderes y no líderes cristianos. Fue el primero en usar la palabra “laico” en contraste con los ministros.Clemente sostenía que el orden de sacerdotes del Antiguo Testamento debía encontrar su cumplimiento en la iglesia cristiana. Tertuliano es el primer escritor en usar la palabra “clero” para referirse a una clase separada de cristianos.Tanto Tertuliano como Clemente de Alejandría (150-215) popularizaron la palabra “clero” en sus escritos. Para el tercer siglo, la brecha entre el clero y los laicos se ensanchó a un punto de no retorno.Los clérigos eran los líderes capacitados de la iglesia −los guardianes de la ortodoxia−, los gobernantes y maestros de la gente. Ellos poseían los dones y las gracias que no estaban al alcance de los mortales menores. Los laicos eran los cristianos no capacitados y de segunda clase. El gran teólogo Karl Barth dijo, correctamente: “El término ‘laico’ es uno de los peores del vocabulario religioso y debería ser desterrado de la conversación cristiana”. Los términos “clero” y “laico” no aparecen en el Nuevo Testamento. Tampoco se encuentra el concepto de que hay quienes realizan el ministerio (clero) y quienes son objeto del ministerio (laicos). Por lo tanto, lo que tenemos en Tertuliano y en los dos Clementes es una clara ruptura con la mentalidad de los cristianos del primer siglo, donde todos los creyentes compartían el mismo estatus. La distinción entre el clero y los laicos −púlpito y banco− pertenece al otro lado de la cruz. Con el Nuevo Pacto en Cristo, se eliminaron el clero y los laicos. Hay un único pueblo de Dios. Junto con estos cambios de mentalidad llegó un nuevo vocabulario. Los cristianos empezaron a adoptar el vocabulario de las sectas paganas. El título pontifex (pontífice, un título pagano) se convirtió en un término común para los clérigos cristianos en el cuarto siglo. Al igual que “Maestro de Ceremonias” y “Gran Maestro de la Logia”.Todo esto reforzó la mística del clero como custodios de los misterios de Dios. Para el quinto siglo, la idea del sacerdocio de cada creyente había desaparecido por completo del horizonte cristiano. El acceso a Dios estaba controlado ahora por la casta clerical. Comenzó a implementarse el celibato clerical. La comunión infrecuente se volvió habitual para los denominados “laicos”. El edificio de iglesia ahora estaba velado con incienso y humo. Las oraciones del clero se hacían en secreto. Y se introdujo la pequeña pero profundamente significativa pantalla que separó al clero de los laicos. En resumen, para fines del cuarto siglo y principios del quinto, el clero se había convertido en una casta sacerdotal, un grupo de elite espiritual de “hombres santos”.Esto nos lleva al tema espinoso de la ordenación. Esta falacia de la ordenación aparece en el cuarto siglo, la teología y el ministerio eran el dominio de los sacerdotes. El trabajo y la guerra eran el dominio de los laicos.¿Cuál era el rito iniciático al dominio sagrado del sacerdote? La ordenación. Antes de analizar las raíces históricas de la ordenación, veamos cómo se reconocía al liderazgo de la iglesia primitiva. Los obreros apostólicos (los plantadores de iglesias) del primer siglo volvían a visitar a una iglesia después de un tiempo. En algunas de esas iglesias, los obreros reconocían públicamente a los ancianos. En todos los casos, los ancianos ya estaban “en el lugar” antes de ser respaldados públicamente. Los ancianos surgían naturalmente en una iglesia con el paso del tiempo. No eran nombrados a un cargo externo.En cambio, eran reconocidos en virtud de su antigüedad y contribución a la iglesia. Según el Nuevo Testamento, el reconocimiento de ciertos miembros dotados es algo instintivo y orgánico.Hay un principio interno dentro de cada creyente de reconocer los diversos ministerios de la iglesia. Llamativamente, hay sólo tres pasajes en el Nuevo Testamento que nos dicen que los ancianos fueron reconocidos públicamente. Hubo ancianos reconocidos en las iglesias de Galacia. Pablo dijo a Timoteo que reconociera ancianos en Éfeso. También dijo a Tito que los reconociera en las iglesias de Creta. La palabra “ordenar” (“ordain”, en inglés) en estos pasajes no quiere decir instalar en un cargo.Más bien, transmiten la idea de respaldar, afirmar y presentar lo que ya ha estado sucediendo.También transmite la idea de bendición.El reconocimiento público de ancianos y otros ministerios generalmente era acompañado por la imposición de manos por obreros apostólicos. (En el caso de obreros enviados a otros lugares, lo hacía la iglesia o los ancianos.) En el primer siglo, la imposición de manos significaba meramente el apoyo o afirmación de una función, no la instalación en un cargo o el otorgamiento de un estatus especial. Lamentablemente, pasó a significar esto último a fines del segundo siglo y principios del tercero. Durante el tercer siglo, la “ordenación” adoptó un significado completamente diferente. Era un rito cristiano formalizado.Para el cuarto siglo, la ceremonia de ordenación era engalanada con vestimentas simbólicas y un ritual solemne.La ordenación produjo una casta eclesiástica que usurpó el sacerdocio de los creyentes. ¿De dónde supone usted que los cristianos tomaron su modelo de ordenación? Modelaron su ceremonia de ordenación según la costumbre romana de designar a hombres para cargos civiles.¡Todo el proceso, hasta las palabras mismas, vinieron directamente del mundo cívico romano. Para el cuarto siglo, los términos usados para el nombramiento para un cargo romano y para la ordenación cristiana se volvieron sinónimos.Cuando Constantino convirtió al cristianismo en la religión preferida, las estructuras de liderazgo de la iglesia se vieron reforzadas por la aprobación política. Las formas del sacerdocio del Antiguo Testamento se combinaron con la jerarquía griega.Tristemente, la iglesia se sentía cómoda con esta nueva forma, igual que hoy. Agustín (293-373 d.C.) dio un paso más: ¡enseñó que la ordenación confería una “impronta definitiva e inamovible” al sacerdote que lo habilita para cumplir sus funciones sacerdotales! Para Agustín, la ordenación era una posesión permanente que no podía ser revocada. Entonces se llegó a entender la ordenación cristiana como algo que constituye la
diferencia esencial entre el clero y los laicos. Mediante la ordenación el clero era habilitado para administrar los sacramentos. Se creía que el sacerdote, que realiza el servicio divino, debía ser el más perfecto y santo entre todos los cristianos.

Gregorio de Nacianzo (329-389) y Crisóstomo (347-407) incrementaron tanto el nivel de exigencia para los sacerdotes que corrían peligro si no vivían de acuerdo con la santidad de su servicio.Según Crisóstomo, el sacerdote es como un ángel. ¡No está hecho del mismo material frágil que el resto de los hombres! ¿Cómo podría el sacerdote vivir en tal estado de santidad pura? ¿Cómo podría ser digno de servir en el “coro de ángeles”? La respuesta era la ordenación. Mediante la ordenación, la corriente de las gracias divinas fluía dentro del sacerdote, haciéndolo apto para ser usado por Dios. Esta idea, también conocida como “dotación sacerdotal”, aparece primeramente en Gregorio de Nisa (330-395). Gregorio sostenía que la ordenación hacía del sacerdote, “invisiblemente pero realmente un hombre diferente y mejor”, elevándolo muy por encima del laicado.“El mismo poder de la palabra”, dice Gregorio, “hace que el sacerdote sea venerable y honorable, separado… Mientras apenas ayer era uno entre la masa, uno del pueblo, de pronto es convertido en un guía, un presidente, un maestro de justicia, un instructor de misterios ocultos… Preste atención a las palabras de un documento del cuarto siglo: “El obispo es el ministro de la Palabra, el guardián del conocimiento, el mediador entre Dios y usted en varias partes de su culto divino… él es quien lo rige y lo gobierna… él está en segundo lugar después de Dios, su dios terrenal, con derecho de ser honrado por usted”. A través de la ordenación, al sacerdote (u obispo) se le otorgaban poderes divinos especiales para ofrecer el sacrificio de la misa. ¡La ordenación también lo convertía en una clase de hombre completamente separado y santo!Los sacerdotes llegaron a ser identificados como los “vicarios de Dios en la tierra”. Se convirtieron en parte de una clase especial de hombres. Una orden que estaba separada de los denominados “miembros laicos” de la iglesia. Para mostrar esta diferencia, tanto el estilo de vida como la vestimenta del sacerdote eran distintos de los laicos.Lamentablemente, este concepto de la ordenación nunca dejó la fe cristiana. Está vivo y coleando en el cristianismo moderno. De hecho, si usted está preguntándose por qué y cómo el pastor moderno llegó a ser tan exaltado como “el hombre santo de Dios”, estas son sus raíces. Muchos eruditos sonstienen que Pablo era completamente ajeno a una ordenación que confiere poderes ministeriales o clericales a un cristiano.Los pastores (ancianos, supervisores) del primer siglo no recibieron nada que se pareciera a la ordenación moderna. No eran puestos por encima del resto del rebaño. Eran quienes servían entre ellos. Los ancianos del primer siglo simplemente eran respaldados públicamente por obreros externos como personas que se preocupaban por la iglesia. Esta aceptación era simplemente el reconocimiento de una función. No confería poderes especiales. Tampoco era una posesión permanente, como creía Agustín. La práctica moderna de la ordenación crea una casta especial de cristianos. No importa si es el sacerdote del catolicismo o el Pastor del protestantismo, el resultado es el mismo: el ministerio más importante está restringido a unos pocos creyentes “especiales”. Esta idea es tan dañina como antibíblica. En ningún lugar el Nuevo Testamento limita la predicación, el bautismo o la distribución de la Cena del Señor a los “ordenados”. ¡El eminente erudito James D. G. Dunn fue quien mejor lo expresó al decir que la tradición de clero y laicado ha hecho más para socavar la autoridad del Nuevo Testamento que la mayoría de las herejías!

Dado que los cargos eclesiásticos sólo podían ocuparse a través del rito de la ordenación, el poder de ordenar se convirtió en el tema crítico para tener autoridadreligiosa. Se había perdido el contexto bíblico. Y se usaron métodos de textos de prueba para justificar la jerarquía entre el clero y los laicos. ¡El creyente común, generalmente inculto e ignorante, estaba a la merced de un clero profesional! Así es todo el rollo mis queridos lectores, la imagen del pastor profesional ordenada y dedicado al ministerio a diferencia del laico que no es llamado al ministerio, es una idea totalmente extraña a las Escrituras y tiene sus raíces en el paganismo.

¿De donde provienen los pastores? 2

De presbítero a sacerdote

Para la mitad del tercer siglo, la autoridad del obispo se convirtió en un oficio pulido. Luego Cipriano de Cartago (200-258) apareció, intensificando el daño. Cipriano era un orador pagano y maestro de retórica. Cuando se volvió cristiano, comenzó a escribir prolíficamente. Pero algunas ideas paganas nunca abandonaron la mente de Cipriano. Debido a la influencia de Cipriano, la puerta estaba abierta para resucitar la economía veterotestamentaria de los sacerdotes, templos, altares, y sacrificios. Los obispos comenzaron a ser llamados sacerdotes, una norma que se volvió común para el tercer siglo. También los llamaban pastores en ocasiones. En el tercer siglo, cada iglesia tenía su propio obispo. Y los obispos y presbíteros juntos comenzaron lo que sería llamado el clero. El origen de la doctrina no bíblica de la “cobertura” puede ser atribuida también a Cipriano. Cipriano también enseñó que el obispo no tiene ningún superior más que Dios. Él rendía cuentas a Dios solamente. Cualquier que se separara del obispo se separaba de Dios mismo. Cipriano también enseñó que una porción del rebaño del Señor era asignada a cada pastor (obispo) por individual. Luego del concilio de Nicea, los obispos comenzaron a delegar la responsabilidad de la cena del Señor a los presbíteros. Los presbíteros eran un poco más que representantes del obispo, ejecutando su autoridad en sus iglesias. Como los presbíteros eran los únicos administradores de la cena del Señor, comenzaron a llamársele sacerdotes. Más asombrosamente, al obispo comenzó a llamársele “el sumo sacerdote”, ¡quien perdonaba pecados! Todas estas tendencias oscurecieron la realidad de que todos somos sacerdotes ante Dios. Para el siglo cuarto, esta jerarquía gradual dominó la fe cristiana. La casta clerical estaba ahora consolidada. En la cabeza de la iglesia se ponía de pie el obispo. Bajo él residía el colegio de presbíteros. Bajo ellos estaban los diáconos. Y bajo todos ellos yacían los pobres, y miserables laicos. La regla del gobierno de un solo obispo se volvió la forma aceptada de gobierno de iglesia a través del imperio romano. (Durante este tiempo, algunas iglesias comenzaron a ejecutar autoridad sobe otras iglesias – y así expandiendo la estructura jerárquica) Para el fin del cuarto siglo, los obispos caminaban con los grandes. Se le dieron tremendos privilegios. Se involucraron en la política y se separaron más y más de los presbíteros. En sus intentos de fortalecer el oficio de obispo, Cipriano argumentó por una sucesión continua de obispos dibujada hasta Pedro. Esta idea se conoce como la “sucesión apostólica” A través de sus escritos, Cipriano emplea el lenguaje del sacerdocio del antiguo testamento para justificar esta práctica. Como Tertuliano (160-225), e Hipólito (170-236) antes de él, Cipriano utilizó los términos sacerdotes para describir a los presbíteros y obispos. Pero él dio un paso más allá. Es bajo el pensamiento de Cipriano donde yace el concepto no neotestamentario del sacerdotalismo – la creencia que existe una persona divinamente escogida para intermediar entre Dios y el pueblo. ¡Cipriano arguyó esto debido a que el clero cristiano lo constituyen el sacrificio santo (Eucaristía), por ende son sacrosantos ellos mismos! También podemos dar crédito a Cipriano la noción de que cuando un sacerdote ofrece la Eucaristía, actualmente está ofreciendo la muerte de Cristo en medio de la congregación. Para la mente de Cipriano, el cuerpo y la sangre de Cristo son sacrificados una vez más a través de la Eucaristía. Consecuentemente, es en Cipriano donde encontramos las semillas de la misa católica medieval. Está idea ensanchó la línea entre el clero y el laicado.El rol del sacerdote Hacia la edad media, los presbíteros (comúnmente llamados ahora “sacerdotes”) eran el segundo violín del obispo. Pero durante la edad media hubo un cambio. Los presbíteros comenzaron a representar el sacerdocio mientras que los obispos ocupaban labores políticas. Los sacerdotes locales se volvieron más centrales a la vida de la iglesia que los obispos. Era el sacerdote quien ahora se interponía en el lugar de Dios y controlaba los sacramentos. Como el latín se volvió el lenguaje común a mitad del siglo cuarto, el sacerdote invocaba las palabras hoc est corpus meum. Estas palabras quieren decir “esto es mi cuerpo” Con estas palabras, el sacerdote so volvió el sobreveedor de la arrogante tontería que comenzó a marcar la misa católica. Ambrosio de Milán (339-397) recibe el crédito por la idea que la mera pronunciación de hoc est corpus meum convertía mágicamente el pan y el vino en el cuerpo y la sangre física del Señor. (La frase mágica “hocus pocus” proviene de hoc est corpus meum) de acuerdo a Ambrosio, ¡el sacerdote estaba dotado de poderes especiales para hacer descender al Dios de los cielos hacia dentro del pan! Por esta función sacramental, la palabra presbytheros vino a significar sacerdos (sacerdote). Consecuentemente, cuando la palabra latina presbítero se tradujo al español, poseía el significado de “sacerdote” en vez de “anciano”. Así en la iglesia católico romana, “sacerdote” fue el término ampliamente usado para referirse al presbítero local. Por otro lado hubo una tremenda influencia de la cultura greco-romana. La cultura grecorromana que rodeaba a los primeros cristianos reforzó la jerarquía por grados que se infiltraba en la iglesia. La cultura grecorromana era jerárquica por naturaleza. Esta influencia se infiltró dentro de la iglesia cuando los nuevos convertidos trajeron su bagaje cultural en la comunidad de creyentes. La jerarquía humana y el ministerio “oficial” institucionalizaron la iglesia de Jesucristo. Par el cuarto siglo, estos elementos endurecieron las arterias de la una vez viviente, ekklesia de Dios – cuyo ministerio era funcional, guiada por el Espíritu, orgánica, y compartida por todos los creyentes. ¿Pero como sucedió esto? Podemos trazar la línea hasta el tiempo de la muerte de los obreros apostólicos itinerantes (plantadores de iglesias). A finales del siglo primero y principios del siglo segundo, los presbíteros locales comenzaron a emerger como los “sucesores” residentes del rol de liderazgo único ejercido por los obreros apostólicos. Esto ensalzó la figura de un único líder en cada iglesia. Sin la influencia de los trabajadores extra locales que habían sido discipulados por los apóstoles del NT, la iglesia comenzó a deslizarse hacia patrones organizacional de la cultura que lo rodeaba. Los maestros prominentes que habían adoptado el pensamiento pagano también tuvieron una gran influencia en la iglesia. Siguiendo los talones de Ignacio de Antioquia, Cipriano creó la carcasa en la que la organización de la iglesia debía ser modelada luego del imperio romano. Como resultado, el imperialismo y la jerarquía impregnable incursionaron en la fe cristiana. Como ya hemos visto, el rol del obispo comenzó a cambiar de ser la cabeza de una iglesia local a volverse el representante de todos en un área dada. Los obispos gobernaban sobre las iglesias de la misma manera en que los gobernadores romanos gobernaban sobre sus provincias. Eventualmente, el obispo de Roma le era dada la mayor autoridad de todas y finalmente evolucionó en el “Papa”. Así entre los años 100 DC y 300 DC, el liderazgo de la iglesia vino a tomar su patrón del liderazgo romano. Y la jerarquía del Antiguo testamento se utilizó para justificarlo. El gobierno de un solo obispo se había tragado el sacerdocio de todos los creyentes. Ignacio efectivamente hizo del obispo la autoridad local. Cipriano lo volvió el representante de todas las iglesias con su doctrina de la sucesión apostólica. Luego llegó Constantino y la glorificación del clero Desde el 313-325 DC, la cristiandad ya no era una religión que luchaba por sobrevivir al imperio romano. Más bien se bronceaba en el sol del imperialismo, llena de dinero y estatus. Ser un cristiano bajo el reinado de Constantino ya no era una desventaja. Era una ventaja. Era una moda volverse parte de la religión del emperador. Y estar entre el clero era la más grande de las ventajas. Constantino exaltó el clero. En el 313 DC le dio al clero cristiano la excepción de pagar impuestos – algo que los paganos tradicionalmente habían disfrutado. También los exceptuó del ordenamiento del oficio público y otras labores civiles. Se les liberó de ser juzgados en las cortes seculares y de servir en la milicia. (Los obispos podían ser juzgados en los tribunales de obispos, pero no en los tribunales seculares) En todas estas cosas el clero le fue dado un estatus especial. Constantino fue el primero en usar las palabras “clerical” y “clérigo” para ilustrar una clase social más elevada. Él sintió también que el clero cristiano merecía los mismos privilegios que los oficiales del gobierno. Así que los obispos se sentaron en los juicios como los jueces seculares. Los clérigos recibieron los mismos honores que los más altos oficiales del imperio romano y aun del emperador mismo. ¡El hecho es que Constantino les dio a los obispos más poder que le que les dio a los gobernadores romanos! También ordenó que el clero recibiera bienes anuales fijos (¡pago ministerial!) El resultado de esto fue alarmante: el clero tenía el prestigio de ser oficiales-representantes de la iglesia, los privilegios de una clase favorecida, y el poder de una elite poderosa. Se volvieron una clase aislada con estatus civil separado y una forma de vida separada (esto incluía el celibato clerical) Ellos incluso se vistieron y se prepararon diferentes del pueblo. Los obispos y sacerdotes se afeitaban las cabezas, esta práctica, conocida como la tonsura, viene de la vieja ceremonia romana de adopción. Todos aquellos que tenían las cabezas rapadas se les conocían como “cleros” o “clerecía”. También comenzaron a usar ropas de oficiales romanos. No sería sorpresa que mucha gente en los días de Constantino experimentara un repentino “llamado al ministerio”. Para sus mentes, ser un oficial de la iglesia se había vuelto más una carrera que un llamado.

De donde provienen los pastores

¿De donde vienen los pastores?
¿De donde vienen los pastores?

La serie de artículos que voy a escribir a continuación, se desprenden de mis lecturas de Frank Viola, Gene Edwards, George Barna, Dallas Willard, Brian Macclaren , Jack Deere y Richard Hanson. La mayoría de sus escritos están en español, pero algunos de ellos que para mí son los más importantes, continúan en inglés. Les advierto que serán bastante controversiales, porque después de años de reflexión, me atrevo a publicarlos. Déjeme decirles que lo hago desde la perspectiva cristiana evangélica. Sé que muchos de mis colegas, se ganan su sustento con el rol de Pastor profesional, y que estas reflexiones atentarían a su forma de sostenimiento, pero creo que es tiempo de poner en claro la perspectiva de esta profesión, sobre todo desde la perspectiva bíblica. Quisiera comenzar citando a Richard Hanson, el dice: Es una tendencia universal en la religión cristiana, así como en muchas otras religiones, el dar una interpretación teológica a las instituciones que han desarrollado gradualmente a través de un periodo de tiempo por amor a la utilidad práctica, y entonces leer esta interpretación en de vuelta en los periodos tempranos de esta instituciones, adjuntándolas a una fecha cuando de hecho nadie imaginaba que tendrían tal significado El pastor. Él es la figura fundamental de la fe protestante. Él es el jefe, el capitan, y el funndamento de la cristiandad actual. ¡Tan prevaleciente es la figura del pastor en la mente de la mayoría de los cristianos que es mejor conocido, más alabado, y más fuertemente trasmitido que el propio Jesucristo! Remuevan al pastor y la cristiandad moderna colapsa. Remuevan al pastor y toda iglesia protestante caerá virtualmente en pánico. Remuevan al pastor y el protestantismo como lo conocemos muere. El pastor es el punto focal dominante, el pilar, y la pieza central de la iglesia moderna. Él es el más claro ejemplo de la iglesia protestante. Pero aquí yace una profunda ironía. ¡No hay un solo versículo en todo el NT que soporte la existencia del pastor moderno! Él simplemente no existía en la iglesia emergente. (Noten que estoy usando el término “pastor” a través de este artículo para describir el oficio y rol pastoral moderno. No estoy hablando de individuos específicos que llenan este rol. En su mayoría, aquellos que sirven en el oficio del pastor son personas maravillosas. Son dignos de honor, decentes, y muchas veces cristianos talentosos que aman a Dios y poseen un celo por servir a Su pueblo. Pero es al rol que cumplen el que tanto la Escritura como la historia se oponen tal como este artículo les mostrará ¿El pastor está en la Biblia…. ¿Cierto? La palabra “pastores” aparece en el NT( Efesios 4:11): Deben hacerse las siguientes observaciones acerca de este texto: Este es el único versículo en el NT donde se usa la palabra “pastor”. ¡Un solo versículo es de escasa evidencia en la cual sustentar toda la fe protestante! En este sentido, existe mayor autoridad bíblica para el manejo de serpientes que para el pastor moderno. (mr 16:18 y hechos 28:3-6 ambos mencionan el manejo de las serpientes. Así que el manejo de serpientes gana dos versos a uno) La palabra es usada en plural. Es “pastores”. Esto es significativo. Quien sea que estos pastores sean, están es plural en la iglesia, no singular. Consecuentemente, no hay sustento biblico para la practica de Sola Pastora (un solo pastor) La palabra griega traducida “pastores” es poimen. Significan pastores de rebaño. (“pastores” es la palabra latina para los pastores del rebaño) el “pastor” es, por tanto, una metáfora para describir una función particular en la iglesia. No es un oficio o un titulo. El pastor del primer siglo no tenía nada que ver con el sentido profesional y especializado que ha tomado en la cristiandad moderna. Por lo tanto, efesios 4:11 no apoya un oficio pastoral, sino una de las muchas funciones en la iglesia. Los pastores son aquellos quienes proveen naturalmente cuidado y crecimiento sobre el rebaño de Dios. Por lo tanto, es un error profundo confundir a los pastores con un oficio o un titulo como es concebido comúnmente. Como máximo, este texto es oblicuo. No ofrece absolutamente una definición o una descripción de quienes son los pastores. Solamente los menciona. Lamentablemente, hemos llenado esta palabra con nuestro concepto occidental de lo que es un pastor. Hemos llevado la idea moderna de un pastor moderno de vuelta al NT. ¡Nunca en la imaginación de un cristiano del primer siglo concebiría el oficio pastoral moderno! Los católicos cometieron el mismo error con la palabra “sacerdote”. Podemos encontrar la palabra “sacerdote” usada en el NT para referisrse a un cristiano tres veces. Mas sin embargo, ¡un sacerdote en el primer siglo estaba muy lejos de un hombre que se viste de negro y usa un collar al revés! Richard hanson hace claro este punto cuando dice “para nosotros las palabras obispos, presbiteros, y diaconos están almacenados con las asociaciones de casí dos mil años. Las personas que por primera vez los usaron los titulos de estos oficios pudieron querer decir mucho más que inspectores, ancianos y ayudantes… fue cuando un significado teologico comenzó a distorsionar el concepto del ministerio cristiano.” En el libro de Frank Viola reconsiderando el odre y quien es tu cobertura, demuestra que los pastores del primer siglo eran ancianos locales (presbiteros) y supervisores de la iglesia. Y su función no concordaba completamente con el rol pastoral moderno. Entonces ¿De donde provienen? Si el pastor moderno estaba ausente en la iglesia primitiva, ¿de donde provienen? ¿Y como se elevaron a una posición tan prominente en la fe cristiana? Es un cuento doloroso, las raices están entretejidas y son complejas. Estas raices llegan tan lejos como la caida del hombre. Con la caida vino un deseo implicito en el hombre de tener un líder fisico que los llevara a Dios. por esta razón, las sociedades humanas a través de las historia han creado consecuentemente una casta espiritual especial de iconos religiosos. El medico, el shaman, el hacedor de milagros, el brujo, el sabio y el sacerdote han estado con nosotros desde la metida de pata de Adan. El hombre caido has tenido siempre el deseo de erigir una casta sacerdotal especial quienes unicamente hacen disponible el trato con los dioses. Esta busqueda está en nuestras venas. Vive dentro de nuestros huesos. Como criaturas caidas, observamos a una persona con poderes espirituales especiales. Y esta persona siempre está dotada con un entrenamiento especial, un garbo especial, un vocabulario especial, y un estilo de vida especial. Podemos observar la cabeza de este instinto en la historia de la antigua Israel. Hizo su primera aparición durante el tiempo de moisés. Dos siervos del señor, Eldad y Medad, recibieron el espíritu de Dios y comenzaron a profetizar. En rapida respuesta, un joven zelote urgio a Moisés a “¡reprenderlos!” Moisés reprobó al joven supresor diciendo que todo el pueblo de Dios puede profetizar. Moisés mismo estaba en contra del espíritu clerical que habia tratado de controlar el pueblo de Dios. Observamos de nuevo cuando Moisés ascendió al monte Horeb. El pueblo deseaba que Moisés fuera el mediador fisico entre ellos y Dios. Ellos temieron una relación personal con el Todopoderoso. Este instinto caido hizo otra aparición en el tiempo de Samuel. Dios deseaba que su pueblo viviera bajo su señorio directo. Pero Israel clamo por un rey humano en vez de eso. Las semillas del pastor moderno pueden aun ser detectadas en la era del NT. Diotrefes, quien “amaba tener la preeminencia” en la iglesia, tomó el control ilegítimamente de sus pasiones. En suma, algunos estudiosos sugieren que la doctrina de los nicolaitas que Jesús condena en ap 2:6 es una referencia al surgimiento de un sistema clerical temprano. A lo largo de la busqueda del hombre caido de un mediador espiritual está la obsesión con el sistema jerarquico de liderazgo. Todas las culturas antiguas fueron jerarquicas en su estructura social en un grado u otro. Lamentablemente, los cristianos post-apostolicos adoptaron estas estructuras en su vida de iglesia como veremos. El nacimiento del gobierno de un solo obispo. Hasta el segundo siglo, la iglesia no poseia liderazgo oficial. En este sentido, las iglesias del primer siglo eran de hecho concordantes. Eran grupos religiosos sin sacerdotes, templos o sacrificios. Los propios cristianos llevaban la iglesia bajo el señorio directo de Cristo. Entre las congregaciones estaban los ancianos (pastores o supervisores). Estos hombres estaban al mismo nivel, no existia jerarquia entre ellos. Tambien estaban presentes los trabajadores extra-locales que plantaban iglesias. Estos eran llamados “los enviados” o apóstoles. Pero ellos no tomaban residencia en la iglesia que cuidaban, ni tampoco la controlaban. El vocabulario del liderazgo del NT no permite estructuras piramidales. Es más bien un lenguaje de relaciones horizontales que incluye acción ejemplar. Todo era cierto que hasta Ignacio de Antioquia (35-107) entró en escena. Ignacio fue la primera figura en la historia de la iglesia descender el primer escalon hacia la pendiente resbaladiza hacia la iglesia de un único líder. Podemos seguir el origen del pastor moderno y la jerarquia de la iglesia hasta él. Ignacio elevó uno de los ancianos sobre los demás. El anciano elevado era ahora llamado el “obispo”. Todas las responsabilidades que correspondian el colegio de ancianos eran ejercidas por el obispo. En el 107 DC, Ignacio escribió una serie de cartas donde en su camino a ser martirizado en Roma. Seis de siete de estas cartas poseen el mismo acorde. Están llenas con una exaltación exagerada de la autoridad y la importancia del oficio del obispo. De acuerdo a Ignacio, el obispo poseia la autoridad final y debia obedecersele absolutamente. Considere el siguiente extracto de sus cartas: “todos vosotros seguid al obispo así como Jesucristo sigue al Padre… nadie debe realizar oficios en la iglesia sin el obispo… dondequiera que el obispo aparezca, allí deberá estar la congregación… vosotros mismos nunca debeis actuar independientemente de vuestro obispo o clerigo. Vosotros debeis ver en vuestro obispo como un tipo de el Padre… cualquier cosa que él apruebe, es placentero a Dios”. Para Ignacio, el obispo estaba de pie en el lugar de Dios mientras los presbiteros estaban en el lugar de los doce apostoles. Recaia en el obispo solamente el celebrar la cena del Señor, conducir los bautismos, dar consejos, disciplinar a los miembros de la iglesia, aprobar matrimonios, y predicar sermones. Los ancianos se sentaban con el obispo en la cena del Señor. Pero era el obispo quien presidia sobre ella. Él tomó cargo de las oraciones públicas y el ministerio. Solo en los casos más extremos el llamado “laico” tomaba la cena del Señor sin la presencia del obispo. Por lo tanto el obispo, decía Ignacio, debe presidir sobre los elementos y distribuirlos. Para la mentalidad de Ignacio, el obispo era el remedio para la propagación de las falsas doctrinas y establecer la unidad de la iglesia. Ignacio creia que si la iglesia sobrevivia la herejía, tenía que desarrollar una rigida estructura de poder cuyo patron era la estructura politica centralizada de Roma. El gobierno de un solo obispo rescataría la iglesia de la herejia y los conflictos internos. Historicamente esto es conocido como el “monoepiscopado” o el “episcopado monarquico”. Es el tipo de organización donde el obispo se distingue de los ancianos (el presbiterio) y tiene un rango superior a ellos. Para la epoca de Ignacio, el gobierno de un obispo no tuvo cabida en otras regiones. Pero para la mitad del segundo siglo, este modelo estaba firmemente establecido en la mayoría de las iglesias. Para el fin del tercer siglo, esta prevalecía en todas partes. El obispo se convirtió eventualmente en el administrador y el distribuidor de la riqueza de la iglesia. Él era el hombre responsable de la enseñanza de la fe y el conocedor de todos los aspectos de la cristiandad. La congregación, una vez activa, fue dejada ahora sorda y muda. Los santos solamente observaban el desempeño del obispo. En efecto, el obispo se convirtió en el “solo pastor” de la iglesia. El profesional en la adoración comun. Se le veia como el orador y la cabeza de la congregación. Aquel cuyas manos llevaban el control. Todos estos roles hicieron del obispo el arquetipo del pastor moderno.

Desenterrando tesoros en el hebreo y griego: El caso de Agar

Agar y El Angel de Jehova
Agar y El Angel de Jehova

Hola, mis estimados lectores, quiero parar por un momento la serie de Cantares, después la retomaré. Quiero agregar esta sección en donde intento hacer análisis del griego y del hebreo para una mejor comprension de nuestro pensamiento. Es algo que he estado haciendo ultimamente y ha sido una gran bendición porque me orienta hacia una interpretación más fresca y fuera del ropaje religioso evangélico. Así que de cuando en vez tomaré algún pasaje que Dios me muestre y descubriremos los secretos exegéticos del idioma original. Empecemos pues por un pasaje que ha causado mucho impacto en mi estudio y en mi vida personal.

Y le dijo: “Agar, sierva de Saraí, ¿de dónde has venido y a dónde vas?” Génesis 16:8

Quiero compartir que hay una diferencia entre “´ayyeh” y “´eypoh”. “´ayyeh” (diminutivo de ´ay) , donde “donde” es una declaración de sorpresa, como “¿Por qué no estás donde espero que estés?” “´eypoh” es el “donde” como “¿Dónde queda la salida?” es decir las dos palabras establecen una diferencia una es de sorpresa versus la otra que es de ubicación. A menos que reconozcamos la diferencia, nuestra traducción nos esconde algo. En este pasaje, el Ángel del Señor encuentra a Agar en el desierto. Esta es la primera aparición del Ángel del Señor (por nombre) en las Escrituras. Solo eso le da importancia a este evento. Adicionalmente, esta es la primera conversación entre el Ángel del Señor y una esclava egipcia. Empero, Agar, la esclava no Israelí, le responde al Ángel del Señor con fe que pocos creyentes pueden producir. Ella obedece a pesar de la dureza evidente y crueldad inmerecida. Ella confía en Dios cuando todo le dice que huya. Ella tiene más fe que su ama, Saraí. Ahora veamos la pregunta. ¿Cuál es la palabra que supones que usó el Ángel del Señor? ¿Acaso El pide la ubicación del punto de origen de Hagar? No, no lo hace. Usa la palabra “´ayyeh”. ¿Qué nos dice esto? El Ángel del Señor expresa su sorpresa que Hagar se encuentre aquí en el desierto. Ella debería estar en el campamento con Abram y Saraí. Pero esa no es toda la sorpresa. “¿Qué haces aquí?” se convierte en “¿Por qué has huido de tu dolor?” Lo único que Hagar sabe es que huye. La sorpresa que expresa el Ángel del Señor es sobre la necesidad de intentar escapar del dolor como método de resolución de un problema. Hagar corre al desierto para alejarse de sus problemas, pero las personas mueren en el desierto. Ella solo ha cambiado una serie de problemas por otro. Quizás “´ayyeh” expresa sorpresa que cualquiera escogería esta solución cuando la respuesta real es de encontrar a Dios en medio del dolor. La respuesta correcta es la confianza, no el escape. El Ángel del Señor se sorprende que Hagar decida que sus problemas son tan malos que prefiere arriesgar la muerte en vez de confiar en la soberanía de Dios. Al final, el Ángel del Señor revela a Hagar que debe regresar porque Dios hará algo en esta situación que ella no puede ver. Esta es una lección para todos nosotros. Pero existe otro “donde” en este versículo. Hagar podría ser capaz de responder la primera pregunta. “Huyo de mi dolor. Huyo de Saraí.” Pero no puede contestar la segunda pregunta porque ella no sabe dónde va. El texto hebreo lee “veana telechi”. Podría ser “¿Dónde vas?” pero la traducción esconde algo que debemos saber. Las dos palabras aquí son “anah” y “halak”. La primera es un verbo sobre buscar: la segunda es un verbo sobre caminar. Así que la intención de la pregunta (¿es una pregunta?) realmente es “¿Dónde buscas caminar?” y es muy cercano a la expresión idiomática sobre la forma de vida que debería llevar una persona. Caminar no es solo tomar los pasos en el camino hacia algún lugar. Es más sobre el camino que toma tu vida al alcanzar tu destino. Ella no va a ningún lado porque no busca caminar según el Señor. El debe darle otro camino, el camino de regreso a su dolor para que pueda cumplirse Su propósito. Ella podrá creer que deambula en el desierto, pero el Señor sabe que ella debe caminar en SU camino para encontrar la ruta. Así que la envía a casa. Dos preguntas críticas, escondidas de nuestros ojos traducidos. “¿Por qué estas allí cuando deberías estar en otro lugar? ¿Por qué corres cuando debes buscar? ¿y que de ti? ¿De dónde vienes y  dónde vas?

Cantares: La forma en la que Dios habla del sexo IV parte

En segundo lugar La libertad en las relaciones emocionales desde el punto de vista femenino (1:12-14; 16-17) Indudablemente usaremos las tres mismas categorías. En el vrs. 12 Se describe el reclinatorio , un divàn que es una especie de mesa redonda en donde las personas comìan mientras se reclinaban. El perfume es nardo, un fragancia muy cara que Sulamita se ha ungido. Ella siente la fragancia que emana de ella y llega al rey como una expresión de su amor extendièndose hacia èl mientras estaban reclinados comiendo.El primer elemento es LA AMISTAD .Si Salomón utiliza la expresión “amiga mìa” Sulamita utiliza oiga bien 24 veces la expresión “amado”. Mi amado es una palabra que describe amistad pero tambièn admiración. Ella reconoce que Salomón es màs que una buena oportunidad, o un buen partido, es un hombre totalmente amado, que la complace en todo momento, aùn cuando ni siquiera la ha tocado. Si usted es el tipo de mujercita que en el noviazgo cree que el hombre que està con usted debe tocarla para hacerla sentir bien, tiene serios problemas con su autoestima. Aùn un esposo o una esposa que cree que no se puede lograr y tener intimidad y ser pleno y realizado sin sexo tiene serios problemas con el modelo de la Biblia. No necesariamente se debe separar porque no se pueden tener relaciones sexuales. Se puede vivir sin eso. El sexo no es lo que sostiene el matrimonio, es una expresión de la intimidad, pero no la ùnica. Oiga lo que dice Sulamita: “Mi amado es para mì un manojito de mirra, que reposa entre mis pechos”. Esto se refiere a una costumbre oriental en que una mujer llevaba una pequeña bolsa de mirra, una especie de perfume, alrededor del cuello durante la noche. Todo el dìa siguiente quedaba una hermosa fragancia allì. Ella està comparando a Salomón con aquella bolsa de mirra: èl hace resaltar cualquier belleza y encanto que hay en ella. Su amor hace resaltar la belleza de ella (“la fragancia”) todo el dìa. Luego dice “racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es para mì mi amado. Un racimo de flores de alheña, de color amarillo claro, se usaba muchas veces como adorno. Ella dice que el privilegio de llamarle Salomón su amado es para ella un adorno que la hace hermosa. En-gadi era el sitio de las viñas que Salomón plantò en las colinas al oeste del mar Muerto. Era un oasis, en medio de un desierto. Salomón de igual manera es como un refrigerio para Sulamita. Esto implica que estar con Salomón no es una carga sino una bendiciòn y que ella està totalmente prendida de su pretendiente. El segundo elemento es INTIMIDAD La expresión una vez màs para hermoso es “kallos” y significa lo mismo que significaba para Salomón , va màs allà del bulto. Una expresión que utiliza aquì Sulamita es extraordinariamente descriptiva en el original. La expresión es “dulce”. Esta expresión en el original significa oiga bien, “propio de la estación, en sazòn, sazonado, maduro, que està en su punto, oportuno, floreciente, lozano, bello gracioso, encantador”. Eso significa que Sulamita valora que Salomón està en el momento preciso para tomar decisiones sexuales y matrimoniales. Eso quiere decir que hay un tiempo exacto para esta toma de decisiones. Si las cosas se alteran antes del tiempo oportuno serà cuesta arriba y no saldràn bien. Lo garantizo. La intimidad antes del tiempo oportuno es un tremenda tragedia. El tercer elemento es RESPONSABILIDAD Una vez màs debemos ver el proceso que llevan esta gente. Nota usted lo que dice el vrs. 17 “Las vigas de “nuestra casa” son de cedro y de ciprès los artesonados”. Aquì hay una declaraciòn muy buena. La responsabilidad es que se està forjando una nueva casa. Mientras Sulamita està recostada sobre el divàn, observa la preparación y cuidado con que Salomón construyò la alcoba nupcial. Y que ella venìa del campo, Salomón aparentemente se ha excedido al construir una recàmara que le recordarìa el aire libre y el campo que tanto ella amaba. Esa casa tiene las caracterìsticas y agrado de ella y de su esposo y no de los papàs de Salomón o de la Sulamita. Significa que la meta es tener nuestra casa, y no una pequeña casa en casa de mis papàs. Esa es la responsabilidad. En una sociedad como la es la de El Salvador, en donde se insiste vivir unos con otros, no le eche la culpa a Dios de los problemas que el le quiso evitar cuando dijo “que el hombre dejara a su padre y madre”.

Bueno hasta aquí llego con esta porción y este artículo, espero que a mis amigos lectores les esté ayudando, por favor escríbanme y demen su retroalimentación. Quiero terminar diciendo: El noviazgo es màs que una experiencia de amorìos es la base de un matrimonio y si no se sigue bien, màs adelante se puede arrepentir en esta unión. Por eso hay que pensarlo bien. Espero que no le pase a usted como aquel hombre que un dìa a media madrugada habìa bajado a la cocina a tomar un poco de cafè. Su esposa al notar su ausencia bajò y lo encontrò llorando. Cuando lo vio le preguntò que le pasaba. El no querìa contestar pero al final se atreviò.Le dijo, estaba recordando los dìas en que andabamos de novios. Te acuerdas? Si. Le contestò la esposa. Te acuerdas como en aquella primera cita te llevè a comer y al cine y luego regresamos a casa y nos estacionamos enfrente de tu casa. Recuerdas como empecè a besarte mucho y de pronto tu papà nos sorprendiò y me sacò del carro con una escopeta y me dijo: “Cualquiera que se atreve a besar asì a la hija del sheriff del pueblo tiene dos opciones o casarse con ella o pasar quince años en la càrcel. Su esposa le dijo ¡Si me acuerdo perfectamente”. Y porque estas triste. El hombre se le hizo un nudo en la garganta y comenzò a llorar y le dijo: Es que he estado haciendo cuentas y me percatè que hoy hubiera salido libre! Espero que esta no sea su historia. Hasta luego raza!!

Cuando se muere una promesa de Dios

La palabra promesa no existe en el Antiguo Testamento, para el texto hebreo es extraño el concepto de promesa en la boca de Dios, aún la misma palabra en el Nuevo Testamento tiene una connotación muy diferente a lo que nosotros estamos acostumbrados a entender como promesa. Lo que la biblia en castellano traduce como palabra promesa, es una interpretación del verdadero concepto bíblico. Déjeme explicarle más detenidamente. En muchas de las palabras que se usan en el AT y NT para promesa realmente la traducción es “hablar” o “anunciar” o “proclamar”. Por ejemplo en Josué 21:45 dice “No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió” en realidad el hebreo diría: “no faltó palabras de todas las buenas palabras que Jehová había dicho…” Aún el NT la palabra “eppangelia” que traduce promesa, en realidad tiene la connotación de anunciar, proclamar. Así que cuando dice en Hechos 1:4 “esperasen la promesa del padre” en realidad la traducción sería “esperasen lo anunciado por el Padre”. Esto significa que la palabra de Dios una vez pronunciada es verdad y Dios mantiene esa verdad hasta que se cumpla. Una vez que ha establecido lo que ha dicho se cumplirá por que es cierto. Su palabra es verdad, y cuando el dice algo, en realidad está prometiendo, y por lo tanto se cumplirá. Somos nosotros los que tenemos que prometer, porque muchas veces no cumplimos, y para convencer a otra persona entonces decimos “te prometo que lo haré, o lo llevaré, etc.” Pero repito, Dios no tiene que usar la palabra prometo, el solamente dice que será y es, el dijo sea la luz y la luz fue hecha. Porque ese es el Dios que nos ama. Cuando Dios llama a Abraham en Ur de los Caldeos, le dijo “haré de ti una nación grande y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre y será bendito” Más tarde le prometió un hijo, que tendría en su vejez, le dijo “Sara te dará un hijo”. Note que no dijo “Abraham te prometo que te bendeciré o te prometo que te daré un hijo”. El apóstol Pablo aclara que El Señor Jesús, es el cumplimiento de la Palabra de Dios, es decir en Cristo se cumplen todas las buenas palabras que Dios ha dicho. Estableciendo esto, quiero que toquemos un tema, que me ha intrigado en estos días. ¿Será posible que una promesa de Dios muera? ¿Cómo es esto? Sí, así como lo oye quiero hablar de la muerte de una promesa de Dios, y que hacemos cuando eso sucede. Usted dirá ¿las promesas de Dios mueren? Si, pero déjeme explicarle como. Las promesas o las palabras de Dios tienen un proceso. Antes de que una promesa se tome directamente hacia mi vida, está lo que se llama las condiciones de la promesa, o los antecedentes, si los prefiere llamar usted, la segunda etapa de ese proceso incluye las cualidades de las promesas de Dios, es decir como es la promesa en sí, en tercer lugar viene la crisis de la promesa, el debilitamiento de la misma, y la muerte. Finalmente viene la culminación de esa promesa. Ahora note que de todas las etapas, de una promesa, la etapa difícil es cuando se ha entrado a la crisis y la muerte de su promesa. Piense en esto como ilustración, y véalo a la luz de la Biblia para captar rápidamente las etapas de esas promesas en la vida de algunos personajes de la Escritura. Antes que Jesús viniera estaban las condiciones de su promesa, la gente estaba pasando por momentos difíciles, antes de eso el hombre había caído, resultando en una situación crítica , el pecado había entrado, pero Dios promete un Redentor, un Mesías que enviaría. El Mesías descrito son las cualidades de la promesa de Dios, luego vino el crecimiento de esa promesa, Jesús nació, creció en Nazaret, se hizo hombre y fue capacitado por Dios. Creció fuertemente hasta que vino la crisis de esa promesa, la gente que le recibió con ¡Hosana, Hosana! Después le gritó ¡crucifícale, crucifícale! Así que la promesa de Dios muere. Los discípulos se desilusionaron tanto, porque pasaron por esa etapa. Y cuando pensaban que se había acabado todo, vino la culminación de la promesa y hubo una resurrección, es decir la promesa de Jesús volvió a la vida. Una cosa curiosa, es que la promesa ahora tiene una dimensión diferente, ya no es el mismo Jesús vulnerable, ahora es el glorioso Resucitado. Otro ejemplo es el mismo Abraham. Las condiciones de su promesa, era que el estaba viejo y su mujer Sara era estéril, y esa fue la antesala de su promesa y en medio de esa antesala Dios le promete un hijo, viene la promesa y el hijo es de gran bendición, se desarrolla y crece hasta los 17 años. Es decir su promesa va creciendo. Pero Dios comienza a debilitar la promesa, y un día Dios le dice a Abraham, quiero que me sacrifiques a tu hijo en un holocausto. ¿Cómo es posible, dice Abraham, me diste una promesa, se cumplió y ahora la estás debilitando la promesa hasta el punto de que puede morir. Sin embargo Abraham aceptó y su promesa resucitó, con más brillo y más bendiciones. Lo nota? Es el mismo proceso en todo lo que Dios promete! Probablemente usted, que lee tiene un hijo que está muy grave, está seguro que fue una bendición de Dios, pero ahora se está debilitando, y se pregunta ¿Por qué? No se desanime, probablemente viene una resurrección de su promesa, pero tiene que pasar por la muerte. Quiero que vayamos al pasaje que generó toda esta reflexión, aparece en el 2 libro de Reyes capítulo 4 versos 8-37, y veamos este ciclo experimentado por una mujer que recibe la promesa, se le muere, pero luego resucita

Tres actitudes ante la crisis

Hola estoy escribiendo por adelantado el sermon que voy a predicar mañana. Luego sigo con los cinco ministerios. Haré la transcripcion de todo el mensaje tal como lo voy a predicar en una sola entrada, con el propósito de que pueda ser usado de esa forma

Tres actitudes ante la crisis

2 Reyes 3:1-16

Introducción

Un joven cansado de la adversidad en su vida, llegó donde su padre que era cocinero para quejarse. El joven dijo a su padre que estaba cansado de pasar adversidades y de que todo le saliera mal. Su padre lo llevó a la cocina y le dijo que le alcanzara una zanahoria, un huevo y unos granos de café. El le hizo caso, con cara de duda y de intriga, pues su padre no le estaba prestando atención. Luego tomó agua y la puso hervir. Al cabo de unos minutos, el agua estaba en el punto de ebullición. El muchacho le dijo cuál era el propósito de esto. Ya lo verás, le dijo el padre. Le pidió que metiera la zanahoria en el agua hirviendo, luego que metiera el huevo en el agua y finalmente el café. Al poco tiempo la zanahoria estaba blanda, el huevo estaba duro, y el café había dado su aroma y había transformado al agua en café. El joven intrigado le preguntó de que se trataba todo aquello. Y el le dijo: la zanahoria entró dura y salió muy blanda, el huevo entró aguado y terminó duro y el café se transformó en algo rico. Si te das cuenta, dijo el padre los tres estuvieron expuestos al mismo elemento, el agua hirviendo, pero los tres salieron de una manera diferente. Añadió el padre ¿Cómo saldrás tú ante la adversidad? Como la zanahoria te hará blanda y aguada, o como el huevo te hará salir duro? O serás como el café que ante la presión sacará lo mejor de ti y servirás de consuelo a otros con tu aroma?

En los inicios del libro de 2 reyes encontramos en el capítulo 3 , tres hombres que estuvieron expuestos a una misma situación pero tres reaccionaron de manera diferente. Quiero que leamos la historia. Usaré la versión la Palbra de Dios para todos:

Entonces Jorán hijo de Acab gobernó como rey de Israel en Samaria. Comenzó a reinar durante el año dieciocho del reinado de Josafat, rey de Judá. Jorán gobernó durante doce años.2Ki 3:2 Lo que él hacía no le agradaba al Señor. Sin embargo, no fue tan malo como su papá y su mamá, porque quitó el pilar que había hecho su papá para adorar a Baal.*2Ki 3:3 En eso estuvo bien, pero cometió los mismos pecados de Jeroboán hijo de Nabat que fueron motivo para que los israelitas pecaran. 2Ki 3:4 Mesá, rey de Moab, era ganadero y tenía muchas ovejas. Le daba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil ovejas con su lana. 2Ki 3:5 Pero cuando murió Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel. 2Ki 3:6 Entonces Jorán salió de Samaria habiendo reunido a todos los hombres de Israel. 2Ki 3:7 Jorán mandó llamar a Josafat, rey de Judá, y le dijo: —El rey de Moab se ha rebelado contra mí. ¿Irás conmigo a luchar contra Moab? Josafat respondió: —Sí, yo iré contigo. Mis soldados y mis caballos están tan dispuestos como los tuyos. 2Ki 3:8 Josafat le preguntó a Jorán: —¿Por cuál camino iremos? Jorán le contestó: —Iremos por el desierto de Edom. 2Ki 3:9 Así que el rey de Israel salió junto con los reyes de Judá y de Edom. Pero como tuvieron que dar un rodeo por el desierto que duró unos siete días, no hubo suficiente agua para el ejército ni para los animales. 2Ki 3:10 Finalmente el rey de Israel dijo: —¡Ay, pues! El Señor trajo a estos tres reyes al desierto para entregarnos en manos de los moabitas. 2Ki 3:11 Pero Josafat le dijo: —Seguramente uno de los profetas del Señor está aquí, preguntémosle qué dice el Señor. Uno de los siervos del rey de Israel dijo: —Eliseo hijo de Safat y siervo de Elías está aquí. 2Ki 3:12 Josafat dijo: —¡La palabra del Señor está con Eliseo! Así que el rey de Israel, Josafat y el rey de Edom fueron a ver a Eliseo. 2Ki 3:13 Eliseo le dijo al rey de Israel: —¿Qué tiene usted que ver conmigo? ¡Vaya y consulte a los profetas de su papá y de su mamá! El rey de Israel le dijo a Eliseo: —Dime si es cierto que el Señor nos juntó a nosotros tres para entregarnos a los moabitas. 2Ki 3:14 Eliseo dijo: —Yo respeto a Josafat, rey de Judá, y sirvo al Señor Todopoderoso. Tan cierto como que él vive, que vine aquí solo por Josafat. Si no fuera por él, no te haría caso, ni siquiera te miraría. 2Ki 3:15 Ahora, llamen a alguien que toque el arpa. Cuando el músico comenzó a tocar la música, el podera del Señor comenzó a operar por medio de Eliseo. 2Ki 3:16 Entonces Eliseo dijo: —Esto es lo que dice el Señor: “Caven pozos por todo este valle”. 2Ki 3:17 Así dice el Señor: “No verán viento ni lluvia; sin embargo, el valle se llenará de agua y entonces ustedes, su ganado y sus otros animales tendrán agua para beber.

Hay momentos en los cuales no quisieramos pasar por las crisis, pero las crisis forman parte de la vida. Sin crisis no hay crecimiento. Ahora una son las crisis con Dios y otros las crisis sin Dios. Que podemos aprender de este pasaje.

I. Las crisis son partes de la vida humana (3:1-5)

Todos los hombres y mujeres de la biblia pasaron por períodos de crisis. Abraham vivió una crisis cuando Dios le pidió su hijo Isaac, Moisés vivió una crisis cuando quiso defender al pueblo de Israel y terminó en el desierto. José vivió una crisis cuando rehusó acostarse con la esposa de Potifar. Pablo vivió una crisis cuando fue a la carcel. Jesús vivió una crisis cuando la multitud dijo crucifiquenle y aún la vivió en el huerto de Getsemaní. Así que las crisis son parte de la vida humana porque son herramientas en las manos de Dios, para la formación de nuestro carácter y para que podamos depender abiertamente de él. Pero cuáles podrían ser las fuentes de nuestras crisis? En este pasaje podemos encontrar algunas, creo que no son todas pero quizás las más comunes.

A. La herencia: “Joram hijo de Acab”

Este fue el último monarca de la dinastía de Omri (2 R. 1–9). Joram fue hijo del rey Acab y Jezabel, y aunque se dice que quitó un elemento pagano del culto de Israel, en general siguió el camino poco ortodoxo de otros reyes del NN norte (2 R. 3.1–3). Joram recibió la advertencia del juicio de Dios y quitó la imagen de Baal, aunque mantuvo la adoración de los becerros. No se arrepienten o reforman verdaderamente quienes sólo se separan de los pecados por lo que pierden, pero siguen amando los pecados con que creen ganar. Era un hombre que tenía ancestros bastante malos. Es curioso que la Biblia usa la palabra “se entregó” y se traduce se apegó o se ligó a los pecados de su padre. Por otro lado Su política fué tan hostil como la de sus predecesores para la religión verdadera; pero hizo algunos cambios. Fueran sus motivos por estos cambios, si era por temor de los muchos juicios alarmantes que habían traído sobre su padre el amparo de la idolatría; o si era una pequeña concesión a los sentimientos de Josafat, su aliado, abolió Joram la idolatría en su forma más grosera, y restableció el culto simbólico de Dios, que los reyes de Israel, desde el tiempo de Jeroboam, habían puesto como una muralla de separación entre los súbditos de ellos y los de Judá. Muchas personas han generado crisis en su vida, debido al trasfondo familiara que poseen. Es sabido que en América Latina la gente no se hace pobre, sino que nace pobre. Ya tienen una condición heredada.

B. Los actos malos: “e hizo lo malo”. La traducción Kadosh Israelita Mesiánica dice que hizo:El hizo lo maldito ante los ojos de YAHWEH, pero no fue tan malo como su padre y madre; porque quitó las estatuas a Baal que su padre había hecho”. Aunque dice que hizo lo malo, comparado con su padre no fue tan malo. Sin embargo lo suficiente para generar el juicio de Dios

C. La mediocridad espiritual: “quitó las estatuas”. Es decir quitó algo de su vida pero no fue del todo completamente entregado a Dios.

D. Las circunstancias de la vida: “muerto Acab, se rebeló…”

Estos problemas fueron el resultado de las decisiones de su padre. Había sometido a Moab, pero luego el se rebeló. Este problema lo originó su padre pero le reventó en su tiempo. A veces no podemos evitar algunas crisis que proceden de las decisiones de otras personas.

II. En segundo lugar El curso de nuestras crisis sera determinado por nuestras decisiones (2 Reyes 3: 6-9)

En el idioma chino se encuentra la palabra wei ji. La palabra ji significa problema y la palabra wei significa oportunidad. Al ponerla junta se entiende en el idioma china como crisis. Y esto es cierto pues en cada crisis hay un peligro y una oportunidad. Todo depende de tu decisión. Así que veamos como fueron las decisiones de estos tres hombres.

A. Joram: Una decisión basada en la sabiduría humana

Lo que hace Joram es simplemente recobrar lo que ha perdido por medio de la fuerza. Pone a todo el ejército y va ir a la guerra. Esta decisión es simplemente basada en el raciocinio humano, y con los recursos que tiene. Tiene un ejército, tiene una oportunidad, y por sobre todo el se cree que merece rescatar lo que le pertenece. Según la «estela de Mesa» , la opresión de Moab habría durado cuarenta años, durante los reinados de Omri y de Acab. Pero el número cuarenta, como en diversos pasajes de la Biblia, es una cifra redonda y no necesariamente una indicación cronológica precisa (véase Gn 7.12 n.) Me llama la atención que esta opresión simplemente era una injusticia. Y ahora está pasando la factura a Joram. Muchas personas en las crisis, muestran un actitud netamente humana, quizás lógica pero simplemente humana.

B. Josafat: Una decisión basada en la conveniencia.

Parece ser que Josafat siempre tuvo algún tipo de problema con sus relaciones con los impíos. En varias ocasiones había tenido una relación tanto con Acab como con Joram que lo había llevado a serios problemas. La Biblia dice que contrajó parentesco con Acab. Y esta historia aparece en 2 Crónicas 21:6. Josafat toda la vida estuvo comprometido con Acaby su descendencia por la decision de contaminara su familia con la decisión de los hijos. Me parece interesante pensar que esta decisión le estaba cobrando la factura a Josafat en este momento. Muchos creyentes están tomando decisiones erradas porque han comprometido su libertad para separarse de la influencia de los malos. Notemos que el pasaje dice: “irás tu conmigo a la guerra? El respondió: «Yo me uniré al ataque – estoy contigo completamente; piensa de mi pueblo y caballos como tuyos. Cómo puede un creyente comprometerse de tal forma que el impío le dicta las órdenes? Hay que tener mucho cuidado en perder nuestros distintivos de tal manera que los impios nos digan como conducirnos.

C. El rey de Edom: Decisión basado en la doblez de espiritu

El rey de Edom no se registra que se le preguntara, ni que el haya hablado. Porque tendría este tipo de sumisión hacia Acab? A pesar de esta relación , Edom siempre fue un pueblo de doble cara. En 2 Crónicas 20:1 dice que ellos se aliaron en contra de este mismo enemigo que hoy están combatiendo con los dos reyes de Israel.

III. Las crisis revelan el estado de mi corazón (2 Reyes 3:8-12)

Cuando ya van a salir uno de ellos dice: ¿Por qué camino iremos? Y el que tomó la decisión fue Joram. Y dice: “por el desierto iremos”. Porque los otros dos dejan que este decida? Quizás le tienen miedo o es más poderoso? Ahora bien una cosa es cuando yo me meto en el desierto y otra cosa es que Dios me meta en el desierto. Pues si Dios es el que me mete en el desierto, el me lleva de la mano y cuida. Pero cuando yo tomo decisiones sin tomarlo en cuenta. Ellos deciden ir por el desierto y cuando pasan siete días, se quedan sin agua. A veces puede ser que nos hayamos salido con nuestras decisiones, por siete días ellos pensaron que sí. Pero luego al séptimo la cosa se puso seria. Ellos llegaron a un punto muerto. ¿Qué es un punto muerto? Es cuando por ejemplo un avión sale de El Salvador a Guatemala y llega a un punto en que la distancia para atrás es la misma que la de adelante. No importa que rumbo tomé, es lo mismo de peligroso. Así que cuando llega al punto muerto, si hay una crisis en los motores no hay lugar para donde escoger, pues los dos son malos. En la vida hay momentos como estos, puntos muertos, en que ya no se que hacer ni para adelante ni para atrás. Es decir si sigo está mal y si retrocedo también. Este punto muerto en nuestras vidas es vital porque cuando llegamos a esta situación se revela lo que hay escondido dentro de nosotros y en nuestro corazón. Cuantas veces tenemos en nuestro corazón cosas escondidas y no sabemos como reaccionaremos ante la crisis. Es curioso en este pasaje que cuando los tres reyes notaron que les faltaba agua, los tres reaccionaron de una manera diferente. Ahora déjeme decirle que en este momento la palabra nos va dividir en tres tipos de personas. Así que es mejor que se identifique en que grupo está.

A. El primer grupo: El espíritu de Joram

Que hizo Joram cuando vio la crisis? Dijo “ahora entiendo que Dios nos trajo aquí para matarnos” Y pregunto: ¿quién decidió irse por el desierto? ¡El! Fue el, el que dijo por el desierto y ahora que falta el agua, le echa la culpa a Dios. Aquí está el primer grupo , son aquellos que no asumen responsabilidad por sus decisiones y cuando las cosas salen mal buscan a quien echarle la culpa. ¿Qué crisis estás pasando y tu le estás echando la culpa al marido, al gobierno, al pastor etc.? Bienvenido al grupo de Joram, porque el grupo de Joram siempre busca a quien echarle la culpa. Ellos nunca asumen la culpabilidad de sus hechos, ni importa lo que hagan, buscan a quien soltarle la cruz porque para ellos pesa mucho. Más tarde cuando llega al profeta el le repite lo mismo (vea vrs. 13). Todo aquel que se mete en el espíritu de Joram siempre busca echarle la culpa a otros.

B. El segundo grupo: El espíritu de Edom

¿Qué dijo Edom en la crisis? ¡Nada! Usted no lo escucha hablando en la Biblia. Esto es lo que se llaman el grupo de los NINI. Ni con el uno ni con el otro, pero allí están. Los NINI bailan al son del que les toque, un rato están con los que se quejan y otro rato con los que alaban. Un rato están con palabras de victoria y otras con palabras de derrota. Y cuando tienen que hablar no se complican, ni hablan ni dicen nada, son idiferentes e insensibles. El profeta se dirigió a él de la misma manera. Si somos de los que no toman decisiones y no hablamos y no nos ponemos al frente , entonces somos del espíritu de Edom. Por que la Biblia nos muestra que en un momento crítico los hombres y las mujeres de Dios se paran como Josafat. ¿Y que hizo Josafat?

C. El tercer grupo: El espiritu de Josafat

El dijo, yo sé que está duro , yo sé que está negro, que está difícil, pero no hay algo aquí de Dios? Para que Dios nos responda?. Porque el Dios que yo conozco responde siempre, siempre tiene una respuesta no importa cuán difícil sea la situación! (vrs. 12) “Este tendrá palabra de Jehová” Habló con fe. Estas son las personas que se necesitan en la vida, que no importa lo que pasan, ellos tienen la palabra de Dios, justa y correcta en medio del punto muerto de su vida. Estos son los creyentes a quien Dios respeta.

IV. En cuarto lugar las crisis son una oportunidad para que Dios responda según las motivaciones de nuestro corazón. (2 Reyes 3: 13-14)

En el momento de la crisis Dios nos va a responder de acuerdo a la motivación de nuestro corazón. Cuando llegaron los tres reyes al 1º que el profeta se dirigio fue a Joram, el primero que habló y se quejó. “Que tengo yo contigo Joram” fue la respuesta del profeta. La Biblia hebrea lo traduce así : “Elisha dijo al rey de Yisra’el: «¿Qué tenemos tú y yo en común? Vete con los profetas de tus padres. A que vienes aquí. Tu te has desviado hace rato , nunca me has buscado, has estado con los dioses de tus padres. Eres el tipo de persona que cuando hay una crisis vienes a Dios y cuando todo esta bien te olvidas de el. Dios quiere que le busquemos en todo momento. Una vez más Joram muestra su espiritu quejumbroso. Si estamos bajo el espiritu de Joram no tendremos la libertad para mirar la gloria de Dios. Y que le dijo a Edom? ¡Nada! No le habló porque el tampoco le hablo nada. Dios dijo: “yo honro a los que me honran y los que me menosprecian serán tenidos en poco”. Al que no mira no se le mira. Cosa tremenda es que Dios nos confronte, pero otra es que Dios nos ignore. Finalmente a Josafat no le dijo nada pero dijo de el: “De cierto te digo que si no respetara el rostro del rey Josafat” Da gracias a Dios que vienes con este hombre. La palabra hebrea es “nazah” para “respeto” indica que el rostro de Josafat miraba de frente a Dios. Dios respeta y bendice a impíos por los Josafat que hay entre ellos. Bueno que podemos decir para finalizar de esta historia

V. En quinto lugar las crisis son el momento para ver la gloria de Dios (2 Reyes 3:15-16)

El pasaje dice que Eliseo toma un momento de adoración y mediante ese momento el declara la palabra profética y dice a Josafat que hacer. Tres cosa hacen ver la gloria de Dios en este pasaje.

A. La alabanza

El tañedor o cantante, en un momento de adoración genera un clima en donde la palbra profética fructificará

B. La palabra profética

Necesitamos en este momento más que nunca profetas que realmente hablen en nombre de Dios y traigan una palabra clara, fresca y salvífica para el pueblo de Dios

C. La obediencia

Eliseo les dice que el no hará todo. Deben cabar estanques, para que la gloria de Dios se manifieste. Si quieren ver el poder de Diosno crean que lo voy hacer todo. Hagan estanques, porque yo no lleno lo que tú no preparas para ser llenado.

Conclusión

Que será tu, serás un Joram un Edom o un Josafat, la decisión la tienes en tus manos. Ojalá fueras un Josafat que trae bendición y cuyo rostro Dios respeta,

La matemática de Amos: X+1

En la Biblia encontramos  muchas veces conceptos de todo tipo. Encontramos conceptos médicos, botánicos, geológicos, etc. Uno de los que más me impresiona  es el del área de las matemáticas. En la disertación de Amós encontramos la fórmula X+1. Como todo problema matemático, se trata de despejar la variable que está oculta, mediante procesos, que a lo mejor son complicados. (Nunca me gustó la matemática). En el capítulo 1 al 2 encontraremos esta ecuación. El estilo de Amós es que declara  en los primeros 2 capítulos 8 pecados y menciona 6 naciones. Menciona Siria, luego Filistea, luego Tiro, luego Edom, luego Amón, sigue con Moab,  luego Judá y finalmente  Israel el Reino del Norte. Lo interesante del estilo de  predicación de  Amós es que si uno mira un mapa, su discurso empieza desde lo más lejano del pueblo de Dios. El usa una especie de espiral que se mueve como un tornado o remolino y finalmente alcanza al pueblo de Dios. Esto hizo que la gente al escucharlo, prestara al principio mucha atención, porque estaba hablando del juicio de Dios a gente que siempre había sido enemiga de Israel. Lo nerviosos que se debieron haber puesto cuando vieron que el juicio de Dios se iba acercando a ellos y a su tierra. Así que la manera que voy enfocar estos artículos es tomar la ciudad, luego especificar cuál fue su pecado, seguido por el contexto de ese pecado, la consumación del pecado y finalmente cuáles fueron las consecuencias del pecado. Curiosamente, ustedes notarán que los pecados que Amós condena, no son en realidad pecados que generalmente se consideran pecados, en la manera tradicional, en realidad están más enfocados  en los pecados de la injusticia, el abuso, el robo y el aprovechamiento de los débiles y pobres. Es sorprendente ver que los pecados por los cuales Dios  condena a estas naciones  son pecados que toleramos a diario. Por otro lado el pecado que Dios señala a su pueblo no son los típicos  pecados que nosotros hoy consideramos como los más groseros. Amós nos muestra  que Dios tiene una manera distinta de evaluar  los pecados de la gente y de aborrecer cosas que quizás nosotros no aborrecemos.

Pasemos entonces a la primera fórmula X+1 de Amós. Empezaré por el contexto de este pecado, La fórmula de de Amós “por tres pecados no por el cuarto” implica que Dios fue tolerante con los tres primeros pecados y luego fue que paciencia se colmó con el cuarto pecado, de tal manera que Dios tuvo que juzgar a la nación que menciona. Eso habla mucho de la misericordia de Dios. En este pasaje específico, para Amós la ley escrita en la conciencia se expresa en términos de relaciones humanas. Sin duda algunas de las naciones  paganas sostenían  creencias religiosas paganas y practicaban ritos espantosos. Pero Amós  ni siquiera habla de ello al pasar su diagnóstico. El reflector no se enfoca sobre lo que estas naciones  hayan hecho o no a Dios, sino sobre lo que han hecho  a los hombres. La barbarie (v.3) durante las campañas militares de Azael, medio siglo antes, el despiadado tráfico de esclavos que involucraba poblaciones enteras (v.6b), la violación de un pacto (v.9) el odio antinatural y persistente (v.13) y los muertos (v 2:1). Al examinar esta lista de relaciones rotas, hallamos que no se trata de una fortuita colección de acusaciones, sino una enunciación cuidadosamente estructurada. Amós examina violaciones  a las relaciones generales de la vida, es decir, entre un ser humano y otro, las responsabilidades particulares de a vida entre hermano y hermano; finalmente las obligaciones especiales de la vida, a saber, la actitud de los fuertes hacia los débiles. De esta manera el profeta se pronuncia a favor  de seis principios de conducta humana. Ahora veamos la consumación del pecado. Escuche las palabras  de Dios, el ruge desde Sión y truena desde Jerusalén. Damasco era la capital  de Siria o Aram. Ninguno era tan grande  enemigo de Israel como esta nación. Siempre había luchado  contra Israel. Siria estaba ubicada  en el noroeste del Jordán. Note particularmente que el pecado de esta nación es “trillaron a Galaad con trillos de hierro”. No es difícil ubicarnos dentro de la mentalidad cultivada por el esfuerzo bélico de Azael y sus sirios. (1:3-5). De habérsele hecho una entrevista, sin duda el comandante  en jefe de las fuerzas reales habrían dicho: “Hay una sola forma de hacer la guerra: debes golpear al enemigo  con todo lo que tengas, en todas las formas que puedas” Y si alguien hubiera levantado  su voz de protesta, en medio de la humanidad contra la idea de llevar la guerra al extremo, de la deliberada tortura  de los cautivos, tarde o temprano habrían respondido: “estamos en guerra ¿acaso no lo sabías?.Para algunos las circunstancias excepcionales justifican medidas excepcionales y eliminan limitaciones convencionales. Puede que los hombres pensemos así pero Dios no. Azael no está en la libertad  de tratar a las personas como cosas. Y esta es su cuarta trasgresión.  He aquí el primer principio moral  absoluto a favor del cual Amós se pronuncia: LAS PERSONAS NO SON COSAS. Supongamos que al decir que Azael  “trilló”a Galaad, Amós no lo diga literalmente, que  hayan usado animales  para arrastrar  pesadas plataformas  de madera con tachones de pedernal, vez tras vez por encima de los cuerpos postrados de Galaaditas vivos. Tómelo en sentido metafórico, pero pregúntese que significa la metáfora.  “Trillar” es algo que uno hace con una cosa, en este caso una cosecha de granos, para extraer de ellas ganancias personales. Así lo hizo Azael con Galaad. Trató a las personas como si fueran cosas. Pero no halló en absoluto simpatía, tolerancia ni perdón del cielo. Finalmente veamos las consecuencias de este pecado. Dios dice  “prenderé fuego a la casa de Azael y consumirá sus palacios de Ben-Adad. Note que hay bancarrota total de las ciudades y fortalezas de este hombre. Finalmente el será llevado en cautiverio. Una de las consecuencias de este pecado es pobreza, adversidad y cautividad. Es decir la gente es limitada en tres áreas personal, circunstancial y social. Habrá juicio y bancarrota para Azael. Aproximadamente 50 años más tarde Tiglat-Pileser marchó dentro de Siria con su ejército Asirio y destruyó Aram y llevó cautiva a la gente. La profecía de Dios llegó a cumplirse al pie de la letra. Cuán fácil se puede cometer este pecado.  Pero todavía Amós tiene mucho que decir, lo plantearé en el siguiente artículo.

Portavoces de lo Eterno: Latidos de Amós VI parte

En primer lugar, del análisis del texto bíblico, se deduce que Amós tenía conocimiento de primera mano de la realidad histórica en la que estaba situado como ser humano de carne y hueso. Conocía no solamente los pecados sociales de Israel, sino también, tenía conocimiento directo de la escena mundial de su tiempo , particularmente de las prácticas de injusticia de los países extranjeros (Am. 1.3-2.5). En tal sentido, Amós no fue un profeta desubicado o desenchufado del entorno de misión, ajeno a las relatividades de su tiempo, alienado del marco temporal en el que le tocó vivir. Lo que se nota en sus palabras y en su conducta social, es que articuló un discurso público basado en un fino análisis de la realidad social, política, económica, jurídica y religiosa de su tiempo. Todo el libro de Amós da cuenta de ello. De esa manera, con su mensaje y con su práctica profética, Amós articuló todo un modelo de conducta social y política. Modelo en el que se subraya que aquellos que quieren incursionar en la plaza pública, deben tener un conocimiento de primera mano de la realidad histórica en la que están situados y deben ser capaces de traducir esa información en acciones sociales y políticas orientadas a una transformación radical de las estructuras de pecado y de las prácticas corrientes de injusticia. En segundo lugar, de una lectura del texto bíblico, queda claro que Amós tenía una profunda conciencia de su llamado y sabía quien le había enviado como profeta al reino del norte. Amós no se había auto-convocado o auto-designado, ni se había auto-enviado o auto-comisionado. Él sabía cual era su tarea específica, su misión concreta y, por eso mismo, no se distraía en otros asuntos o en ocupaciones secundarias. No confundía los papeles. No tambaleaba frente al peligro. Así, cuando el sacerdote Amasías, le dijo: …Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allí tu pan, y profetiza allá; y no profetices más en Bet-el… (Am. 7.12-13). Amós fue capaz de responderle con estas palabras: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres (Am. 7.14). Las palabras de Amós al sacerdote Amasías dan cuenta de que él sabía quien era y cual era su misión en la sociedad de su tiempo. Amós tenía plena conciencia de que Dios mismo le había llamado y comisionado como su profeta en un contexto histórico específico, y estuvo dispuesto a pagar el precio que esa tarea exigía. Como en el caso de Amós, la misma conciencia de llamado y de envío se le exige a los profetas de Dios de este tiempo, para que no capitulen frente al peligro y para que no rebajen ni acomoden el contenido de su mensaje, cuando tengan que enfrentarse públicamente a los que tienen en sus manos el poder político, económico y religioso. Se los digo por experiencia, serán desafiados por  la institución y quizás hasta amedrentados por ella. En tercer lugar, de la respuesta de Amós a los requerimientos políticos de Amasías en Am. 7.13 (…no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino), se deduce que para el profeta, el Dios a quien él representaba, era Señor incluso del Estado y de las autoridades temporales: Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel (Am. 7.15). La comprensión que tenía Amós de la Soberanía de Dios, explica por qué habló claramente, por qué no subastó su mensaje, y por qué no se vendió al poder político de ese tiempo. En tal sentido, Amós no era de aquellos que convertían a la religión en instrumento político del Estado, ni de aquellos que se vendían al sistema o se acomodaban al mismo, como en muchas ocasiones a lo largo de la historia lo habían hecho los profetas espurios que a menudo se vendían por un «plato de lentejas». En cuarto lugar, Amós habló directamente, no disfrazó ni maquilló el mensaje que tenía que anunciar. Amos no contemporizó, no se alquiló al poder de turno. Amós no retrocedió, no pactó con el poder, no rebajó su mensaje, no fue un timorato, no «mariconeó», (perdón por la expresión, no es muy evangélica que digamos)cuando tuvo que hablar de parte de Dios: Ahora, pues, oye la palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel ni hables contra la casa de Isaac. Por tanto, así ha dicho Jehová… (Am. 7.16-17). Por qué actuó así Amós y por qué no le tuvo miedo al representante de la religión establecida? Porque, como ya se señalado, teniendo conciencia de su llamado y la seguridad de que Dios mismo le había enviado, sabía que su fuerza para la misión le venía de Aquél que lo había sacado de su trabajo habitual para convertirlo en su vocero autorizado, sabía que estaba en las manos de Dios, sabía que Dios le guardaba y le sostenía. ¿Tenemos la misma seguridad nosotros? ¿Denunciamos, sin hacer concesiones de ningún tipo, las distintas formas de injusticia institucionalizada que despedazan la dignidad humana de los pobres y de los oprimidos? Finalmente, el mensaje de Amós fue un mensaje que enjuiciaba y que denunciaba las acciones sociales y políticas injustas de los opresores y de los explotadores, dentro y fuera de Israel. Esto está sumamente claro en las palabras que Amós pronunció, de parte de Dios, delante del sacerdote Amasías: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra (Am. 7.17). Sobre estas palabras de Amós, al sacerdote Amasías,  vemos el terrible juicio que Dios pronuncia sobre Amasías: Tendría el dolor de ver a su esposa violada por los asirios, sus hijos muertos, sus posesiones repartidas, y él mismo llevado al exilio. Juntos, templo y sacerdote y todo lo que simbolizaban, serían arrastrados a la ruina juntamente con la nación impía. Eran parte integral del  «orden establecido» y correrían la misma suerte que éste .Años después, cuando Asiria derrotó al reino de Israel y capturó su capital Samaria entre los años 722-721 a.C. (Padilla 1993:23), se cumplirían las palabras del profeta Amós. Así, las palabras de justicia y de juicio del profeta de Tecoa, no demoraron mucho tiempo, ya que, finalmente, Dios castigó duramente a Israel que conoció la traumática experiencia del exilio.   Amós no claudicó, entonces, del encargo que había recibido de parte de Dios. No cedió ni un milímetro cuando rondaba sobre él el peligro de muerte. No aprovechó las «condiciones objetivas favorables» para venderse al poder de turno. No amordazó la palabra de Dios. No se amoldó al status quo ni se convirtió en un «legitimador» religioso de las acciones sociales y políticas de los explotadores y de los opresores. Amós apostó por el Dios de la justicia y sacó la cara por los pobres de la tierra. ¿No es ésta la ruta por la que tenemos que transitar también nosotros?

Portavoces de lo Eterno: Lati2 de Amós IV parte

Comenzaré por el modelo de ministerio de  Amasías: El operador político-religioso del status quo . En la figura del sacerdote Amasáis, el «capellán» del rey , se puede notar hasta que punto la religión se puede convertir en un instrumento político de la Institución y en qué sentido los religiosos pueden funcionar y actuar como una suerte de «alcahuetes» o como «sobones» de las autoridades políticas. Las acciones públicas de este personaje indican que la religión oficial de ese tiempo, uno de sus cuyos santuarios era Bet-el, estaba subordinada al poder político, a quien le convenía tener un «dios» títere del Estado, sujeto a los designios de las autoridades temporales y legitimador de sus acciones políticas. ¿Qué características marcaban la actuación pública del sacerdote Amasías? En primer lugar, del texto se deduce que como sacerdote de Bet-el, el santuario real o la catedral nacional del reino del Norte , Amasías tuvo que haber sido un personaje público de mucha influencia en Israel. Un personaje acostumbrado a codearse con lo más graneado de la sociedad de su tiempo, habituado a transitar en los pasillos del poder, y con acceso directo al rey Jeroboam II. Esto explica por qué, como se señala en el texto, envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras (Am. 7.10). Esto demuestra que siempre hay alguien que le refiere al “poderoso” lo que está diciendo el profeta en los pasillos.  El sacerdote Amasías, valiéndose de las relaciones y de los contactos que tenía en los niveles más altos del poder político, le comunicó al rey Jeroboam II del peligro que significaba dejar que Amós siguiera proclamando públicamente el juicio inminente de Dios sobre la casa real y sobre Israel: Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel… (Am. 7.1). ¿Qué pretendía Amasías? Aunque en el texto bíblico no se precisa cuales fueron las intenciones de Amasías, sin embargo, se puede deducir que él esperaba que el rey tomara alguna acción política en contra de Amós, como amenazarle, silenciarle, deportarle o simplemente comprarle. Sin embargo, como aparentemente el rey Jeroboam II no hizo nada o no reaccionó en contra del profeta Amós , Amasías tomó la iniciativa, ordenando a Amós que se fuera a otro lugar (huye a tierra de Judá), y que se gane allí la vida profetizando (come allá tu pan). Fue esa una manera directa de pretender silenciar al profeta y de intentar deportarlo, para que no siguiera incomodando con su mensaje a los que oprimían y explotaban a los pobres y a los desvalidos. Como en este caso, también en este tiempo, se pueden encontrar a personajes como el sacerdote Amasías, cuyo acceso a los niveles altos del poder les permite, además de disfrutar de ciertos beneficios materiales temporales, desacreditar a aquellos que no encajan en sus preferencias políticas o que –desde su punto de vista– son sus eventuales competidores en el terreno de las relaciones casi siempre cambiantes entre la religión y el Estado. Estos personajes acostumbrados a ser las únicas «figuras estelares» en la escena pública o los únicos «voceros autorizados» de Dios ante las autoridades políticas, casi siempre «mueven» sus contactos, para continuar siendo los únicos nexos entre el mundo religioso y los que detentan el poder político. Aunque para ello se tenga que desacreditar, acusar, silenciar o desaparecer de la escena pública, a las figuras religiosas que les resultan demasiado incómodas, porque atentan contra sus intereses personales.