Estoy trabajando en un pequeño estudio, y sólo he bosquejado las ideas. Las pongo aquí, me imagino que luego haré el texto. Pero espero que a mas de alguno le sirva. Bendiciones.
I. La muleta de la buena posición: 1ª Samuel 18:5-11; 19:8-10
- David se gana una buena posición por vencer a Goliat 1Sm 17:57-58
- Es evidente que luego fue un oficial del ejército de Saúl, que probablemente comandaba un batallón 1Sm 19:8
- En dos oportunidades Saúl arrojó su lanza hacia David.
- Los celos son frutos de la carne que tiene como objetivo quitar al que lo supera. Stgo 3:14-15
- Note estas palabras: “y David huyó, y escapó aquella noche” Vs 10
- Esto es algo que veremos una y otra vez durante esta parte de la vida de David.
- David no volverá a servir jamás en el ejército de Saúl.
- Dios hizo que David fuera victorioso, y por esta causa David obtuvo una buena posición entre el ejército. Pero ahora Dios permite que la pierda.
- El éxito no está en las posiciones altas en que podamos escalar, sino en ser siempre obedientes y humildes para Dios.
- Las posiciones altas invitan al enaltecimiento y egocentrismo. Aquel que no a aprendido a tener una buena relacion con Dios es facil presa.
II. La muleta de su esposa 1Sm18:20,21; 1Sm 19:11,12,17
- Recordemos que Saúl había prometido que el hombre que matara a David, recibiría a su hija como esposa. Pero la motivacion de Saúl no era pura, veamos 1Sm 18:20,21
- Saúl pidió a David para el casamiento con su hoja una dote altamente exigente, que consistía en matar a 100 filisteos, esperando que David muriera en el intento. Pero David logró satisfacer la petición de Saúl con creces. 1Sm 18:27-30
- David es fugitivo. Esta huyendo de Saúl y se va a su casa, con su esposa, pero aún allí Saúl lo persigue Sm 19:11-12
- Nuevamente encontramos “Y él se fue y huyó y escapó” vs. 12
- Mical, culpa a David de que se escapó 1Sm 19:17
- De esta manera Mical se desentiende de David deliberadamente. De aquí en adelante nunca más volverá a vivir
- No convierta en ídolo a sus hijos o a su esposa /a. Entronioce solo a Dios en su vida.
- El amor verdadero a Dios nos hace amar sabiamente a nuestra familia.
- Aún nuestra familia no puede refugiarnos como necesitamos. Aprendamos que Dios es nuestro eterno y perfecto refugio. Dt. 33:27
- A pesar que nuestros padres no puedan entendernos o nos abandonen en tiempo de crisis o esten ausentes, Dios es nuestro Refugio. Is. 49:15; Salmos 149:9
III. La muleta de un sabio consejero 1Sm 19:18
- David Huye en busca del sabio consejero Samuel. Pero no había transcurrido mucho tiempo de su llegada cuando alguien le informó a Saúl.
- De esta manera pierde la compañía y refugio de aquel sabio consejero.
- A veces los sabios consejeros no están en el tiempo en que los necesitamos. Otras veces nosotros por alguna razón no podemos llegar a ellos.
- David tuvo que aprender este principo importantísimo, que solo Dios es aquel Consejero que está a tiempo, y cerca. Is. 41:10,13; Salmos 146:18
IV. La muleta de su mejor amigo 1Sm 20:1-3; 42;
- Jonatán se dio cuenta de que la fuente de la verdad era el Dios que demandaba su lealtad suprema. Fue su relación con Dios la que dio a Jonatán la habilidad de manejar efectivamente las situaciones complicadas de su vida. Fue leal a Saúl porque era su padre y porque era el rey. Fue leal con David porque era su amigo. Su lealtad hacia Dios lo guió a través de las demandas conflictivas de sus relaciones humanas.
- Finalmente Jonatan se va en una direccion y Jonatan en otra.
- David no pierde a un amigo, pero se ve impedido de caminar juntos.
- Muchas veces las muletas mantienen horizontal nuestro enfoque. Cuando nos apoyamos en otras personas es horizontal, NO VERTICAL.
- Las maletas humanas paralizan la vida de fe.
- Is. 36:4-7; 2Cronicas 14:11
V. La muleta de su propio respeto 1 Samuel 21:10
Conclusión:
- Las muletas pueden convertirse en sustitutos de Dios
- Aun nuestras propias familias pueden desplazar a Dios
- Aún nuestras capacidades pueden ser muletas en donde apoyarnos.
Para estar siempre seguros debemos aprender a apoyarnos siempre en Dios. Pr. 3:5
La casa del Padre 